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lunes, 14 de octubre de 2013

CHINA LE DICE AL MUNDO QUE LLEGÓ LA HORA DE " DESAMERICANIZARSE" Y DE NO ESTAR EN MANOS DE UNA NACIÓN HIPÓCRITA



"Un nuevo orden mundial debe ponerse en marcha"

Mundo "americanizado"

Mundo "americanizado"

Credito: web

13 de Octubre.- Mientras que los políticos estadounidenses lidian con la forma de reabrir su gobierno cerrado y evitar un potencialmente desastroso impago de su deuda, el mundo debería considerar 'desamericanizarse', dijo la Agencia Oficial de Noticias China, Xinhua, este domingo.

"Los políticos estadounidenses de ambos partidos no encuentran un acuerdo viable para normalizar el cuerpo político del que se jactan, quizá sea un buen momento para que el mundo confundido empiece a considerar la construcción de un mundo desamericanizado", dice el comentario de la agencia de noticias estatal, Xinhua.

En la larga polémica contra la hegemonía estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial, añadió: "Esos días alarmantes en que los destinos de los demás están en manos de una nación hipócrita tienen que terminarse".

"Un nuevo orden mundial debe ponerse en marcha, según el cual a todas las naciones, grandes y pequeñas, ricas y pobres, se les respeten sus intereses fundamentales y se les proteja en un plano de igualdad".

Las negociaciones para poner fin al impasse presupuestario se han desplazado al Senado de EE.UU., luego de que la Cámara de Representantes no logró llegar a un acuerdo con el presidente Obama en la ampliación de la autorización para contraer préstamos antes de la fecha límite del 17 de octubre.

En los últimos días Beijing ha emitido advertencias así como sugerencias para un acuerdo, al tiempo que enfatiza los inseparables lazos económicos que unen a las dos mayores economías del mundo.

"El estancamiento cíclico en Washington para una solución bipartidista viable de un presupuesto federal y una aprobación para elevar el techo de la deuda, ha puesto enormes activos en dólares, de muchas naciones, en peligro y la comunidad internacional está muy angustiada", dijo el comentario.

China es el mayor tenedor extranjero de bonos del Tesoro de Estados Unidos, por un valor total de $ 1.280 mil millones, según datos del gobierno de Estados Unidos.

"En lugar de honrar sus obligaciones como potencia líder responsable, un Washington egoísta ha abusado de su status de superpotencia e introdujo aún más caos en el mundo al cambiar los riesgos financieros en el extranjero, pero igualmente ha avivado las tensiones regionales, mediante disputas territoriales, y emprendido injustificadas guerras con mentiras descaradas" dijo el comentario, en referencia a Irak.

Añadió que "las economías emergentes deberían tener una mayor participación en las principales instituciones financieras internacionales, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y propuso la creación de una nueva divisa internacional para reemplazar al dominante dólar de EE.UU."

China tiene sólo un poco más de peso que Italia en el FMI, que ha sido dirigido por un europeo desde su creación en 1944.

Se ha estado trabajando durante tres años, en una reforma de su gobierno, pero su implementación ha sido bloqueada por el veto de los Estados Unidos.

LOS CURAS ASESINADOS POR EL FRANQUISMO NO VAN AL CIELO

por Ibon Uría 
 
14 de Octubre de 2013 

La Iglesia católica beatifica a 522 "mártires de la persecución religiosa" muertos en la Guerra Civil e ignora a los curas asesinados por el bando franquista. "Es llamativo que se acuerden de unos y no de otros", señala el historiador Iñaki Goiogana...
 
104 obispos, 1.400 sacerdotes, 14.000 sillas, 25.000 personas. La Iglesia católica ha llevado a cabo hoy una macrobeatificación  en Tarragona, una "fiesta religiosa" en palabras del arzobispo metropolitano de Tarragona, Jaume Pujol, en la que 522 nuevos mártires pasarán a engrosar el listado de 1.001 personas que ya han sido beatificadas en España en el último siglo.
 
Han asistido al acto el presidente de la Generalitat, Artur Mas; el presidente del Congreso, Jesús Posada; los ministros de Justicia e Interior, Gallardón y Fernández Díaz, y más de 80 alcaldes. Pero no todos están conformes con la celebración del acto: víctimas del franquismo e historiadores denuncian el carácter político de la beatificación.
 
Por ejemplo, el diputado de la CUP, Quim Arrufat, ha afirmado que la celebración representa a la Iglesia "más casposa y reaccionaria", la que "apoyó el golpe de Estado de 1936", y la Plataforma por una Comisión de la Verdad ha remitido una carta al papa Francisco solicitándole la disculpa de la Iglesia por "apoyar" el golpe y la suspensión de un acto "de afirmación franquista, que ensalza a unas víctimas y olvida, como siempre, a las víctimas de la dictadura".
 
Los ignorados por la Iglesia
 
¿Pero quiénes son los curas muertos a los que la Iglesia no reconoce? El caso más evidente es el de los 16 sacerdotes vascos asesinados por el bando franquista. "Eran personas muy conocidas durante la República por su ligazón al vasquismo y el movimiento sindicalista", explica el historiador Iñaki Goiogana, vinculado a la Fundación Sabino Arana.
 
Goiogana explica que el grupo de curas vascos, liderados por Aitzol, "se caracterizó por reivindicar el euskera, la cultura vasca, y por buscar el acuerdo entre la izquierda y la derecha", y que en ningún caso renunciaron a su condición de sacerdotes, al igual que los religiosos beatificados por la Iglesia católica. ¿La diferencia? Los 16 fueron muertos por orden del bando nacional.
 
"No estamos en contra de la canonización", explica Goiogana, "pero molesta que se acuerden de uno y no de otros, es llamativo". El único reconocimiento que recibió el grupo fue la misa celebrada por Juan María Uriarte al dejar el arzobispado de San Sebastián en homenaje a 14 de ellos. Ese acto, dice Goiogana citando a fuentes conocedoras de la jerarquía eclesiástica española, "no sentó nada bien".
 
En este mismo sentido, Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) añade que España es el único país en el que ha habido un módulo carcelario dedicado a religiosos, que existió en la cárcel de Zamora. De esos religiosos, dice, tampoco se acuerda la jerarquía eclesiástica. "La Iglesia fue uno de los grandes soportes de la dictadura y muchos religiosos que no comulgaban con el régimen se marcharon exiliados", sostiene. En referencia al acto de este domingo, Silvia dice que se trata de una celebración de carácter "político".
 
"Evitar suspicacias"
 
Por su parte, la Iglesia insiste en que el acto es "puramente religioso", aseguró el arzobispo de la diócesis de Tarragona, Jaume Pujol, y que no se trata de ir en contra de nadie, sino de efectuar "una llamada a la generosidad y a la reconciliación", dijo el portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, que aprovechó la ocasión para pedir "comprensión entre todos los sectores ideológicos".
 
El portavoz de los obispos también precisó que los nuevos mártires lo son "del siglo XX" y no "de la Guerra Civil". ¿El motivo? "Apuntar a la razón de la persecución de los años treinta en España, es decir, las ideologías totalitarias, tanto las revolucionarias marxistas como las nacionalsocialistas, que quisieron acabar con la Iglesia y la fe", dijo.
 
Entre los 522 nuevos mártires, 520 murieron durante la Guerra Civil –ninguno de ellos por orden del bando franquista– y dos más lo hicieron en 1934. La Conferencia Episcopal insiste en que "no fueron caídos de una guerra, sino que murieron por no renegar de su fe". Dentro de la propia Iglesia, sectores como los Cristianos de Base de Madrid sostienen que con este acto la jerarquía católica insiste en ignorar "a los miles de republicanos asesinados por los franquistas".
 
"La fecha y el lugar elegidos para la beatificación tienen curiosas resonancias de Nacionalcatolicismo", insisten los Cristianos de Base. Algo con lo que coincide Silva: "Celebrar el acto en Cataluña y justo un día después del Día de la Hispanidad también tiene un claro mensaje". Una intencionalidad política y no de reconciliación y memoria, concluye.
 
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Beatificaciones en Tarragona: la Iglesia española, entre la hipocresía y la desmemoria

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Pedro A. García Bilbao
El homenaje que se celebrará en Tarragona a los religiosos asesinados en la guerra civil y que van a ser beatificados por la Iglesia, es un triste homenaje, es en realidad, una doble muerte. La primera fue la que les arrebató la vida al margen de toda ley y todo derecho, y la segunda, la que una acción ciega e irresponsable de la jerarquía católica española les va a dar en estos días. Porque hacer un homenaje a un religioso pretendiendo su santidad, al tiempo que se calla miserablemente sobre cómo se utilizó la religion y el nombre de Cristo para matar a miles y miles de personas y para humillar a cientos de miles, es una contradición de tal grado que no podrá ser ocultada.

La Iglesia Católica española fue cómplice en los crímenes contra la humanidad que el franquismo llevó a cabo. La religión se empleó cada día para humillar a los prisioneros, para infamarles y aplastarles moralmente, para aniquilar su dignidad, arrebatarles a sus hijos y coaccionarles cruelmente en el momento de su asesinato, sin el menor asomo de piedad o decencia y las voces y conciencias que de entre el mundo de valores católicos pudieron alzarse fueron enterradas o negadas.
La Iglesia española, su jerarquía, ha callado, no siete, sino mil veces sobre su complicidad con el franquismo, a quien otorgó la cobertura de sus mantos y le brindo su legitimación moral pese al baño de sangre y odio en el que sumió al país durante años. Los sacerdotes y parrocos colaboraron activamente en el sistema represivo, se convirtieron legalmente en la puerta de la vida o de la muerte para sus feligreses, pues sus informes sobre su conducta y actividad fueron exigidos y recibidos por el poder como una pieza más de su maquinaria.

Sobre toda esta miserable actividad asesina, sólo silencio y mala conciencia ha tenido la jerarquia de la Iglesia Española, la misma que ha dejado creer a todos durante décadas que la Guerra Civil fue declarada como Cruzada, o que el grito de Viva Cristo Rey era algo aceptado por la ortodoxia de Roma y no un gesto de barbarie e intolerancia muy poco cristiano.

