Ahora la emergencia son las llamas en Valparaíso, que han causado 15
muertes y unos 15.000 damnificados en lo que algunos definen como el
mayor incendio urbano de la historia del país.
Unos días antes fue el terremoto magnitud 8,2 que sacudió el norte de
Chile el 1º de abril y que, además de daños en infraestructura, causó
seis muertes.
Otro sismo en 2010 se cobró más de 500 vidas, la mayoría debido al tsunami que azotó varias localidades costeras.
Pero por más riesgoso que pueda parecer atender ese tipo de
situaciones, los bomberos en Chile son voluntarios. Es decir, ninguno
percibe un salario por su labor.
Y cuando la promotora de Naciones Unidas para el programa de ciudades
resilientes Susana Fuentez sugirió esta semana que comiencen a ser
remunerados, los primeros en descartarlo fueron los propios bomberos.
"No necesitamos un sueldo", dijo Sergio Albornoz, de la Junta Nacional de Bomberos, en la red Chilevisión este martes.
Pero, ¿por qué?
"Romanticismo"
En Chile, hay unos 40.000 bomberos; 25.000 de ellos activos y los demás en funciones diferentes debido a su edad.
A menudo aluden a su labor como una misión voluntaria convocada por
los fundadores de cuerpos de bomberos como el de Valparaíso, creado en
1851 y considerado el primero de Sudamérica.
"Existe una tradición que es una especie de romanticismo", sostiene
Juan Enrique Julio, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Santiago,
en diálogo con BBC Mundo.
Julio tiene 65 años y lleva 47 en los bomberos. En ese tiempo se ganó
la vida en el sistema financiero, trabajando en bancos y compañías de
fondos mutuos.
Ahora está jubilado, pero mantiene asesorías personales.
"Cuando usted desarrolla cualquier actividad
porque ama esa actividad y no porque tiene que ganarse la vida a través
de ella, sin duda va a hacerlo mucho mejor"
Juan Enrique Julio, bombero voluntario
Dice que su trabajo pago no siempre fue totalmente compatible con el
de bombero y a veces debió realizar turnos nocturnos de 12 horas en los
cuarteles para cumplir con ambos compromisos.
Pero pese a ser alguien con tanta experiencia en cuestiones de
dinero, Julio tampoco ve con buenos ojos la idea de que los bomberos
chilenos comiencen a cobrar un salario para tener dedicación plena.
"Si nosotros nos dedicáramos rentadamente a ser bomberos las 24 horas
del día, le garantizo que no lo haríamos tan bien como ahora", señala.
"Cuando usted desarrolla cualquier actividad porque ama esa actividad
y no porque tiene que ganarse la vida a través de ella, sin duda va a
hacerlo mucho mejor", argumenta.
"Sacarse el sombrero"
Los bomberos sin salario están lejos de ser un fenómeno exclusivo de Chile.
Carlos Ferlise, presidente de la Organización de Bomberos Americanos,
estima que los voluntarios en todo el continente llegan a cuatro
millones, de los cuales 1,5 millones viven en Estados Unidos.
Agrega que en varios países de la región, incluida su propia
Argentina, 85% del personal de bomberos es voluntario y en algunos más
del 90%.
Los bomberos fueron los primeros en rechazar que necesiten cobrar.
Lo mismo ocurre en otras partes del mundo, de acuerdo a un informe de
2003 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los
servicios públicos de urgencia.
Según el estudio, en Australia los voluntarios suponían el 95% de los
bomberos y en Alemania había 1,3 millones de bomberos voluntarios en
1992 contra 34 mil profesionales.
Aunque en Chile el sistema funcione totalmente sobre la base del
voluntariado, muchos destacan la capacidad de los bomberos de ese país
para enfrentar urgencias como la de Valparaíso.
"Los bomberos de Chile tienen una preparación en este tipo de
incendios, en tsunamis y terremotos, que es una de las mejores del
continente", afirma Ferlise, que también preside el Consejo Nacional de
Bomberos Voluntarios de Argentina.
"Hay que sacarse el sombrero", añade.
"El tarrito"
De cualquier modo, los bomberos chilenos sí reclaman más apoyo
estatal para mejorar sus equipos, por ejemplo renovando carros bomba que
circulan hasta 15 años después de cumplir su vida útil.
Los aportes del Estado chileno alcanzan para cubrir cerca de 55% de
los gastos operacionales de los 312 cuerpos de bomberos del país, indicó
Miguel Reyes, presidente de Bomberos de Chile.
En declaraciones al diario La Tercera publicadas este martes, Reyes
agregó que los recursos que faltan los obtienen con subvenciones
municipales, la venta de rifas y bingos, u otras actividades.
Y sugirió que esto puede dar lugar a manejos oscuros.
"Las limosnas y el tarrio no me gusta como sistema, porque lo
encuentro poco transparente, no llega toda la cantidad de recursos que
se depositan en esos tarros", indicó.
Esta misma semana, en medio del incendio de Valparaíso, causó
polémica en Chile un video que circuló en internet y muestra a un carro
de bomberos pagando peaje en una ruta.
"Lo que a mí me van a pagar prefiero que lo
destinemos a la capacitación de nuestra gente, a la compra de equipos, a
la renovación de los carros bomba"
Juan Enrique Julio, bombero voluntario
El gobierno aseguró que investigará el hecho y aplicará multas si
comprueba que el paso debía haberse liberado sin pago. Pero Reyes dijo
que, a diferencia de otros países, los bomberos a menudo sí pagan peaje
en vías intercomunales de Chile.
Fuentez, la promotora de la ONU que aludió a la idea de remunerar a
los bomberos chilenos, sostuvo que "tiene que haber una inversión mayor
de parte del gobierno".
"Chile es un país que va hacia el desarrollo, por lo que podemos
hacer que nuestros bomberos no sean voluntarios", indicó en Radio
Cooperativa. Y dijo que la vocación es un "aspecto secundario para la
profesión de base".
Sin embargo, Julio afirma que aún sin salario mediante los bomberos
chilenos son profesionales por la capacitación que reciben, que incluye
un curso básico y especializaciones en áreas como recates vehiculares o
en estructuras colapsadas.
"Lo que a mí me van a pagar prefiero que lo destinemos a la
capacitación de nuestra gente, a la compra de equipos, a la renovación
de los carros bomba", señala. "Ese es el recurso que nosotros
reclamamos, y a veces nos falta".
Gerardo Lissardy
BBC Mundo