Documento del Sindicato Andaluz de Trabajadores y Trabajadoras:
El SAT ha sabido, gracias al trabajo de recuperación de la memoria
histórica que han desempeñado varios historiadores, que la finca “Las
Arroyuelas” fue expropiada en 1933 por el Instituto de Reforma Agraria y
que varios de los adjudicatarios de los terrenos fueron fusilados por
el franquismo
La finca ocupada el pasado viernes 16 de diciembre por 500 jornaleros
del SAT, ya fue expropiada legalmente el 27 de julio de 1933 por el
Instituto de Reforma Agraria (IRA) y entregada a 80 familias de Carmona.
La dictadura franquista devolvió la propiedad a la Casa de Alba,
fusilando a varios de los jornaleros beneficiarios.
Estos datos están recogidos en varias investigaciones publicadas por
el catedrático de la Universidad de Sevilla, Leandro Álvarez Rey, y por
los historiadores de Carmona, Francisco Eslava y Antonio Lería, basados
en la documentación existente en el archivo privado del entonces
ministro de Agricultura, Manuel Jiménez Fernández y en testimonios de
quien fuera Mayor de milicias durante la guerra civil, Manuel Mora
Torres, afincado en Carmona durante aquel periodo. (Adjuntamos un
extracto de las mismas en anexo de esta nota).
Tras contrastar la relación de jornaleros a los que se adjudicó la
citada finca el 22 de Enero de 1935 con la relación existente de
victimas de la represión en Carmona, se puede comprobar que entre ellos
figuran varios de aquellos trabajadores, que fueron asesinados al
ocuparse la localidad. Entre ellos; Manuel Gutiérrez Barrios, Agustín
Hidalgo Algarín o José Maqueda Avila.
ANEXO.- 1
Toda la información está recogida en:
1. - LEANDRO ÁLVAREZ REY. REFORMA Y CONTRARREFORMA. AGRARIA DURANTE LA SEGUNDA REPÚBLICA. Carmona, 1931-1936. Resumen. Con la
www.carmona.org/publicaciones/carel/2007_5.pdf
2. - Carmona Tricolor. Militancia y afiliación politica y sindical en
la Segunda República. (Francisco Eslava y Antonio Leria. Ayuntamiento
de Carmona, 2008. Pag 99 y siguientes.)
3. - Me llamo Manuel Mora. (Francisco Eslava y Antonio Leria. Edición 2010 Estipite Ediciones. Pag. 169.)
EXTRACTO DE LA INVESTIGACIÓN DEL CATEDRÁTICO DE LA UNIVERSIDAD
DE SEVILLA: LEANDRO ÁLVAREZ REY.- REFORMA Y CONTRARREFORMA AGRARIA
DURANTE LA SEGUNDA REPÚBLICA (Carmona, 1931-1936)
(…) En este trabajo se aborda lo sucedido en Carmona con el
proyectado asentamiento de campesinos en unas fincas propiedad de la
Casa de Alba, llevadas en arrendamiento por Luis Alarcón de la Lastra
-hombre fuerte de la patronal y futuro ministro de Franco- y expropiadas
por el Instituto de Reforma Agraria en 1933. El conocimiento detallado
del proceso de incautación de “Las Arroyuelas” ha sido posible gracias a
la abundante documentación conservada en el Archivo privado de Manuel
Jiménez Fernández, Ministro de Agricultura de la CEDA entre octubre de
1934 y comienzos de 1935.
(…) El duque de Alba, Jacobo Stuart Fitz-James y Falcó, poseía en Carmona más de 2.000 hectáreas de excelente tierra de labor.
(…) Para esta clase oligárquica y terrateniente la proclamación de la
Segunda República el 14 de abril de 1931 supuso la amenaza más
peligrosa vivida hasta entonces al mantenimiento de su control político y
a la hegemonía social y económica de la que habían disfrutado durante
siglos. Ahora lo que estaba en juego no eran sus vidas, pero sí la
conservación de su status y sus privilegios. Y más aún cuando los
gobernantes republicanos anunciaron la próxima aprobación por las Cortes
de una reforma agraria destinada a transformar radicalmente la
estructura social heredada de la Monarquía, una reforma que daría
cumplida satisfacción al hambre de tierras del campesinado pobre.