En estos días se recuerda a los religiosos asesinados, uno sólo seria demasiado, los miles que lo fueron son ya algo insoportable para cualquier persona de bien, pero en el homenaje que se prepara no habrá lugar para la pregunta necesaria, ¿Por qué? ¿Cómo fue posible?

Se dirá que hay respuesta a tal cuestion. Odio a Cristo, odio a la fe, he ahí la pretendida causa de los asesinatos de religiosos. ¿Están seguros los que tal afirman? ¿De donde salen esas conversaciones postreras en las que los supuestos martires no ceden a las exigencias a renegar de su fe? ¿Quienes las recogieron? ¿Quienes apuntaron y transcribieron esas detalladas conversaciones? ¿Un milagro tal vez? Ha de pensarse que la Iglesia Católica tiene unos protocolos muy estrictos para poder declarar a alguien martir de su fe. No basta con haber sido asesinado, en modo alguno. De acuerdo con sus códigos internos, sólo accede a la condición de martir aquel que es muerto por odio a Cristo y a la fe en él. Así de claro. Si se les hubiera matado por odio a ellos personalmente, o por odio al papel terrenal de la Iglesia, a sus crimenes y traiciones, a su complicidad con los poderes de este mundo, con caciques y poderosos, con la opresión y el engaño, si se les hubiera dado muerte por estos motivos y no por odio a Cristo o a la fe en él, entonces los tales martires no lo serían, no tendrían derecho a ser considerados como tales.

La Iglesia Española ha sido incapaz de preguntarse por las razones de tanto odio, del que se llevó por delante tantas vidas de sus religiosos, en un número y proporción que ciertamente sorprenden. ¿Fue sólo odio ciego a Cristo? Hacerse esta pregunta no parece que esté en el programa de los actos de homenaje de Tarragona. Hay una respuesta oficial. «Fueron muertos por odio a a la Fe». Fin de la historia.

Poco importa que el mayor asesino de católicos fuera Franco, nada que miles de sacerdotes y religiosos que se habían significado con el sufrimiento de los pobres fueran respetados y que la República no promovió, ni justificó, ni ordenó persecución alguna. ¿Humildad?, ninguna, ¿autocrítica? cero, ¿soberbia?, toda. Al contrario, se predica un olvido total para los sacerdotes asesinados por el fascismo, salvo para afirmar que lo fueron por su actividad política y no por su fe. Los nombres de muchos verdaderos hombres de fe que se jugaron la vida por salvar a los debiles y a los perseguidos, siguen a día de hoy negados, olvidados, borrados de la historia de la Iglesia española; las decenas de sacerdotes vascos fusilados, los parrocos ejecutados o perseguidos por los fascistas por haber protegido a personas perseguidas, como ocurriera en algunos casos en Mallorca y  Galicia, son ignorados. Son muchos los casos de ese tipo los que han sido escondidos, borrados de la historia por la jerarquía católica española. La persecución religiosa a los protestantes por el hecho de serlo, con centenares de encarcelados y procesados, con decenas de ejecuciones, con el expolio y el robo a sus familias como ocurrió en la zona ocupada por los fascistas, no es algo que merezca una sola palabra.

Los religiosos asesinados en la guerra civil no merecen un homenaje hipócrita y falso. Algunos de ellos asumieron su muerte sabiendo que no serían martires nunca, pues les quedó muy claro que la excusa para su asesinato no era otra que el rechazo a la complicidad de la Iglesia con los golpistas o con los abusos de siglos. Esas muertes fueron crímenes para la Ley republicana, y representan un horror surgido desde abajo, en ningún caso fueron resultado de ordenes del gobierno republicano y las fuerzas de policia o de seguridad que podrían haber protegido a aquellos ciudadanos, se encontraban inmersas en una lucha desesperada contra las unidades militares sublevadas que practicaban una guerra de exterminio realmente atroz. Si no se hubiera producido el golpe de estado de julio de 1936, esos miles de religiosos nunca hubieran sido perseguidos y hubieran salvado sus vidas, pero la Iglesia Católica española se ha mostrado incapaz de condenar el golpe, la guerra, y el mosntruoso papel que asumió bendiciendo los asesinatos masivos, los encarcelamientos y las humillaciones colectivas que se realizaron bajo el estandarte de Cristo, al punto de que la variante española del totalitarismo se caracteriza como régimen nacional-católico; tendríamos que irnos al Irán integrista para encontrar algo parecido a aquello en lo que se convirtió España en los años cuarenta en lo que a papel de una religion en la vida pública se refiere.

En los actos de Tarragona en los que serán homenajeados los supuestos martires, participarán las autoridades públicas españolas y catalanas con un nivel de representación oficial como jamás se ha llevado a cabo en homenaje alguno a las víctimas del fascismo. La cobertura prevista de prensa, radio y televisión es casi total, completa, con la transmisión en directo de toda la ceremonia. Los mensajes no tendrán contraste alguno, estamos ante una inmensa operación de propaganda, una intoxicación completa en la que se va a usar el nombre y el recuerdo de victimas inocentes, consideradas como tales por la ley republicana, para infamar el nombre de la República. Un pretendido acto de memoria que no es sino en realidad un ejercicio de desmemoria, sin un asomo de autocrítica y de una soberbia sin límites. Un triste epílogo para muertes tan injustas, pero completamente previsible en quienes justificaron el exterminio de cientos de miles de compatriotas y siguen callando a día de hoy.
http://www.foroporlamemoria.info

http://lamanchaobrera.es/beatificaciones-en-tarragona-la-iglesia-espanola-entre-la-hipocresia-y-la-desmemoria/
 

VENEZUELA: PAÍS PARALELO


por Raúl Bracho

   14 de Octubre de 2013

Esta Venezuela que cuando empezó la revolución tenía que alimentar a sus hijos con perrarina, hoy ha crecido tanto, que ha podido soportar esta embestida apátrida de los empresarios traidores y aún tienen el descaro de decir que estamos peor. 
Goebles fue un infeliz. Su adulación a la perversión hitleriana lo convirtió en un dios de la mentira. Maquilló la información, la falseó y creó un método para hacer de la mentira la creencia de sus sometidos. Su fétida herencia fue comprada por los emperadores para usarla sin piedad.
Venezuela es hoy el epicentro de su decálogo maldito.

No puedo dejar de sentir dolor ante sus víctimas, los dejó sin patria, les desdibujó la realidad y les sembró el terror, el desasosiego y la depresión.

La manipulación mediática hace que realmente crean que se hizo fraude, que Chávez fue un tirano dictador, que Nicolás Maduro no es el presidente legítimo, que es colombiano, que el país no existe, que el papel de culo es más importante que la Patria.  Su sistema de creencia está afectado por una terrible maquinaria del engaño. Viven sobre espejismos. No son capaces ni tan siquiera de mirar con objetividad eso que ellos defienden: el imperio mismo. El Imperio está en quiebra, no tiene ni como pagar la nómina, pero sigue siendo su meca, su sueño, su falso concepto de lo que debe ser.

El desabastecimiento es culpa del gobierno, no de los oligarcas que esconden la mercancía en una política de agresión económica. La guerra económica que será derrotada no podrá infectar ni derrotar la Revolución. Pero ellos nadan en su infiernito de papel periódico, Se ahogan, sufren, siguen creyendo que vamos hacia una catástrofe.

Nicolás Maduro convoca a Venezuela  a una cruzada contra la corrupción, pero ellos no se dan por aludidos, defienden a los corruptos, los idolatran y defienden.

Han faltado productos, es verdad, pero que alguien me diga: ¿Le ha faltado poder adquisitivo al pueblo? Aquí, producto de la ansiedad creada por la zozobra, la mayoría de los hogares tienen ya sus reservas, decenas de rollos de papel toilette, cajas de huevo, harina pan, azúcar, etc, etc.

Esta Venezuela que cuando empezó la revolución tenía que alimentar a sus hijos con perrarina, hoy ha crecido tanto, que ha podido soportar esta embestida apátrida de los empresarios traidores y aún tienen el descaro de decir que estamos peor.

Las 500.000 viviendas otorgadas al pueblo más humilde, las universidades en las que ahora si se puede acceder a los saberes, los CDI, que siempre están hasta los tequeteques, los mercales, nada de eso existe para estos pobres infelices que solo repiten como loros lo que les dicen los fascistas.

No hay un pasaje para ningún vuelo, aun a pesar de que las aerolíneas subieron sus precios más del 300%, pero ellos dicen que estamos mal, que no se puede ni viajar.

La corrupción es el último refugio de los que desvalijaron este país durante 40 años, ellos han seguido robando junto a los nuevos corruptos vestidos de rojo, por eso les da la pálida cuando se pide la habilitante. Nicolás Maduro, está crecido. El pueblo de a pie si lo entiende y lo va a acompañar.

La habilitante será aprobada, las elecciones del 8D serán una contundente victoria, la victoria traerá la fuerza de >Chávez en el corazón de los que nos quedamos con la patria, pero ellos, los que viven la Venezuela virtual, la patria paralela, dirán que de nuevo les hicimos trampa y saldrán, como borregos a descargar su arrechera, cuando los mande de nuevo Capriles, luego cuando lo encarcelemos dirán que somos un régimen, que Nicolás es un dictador y seguirán su vida de llanto entre mentiras.

¡Chávez vive, la Patria sigue.

UN MURO POPULAR ARROPA A LUIS GOÑI EN LA PLAZA NAVARRERÍA


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 14.10.2013


Tal y como había anunciado esta semana, Luis Goñi ha salido a la calle tras la manifestación y se ha presentado en la plaza Navarrería de Iruñea hacia las 14.30. Ataviados con camisetas naranjas, cientos de personas arropan al joven de Barañain que se encuentra en el centro de la plaza, al lado de la fuente, con una sudadera verde. Algunos de los participantes se han encadenado para dificultar el acceso a las fuerzas públicas.

La llegada de Goñi ha sido recibida con aplausos y una pancarta de grandes dimensiones con el lema «Gazte bat gehiago ez». En declaraciones realizadas a Infozazpi irratia, el propio joven de Barañain se ha mostrado muy agradecido con toda la gente que se ha solidarizado con su situación.

 Ha recordado también a Xabier Sagardoi «Xapo», que tras permanecer escondido como él, fue detenido hace quince días. Goñi también ha tomado la palabra en la plaza con un megáfono y ha agradecido a toda la gente su presencia.

