En la apertura, el barril de crudo Brent para entrega en octubre cotiza a
116,75 dólares, un avance de 2,47 dólares frente al cierre de la jornada anterior, lo que supone su máximo desde hace seis meses.
NO SOLO ES EL ATAQUE A SIRIA…..HAY MUCHO MAS
Además de la reciente crisis de gobierno en Italia y del
conflicto en Siria, los mercados tienen varias cuentas pendientes durante el mes de septiembre.
La retirada de estímulos por parte de la Reserva Federal de EEUU, el
techo de gasto de la Casa Blanca, las elecciones alemanas, o los retos a
los que se tendrá que enfrentar la banca española en la recta final del
año.
El fin de los estímulos en EEUU
Ya ha comenzado la cuenta atrás. Se espera que la Reserva Federal
(Fed) empiece a retirar poco a poco su programa de estímulos económicos
en cualquiera de las próximas reuniones. Uno de los miembros del Comité,
el presidente de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart, ha adelantado que
no cree que en el encuentro que tendrá la institución monetaria en
septiembre haya todavía suficientes datos económicos como para
considerar el fin del conocido como
QE3, o siquiera para marcar el calendario de la marcha atrás.
De hecho,
las actas de la última reunión de la Reserva Federal
tampoco despejaron dudas sobre cuándo comenzará la retirada. "Los
miembros del comité han sido insistentes en decir que si el mercado
laboral continúa mejorando al ritmo actual (sobre 190.000 nuevos puestos
mensuales), es probable que se empiecen a reducir las compras de
activos en la próxima reunión de septiembre", señala Russ Koesterich,
responsable de Estrategias de Inversión para BlackRock y Responsable
Global de Inversiones para iShares.
Este experto señala como clave el dato de empleo del mes de agosto
que se publicará el 6 de septiembre que, si muestra un crecimiento
similar, podría llevar al banco central a "empezar a reducir el ritmo de
las compras de bonos el mes siguiente".
Con cada asomo de que esa retirada podría llegar pronto, el dólar se
fortaleció frente al euro y la renta variable sufrió más de un susto
bajista. Además de los datos de empleo, la cita clave será la próxima
reunión de la Reserva Federal que se celebrará el 17 y 18 de septiembre.
Al margen de la retirada de estímulos, la elección del nuevo
presidente de la Fed también dará que hablar este otoño. El futuro de la
institución, que Ben Bernanke abandonará en enero de 2014, se dirime
entre la actual vicepresidenta, Janet Yellen, y del exsecretario del
Tesoro Larry Summers.
Y llegaron las elecciones alemanas
Sólo unos días después, el 22 de septiembre los alemanes elegirán en
las urnas si Angela Merkel repetirá cargo al frente de la nación y, por
ende, si seguirá siendo el estandarte de la austeridad dentro de la
eurozona.
"La gran duda es si el partido FDP -gobierna actualmente en coalición
con el partido de la canciller alemana-, que ha perdido votos, puede
obtener menos de un 5% y, por lo tanto, no entrar en el parlamento. Eso
provocaría que el CDU (Merkel) no pudiese formar Gobierno con él",
señala Jürgen Brückner, director de inversiones de la gestora alemana
WerteFinder.
Según los últimos sondeos del instituto Allensbach, el partido de
Merkel obtendría más votos que en las anteriores elecciones hasta una
representación del 39%. Sin embargo, su actual partenaire en el
Gobierno, el FDP, habría perdido la mitad de votantes y se situaría en
el 7% -aun así, si no bajase de esa cifra, sí entraría al parlamento-.
Si ese resultado se ve en peligro, Merkel siempre podría buscarse otros
socios para formar gobierno, pero que haya sorpresas en los resultados y
se dilaten las negociaciones puede añadir incertidumbre a las bolsas.
¿Otro rescate griego?
Primero fue el Fondo Monetario Internacional (FMI), más tarde el
Ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, y recientemente hasta el
presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, han reconocido que
Grecia necesitará un tercer rescate. La Comisión Europea ya ha señalado
que estudiará si el país heleno tiene mayores necesidades que, en este
caso, y según Schäuble, no implicarían una nueva quita de la deuda. Sin
embargo, todo este cruce de advertencias no ha tenido todavía
repercusión en el mercado.
La prima de riesgo española, repuntes puntuales al margen, continúa
en niveles próximos a los mínimos de los dos últimos años, y el
diferencial entre el bono griego a 10 años y el alemán tampoco se ha
tensionado con la sombra de un nuevo rescate cerniéndose sobre el país.
De hecho, se sitúa 25 puntos por debajo de los 105 puntos en los que
comenzó el año.
A vueltas con el techo de gasto
"Tendremos un otoño dominado por la política norteamericana. Pero no
espero que la sangre llegue al río, aunque sí puede ser una buena excusa
para reducir posiciones de riesgo en los mercados para muchos que
acumulan ya importantes ganancias", indica José Luis Martínez Campuzano,
estratega de Citi en España.
EEUU ha ido incrementando el techo de gasto año tras año, desde los
11,3 billones de dólares hasta los que podía endeudarse en 2008, hasta
los 16,7 billones actuales. Se espera que éste se alcance en septiembre u
octubre por lo que, una vez más, se debe llegar a un acuerdo antes del 1
de octubre. En 2011, elevar el límite de endeudamiento le costó a
Estados Unidos perder la triple A por parte de la agencia de
calificación S&P. Aunque esta vez el temor a un recorte de rating
está más lejano, ya que en junio de este año, la agencia mejoró la
perspectiva de la calificación del país de negativa a estable.
Los retos de la banca española
El otoño va a ser clave para la banca. Por un lado, el 30 de
septiembre es la fecha límite en que las entidades españolas deben
cuantificar el impacto que tiene en sus cuentas la reclasificación de
sus créditos -el Banco de España exigió que cambiasen el modo en el que
clasificaban las refinanciaciones, lo que llevó al sector a tener que
hacer mayores provisiones-. Por ahora, las que tendrá que enfrentar el
sector se cifran en 10.000 millones de euros, y supondrán 2.000 millones
de capital, por lo que cualquier desvío en la cifra que descuenta el
mercado puede afectar a sus previsiones de beneficio y su cotización. El
segundo reto al que se enfrentan las entidades españolas son los test
de estrés que realizará el Banco de España a finales de este año. Y no
hay que perder de vista que, en otoño, el Frob volverá a sacar a subasta
a los bancos nacionalizados.
Además, parte de la espectacular subida que ha protagonizado la banca
mediana durante el verano tiene mucho que ver con que el mercado
descuenta que Hacienda y el Banco de España hallarán una fórmula para
que los activos fiscales diferidos (DTA, por sus siglas en inglés),
computen como capital. Según los requisitos que impodrá Basilea III
estos activos no se reconocen como tal, por lo que, si no se encuentra
una solución, algunos expertos advierten de futuras ampliaciones de
capital, en especial, entre la banca mediana. Una banca que se ha
quedado sin potencial tras la fuerte revalorización vivida en el último
mes y medio.