21.12.2014
Cuando un terrorista le ataca a usted, ¿cree usted que puede
defenderse con diálogo? El ejército recurrió a las armas cuando la otra
parte hizo uso de las armas.
Nuestro objetivo nunca sería afectar a los
civiles. ¿Cómo puede usted resistir durante 4 años matando civiles,
o sea a su propio pueblo, y combatir al mismo tiempo a los terroristas y
los países hostiles que los apoyan, como los países del Golfo, Turquía y
Occidente? Si no estuviésemos defendiendo a nuestro pueblo, seríamos
incapaces de resistir.
Paris Match – Señor Presidente, después de 3 años
de guerra, ¿cuál es la situación actualmente? ¿Deplora usted no haber
manejado las cosas de otra manera al principio, cuando aparecieron los
primeros signos de revuelta en marzo de 2011? ¿Se siente usted
responsable?
Bachar al-Assad – Desde los primeros días hubo mártires
entre los miembros del ejército y de la policía. Por lo tanto, ya en
aquel momento estábamos enfrentando el terrorismo. Había manifestaciones
pero no eran numerosas. Nuestra única opción era defender al pueblo
en contra de los terroristas.
No teníamos otra opción. No podemos decir
que lo deploramos porque estábamos luchando contra el terrorismo desde
los primeros días. Eso no quiere decir que no haya habido errores
cometidos en la práctica. Siempre hay errores. Pero, hablemos también
francamente: si Qatar no hubiera financiado desde el inicio a esos
terroristas, si Turquía no les hubiera aportado apoyo logístico y si
Occidente no les hubiera dado apoyo político, las cosas habrían sido
diferentes. En Siria había problemas antes de la crisis, lo cual
es normal, pero eso no quiere decir que haya que buscarle a lo sucedido
un origen anterior.
Paris Match – Durante esta guerra, al ejército de usted
se le critica por haber utilizado masivamente la fuerza. ¿Por qué
bombardear a los civiles?
Bachar al-Assad – Cuando un terrorista le ataca a
usted, ¿cree usted que puede defenderse con diálogo? El ejército
recurrió a las armas cuando la otra parte hizo uso de las armas. Nuestro
objetivo nunca sería afectar a los civiles. ¿Cómo puede usted resistir
durante 4 años matando civiles, o sea a su propio pueblo, y combatir
al mismo tiempo a los terroristas y los países hostiles que los apoyan,
como los países del Golfo, Turquía y Occidente? Si no estuviésemos
defendiendo a nuestro pueblo, seríamos incapaces de resistir.
Por consiguiente, no es lógico decir que bombardeamos a los civiles.
Paris Match – Imágenes satelitales de Homs o de Hama
muestran barrios arrasados. La ONU, organización de la que su propio
país es miembro, habla de 190 000 muertos durante esta guerra.
¿Los habitantes de esos barrios eran todos terroristas?
Bachar al-Assad – Primero que todo, habría que
verificar las estadísticas de las Naciones Unidas. ¿Cuáles son sus
fuentes? Las cifras que hoy circulan en el mundo, principalmente en los
medios de prensa, son exageradas. Son falsas.
Después, las imágenes de destrucción no son sólo de las fotos
satelitales sino fotos tomadas en el terreno. Esa destrucción es real.
Cuando los terroristas penetran en una región y logran ocuparla,
el ejército tiene que liberarla. Y se producen combates. Es por lo tanto
normal que haya destrucción. En la mayoría de los casos, cuando los
terroristas se instalan los civiles huyen. La verdad es que el mayor
número de víctimas en Siria se cuenta entre los partidarios del Estado y
no lo contrario. Muchos han resultado muertos en atentados. Cuando
usted tiene guerra y terrorismo, desgraciadamente hay víctimas
inocentes. Y, por cierto, eso es lo que sucede en todas partes. Pero
no se concibe que el Estado apunte contra sus propios ciudadanos.
Paris Match – Tambíen según la ONU, 3 millones de
sirios se han refugiado en los países limítrofes, o sea la octava parte
de la población siria. ¿Son todos aliados de los terroristas?
Bachar al-Assad – No, no. La mayoría de los que han
salido de Siria lo ha hecho por causa del terrorismo. Entre esos
refugiados hay algunos que apoyan a los terroristas y otros que apoyan
al Estado. Estos últimos han salido del país por razones de seguridad.
Gran parte de los refugiados no apoya a nadie.
Paris Match – Desde el punto de vista militar, ¿dispone usted de los medios para ganar la guerra?