(…) Fue así, entre el miedo de unos pocos, aunque poderosos, y la
ilusión de los más de tres mil jornaleros que vivían en Carmona, como
inició su andadura la Segunda República en esta localidad andaluza.
(…) Para la puesta en marcha de la reforma la República aprovechó una
coyuntura excepcional, como fue la amplia repulsa suscitada en amplios
sectores del país por el levantamiento del general Sanjurjo en Sevilla
el 10 de agosto de 1932, el primer golpe de estado que los grupos más
reaccionarios de la sociedad española protagonizaban contra un régimen
que apenas acababa de cumplir su primer año de existencia. Tras el
fracaso de la Sanjurjada y entre las medidas represivas adoptadas contra
las derechas, el gobierno de Azaña propuso la expropiación sin
indemnización de los bienes rústicos pertenecientes a la Grandeza de
España y a los presuntos implicados en el complot del 10 de agosto.
(…) Poco después, el 9 de septiembre de 1932, las Cortes Españolas
aprobaban la Ley de Bases para la Reforma Agraria, punto de arranque de
la más ambiciosa de las reformas emprendidas por la República en el
mundo agrario.
(…) La incautación por el Estado de estas propiedades afectó en la
provincia de Sevilla a importantes personajes, como los duques de
Medinaceli, de Arión y de Lerma (Fernández de Córdoba); duque de Alba
(Stuart Fitz-James); marqués de Comillas (Güel); duque del Infantado
(Arteaga); marqués de Viana (Saavedra); marqueses de Albudeyte y de
Nervión (Armero Castrillo); marqués de Santa Cruz (Silva y Carvajal);
marqués de Arenzo (Fernández Bobadilla); conde de Mora (Mesía y Stuart);
conde de Mejorada (Medina Carvajal); marqués de Sauceda (González de
Aguilar); conde del Fresno (Mencos San Juan); conde de Villacreces
(López de Morla); marqués del Valle de la Reina (León y Manjón);
marquesa de Esquivel (Mª del Pilar Carvajal Hurtado de Mendoza); marqués
de Gandul (Álvaro Pacheco y Rubio); Juan Sangrán; Luis Santigosa y Ruiz
Toranzo; José Ostos González; Francisco Vega Ostos; Luis Vega Ostos;
Fernando González de Aguilar; Luis Ybarra Osborne; Antonio Tamarit
Martel; Manuel Paúl Pagés; Ricardo Fernández y García de Vinuesa;
Capitolino Enrile y López de Morla; Francisco Mier de Terán; Cristóbal
Romero Martell; Francisco Gutiérrez Delgado; Francisco del Rincón;
Manuel Fal Conde; Raimundo Blanco; José Bravo Dunipe; Alfonso Jiménez de
León; Diego Díaz Domínguez; Julio Morillo Fernández; Andrés López del
Yerro, (…)
(…) En Andalucía estaba previsto que la Ley de Reforma Agraria de
1932 afectaría a más de 2,4 millones de hectáreas vinculadas a casi
8.400 propietarios, la mayor parte de los cuales eran grandes
terratenientes.
(…) Entre esa enorme masa de tierras que la República se proponía
entregar a los campesinos figuraban unas mil hectáreas situadas en el
término municipal de Carmona, pertenecientes hasta entonces a la casa de
Alba y llevadas en arrendamiento por el vicepresidente de la Federación
Patronal Agraria de Sevilla, Luis Alarcón de la Lastra. En dichas
fincas, denominadas “Las Arroyuelas” y “Torre del Viejo”, el Instituto
de Reforma Agraria se propuso proceder a su incautación y realizar el
asentamiento de un centenar largo de familias de jornaleros de Carmona.