La plaza se encuentra repleta de gente y se respira un buen ambiente marcado también por la tensión.


La presencia policial ha sido constante durante la jornada. Antes y después de la marcha desobediente agentes de la Policía española se han dejado ver por las calles de Iruñea. Según han informado en las redes sociales, un grupo de agentes se habría dirigido hacia la plaza, sin embargo, no se han acercado y la gente está aprovechando para reponer fuerzas.

A primera hora de la tarde se ha podido escuchar también a varios bertsolaris. Asimismo, los 40 jóvenes que el lunes serán juzgados en la Audiencia Nacional en el sumario 26/11 se han subido a los autobuses y han partido hacia Madrid.

¿ TAN MALO ERA EL COMUNISMO?


Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro" (Ernesto "Che" Guevara)+++++
Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica (Salvador Allende)+++++
Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza (Simón Bolívar)+++++
El ejecutivo del Estado moderno no es otra cosa que un comité de administración de los negocios de la burguesía (Karl Marx)+++++
La religión no es más que el reflejo fantástico de los poderes externos que dominan la existencia cotidiana (Friedrich Engels)+++++
El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos (Antonio Gramsci)

 14 de octubre de 2013

Una bella mujer dirige el tráfico en Kiev
en el verano de 1947 (foto Robert Capa)

Autor: Mikel Itulain

Digo yo, que no soy comunista, y esto lo tengo más por un defecto que por ningún acierto, que si te insisten con algo con tanta constancia, con tanta exageración, con incluso tanto odio, debes pensar que lo que están diciendo puede ser cierto o no serlo, pues puede haber, debido al modo y frecuencia en hacerlo, junto a la falta de evidencias claras, algún interés en ello. Me estoy refiriendo, por si alguien no se aclaraba, a como nos han hecho odiar a un sistema social y político que se llamó el comunismo. Nos lo han enseñado a odiar y a despreciar en casa, porque a nuestros padres así se lo enseñaron, aunque nunca estuviesen en la Unión Soviética ni conociesen a nadie que estuviese allí, nos lo han enseñado, a odiar y a despreciar, en la escuela, en el instituto y en la propia universidad. Porque se decía que era ineficiente, brutal, porque perseguía a la religión y a quienes piensan diferente, porque no permitía la libertad de expresión y por otras tantas cosas que ya uno ni se acuerda. Es cierto que nos lo han enseñado a odiar, otra cosa es que lo hayan conseguido. ¿Por qué odiar a un sistema de gobierno que persigue el bienestar general y que nadie quede desamparado? ¿Por qué rechazar a este y tomar otro donde solo cuenta el interés personal y el cómo hacerse más rico sin mirar a los demás? ¿Por qué preferir a este último sistema, el capitalismo, respecto al primero? Muy desalmado habría de ser uno, ¿no creen?
Bien, entremos a las acusaciones y comparémoslo con lo que tenemos.
¿Fue ineficiente el comunismo?

Descubrí que los métodos de eficiencia se usan en la URSS al igual que en los Estados Unidos, aunque con propósitos diferentes. En los Estados Unidos se le pide al experto en eficiencia obtener más beneficios para los accionistas, mientras que en la URSS la eficiencia se utiliza para sacar más producción con el objetivo de abastecer la demanda de los consumidores, ya que hay un déficit de textiles. El producto de este incremento de la producción se devuelve a los obreros en forma de salarios más altos, nuevas maquinarias, más vacaciones, etc. (1)

Esta explicación tal vez exprese mejor que ninguna otra la diferencia entre una empresa capitalista y una que no lo es. En la primera, la capitalista, prima el máximo beneficio para los amos, para los propietarios, a costa de quien sea, especialmente del propio trabajador, que se convierte en un gasto más a controlar. En el segundo caso, en el caso comunista, vemos que la empresa tiene una función que debería tener toda empresa, satisfacer las necesidades de la gente, tanto por suministrar los productos que la población necesita, como por preocuparse por las personas que la conforman y la hacen posible, los trabajadores. Por consiguiente, no es que no fuesen eficientes las empresas en la antigua Unión Soviética, a la vista está el progreso económico y técnico experimentado por esta gran nación, sino que la eficiencia se medía en la satisfacción del conjunto de la población, no en el de una minoría opulenta y demasiado rica y avariciosa.
Las empresas en el periodo comunista no eran un completo desorden donde reinaba la dejadez y la holgazanería.

“La granja estatal se llevaba como una empresa americana. Tenía su director, su equipo directivo, y sus empleados. Los trabajadores de la granja vivían en casas de apartamentos nuevas, limpias y agradables. Cada familia tenía su propio apartamento, y si las mujeres trabajaban en el campo había guarderías donde dejaban a sus hijos”. (2)

En las granjas colectivas era algo diferente, cada granjero tenía una participación en los beneficios colectivos y los miembros de esta podían recibir préstamos a bajo interés del Estado.
Respecto a la igualdad y a la competencia en la sociedad y el trabajo, los visitantes ven algo muy claro:

“Y aquí, como en todas partes, había condecoraciones a la competencia. Había una muchacha que había ganado una medalla por su velocidad al recoger el té, y sus manos trabajaban como un relámpago en las matas, escogiendo las hojas frescas de un verde más claro y poniéndola en la cesta que acarreaba”.(2)

Esto es perfectamente entendible, toda sociedad funciona así. De hecho, un incentivo para la mejora es la competencia. Y en una sociedad que mejoraba económica y técnicamente a pasos agigantados esto era necesario. Por tanto, el mito de la igualdad como sinónimo de que da igual si lo haces bien que mal, tiene poco que ver con la Rusia soviética, ahí están sus resultados. En esto tampoco hay tanta distancia con Estados Unidos, porque este país progresó también en gran medida gracias a la valoración de la capacidad de emprender y de trabajar, siendo la competencia uno de sus motores. Luego vendrían los monopolios, cada vez mayores, que crearon una sociedad estadounidense muy desigual y desequilibrada, algo que finalmente pasará una costosa factura que puede poner en el borde del abismo a esa misma sociedad.(3)

Las condiciones laborales y de vida de los trabajadores eran mejores, algo que en nuestro mundo no importa, no importa en los medios de comunicación, no importa en las juntas de accionistas, solo importa que ganen más dinero quienes ya lo tienen en cantidades para dar y tomar. Una concepción muy materialista de la vida y de poca humanidad.

Visité la fábrica “La Rosa Roja” en Leningrado, que es la mayor fábrica textil de Europa. Fabricaban productos acabados de algodón y algo de lana. En 1930 el salario promedio en la fábrica era de 93 rublos al mes. En 1935 es de 184, y muchos obreros ganan bastante más.

Las mujeres reciben igual salario que los hombres por el mismo trabajo.
Todas las máquinas peligrosas están protegidas. Algunas máquinas que no habríamos pensado en proteger en los Estados Unidos (por ejemplo, las poleas de correa inferiores en la sala de corte) están cubiertas. En la sala de tejido se cubre la zona donde la lanzadera golpea el interior de la carcasa.
La comida de un obrero con familia cuesta alrededor de 168 rublos al mes. Los trabajadores pagan el 10% de su salario por el alquiler. Las cuotas sindicales representan el 1% de los salarios mensuales. (1)

¿Se imaginan una sociedad así hoy en la misma España, con incremento del poder adquisitivo, con un gasto solo del 10 % del sueldo en vivienda? Y eso trabajando 7 horas al día y 5 días a la semana. Parece un sueño, ¿no?, no obstante, hay una explicación al aumento del poder adquisitivo y a que la vida no fuese cara.

El salario promedio en la Unión Soviética en 1932 era de 108 rublos al mes. En 1933 fue de 198, en 1934 de 217 rublos al mes. En la medida que suben los salarios, el costo de la vida baja. Antes de la revolución, el salario promedio era de 27 a 38 rublos al mes. ¡Y hoy el poder adquisitivo del rublo es tres veces mayor!
¿Cómo es posible que el costo de la vida descienda mientras los salarios suben? En la medida que los trabajadores en las fábricas, minas y talleres, sacan más producción, más y mejores bienes, más riqueza social se produce. Como resultado del aumento de la producción, más y mejores maquinarias se pueden instalar, y los salarios se elevan. Y debido a que no hay beneficios y no existen dueños privados de las fábricas o accionistas, los precios bajan. La producción de las fábricas se establece para un año determinado a través del Comisariado de la Industria Ligera, y se basa en las necesidades de las personas del país, en los materiales que se disponen y en la capacidad de los trabajadores para producir. El cincuenta por ciento de las riquezas incrementadas se destina cada año al Fondo de Condiciones de Vida, lo cual se utiliza para seguir mejorando las condiciones de vivienda y de vida. (1)

No es difícil de entender, los productos, los bienes, y el dinero que se obtiene con ellos, no se dedican a especular, se dedican a la producción de necesidades, a una economía real, a una economía sana con fundamentos reales y al servicio de las personas. Como en nuestro mundo actual, el del neoliberalismo, se hace lo contrario, lo que debería ser normal nos resulta anormal e incluso utópico. Hemos perdido el sentido básico, sensato y real de la economía y así nos va y nos irá.
En la empresa en el sistema comunista se piensa en el trabajador como parte de ella y no en él como en una herramienta para conseguir más beneficios para otros, que precisamente no trabajan. El trabajador es la empresa en todo el sentido de la palabra, en hechos y no solo en palabras.