Bachar al-Assad – En este momento estamos luchando
contra Estados, no sólo contra bandas. Están recibiendo miles
de millones de dólares. Han recibido armas de países como Turquía. No se
trata de una guerra fácil en el plano militar. Sin embargo, el ejército
sirio avanza en muchas regiones. Nadie puede decir aún cuándo terminará
esta guerra, ni cómo. Nuestros adversarios pensaban, al principio, que
conquistarían los corazones de los sirios. No lo lograron. Perdieron el
respaldo de la población local. Eso precisamente es lo que ha permitido
el avance del ejército. Tenemos que ver la guerra desde un punto de
vista militar, social y político.
Paris Match – Pero ellos no han perdido todavía ya que la mitad del país no está bajo control de usted.
Bachar al-Assad – El ejército sirio no puede estar en
todas partes a la vez. Donde no está presente los terroristas aprovechan
para cruzar las fronteras e infiltrarse en tal o más cuál zona. Pero
cada vez que el ejército decide recuperar una región logra hacerlo. Esto
es otro tipo de guerra. Estamos ante terroristas que se infiltran en
una ciudad o en una aldea. Así que esta guerra será larga y difícil.
Paris Match – Muchos dicen que la solución es que usted
se vaya. ¿Ha pensado usted en la posibilidad de que la salida de usted
sea la solución?
Bachar al-Assad – En todos los países del mundo, un
jefe de Estado llega al poder a través de un mecanismo constitucional y
sale del poder a través de ese mismo mecanismo. Un presidente no puede
imponerse ni tampoco puede abandonar el poder dejando el caos. La prueba
palpable son los resultados de la política francesa en Libia con la
decisión de atacar a Kadhafi. ¿Cuál fue el resultado? Después de su
salida se instauró el caos. ¿La solución era la salida de Kadhafi?
¿Mejoró eso la situación? ¿Se convirtió Libia en un país democrático?
El Estado es como un barco. El capitán no huye en medio de la tormenta.
No abandona el navío. Si los pasajeros tienen que abandonar el barco,
el capitán será el último en hacerlo.
Paris Match – Eso quiere decir que el capitán está
dispuesto a morir. Usted mencionó a Muammar el-Kadhafi. ¿Tiene usted
miedo de morir de la misma manera que Sadam Husein o Kadhafi?
Bachar al-Assad – El capitán no piensa en la muerte,
ni tampoco en la vida. En lo que piensa es en salvar el navío.
Si naufraga, todo el mundo muere. Así que lo mejor que se puede hacer
es hacer todo lo posible por salvar el país. Pero quiero subrayar algo
importante. Mi objetivo no es seguir siendo presidente, ni antes,
ni durante, ni después de la crisis. Pero, pase lo que pase, nosotros
los sirios no aceptaremos jamás que nuestro país se convierta en un
juguete en manos de Occidente. Eso es un principio fundamental para
nosotros.
Paris Match – Hablemos del grupo Estado Islámico.
A veces se oye decir que al principio el régimen sirio estimuló el
ascenso de los radicales islamistas para dividir la oposición.
¿Qué responde usted a eso?
Bachar al-assad – En primer lugar, en Siria tenemos un
Estado, no un régimen. Seamos claros con la terminología. Si suponemos
que lo que usted dice es cierto y nosotros apoyamos el Estado Islámico,
eso quiere decir que nosotros le pedimos que nos atacaran, que atacaran
nuestros aeropuertos militares, que mataran a cientos de nuestros
militares, que ocuparan nuestras ciudades y aldeas. ¿Qué lógica tiene
eso? ¿Qué ganábamos nosotros con eso?
¿Dividir y debilitar la oposición, dice usted? No necesitábamos hacerlo.
Hasta Occidente reconoce que se trataba de una oposición títere. Es el
propio Obama quien lo ha dicho. Así que esa hipótesis es falsa.
Entonces, ¿dónde está la verdad? En realidad, el Estado Islámico
fue creado en Irak en 2006. Que yo sepa no fue Siria quien estaba
ocupando Irak sino Estados Unidos. Abu Baker al-Baghdadi no estuvo en
las cárceles sirias sino en cárceles estadounidenses. Entonces,
¿quién creó el Estado Islámico? ¿Siria o Estados Unidos?
Paris Match – Los sirios que nosotros hemos visto
en Damasco hablan más de las células durmientes yihadistas en Occidente
que de la guerra contra el Estado Islámico. ¿No le parece sorprendente?
Bachar al-Assad – El terrorismo es una ideología,
no organizaciones ni estructuras. Pero la ideología no conoce fronteras.