Lo que sigue a continuación es la historia de aquel intento de
aplicación de la reforma agraria a partir de la abundante documentación
conservada en el archivo privado de Manuel Giménez Fernández, un joven
catedrático de Derecho de la Universidad de Sevilla perteneciente a la
CEDA, repudiado por los principales dirigentes de su propio partido en
Sevilla y que sin embargo fue designado por José María Gil Robles para
hacerse cargo del Ministerio de Agricultura en una fecha que marcaría un
antes y un después en la trayectoria de la Segunda República Española:
el mes de octubre de 1934.
(…) El 27 de julio de 1933 los servicios jurídicos del Instituto de
Reforma Agraria (IRA) certificaron que las fincas denominadas “Las
Arroyuelas”, de 1.122 hectáreas y enclavadas en el término municipal de
Carmona, habían sido incluidas en el inventario de los bienes
pertenecientes a la extinguida Grandeza de España, pues su propietario
no era otro que Jacobo Stuart y Fitz-James Falcó, ex-duque de Alba.
Cuatro días después el Consejo consultivo del IRA aprobó el plan de
aplicación de las fincas, disponiendo que se procediera a organizar una
comunidad de 80 obreros campesinos del censo de Carmona. En la misma
sesión el Consejo acordó la expropiación sin indemnización de las
citadas fincas, y que se tomara posesión efectiva de las mismas por la
Junta Provincial de Reforma Agraria de Sevilla.
Tres semanas después, el 21 de agosto de 1933, la Junta de Sevilla
expidió un acta notificándoles al ex-duque de Alba y a su arrendatario,
Luis Alarcón de la Lastra (militar retirado y vicepresidente de la
Federación Patronal Agraria de Sevilla), la incautación y toma de
posesión de “Las Arroyuelas”.
Inmediatamente el ex-duque de Alba, a través de sus abogados,
interpuso un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Supremo
y el IRA contra el proceso de incautación de sus fincas, comenzando un
largo proceso de obstaculizaciones y artimañas ilegales favorecido por
la entrada en el gobierno de la derecha en 1934 y 1935.
No obstante, el 5 de septiembre de 1934, el Instituto eligió del
Censo previamente elaborado a los campesinos que habrían de constituir
la Comunidad –80 familias– y éstos a su vez, previamente reunidos en
Carmona, el 21 de septiembre nombraron a sus representantes (cabezaleros
y síndicos).
Mientras tanto, en junio la Dirección General había aprobado la
propuesta de rentas que los arrendatarios de “Las Arroyuelas” debían
satisfacer al IRA, pues Alarcón había seguido explotándolas desde hacía
un año cuando en realidad desde julio de 1933 dichas tierras habían
dejado de pertenecer legalmente al ex-duque de Alba.
Con la victoria del Frente Popular en febrero de 1936, los jornaleros
ocuparon las fincas que legalmente les había entregado el Instituto de
Reforma Agraria, entre ellas aquellas tierras que llevaba en
arrendamiento Luis Alarcón y que habían sido propiedad del ex-duque de
Alba.
(…) En cualquier caso, tenemos constancia, gracias a los listados de
miembros de los partidos y sociedades obreras que se conservan
actualmente en el Archivo Municipal de Carmona (listas que en su día
fueron utilizadas para llevar a cabo la represión contra los
izquierdistas cuando la localidad fue ocupada por las fuerzas de Queipo
de Llano), es del trágico final de algunos de los miembros de aquella
Comunidad de Campesinos que la República intentó asentar en las tierras
de Carmona. Varios de ellos fueron fusilados en las semanas y meses que
siguieron al 18 de julio de 1936, obteniendo de los militares y
falangistas lo que la República no había logrado concederles: un trozo
de tierra. Aunque esa tierra no fuera otra que la de las fosas donde
fueron enterrados sus cuerpos.
(…) Para concluir quizás resulte ocioso apuntar aquí cual fue la
trayectoria seguida por los principales protagonistas del asunto de “Las
Arroyuelas” a partir de 1936, sobre todo una vez iniciada la
insurrección militar que desembocó en tres años de cruenta, represión,
guerra civil y en cuatro décadas de dictadura.