Un tejedor de seda se ocupa de tres telares como promedio —nunca de seis como ocurre en los Estados Unidos. El máximo número de telares que un técnico de reparación se encarga, es de 40 en las fábricas textiles— nunca de 100 como ocurre aquí. En la sala de corte, cada ayudante realiza las dimensiones para su propio operario de tejedoras, y se encarga de una sola máquina. En los Estados Unidos un ayudante se ocupa de tres máquinas.Puedo decir con toda franqueza que el sistema de stretchout no se usa. Para que puedan entender aquellos que no están familiarizados con la industria textil debo decir que el stretchout es un esquema capitalista con el cual una tarea se incrementa con el fin de obtener la misma cantidad de trabajo mediante el empleo de un menor número de personas y el pago de menores salarios. (1)

El no abuso sobre el trabajador, el pensar en el modo en que dicha labor se realizará en las mejores condiciones, es entender el trabajo como algo digno, como algo cabal y como algo alejado de la explotación y el sufrimiento, todo ello innecesario en un lugar de producción mínimamente racional.
Y, ¿del desempleo que padecemos?, esa herramienta de sometimiento de las personas. ¿Cómo se concibe que una persona no pueda acceder a un trabajo como medio de sustento para sobrevivir? ¿Cómo puede haber al menos 3 de cada 10 personas sin un empleo, o 5 o 6 de cada 10 jóvenes sin él? ¿Por qué?, ¿a quién beneficia esto? Vean este enlace para entender como el desempleo se utiliza como arma de humillación política y económica contra los seres humanos: El desempleo es una arma política y económica. Imaginen una sociedad sin desempleo, donde incluso la gente puede cambiar de trabajo sin problemas y no cobrando menos. Una sociedad donde la gente no viva con el miedo de si va a tener él o ella y sus hijos algo para comer mañana, si perderá su vivienda porque perderá su empleo. Se imaginan un lugar donde todo el mundo tiene el sustento garantizado, no gratis, no por caridad y lástima, sino con dignidad, trabajando. ¿Les parece otra utopía?

Aquí, como en cualquier parte de la Unión Soviética, no había desempleo. En el momento que lo desee, un obrero puede cambiar de puesto de trabajo. Simplemente le dice al supervisor a dónde quiere ir y le da un preaviso con siete días de anticipación. Entonces se le transfiere a su nuevo puesto de trabajo sin pérdida de salario. No pude evitar hacer una comparación mental con la incapacidad de la mayoría de los obreros norteamericanos para mantener su empleo, ya no hablemos de cambiar de un trabajo a otro sin pérdida de salario. (1).

Y, ¿en relación a la persecución religiosa?

En Leningrado me encontré con un antiguo compañero de escuela, Rev. Padre Leopold Brim, quien había asistido conmigo a la escuela parroquial “Sagrado Corazón” en New Bedford. Es un sacerdote católico romano, de ascendencia franco-canadiense como yo, que vive en la Unión Soviética y practica su fe allí. Desde luego resultaba de gran interés para mí, por el hecho de ser yo un practicante católico y de haberme encontrado con un amigo de la infancia que era un sacerdote católico en la Unión Soviética.
Me dijo que el gobierno soviético no tenía ningunas intenciones de interferir con él o con sus feligreses, ni de impedir que practicase libremente su religión. Por supuesto que existe mucho sentimiento antirreligioso entre los obreros, me dijo. Esto es natural, porque, como me explicó, durante el zarismo la religión fue usada por el capitalismo para reprimir a los obreros. Desde que los obreros tienen ahora su propio gobierno y no existe más un gobierno capitalista, la iglesia ha sido separada del Estado. La religión es ahora lo que debe ser: un asunto personal. Cuando le pregunté por qué muchas iglesias se han cerrado y han sido usadas para otros fines, me explicó que la mayoría de la gente que sigue las doctrinas de la iglesia son personas mayores, y que son muy pocos como para contribuir al mantenimiento de tantas iglesias y pagar los impuestos de los bienes de la iglesia. (1)

Esto yo entiendo que es libertad religiosa, aunque me temo que lo que instituciones como la Iglesia católica entienden por tal libertad es que el estado les dé privilegios, que les pague sus sacerdotes, les exima de impuestos y además les dé prebendas. Y tal cosa, por muy acostumbrados que estemos aquí a tales desafueros, no es libertad religiosa, sino abuso de la religión, porque la religión no debe inmiscuirse en la vida política, no debe abusar de los recursos públicos y es lo que debe ser, un asunto personal, que se debe respetar y que también debe respetar. No es tan difícil de entender.
El fenómeno religioso podía verse y vivirse en cualquier rincón de la Unión Soviética, como en la misma Georgia, el lugar de donde procedía Stalin.

Cuando descendíamos desde la Iglesia de David, las campanas de la catedral tocaban violentamente, y entramos. La iglesia era rica y oriental, y sus pinturas estaban muy negras a causa del incienso y del tiempo. Estaba abarrotada de gente. El servicio lo oficiaba un anciano, con pelo blanco y una corona de oro, tan bello que parecía irreal. El anciano recibe el nombre de Catholicus, es el jefe de la Iglesia de Georgia, y su vestimenta es de hilo de oro. Había gran majestuosidad en el servicio, y la música del enorme coro era incomparable. El incienso se elevaba hasta el alto techo de la iglesia, y el sol entraba en ella y lo iluminaba. (2), (3)

El tema de la represión, de las matanzas e incluso de los supuestos genocidios en la Unión Soviética está muy sacado de contexto cuando no inventado en muchos casos. En realidad, la brutalidad y barbarie era mucho mayor en la época zarista, y esa brutalidad no ha sido menor, sino todo lo contrario, en las actuaciones que ha llevado a cabo el poder económico, político y militar de los Estados Unidos en su país y en el exterior. Tres cuartos de lo mismo podemos decir de los países europeos o del propio Japón. Por este motivo no vayamos a ver en casa foránea lo que tenemos en mayor abundancia en la nuestra.
Uno de los mitos extendidos en su día por la prensa nazi con el fin de justificar su invasión de los países eslavos, y especialmente de Ucrania, fue el llamado genocidio ucraniano o Holodomor. En relación a él remito a este informe que escribí en febrero de este año: La manipulación emocional de la prensa, el genocidio de Ucrania. Tampoco sigamos con las exageraciones de los millones de encarcelados, de los famosos gulags, atendamos a los datos concretos de la historia. Las investigaciones llevadas a cabo por historiadores occidentales tras la liberación de los registros soviéticos reflejan cifras bastantes más modestas, con una población carcelaria bastante similar a la que hay hoy en día en los Estados Unidos de América. (4), (5)
Con la libertad de expresión deberíamos tener un largo debate, pero atendiendo de nuevo a lo que tenemos en casa, deberemos pensarlo antes de hablar de la del vecino.

Cuando se comparan dos sistemas políticos antagónicos como el capitalismo o el comunismo, se suele admitir que el primero aventaja en algo claramente al segundo, en la libertad de expresión. Pues se vive en un mundo libre donde cada cual puede hacer y decir lo que él mismo quiera y decida. Esto queda muy bien a nivel teórico y mejor como campaña publicitaria, sin embargo, los hechos, la realidad de los hechos, dice cosas bien diferentes. Así, comenta el historiador norteamericano Michael Parenti:

“Los publicistas, eruditos y profesores pueden trabajar libremente en tanto se mantengan dentro de ciertos parámetros ideológicos. Cuando entran a territorio prohibido, manifestando o haciendo cosas iconoclastas, experimentan las restricciones estructurales impuestas a su subcultura profesional por la jerarquía social más elevada”.(6)

En el momento que alguien rebasa estos parámetros ideológicos, marcados por los intereses económicos de la élite en el poder, empieza a tener problemas. Puede ser demandado judicialmente, pero puede, más comúnmente, ser silenciado, no dejándole publicar o expresarse en los medios de comunicación de masas que están férreamente controlados y vigilados por ese poder económico, además también será atacado y vilipendiado por colegas de profesión a sueldo que le harán recapacitar sobre su actitud o lo marginarán. Esto es así porque las corporaciones que dominan la economía en nuestras sociedades tienen también el poder y control sobre los medios de comunicación y sobre la mayor parte de las instituciones, incluidas las políticas y las docentes. Ante este panorama difícilmente se puede hablar de libertad de expresión, ¿no lo creen? (7)

El comunismo, por muy gris y oscuro que nos lo hayan pintado, no lo veían así quienes vivían en él, al menos lo cuentan buena parte de aquellos que estuvieron viviendo en este sistema y ahora sufren otro, el nuestro, el capitalismo feroz que lo devora todo, el medio ambiente y los seres humanos.

Cuando la gente me pregunta cómo era crecer detrás del telón de acero en Hungría en los años setenta y ochenta, la mayoría espera escuchar cuentos de policía secreta, las colas de pan y otras declaraciones desagradables sobre la vida en un estado de partido único.

Ellos quedan siempre decepcionados cuando les explico que la realidad era muy diferente, y Hungría comunista, lejos de ser el infierno en la tierra, era en realidad, más bien un lugar divertido para vivir. Los comunistas proporcionaban a todos con trabajo garantizado, buena educación y atención médica gratuita.

Pero quizá lo mejor de todo fue la sensación primordial de la camaradería, el espíritu que falta en mi adoptada Gran Bretaña y, de igual forma, cada vez que voy de regreso a la Hungría actual. (8)


Ciertamente la solidaridad real, el pensar en los demás, no es la mejor de nuestras virtudes hoy en día.
Porque me temo que a muchos de los que critican el comunismo lo que realmente les molesta es la disminución o la eliminación de las clases sociales y privilegios.

[…] Una de las mejores cosas fue la manera en que las oportunidades de ocio y vacaciones se abrieron a todos. Antes de la Segunda Guerra Mundial, las vacaciones estaban reservadas para las clases altas y medias. En los inmediatos años de la posguerra también, la mayoría de los húngaros estaban trabajando muy duro para reconstruir el país, las vacaciones estaban fuera de cuestión.

En los años sesenta, como en muchos otros aspectos de la vida, las cosas cambiaron para mejor. A finales de la década, casi todo el mundo podía permitirse el lujo de marcharse, gracias a la red de subsidios a sindicatos, empresas y cooperativas de centros vacacionales.

El gobierno entendió el valor de la educación y la cultura. Antes de la llegada del comunismo, las oportunidades para los hijos de los campesinos y la clase obrera urbana, como yo, para ascender en la escala educativa eran limitadas. Todo eso cambió después de la guerra. (8)

Cómo se tiene que sufrir viendo que quienes estaban bajo tu zapato o bastón de mando se ponen a tu nivel, o mejor dicho, superan claramente tu nivel en todos los sentidos: humano, intelectual e incluso material. El capitalista no soporta estas cosas, le dan un mal, le provocan un mal, pueden con su codicia, con su intolerancia, con su envidia. Por este motivo los capitalistas, cuando tuvieron oportunidad, arremetieron contra este sistema que igualaba en oportunidades a las personas, aunque no las hiciese iguales, dos cosas bien diferentes.