Hace 20 años, el terrorismo se exportaba desde nuestra región,
en particular desde los países del Golfo, como Arabia Saudita. Ahora
nos llega de Europa, y sobre todo desde Francia. El mayor contingente de
terroristas occidentales que ha venido a Siria es de franceses. Cometen
atentados en Francia. En Bélgica atacaron el Museo Judío. El terrorismo
en Europa no está durmiendo, se ha despertado.
Paris Match – Los americanos [estadounidenses] son
actualmente aliados tácticos contra el Emirato Islámico.
¿Sigue considerando usted sus intervenciones como una violación del
territorio sirio?
Bachar al-Assad – Usted ha utilizado la palabra
«táctico» y eso es un punto importante. Usted sabe bien que una táctica
no tiene ningún sentido sin estrategia, porque no logrará vencer el
terrorismo por sí sola. Es una intervención ilegal: en primer lugar
porque no ha recibido la aprobación del Consejo de Seguridad [de la ONU]
y además porque no ha tenido en cuenta la soberanía de un Estado, que
es Siria. La respuesta es «Sí», es una intervención ilegal y, por lo
tanto, es una violación de la soberanía nacional.
Paris Match – La AFP reporta que la aviación de usted
ha efectuado 2 000 misiones aéreas en menos de 40 días, lo cual
es enorme. Cuando los aviones de usted se cruzan con los aviones de
ellos, por ejemplo, yendo a bombardear Raqqa, ¿existe un protocolo de
no agresión?
Bachar al-Assad – No hay coordinación directa. Nosotros
atacamos el terrorismo donde quiera que se encuentre, sin tomar
en consideración lo que hace Estados Unidos o la coalición. Usted
se sorprendería seguramente si supiera que la cantidad de misiones
diarias de la aviación siria para golpear a los terroristas es superior a
las de la coalición. Así que, en primer lugar, no hay coordinación. Y
además los ataques de la coalición son sólo cosméticos.
Paris Match – Pero esos ataques lo ayudan a usted.
La renuncia del secretario americano de Defensa Chuck Hagel se explica
en parte porque él pensaba que esos ataques fortalecían al gobierno de
usted y las posiciones de ustedes.
Bachar al-Assad – Observe que la pregunta que usted me
está haciendo contradice la pregunta en la que se nos acusa de apoyar a
Daesh [Acrónimo árabe del Emirato Islámico. Nota de la Red Voltaire.].
Eso quiere decir que nosotros somos enemigos de Daesh.
Paris Match – Lo que dije fue que se dice que, al principio, ustedes apoyaron a Daesh para dividir la oposición.
Bachar al-Assad – No estoy acusándole a usted. Me refiero más bien a quienes piensan eso.
Paris Match – Ahora, una de las consecuencias ha sido
esa renuncia [del secretario de Estado estadounidense], desde el punto
de vista americano. ¿Estima usted, a pesar de todo, que los ataques de
la coalición le ayudan a usted?
Bachar al-Assad – No se puede acabar con el terrorismo
mediante golpes aéreos. Son indispensables fuerzas terrestres que
conocen la geografía y que actúan al mismo tiempo. Es por esa razón que
no hay resultados reales al cabo de 2 meses de campaña de la coalición.
Así que no es cierto que los ataques de la coalición nos ayuden.
Seguramente nos habrían ayudado si fuesen serios y eficaces. Somos
nosotros quienes estamos librando los combates terrestres contra Daesh y
no hemos comprobado ningún cambio, sobre todo teniendo en cuenta que
Turquía sigue aportando un apoyo directo [a los yihadistas] en esas
regiones.
Paris Match – El 14 de julio de 2008 estaba usted en
la tribuna de los Campos Elíseos en ocasión de la Cumbre del
Mediterráneo. Hoy el gobierno francés le considera a usted un paria.
¿Cómo vive usted esta situación?
Bachar al-Assad – Las buenas relaciones [que
existieron] entre 2008 y 2011 no eran resultado de una iniciativa
francesa. Primero estuvieron los estadounidenses, quienes encargaron a
la administración francesa de aquella época de presionar a Siria sobre
el tema de Irán. Después estuvo Qatar, que empujaba a Francia a mejorar
sus relaciones con Siria. Mantener buenas relaciones con nosotros
no emanaba por lo tanto de una voluntad independiente por parte de
Francia.
Ahora, las cosas no han cambiado. Hollande, al igual que Sarkozy,
no actúa por voluntad propia.
Paris Match – Francois Hollande sigue considerándole a
usted como un adversario. ¿Piensa usted que el contacto podrá reanudarse
en algún momento?
