“Dossier”, único en su estilo en la televisión venezolana, es una herramienta necesaria, que brinda información de actualidad, en un lenguaje directo y de fácil comprensión.
Los escritos que demandan la comparecencia urgente,
registrados ayer en la Cámara baja por el PSOE, IU y el grupo mixto y
respaldados por el resto de los partidos opositores, se estrellarán en
la reunión de la Diputación Permanente del jueves contra la mayoría
absoluta del PP, que por enésima vez impedirá que su jefe de filas tenga
que dar explicaciones públicas sobre la posible existencia desde hace
dos décadas de una 'caja B' en el partido, que estaría alimentada con la
donaciones millonarias y opacas de contratistas públicos.
El mismo negro futuro tiene la otra reclamación de IU, que
por segunda vez en la legislatura pide la celebración de un pleno
extraordinario que apruebe la puesta en marcha de una comisión de
investigación parlamentaria sobre la corrupción política y sus vínculos
con la financiación irregular de los partidos. El PP ya vetó está
comisión hace meses y, con seguridad, volverá a hacerlo.
Lo que sí que está asegurado es que el jueves, cuando el
Congreso discuta estas iniciativas, la mayoría popular verá cómo los
portavoces de la oposición en bloque le reclaman explicaciones
inmediatas sobre el 'caso Bárcenas' y defienden que las
responsabilidades políticas por esta presunta trama de corrupción
alcanzan ya el máximo nivel, es decir, al propio presidente del PP y del
Gobierno.
En este punto es donde se podrán ver los matices. Mientras
el PSOE mantiene su petición de dimisión de Rajoy para que sea
sustituido al frente del Ejecutivo por quien decidan los populares,
grupos de la izquierda minoritaria, como IU, Iniciativa per Catalunya o
BNG, reclamarán la renuncia del Gobierno en su conjunto, al que
consideran deslegitimado por el escándalo, y la convocatoria inmediata
de elecciones generales.
La diputada de Iniciativa Laia Ortiz fue aún más lejos y,
sabedora de que la exigencia de responsabilidades caerá en saco roto,
animó al resto de la oposición a establecer «un cordón sanitario» que
aísle al PP y al Gobierno y a hacer «piña» para empujar al Ejecutivo de
Rajoy a la dimisión. En su opinión, ningún grupo parlamentario debería
cerrar pacto alguno con los populares.
La única formación que ayer no quiso valorar las últimas
revelaciones del 'caso Bárcenas' fue el partido de Josep Antoni Duran
Lleida.