Cuando el comunismo en Hungría terminó en 1989, no sólo fui sorprendida, también estaba entristecida, al igual que muchos otros. Sí, había gente marchando en contra del gobierno, pero la mayoría de la gente común – yo y mi familia incluida – no participó en las protestas.

Nuestra voz – la voz de aquellos cuyas vidas fueron mejoradas por el comunismo – rara vez se escucha cuando se trata de discusiones sobre cómo era la vida detrás del Telón de Acero. En cambio, los relatos que se escuchan en el Occidente son casi siempre desde la perspectiva de emigrantes ricos o los disidentes anti-comunistas con un interés personal. (8)

En toda forma de política o de economía hay pros y contras, cosas que están muy bien y otras que no tanto. En el nuestro, en el capitalismo, hay algunas, además de las comentadas, que fallan de forma estrepitosa

La Cultura se consideró como extremadamente importante por el gobierno. Los comunistas no quieren restringir las cosas buenas de la vida para las clases altas y medias - lo mejor de la música, la literatura y la danza eran para el disfrute de todos. Esto significó subvenciones generosas para las instituciones, incluyendo orquestas, óperas, teatros y cines. Los precios de las entradas estaban subvencionados por el Estado, por lo que las visitas a la ópera y el teatro eran asequibles. La programación en la televisión húngara reflejaba la prioridad del régimen para llevar la cultura a las masas, sin estupidización. Cuando yo era adolescente, la noche del sábado en prime time por lo general significaba ver una aventura de Julio Verne, un recital de poesía, un espectáculo de variedades, una obra de teatro en vivo, o una sencilla película de Bud Spencer. Veinte años después, la mayor parte de estos logros han sido destruidos. Las personas ya no tienen estabilidad en el empleo. La pobreza y la delincuencia van en aumento. Personas de clase trabajadora ya no pueden permitirse el lujo de ir a la ópera o el teatro. Al igual que en Gran Bretaña, la televisión ha atontado en un grado preocupante – irónicamente, nunca hemos tenido Gran Hermano bajo el comunismo, pero lo tenemos hoy. Y lo más triste de todo, el espíritu de camaradería que una vez se disfrutó casi ha desaparecido. (8)

En la vida las personas, los acontecimientos o las ideologías no son blanco o negro, el comunismo no era negro, por muchos libros poco históricos que se publicaron y se publiquen al respecto. Tenía cosas buenas, muy buenas, y era, nos guste reconocerlo o no, mucho mejor para los trabajadores, para los que levantan y mantienen la sociedad. Para los que viven un poco del cuento, para los que no dan un palo al agua y se aprovechan de los méritos de las herencias puede que no fuese tan bueno, pero no por culpa de este sistema, mucho más justo que nuestro capitalismo.
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Notas:
(1) William H. Duprey. De como engordé buscando el hambre en la Unión Soviética.Mancha Obrera, 19.4.13.
(2) John Steinbeck. Diario de Rusia. Capitan swing libros. 2012.
(3) Mikel Itulain. Diario de Rusia.
(4) Mario Sousa. Lies concerning the history of the Soviet Union. NorthStar, 1.6.1998.
(5) Entrevista al historiador Viktor Zemskov. Todos los muertos de Stalin. La Vanguardia, 3.6.2001.
(6) Michael Parenti. La lucha de la cultura. Hiru. 2007.
(7) Mikel Itulain. No dejemos que el periodismo sea una causa perdida en el mar de los intereses económicos.
(8) Zsuzsanna Clark. Oppresive and grey? No, growing up under communism was the happiest time of my life. Daylymail, 17.10.2009.

Tomado de Diario Octubre

COLOMBIA: ESTANCAMIENTO DE LAS CONVERSACIONES DE LA HABANA

x Miguel Urbano Rodrigues    Tal como se esperaba, el Gobierno de Juan Manuel Santos maniobra para sabotear el proceso de negociación   El arrume que hicimos con el material recuperado tras el combate fue considerable. Los muchachos ponían al final una cosa sobre otra con cuidado, para que no fuera a derrumbarse...
Los diálogos de Paz entre el Gobierno de Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-EP, iniciados en 2012 en La Habana, difícilmente conducirán al desenlace positivo  deseado por la aplastante mayoría del pueblo colombiano.

Fue posible, por mérito exclusivo de la delegación de las FARC, llegar a un acuerdo sobre la necesidad de una Reforma Agraria profunda, el primer punto de la agenda. Pero, tal como se esperaba, el Gobierno de Juan Manuel Santos maniobra para sabotear el proceso de negociación.

El BALANCE DE LAS FARC-EP

El día 3 de octubre, la Delegación de Paz de las FARC divulgó en La Habana, sede de los Diálogos, un primer balance sobre «el estado de las conversaciones». Tras «catorce ciclos de reuniones», las FARC informaron que presentaron 200 propuestas mínimas para resolver los problemas del campo y de la participación política. El resultado fue modesto: solamente fue posible llegar a 25 acuerdos parciales.

En la mesa de diálogo chocan dos visiones de la historia: una ultraneoliberal, que privilegia los intereses de las transnacionales y de la oligarquía, y la otra que asume las reivindicaciones de las mayorías. Bajo la presión de la contestación de las masas, el gobierno se comprometió a atribuir títulos de propiedad a campesinos que cultivan tierras que según la ley no les pertenecen (48%).
En el segundo punto de la agenda, sobre la participación política, se ha avanzado poco porque los representantes del gobierno rechazan un acuerdo previo sobre la convocatoria de una Asamblea Constituyente, exigencia de las FARC.

La delegación del gobierno evita también un debate serio sobre la reparación a las víctimas de la guerra que restablezca la verdad histórica de un conflicto que dura sesenta años. Insiste en su propuesta de un referéndum sobre un eventual acuerdo final, propuesta que las FARC no consideran adecuada como consecuencia del control absoluto que el gobierno tiene sobre los medios de comunicación.

LA GUERRA CONTINÚA

La guerra, sin embargo, prosigue. La lucha armada no fue suspendida porque el gobierno se opuso a un cesar fuego, cediendo a la presión del ejército.

Año tras año, quedó claro que no hay solución militar para el conflicto. Las Fuerzas Armadas son las más numerosas y bien equipadas de América Latina (más de 400.000 soldados). Pero la guerrilla es indestructible. En los últimos meses las FARC han realizado de media tres operaciones diarias, infligiendo severas pérdidas al ejército y a la policía. Recientemente columnas suyas derribaron un helicóptero en el Putumayo y dos aviones militares, uno de los cuales en el Caquetá.

En las Fuerzas Armadas el malestar es, de hecho, inocultable con las autoridades involucradas en escándalos financieros  y crímenes de guerra.

La contestación popular ha aumentado torrencialmente. La Marcha por la Paz y las iniciativas del movimiento Colombianos para la Paz movilizaron centenares de miles de personas.

La Iglesia católica, el Partido Comunista, los sindicatos y las universidades multiplican las protestas contra la política denominada de seguridad nacional que es, en la práctica, una política de terrorismo de estado bajo fachada democrática. 87% de los colombianos desean la paz.

El éxito del paro   nacional agrario obligó el Presidente a recular y hacer concesiones. Pero su Pacto Nacional Agrario es un proyecto hueco, una maniobra concebida para desmovilizar a los campesinos en lucha.

El bombardeo del Congreso con tomates expresó el descontento del mundo rural. El nivel de corrupción, los escándalos financieros y los crímenes alcanzaron tal magnitud que no fue posible a Santos proteger a altas personalidades que durante años contaron siempre con la confianza del gobierno.

Desde 2011 han dimitido seis embajadores:

-el embajador en la República Dominicana, general Jorge Montoya, ex-comandante en jefe del Ejército, por participación comprobada en crímenes de guerra.
-el embajador en Perú, Jorge Visbal Montero, ex-presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos, patrocinadora del paramilatarismo.
-El embajador en Venezuelka, José Fernando Bautista, envuelto en el escándalo del «carrusel de los contratos».
-El embajador en los Estados Unidos, Carlos Urrutia, envuelto en el escándalo de la apropiación ilegal de baldíos.
-El embajador en Rusia, Rafael Amador, que atribuía becas universitarias a cambio de sexo.
-El embajador en Austria, general Padilla León, probado responsable en la práctica de crímenes de guerra.
En ese panel de embajadores tenemos la imagen del servicio diplomático colombiano.

LA ESTRATEGIA SINUOSA DE JUAN  MANUEL SANTOS
Juan Manuel Santos se distanció de la estrategia neofascista de Uribe. Normalizó las relaciones con Venezuela y Ecuador y abrió el diálogo con las FARC.

Pero Colombia continúa siendo una semicolonia. Tan clara es su sumisión a todas las exigencias de Washington que los Estados Unidos instalaron seis bases militares más en el país. Para Obama es el más firme aliado en América Latina y una democracia que debería inspirar otras en el Continente. Su aprecio por el gobierno de Bogotá está demostrado por la gigantesca «ayuda financiera» -la mayor tras la concedida a Israel- destinada casi exclusivamente a combatir a las FARC-EP y el ELN.
Los bruscos cambios de táctica del gobierno en las conversaciones de Paz reflejan el temor que el Presidente tiene a Uribe, el presidente anterior de la ultra derecha de las Fuerzas Armadas y de la oligarquía agraria, al cual sirvió dedicadamente como ministro.

Uribe rompió con él y ahora lo ataca públicamente. Sucede que Juan Manuel Santos pretende su reelección y su discurso pacifista, sobre todo en las visitas a Europa y en organizaciones internacionales es inseparable de su ambición electoral. Aunque las posibilidades de reelección son escasas. Un sondeo reciente le atribuía un porcentaje de votos poco superior al 20%.

En una entrevista reciente a los miembros de la delegación de las FARC en La Habana, el periodista colombiano Hernando Ospina  -residente en París- llamó la atención por el hecho de que en la mesa de conversaciones defiendan basicamente reformas que modernicen el Estado, lo que «puede parecer contradictorio en una guerrilla comunista, marxista-leninista».