Bachar al-Assad – Esto no es una cuestión de relaciones
personales. Por cierto, yo ni siquiera lo conozco. Se trata
de relaciones entre Estados e instituciones y en interés de los dos
pueblos. Nosotros trataremos con cualquier responsable o gobierno
francés en aras del interés común. Pero la administración actual
[de Francia] actúa en contra de los intereses de nuestro pueblo y
en contra de los intereses del pueblo francés. Yo no soy ni enemigo
personal ni rival de Hollande. Pienso que su rival es más bien Daesh
porque están muy próximos en materia de popularidad.
Paris Match – ¿Sí o no hay hoy armas químicas en Siria?
Bachar al-Assad – No. Lo hemos dicho claramente y cuando decidimos renunciar a las armas químicas fue de manera definitiva y total.
Paris Match – Sin embargo, el secretario de Estado
américano John Kerry los acusa a ustedes de haber violado el tratado
utilizando cloro. ¿Es cierto?
Bachar al-Assad – Usted puede encontrar cloro en
cualquier hogar sirio. Cualquier facción puede utilizarlo. Pero nosotros
no lo hemos utilizado porque tenemos armas convencionales más eficaces
que utilizamos en la guerra contra los terroristas. No ocultamos esto
porque estamos en nuestro derecho. No nos sorprenden esas acusaciones.
Por cierto, ¿desde cuándo dicen los americanos la verdad sobre la crisis
siria?!
Paris Match – ¿Utilizaron ustedes armas químicas?
Bachar al-Assad – No hemos utilizado ese tipo de armas.
Si lo hubiésemos hecho se habrían registrado decenas, incluso cientos
de miles de muertos, no unas 100 o 200 personas como se dijo el año
pasado, sobre todo tratándose de regiones pobladas por cientos de miles,
incluso millones de sirios.
Paris Match – Durante la última estancia de usted
en París, en noviembre de 2010, yo entrevisté a su esposa Asma.
¿No echan de menos los viajes al extranjero?
Bachar al-Assad – No soy un amante de los viajes y
mis visitas no eran para hacer turismo. Lo que verdaderamente echo de
menos es la Siria de antes. Lo que echamos de menos, por supuesto, es un
mundo diferente, donde reinen relaciones lógicas y morales. Teníamos
entonces grandes esperanzas de desarrollar nuestra región, de
garantizarle una mayor apertura en el plano intelectual. Pensábamos que
Francia era, por su patrimonio cultural, el país más adecuado para
desempeñar ese papel con Siria en el Medio Oriente.
Paris Match – Su esposa de usted se veía como una
embajadora de la modernidad. ¿Cómo vive ella esta situación, ahora que
se ve recluida en Siria?
Bachar Al-Assad – Como todos los sirios, como yo mismo,
ella siente dolor viendo la destrucción y la sangre derramada. Sentimos
el dolor de ver como nuestro país vuelve decenas de años atrás y como
se convierte en centro del terrorismo después de haber estado entre los
5 primeros países en materia de seguridad. Los dos sentimos la pena de
ver como Occidente, al que creímos capaz de contribuir en materia de
apertura y desarrollo, toma la dirección opuesta. Peor aún, de ver que
sus aliados son países medievales del Golfo, como Arabia Saudita y
Qatar.
Paris Match – A usted se le describe como alguien
extremadamente cercano a sus hijos. Por las noches, cuando regresa a su
casa, ¿cómo les explica usted lo que está sucediendo en su país?
Bachar Al-Assad – Ese diálogo tiene lugar en cada hogar
sirio. Lo más difícil es cuando tratamos con niños cuya conciencia
social se ha formado durante la crisis.
Las dos preguntas principales que hacen son las siguientes: «¿Cómo es
posible que personas que dicen creer en Dios y en el islam o defenderlos
puedan matar y decapitar?» Es una contradicción difícil de explicar.
Los niños también preguntan si esas personas saben que están
equivocadas. La respuesta es que algunas lo saben y explotan la religión
para sus propios fines, otras son ignorantes que no saben que la
religión es el bien, no el crimen.
También nos hacen una última pregunta: «¿Por qué Occidente nos ataca y
defiende a los terroristas?» No hablan, evidentemente, de Occidente como
tal sino que se refieren a países precisos como Estados Unidos,
Francia, Gran Bretaña. «¿Por qué actúan así? ¿Acaso les hemos hecho algo
malo?» Nosotros les explicamos entonces que los pueblos son una cosa y
los Estados son otra.
Bashar Al-Assad
Fuente
Paris-Match