Jacobo Stuart Fitz-James y Falcó, de nuevo duque de Alba, fue enviado
en noviembre de 1936 a Londres como representante personal del general
Franco, desempeñando durante la mayor parte de la Segunda Guerra Mundial
el puesto de embajador de la España franquista ante el Reino Unido.
Tras el final de la guerra civil recuperó todas sus propiedades
incautadas por la República. Designado por el “generalísimo” procurador
en Cortes en 1943, fue también miembro del consejo privado del
pretendiente D. Juan de Borbón. Falleció en 1953.
Luis Alarcón de la Lastra, que llegaría a ostentar los títulos de
conde de Gálvez y marqués de Rende, formó parte de la candidatura del
Frente Nacional Antimarxista en las elecciones de febrero de 1936 por
Sevilla, pero no resultó elegido. Cuando estalló la insurrección militar
se incorporó a la columna Yagüe, que atravesó Extremadura a sangre y
fuego durante los primeros momentos de la guerra. Teniente Coronel
habilitado y primer gobernador del Madrid “liberado”, fue Ministro de
Industria y Comercio en el segundo gobierno de Franco, Delegado del
Gobierno en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y procurador
durante muchos años en las Cortes franquistas.
La finca “Las Arroyuelas”, enclavada en el fértil término municipal
de Carmona, siguen siendo hoy [2007] patrimonio de la Casa de Alba.
APÉNDICE:
Acta de la Junta Provincial de Reforma Agraria de Sevilla sobre el
Censo de Campesinos de las Comunidades “Arroyuela Mayor y Menor” y
“Torre del Viejo”, de Carmona (22 de enero de 1935)
En la ciudad de Carmona a 22 de enero de 1935, constituida la
representación que por orden telegráfica de 14 del actual, recibida del
Excmo. Sr. Director General de Reforma Agraria y acuerdo de la Junta en
su sesión de 21 de los corrientes,..los beneficiarios de los
asentamientos proyectados en las fincas “Torre del Viejo” y cinco más y
“Arroyuela Mayor” y “Arroyuela Menor” de dicho término(…)
...Se procedió a la revisión de los elegidos para los asentamientos
de las fincas “Arroyuela Mayor” y “Arroyuela Menor” cuyo resultado fue
el siguiente: se consideraron aptos por concurrir en ellos las
circunstancias legales a Manuel Gutiérrez Barrios, cabezalero; Antonio
Fuentes Roldán, síndico y a los comuneros Manuel Barrera Guerrero,
Antonio Vázquez Puerto, Antonio Valerio Villar, Antonio Pintado
Fernández, Antonio Castellano Rodríguez, Luis Flores Barrera, Rafael
Rodríguez Hoyos, Rafael Rodríguez Ramos, Manuel Siles Pérez, Juan Toro
Núñez, José Fernández Fernández, Manuel Rodríguez Buzón, Manuel Cabello
Romero, Manuel García García, Santiago Recio Pedrosa, Manuel Nieto
Arjona, Juan Paredes Luna, Manuel Puerto Román, Enrique Ávila Álvarez,
Juan Rodríguez Carreño, Manuel Martínez Rodríguez, Agustín Hidalgo
Algarín, José Retamero Benítez, Sebastián Lara Rodríguez, José Márquez
Barrera, Rafael Maqueda Alcaide, Joaquín García Guzmán, Miguel Pérez
Mora, Cristóbal Vaca Vázquez, Andrés Castellano Rodríguez, Miguel Osuna
Nuevo, Francisco Ramírez Castro, Victoriano Barragán Mosquera, Francisco
Medina Arjona, Juan Sabin Ávila, Antonio Muñoz Chaves, Antonio Belloso
Vergara, José Ruiz Castro, Manuel Mosquera Gómez, Rafael Bautista
Moreno, Juan Vázquez Carmona, Manuel Rodríguez Pintado, José Carmona
Jiménez, José Rodríguez Gutiérrez. (….)
Fuente: Eduardo Rothe
en http://www.telesurtv.net/bloggers/La-Cayetana-de-Alba-tenia-sus-asesinados-como-todo-grande-de-Espana-20141121-0001.html