El comandante Iván Marquez, el jefe de la Delegación, confirmó que no están exigiendo cambios radicales en las estructuras político económicas del Estado. Iván Marquez clarificó que en la Mesa de Diálogo las FARC no hablan de socialismo ni comunismo. «Lo que buscamos -afirmó- es crear condiciones para llegar a un acuerdo con el gobierno. Un espacio donde confluyamos las diferentes visiones. Sabemos que por eso algunas organizaciones de izquierda, no solamente colombianas, dicen que nos transformamos en una guerrilla reformista».

Cabe recordar que ya Lenin decía que debemos distinguir las reformas cosméticas de la burguesía de reformas de contenido revolucionario que sacuden el poder de la clase dominante.
Combatiendo la tendencia al pesimismo del entrevistador en cuanto al resultado de las conversaciones, el comandante Pablo Catatumbo, otro miembro de la Delegación, recordó que la Historia sigue a menudo rumbos inesperados.

«No olvide -subrayó- que las condiciones políticas en América Latina cambiaron. ¿Quién imaginaba lo que ocurrió en Venezuela y en Bolivia con la llegada de Chávez y de Evo? ¿Quién podía imaginar que en América Latina surgirían otros gobiernos para exigir a los EEUU respeto por la soberanía? ¿Y el fin de la Unión Soviética?»

Las dinámicas de las conversaciones de Paz en La Habana y la convicción de que un acuerdo global sobre los puntos de la Agenda es inaceptable para el sistema de poder colombiano contribuye a la multiplicación de análisis y previsiones pesimistas.

No creo que esos ejercicios especulativos, incluso cuando parte la iniciativa de amigos de las FARC-EP, sean útiles. Pero es innegable que la apertura de la Mesa de Diálogo proporcionó a las FARC la posibilidad de arrancar la máscara a un gobierno de matices neofascistas y de llevar a millones de personas en decenas de países un conocimiento profundo de su programa, de su lucha revolucionaria por una Colombia independiente, democrática y progresista.

La verdad sobre una heroica guerrilla-partido comunista atravesó fronteras, llega hoy a los más remotos lugares de la Tierra.

Vila Nova de Gaia, 9 de octubre de 2013
www.odiraio.info

¿ SE PREPARA LA " SEGURIDAD NACIONAL" DE EE.UU PARA EL PRÓXIMO COLAPSO DE WALL STREET?

14/10/2013 x Ellen Brown    Mural
 El régimen estadounidense está descartando las protecciones constitucionales a favor de la protección de la clase elitista en el poder: guerra interior  
Se informa de que el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS) está empeñado en un masivo fortalecimiento militar encubierto. Un artículo de 'Associated Press' de febrero confirmó una orden de compras abierta del DJS por 1.600 millones de cartuchos. Según un artículo de opinión en 'Forbes', es suficiente para mantener una guerra de la envergadura de la de Irak durante más de veinte años. El DHS también ha adquirido tanques blindados pesados, que se han visto circulando por las calles. Evidentemente alguien en el Gobierno espera una cierta agitación civil. La pregunta es: ¿por qué?

Declaraciones recientemente reveladas del ex primer ministro del Reino Unido Gordon Brown durante el clímax de la crisis bancaria en octubre de 2008 podrían ayudar a hallar una respuesta. Un artículo de 'BBC News' del 21 de septiembre de 2013 se basó en una explosiva autobiografía tulada Power Trip del escritor de discursos de Brown, Damian McBride, quien dijo que el primer ministro estaba preocupado de que la ley y el orden podrían colapsar durante la crisis financiera. McBride citó a Brown diciendo:

Si los bancos cierran sus puertas, los cajeros automáticos no funcionan y si la gente va a Tesco [cadena de supermercados] y sno aceptan sus tarjetas todo el asunto simplemente estallará.

Si no puede comprar alimentos, gasolina o medicinas para sus hijos, la gente simplemente comenzará a romper escaparates y a tomar lo que necesite.

Y en cuanto la gente vea eso en la televisión será el fin, porque todos pensarán que ahora eso está bien, que es precisamente lo que todos tenemos que hacer. Será la anarquía. Podría pasar mañana.

¿Cómo enfrentar esa amenaza? dijo Brown, “tendremos que pensar: ¿tendremos toques de queda, tendremos que sacar al ejército a las calles, cómo volveremos a imponer el orden?”

McBride escribió en su libro 'Power Trip': “Fue extraordinario ver a Gordon tan totalmente aferrado al peligro de lo que estaba a punto de hacer, pero igualmente convencido de que había que emprender una acción efectiva de inmediato”. Comparó la amenaza con la Crisis de los Misiles de Cuba.
El temor a esta amenaza fue repetido en septiembre de 2008 por el Secretario del Tesoro de EE.UU. Hank Paulson, quien, según se informa, advirtió de que el gobierno de EE.UU. podría tener que recurrir a la ley marcial si no se rescataba a Wall Street del colapso crediticio.

En ambos países se evitó la ley marcial cuando sus gobiernos sucumbieron a la presión y rescataron a los banqueros.

La próxima vez será diferente

Lo que provocó la crisis de 2008 fue un corrimiento, no en el sistema bancario convencional, sino en el sistema bancario en la sombra, una colección de intermediarios financieros no bancarios que suministran servicios similares a los bancos comerciales tradicionales pero no están regulados. Incluyen a los fondos de alto riesgo, los fondos de mercado monetario, los fondos de inversión, los fondos negociables en bolsa, los fondos de participación privada, los corredores intermediarios de valores, compañías de titulización y de finanzas. Bancos de inversiones y bancos comerciales también realizan gran parte de su negocio a la sombra de este sistema no regulado.

El casino financiero en la sombra no ha hecho más que crecer desde 2008; y en el próximo colapso al estilo Lehman es posible que no haya rescates gubernamentales disponibles.

Si los depositantes no pueden acceder a sus cuentas bancarias para obtener dinero para alimentar a sus hijos podrían comenzar a romper los escaparates de los negocios y servirse lo que necesiten. Peor todavía, podrían conspirar para derrocar al Gobierno controlado por los financieros. Véase Grecia, donde la creciente desilusión respecto la capacidad del Gobierno para rescatar a los ciudadanos de la peor depresión desde 1929 ha provocado disturbios y amenazas de derrocamiento violento.
El temor a ese resultado podría explicar el espionaje masivo sobre los ciudadanos estadounidenses autorizado por el Gobierno, el uso de drones en el interior y la eliminación del debido proceso y de "posse comitatus” (la ley federal que prohíbe que los militares impongan “la ley y el orden” en propiedad no federal). Las protecciones constitucionales se están descartando a favor de la protección de la clase elitista en el poder.

La próxima crisis de la agenda parece ser el plazo del 17 de octubre para ponerse de acuerdo en un presupuesto federal o arriesgarse al impago de los préstamos del Gobierno. Podrá ser pura coincidencia, pero se han programado dos ejercicios a gran escala para el mismo día: el “Ejercicio del Terremoto de la Gran Reorganización” y el “Ejercicio del Ciberataque Bancario Quantum Dawn 2”. Según un clip noticioso sobre el ejercicio bancario, los ataques para los que se preparan son de hackers, espionaje patrocinado por el Estado y crimen organizado (fraude financiero). Un entrevistado declaró “Podría ocurrir que vuestra cuenta en línea no funciona… Podría ocurrir que el sistema se ha caído”. Suena como un ensayo general para el Gran Rescate de los acreedores de EE.UU.

Los rescates a los banqueros y la ley marcial pueden verse como los estertores desesperados de un dinosaurio. La confabulación financiera explotadora responsable de privar a millones de personas de sus puestos de trabajo y de sus casas ha llegado al final.

Global Research. Traducido para Rebelión por Germán Leyens. Extractado por La Haine

ZOMBIES DEL SIGLO XXI: MUERTOS VIVIENTES Y ESCLAVOS DE MODA

 Por: Israel Lazcarro Salgado/La amenaza zombie da la pauta a las futuras interacciones: tal como sucedía con los “indios salvajes”, no hay otra manera de tratar con los zombies que destrozándolos

Como todos sabemos, al menos desde hace algunos años, los zombies están de moda alrededor del mundo. Películas, juegos de video, muñecos, etc. Los muertos vivientes andan por todos lados. Desde luego, no hablamos del fenómeno vudú desarrollado a lo largo del siglo XVII por los esclavos negros llevados a las Antillas desde Dahomey (en el África occidental), y cuyos descendientes actuales siguen practicando diversas tradiciones rituales de lo que comúnmente se ha dado en llamar como “santería” y que han hecho famoso a Haití, como el país origen de la creencia en los zombies. No, no hablamos de este tipo de zombie, sino de una especie terrorífica, creada por Hollywood, cuyo éxito en el imaginario social contemporáneo es digno de tomarse en cuenta. ¿Cuál es la causa de esta “fiebre zombie” que hoy en día nos azota?, ¿por qué los zombies están de moda?

Es curioso que hablemos de moda zombie. El sentido primario, desarrollado en las Antillas, era el de un sujeto cuya voluntad está a merced de un hechicero, un brujo, que le esclaviza sin que la víctima pueda hacer nada contra ese letargo. La magia vudú permitía este control de un cuerpo a distancia. En realidad, el hombre que no se pertenece a sí mismo, y cuya voluntad está a merced de otro, ha sido por antonomasia la definición del esclavo: nos dice Aristóteles, desde el siglo IV a.C.: “esclavo es quien no se pertenece a sí mismo”. Bien podríamos entender al zombie antillano bajo esta categoría, que por cierto, me parece fecunda. Ya volveremos sobre ello.

Pensemos en el zombie actual, que todos conocemos: el zombie creado por la gran industria cinematográfica presenta notables características. Su descripción “etnográfica” no parece ofrecer mayores dificultades: además de ser un muerto viviente, es decir, un cadáver capaz de moverse, caminar e incluso correr (trastocando el orden cósmico prevaleciente entre cualquier sociedad interesada en dejar bien claras las fronteras entre vivos y muertos), el zombie hollywoodense condensa las características más atroces imaginables para la moral de Occidente: es caníbal, tiene un apetito feroz por la carne humana viva, mas el contacto con su saliva es mortal pues sus víctimas son infectadas con el mismo mal, de manera que se convierten en zombies también. Se trata de cadáveres al acecho de la vida.

Para colmo, no operan en función de ningún principio racional individual: no tienen conciencia alguna, son autómatas en constante búsqueda de seres humanos para devorar. No se puede negociar con ellos: no hablan ni parecen tener voluntad propia, no forman entidades políticas ni sociales reconocibles, son simplemente masa de cuerpos indiferenciados, corruptos y corruptores, sin mayor propósito que matar a los seres humanos “normales”, y tornarlos como ellos. Quizá lo que resulte aún más espeluznante es que este zombie, al carecer de conciencia, tampoco posee voluntad individual; se trata de un ente reducido a un mero cuerpo pútrido que obedece a una voluntad de masa, una multitud devoradora e incontenible que se mueve con la misma lógica de un ejército de hormigas: no hay individuos, solo masa.

Peor aún, puesto que estos seres ya están muertos, tampoco se les puede matar definitivamente, como suele suceder en casos análogos con enemigos mortales potencialmente exterminables (árabes terroristas, rebeldes vietnamitas, etc.). Desde el punto de vista bélico-hollywoodense, ¿puede haber algo peor que un enemigo que ya está muerto?

Por cierto que el zombie reúne así antiguos terrores medievales con los viejos miedos del liberalismo burgués decimonónico, un miedo a los otros que se edificó a finales del siglo XVIII con respecto a numerosos pueblos indígenas cuyo género de vida resultaba (y resulta ahora) tan chocante para el liberalismo burgués: el miedo a las colectividades “sin ley, lenguaje ni Estado” (todos sabemos que no existe un Estado Zombie, no tienen gobierno ni lenguaje, tal como se decía de los pueblos indios americanos); también se advierte el miedo a los grupos humanos donde el factor individual no es el más pertinente (y en el que volvemos a reconocer un asomo de la otredad indígena). Por otro lado, el zombie también condensa miedos más modernos: el miedo al contacto “infeccioso” con aquellos pueblos exóticos que mejor sería mantener al interior de un cerco sanitario, a fin de impedir que su género de vida, costumbres e ideas “contamine” a los propios (y en el que podemos reconocer fácilmente el dispositivo-cerco sanitario aplicado a los barrios obreros del siglo XIX, o bien al barrio judío hecho por los nazis, y las tentativas para “contener” zonas urbanas “rojas” llenas de prostitutas y homosexuales). En una palabra, el zombie es un peligro antropomorfo (igual que un extraterrestre malvado) con el que no se puede tratar humanamente: es el otro desprovisto de cualquier calidad humana (o debiéramos decir, cualquier cualidad burguesa).

Al final, la amenaza zombie da la pauta a las futuras interacciones: tal como sucedía con los “indios salvajes” del pasado, no hay otra manera de tratar con los zombies que destrozándolos. Después de todo, indios salvajes y zombies se reproducen sin control. De esta manera el otro (sea el indígena amazónico, el aborigen australiano, el negro africano, y todo aquel cúmulo de pueblos tradicionales explotados por el capital), devienen un peligro mortal para la supervivencia del burgués bien educado. ¡Oh qué tiempos aquellos en que el poder colonial podía aniquilar aldeas irrespetuosas! A esa añoranza, es que responde la emergencia del zombie contemporáneo. El zombie de nuestros días ofrece a la actual moral de Occidente la oportunidad de aniquilar multitudes sin remordimientos.
Ahora bien, lo más aterrador del caso zombie, es que parece presentarnos un cruel espejo de nuestra propia sociedad capitalista. Veamos: es el zombie, el autómata irreflexivo, aquel que no se pertenece a sí mismo, el más claro correlato de un moderno esclavo: el Amo convertido en esclavo de los objetos que construye, tal cual lo enunció la filosofía hegeliana. El zombie autómata de nuestros días, tiene mucho que enseñarnos sobre el peor de nuestros miedos: el miedo a que sea real en nuestras vidas. Se trata nada menos que del hombre enajenado descrito por Marx, aquel cuya autopercepción, su auto-reconocimiento y auto-conciencia, están atravesados, instrumentados y controlados por un otro, en este caso, el capital.

Hace siglo y medio Marx señalaba el hechizo místico del capital, que despojaba a los hombres de la capacidad de reconocerse como sujetos, forjadores y creadores de su propia realidad: las cosas, las mercancías y las capacidades tecnológicas, parecían asumir (para una humanidad enajenada, despojada de sí misma), el papel activo de la historia. Vemos así al sujeto kantiano, el Amo hegeliano sin duda, convertido ahora en objeto de sus creaciones: el fetiche, el objeto, la mercancía, el dinero: el Capital convertido en Dueño y Señor de los seres humanos, de la Tierra y de la vida toda. Hoy en día, asistimos como autómatas, como testigos pasivos, zombies, ante los despliegues más brutales del capital y su fetichismo tecnológico, cuya única divisa es su propio avance, su crecimiento, aunque sea sin seres humanos y sin vida. Pues como cualquier zombie, la voracidad capitalista devora irreflexivamente la vida.

Una sociedad que ya no compra para vivir, sino que vive para comprar, que vive para trabajar, que vive para el capital, es una sociedad que no se pertenece a sí misma: está enajenada. La impotencia de nuestras sociedades es análoga a la de una tuerca, que mira impotente el camino al precipicio y el derrumbe de la locomotora a la que está unida. Pero esta es sólo la actitud de un sujeto que cree ser objeto y asume los intereses del capital como propios. Una sociedad zombie.

El problema es que la “infección” de este género de existencia, está profundamente arraigada: desde la publicidad y la mercadotecnia, hasta la elaboración de “perfiles” en Facebook, tienen esta notable facultad de empatar los intereses del Yo con los intereses del capital: compro, me vendo, luego existo.

El principal vehículo mediante el cual el capitalismo inoculó esta no-conciencia zombie, fue precisamente el placer y la autosatisfacción del individuo, un individuo voraz, sediento de satisfactores inmediatos: paradójicamente, mientras más se exalta la individualidad y preponderancia del Yo, más se le controla, pues es la industria capitalista la que más ha invertido en ofrecer los medios y términos con que el Yo debe ser “adecuadamente” exaltado. Vemos aquí al sujeto convertido en esclavo de los objetos que produce y consume, sujeto a la dinámica e inercia de su industria.

Es así que el ritmo vertiginoso de la civilización contemporánea, aniquila la voluntad de millones de personas, obligadas a mantener la maquinaria capitalista funcionando aunque en ello se juegue la vida del planeta. Una multitud autómata que depreda sin conciencia ni control, es precisamente la característica de las sociedades de masas, la multitud enajenada que consume alegremente la droga que le asesina. Comprar, producir, consumir, opinar y mimetizarse con la masa, serán las exigencias de esta voluntad ajena que impone su ritmo voraz. No falta un despistado que olvide llevar el último modelo del teléfono de moda, para que una multitud “lo devore” y le obligue a mimetizarse con ella, poniéndolo a la moda que el capital desea. En este sentido, no habría nada más zombie que la moda. Y peor aún, nada más zombie que la moda zombie.

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Tomado de La Hai

12 DE OCTUBRE: DÍA DE LA EMERGENCIA NACIONAL



Coronel Amadeo Martínez Inglés.- El Estado descabezado: el rey, inhábil; el heredero, ilegal.
España, amigos, es en estos momentos un país dirigido por un rey con andador, una reina Regente (de facto) con mantilla, un heredero “sin papeles” (que asume ilegalmente responsabilidades de Estado que no le corresponden), un presidente del Gobierno sin credibilidad alguna y sin dientes (yo por lo menos no se los he visto nunca y eso que le miro fijamente a la jeta en cuanto aparece en la tele), un presidente del Congreso presuntamente lascivo (¡hay que ver con que ojillos miraba el otro día a las tetonas de Femen!), una vicepresidenta del Ejecutivo de estatura media ¡je, je! pero “papal” (tiene el raro don de hablar siempre “ex cátedra”, incluso cuando dice chorradas que es casi siempre), y toda una serie de ministros (y ministras) “manifiestamente desechables” a los que es muy difícil nombrar sin insultarles, por lo que me abstengo de ambas cosas. O sea ¡qué les voy a decir a ustedes! Vivimos un desastre, una hecatombe institucional difícil de piratear por país extraño, un verdadero estado de emergencia nacional que deberíamos celebrar (mejor, sufrir) todos los españoles cada año en día tan señalado como es el 12 de octubre.

Los ciudadanos de este bendito país sabemos de sobra, porque además de fútbol vemos algún que otro telediario (sobre todo si en su sumario aparecen crímenes infantiles con mucho morbo), que nuestro “anciano y  enfermo rey que lucha por su salud” (según su ex asesora paquidérmica de buen ver), este antiguo play boy regio de las noches madrileñas, este gentleman de las finanzas hispano-saudíes que ha sabido dotarse en silencio de una apreciable fortunita, este cazador furtivo de las extensas sabanas botsuanas del río Okabango, este contumaz monarca que parece atado de por vida a su regia poltrona… y últimamente a los quirófanos privados, lleva casi dos años inhabilitado para cumplir las complejas misiones de Jefe de Estado (a título de rey, naturalmente) que un lejano día de julio de 1969 le encomendó, y que él asumió algunos años más tarde, en 1975, el entonces generalísimo de los Ejércitos nacionales, dictador máximo, y (nada de presunto) genocida, Francisco Franco Bahamonde.

Y, sin embargo, este tullido hombre de las muletas y el andador, que  a pesar de todo dirige el cotarro nacional con el mando a distancia que le prestan cortesanos y pelotas, que está peor, pero mucho peor (física y mentalmente) que “el señor Pepe” de mi barrio, un simpático vejete discapacitado con el que me topo casi todas las mañanas mientras hago footing por el parque cercano a mi domicilio y que pilota un extraño vehículo espacial con el que ya ha desgraciado a más de uno, inasequible al desaliento y sin darse cuenta del ridículo nacional y extranjero que produce a diario, amparado, eso sí, por un Gobierno asustado que no quiere por nada del mundo abrir la caja de los truenos de una Constitución que hace aguas por todas partes… sigue ahí, dale que te pego, erre que erre, operación quirúrgica tras operación quirúrgica y, entre una y otra visita al quirófano (de pago, naturalmente), bailando la penosa “danza del trompicón” y ensayando una y otra vez la difícil figura rítmica que lleva por título “Hostias, que me la pego”.

Repito, todos los españoles somos conscientes, incluido el mentiroso Rajoy y las Cortes Generales que deberían arbitrar las medidas constitucionales precisas para solucionar cuanto antes este lamentable estado de cosas, de que, desde hace por lo menos dos años, tenemos en la Jefatura del Estado  a un señor con corona, totalmente incapacitado, que lo malo no es que no nos represente (como denunciaban con vehemencia en la calle los activistas del 15-M), sino que sí, que nos representa, que representa como nadie el estado de postración y ruina en el que se debate este país y con él casi todos sus habitantes (excluidos, claro está, banqueros, políticos de categoría, empresarios donantes, futbolistas de postín, miembros de la casa real y generales con mando en plaza), esto es, empobrecido, acabado, enfermo, deprimido, esquilmado por la corrupción y necesitado de una permanente “financiación asistida” en forma de descomunales créditos semanales a cargo de voraces especuladores internacionales. Que tendrán que pagar, durante décadas y décadas, nuestros nietos, biznietos y tataranietos, ungidos como esclavos a la locomotora germana.      
         
Bueno, pues creo que queda suficientemente claro. Los españoles tenemos (como lo tuvo la NASA en su día) un problema muy serio que resolver pero, desgraciadamente, no es el único. Porque ahora resulta que la persona que los poderes fácticos del sistema ( Rajoy y sus peperos) han elegido, pasándose su propia Constitución del 78 por el arco del triunfo,  para representar al que, según el 15-M, no nos representa (y que, en realidad, sí nos representa pero no nos debería representar si él y nosotros estuviéramos un poquito mejor), o sea, el principito heredero, alias “El Preparao” y “El asturiano”, es todo un ilegal, un advenedizo, un verdadero “sin papeles” si utilizamos el popular lenguaje con el que los políticos de la derecha xenófoba asentada en este país, se dirigen a los pobres inmigrantes que, todavía a día de hoy y absolutamente desinformados, se atreven a buscar, en esta España empobrecida y corrupta, el mendrugo de pan que les niegan los dictadores y genocidas que gobiernan, es un decir, sus pobres terruños de origen.

Sí, sí, este larguirucho muchacho de barba incipiente y cuidada, de brazos normalmente más largos que las mangas de todas y cada una de sus chaquetas (atención, sastres zarzueleros), soso donde los haya, antipático de antología… y ¡ojo al dato! teniente coronel de los Ejércitos españoles por la gracia de su señor padre (de guardarropía, de atrezzo, estamos de acuerdo, pero dando el pego enfundado en un uniforme ad hoc con sus estrellas y condecoraciones, seguramente compradas al peso en el rastro y procedentes de algún espadón caribeño o africano), es un “sin papeles” en toda regla, un auténtico ilegal, un “defraudador de ley” a título personal e institucional, que no está en absoluto legitimado, ni capacitado, ni legalizado constitucionalmente, para desempeñar las funciones de Estado que está asumiendo en los últimos meses a cuenta de la eterna rehabilitación de su señor progenitor. Como por ejemplo, la de presidir el desfile de las FAS españolas del pasado 12 de octubre, día de la llamada Fiesta Nacional, y que, tal y como está el patio político, social y económico de este país, deberíamos todos los españoles ponernos de acuerdo en rebautizar como “Día de la Emergencia Nacional”. Que le cae mucho mejor.

Y es que ya está bien, señores del PP y del Gobierno con patente de corso para mangonear (sí, sí, por vía de las urnas) del mentiroso Rajoy y sus muchachos, de escudarse en la Constitución que ustedes se pasan por el forro de sus capas de armiño un día sí y otro también. Este joven ciudadano español (e italiano, creo) que ostenta el preclaro título de “príncipe de Asturias” y heredero de la corona de España, de la Jefatura del Estado, de la finca celtibérica propiedad de sus antepasados (no se sabe si por provenir de la entrepierna de su señor padre o del útero de su señora madre pero, desde luego, no por la voluntad mayoritaria del pueblo español al que nadie le ha preguntado nada en serio desde hace más de setenta años), con la Constitución en la mano jamás debería haber presidido el desfile militar del pasado 12 de octubre. Tenía (y tiene) como teniente coronel (de mentirijillas) en activo, el mismo derecho a hacerlo que un maestro armero de la División Acorazada o un cabo furriel de la Brigada paracaidista e, incluso, menos, porque con toda seguridad los propietarios de estos dos modestos empleos militares se los han trabajado con sumo esfuerzo y dedicación.     

  Y mucho menos derecho, también, que centenares de generales, jefes, oficiales y suboficiales de los tres Ejércitos que cumplen a diario unas misiones sumamente difíciles y peligrosas y que no están por la labor de que un figurín, un fantoche vestido con el sagrado uniforme con el que ellos se han jugado la piel repetidas veces en defensa de este país, presida, no una verdadera parada militar en un día tan señalado como el de la Fiesta Nacional, sino un ridículo sainete político/castrense con el fin de reivindicar su desvaída personalidad ante una próxima abdicación o inhabilitación del fantasmal rey que todavía reina y gobierna agarrado como un poseso a su andador infantil.
 
Y por supuesto, también tenía mucho menos derecho, este atrabiliario “jefe supremo de las FAS por un día” para presidir el acto que comentamos, que el presidente del Gobierno (que es la autoridad a la que le correspondía, en ausencia del rey, ya que es la que dicta la política militar de la nación, la dirige y en caso de guerra dirigiría también las operaciones de las FAS a través del mando ejecutivo del JEMAD), que el mismo JEMAD (Jefe del Estado Mayor de la Defensa) y que los tres Jefes de Estado Mayor de los respectivos Ejércitos (que no sé como coño se han tragado sin rechistar semejante rueda de molino). Cualquiera de estas autoridades, empezando por la primera (el presidente del Gobierno, señor Rajoy) deberían haber presidido, con arreglo a la Constitución, a las leyes y a los reglamentos castrenses, el acto militar del 12 de octubre. Pero nunca, nunca, el asustado y acomplejado Borbón que lo hizo. Que no era nadie, absolutamente nadie, para hacerlo. Todo ha sido un despropósito, un fraude de ley, un burdo atentado a la, por otra parte, obsoleta Constitución postfranquista del 78 ¡Pues que la entierren de una vez si ya no les sirve! Porque a la mayoría de los españoles tampoco.

Pero la cosa, amigos, no es baladí porque tiene su aquél, su fin escondido, su por qué subterráneo… ya que estos dirigentes peperos adjuntos al mentiroso Rajoy serán prepotentes y fatuos pero no tontos (del todo). El fin último de estos fraudes de ley (a la propia Constitución), de estas suplantaciones ilegales de la figura del monarca (que no puede delegar en nadie sus obligaciones como Jefe del Estado y, menos aún, como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, aunque esa Jefatura sea solo protocolaria y no operativa, pues en los Ejércitos no existe la figura de la representatividad o la suplantación y si  falta un mando es inmediatamente  sustituido por el siguiente en la cadena jerárquica, con todas las prerrogativas del primero) no es otro que potenciar, maximizar, rescatar, elevar todo lo que se pueda la desvaída figura del heredero de la corona, Felipe de Borbón, ante la más o menos próxima (más bien próxima) abdicación o desaparición física (la inhabilitación legal, que debería ser inmediata a día de hoy, resulta muy problemática con este Gobierno) del actual rey de España, Juan Carlos I.

Pero lo tienen crudo estos gobernantes de la derecha recortadora si piensan que con estas cosas van a conseguir que la inmensa mayoría de ciudadanos españoles cambien de chaqueta en relación con el desprecio mayúsculo que evidencian ante la obsoleta y ridícula figura del que, según algunos pocos, poquísimos, tertulianos a sueldo, “está llamado a ser algún día rey de todos los españoles” ¡Anda ya, eso no se lo creen ni metidos durante horas, y en inmersión, en una tinaja de buen vino riojano! Pero en que época se creen que estamos.

Y para terminar, me voy a permitir lanzar una reflexión o consejo al propio Consejo de ministros del mentiroso Rajoy y su “papal” vicepresidenta:

“Señores del Gobierno, no pretendan meternos al principito con premeditación, nocturnidad y alevosía porque los republicanos de este país (o sea casi todos los españoles y todos, todos, los demócratas) hace ya meses que dormimos con uno ojo (y algunos con los dos) abierto, estamos en “prevengan” desde hace ya años, y no vamos a permitir que nos la metan doblada o sin doblar”.
“Midan bien sus fuerzas y piénsense muy lo que hacen o pretenden hacer si, en los dos próximos años, aunque disfruten de mayoría absoluta, ante el abandono del rey cazador (que evidentemente está para muy pocos trotes) deben gestionar el cambio en la Jefatura del Estado español. Ni se les ocurra poner en práctica la perversa idea de, con arreglo a la Constitución del 78 que ustedes desprecian a diario, “coronar automáticamente” al militar de atrezzo y de las medallas de latón que, con más cara que espalda, presidió el otro día la mascarada esa de las FAS asamblearias españolas, donde un teniente coronel manda más, mucho más, que el general en Jefe. Esa línea roja traspasada, o sea el colocar un nuevo rey en La Zarzuela sin consultar al pueblo soberano, representaría un verdadero casus belli para millones de ciudadanos españoles que en estos momentos aspiran a poder decidir su futuro como pueblo y a dotarse de una forma de Estado más propia del siglo XXI en el que vivimos”

“Cuidadito, señores de la política, que esto no es ninguna broma y ahora no hablamos de corrupción o trágalas partidarios. No vaya a ser, y esto no es ninguna amenaza solo prospectiva política, que tengan ustedes que blindar otra vez para esa ocasión el Congreso de los Diputados pero no con las vallas y los antidisturbios de la señora o señorita Cifuentes (que se mejore la pobre, yo no soy de los que piensan que su contacto viario y motero del pasado agosto haya sido para nada un castigo del cielo) sino con los carros de combate y los transportes oruga acorazados de la Brunete. Eso… si los soldaditos que los manejan resultan estar por esa labor.


                               Fdo: Amadeo Martínez Inglés
                               Coronel. Escritor. Historiador.