Etiquetas

domingo, 2 de diciembre de 2012

LA RIQUEZA DE LA IGLESIA ES DINERO MANCHADO CON SANGRE

02.12.2012


 .

Menea y vencerás...

SANIDAD PÚBLICA: UNA LUCHA A VIDA O MUERTE

Madrid / Rebelión contra la privatización del sistema de salud

Marea blanca el 18 de noviembre en Madrid.

Marea blanca el 18 de noviembre en Madrid.

Credito: Olmo Calvo

Gladys Martínez López (Redacción) Martes 27 de noviembre de 2012.  Número 18
- La Comunidad de Madrid anuncia la privatización total o parcial de todos los hospitales y del 10% de los centros de salud.
- Más de 100 centros santiarios mantienen encierros de protesta y se han organizado marchas multitudinarias y convocado varias huelgas.
- Entrevistas en el Hospital de La Princesa

Se llama Plan de medidas de garantía de la sostenibilidad del sistema sanitario público de la Comunidad de Madrid, pero su aplicación en 2013 supondrá el desmantelamiento de un plumazo de lo que hasta ahora era el sistema madrileño de sanidad pública, ya de por sí lastrado por la entrada de capital privado en los centros hospitalarios inaugurados en los últimos cinco años.

Presentado el 31 de octubre, el plan, que se acompaña de un recorte del 7% en un presupuesto sanitario más bajo que la media del resto de comunidades, prevé privatizar totalmente los seis hospitales semipúblicos construidos en los últimos años, privatizar parcialmente el resto de hospitales mediante la externalización de los servicios no sanitarios, reconvertir los hospitales Carlos III y La Princesa en un centro de media y larga estancia y en un centro “altamente especializado” para personas mayores de 75 años, respectivamente, privatizar de entrada el 10% de los centros de salud, cerrar el Instituto de Cardiología y reestructurar y centralizar servicios, como, por ejemplo, los laboratorios, que se concentrarán en tan sólo cuatro hospitales. Asimismo, se privatizarán la Lavandería Central Hospitalaria y la Unidad Central de Radiodiagnóstico.

Quince días después se descubría que en el lote de la privatización de algunos hospitales se incluirán también centros dependientes de los mismos, como es el caso de los dos ambulatorios de especialidades de Vallecas, asociados al Hospital Infanta Leonor, por lo que no se descarta que otros ambulatorios puedan correr la misma suerte.

El plan incluye también el pago de un euro por receta, una medida de repago farmacéutico ya aplicada en Catalunya desde julio. Y a pesar de que el Consejo de Estado, órgano consultivo del Gobierno, dictaminó el 15 de noviembre que la instauración de la tasa “vulnera el orden constitucional”, porque las autonomías no tienen competencias en esta materia y se provoca discriminación entre sus habitantes, Madrid se ha reafirmado en su decisión de implantarlo a partir del 1 de enero y Catalunya ha decidido mantenerlo. El caso se presentará previsiblemente ante el Tribunal Constitucional, pero algunos movimientos en defensa de la sanidad universal y pacientes han decidido declararse insumisos desde el primer momento. En Catalunya son más de 6.000, según datos de la Generalitat.

La rebelión de los hospitales

En Madrid, el anuncio de la privatización y reconversión de centros ha puesto en pie de guerra a los hospitales de la región. Empezaba La Princesa el día 2 de noviembre con un encierro indefinido, la colocación de mesas informativas y de recogida de firmas y la realización de dos concentraciones diarias.
La reconversión de este hospital universitario puntero en especialidades como la neurocirugía o la hematología, y la del Carlos III, referencia en enfermedades como el VIH o la hepatitis C, provocará el cierre de los servicios y especialidades hasta ahora desarrollados y la eliminación de la investigación, obligará a un cambio de centro de referencia a cientos de miles de habitantes y provocará el despido de cientos de profesionales, denuncian sus trabajadores.

“La política que está siguiendo el Gobierno de la Comunidad es privatizar, y las empresas quieren que la sanidad sea rentable”, dice Juan Domingo García, portavoz de los trabajadoresmovilizados del Carlos III, que tiene una visión clara del porqué de la reconversión de estos dos centros: “Las empresas que van a quedarse con los seis hospitales semiprivados prefieren tratar a los enfermos agudos, que son más rentables, y que los públicos traten las enfermedades con mayor gasto. Por eso quieren convertir La Princesa y el Carlos III en hospitales de crónicos”.

Aunque en el caso del Hospital La Princesa las movilizaciones han conseguido que la Consejería de Sanidad negocie y hable de alcanzar una “visión compartida”, nada está ganado. Veinte días después del anuncio del plan, eran 25 los hospitales en lucha, con encierros permanentes, organizados en asambleas y coordinados en su mayoría a través de la Coordinadora de Hospitales y Centros de Salud. A partir del 19 comenzaron las movilizaciones en centros de atención primaria, cuando el del barrio de Carabanchel se unía a los encierros. El 26 de junio, primer día de la huelga, había personal y usuarios pasando la noche en más de 100 centros sanitarios.

“Es todo un plan de rediseño global de la sanidad pública madrileña, y el objetivo es ir hacia el modelo privatizador. Aquí la presa gorda, donde las empresas van a hacer el negocio, es la privatización de los seis hospitales más los centros de salud, por eso no me extrañaría que la Comunidad estuviera dispuesta a retroceder en algunas cuestiones en relación a La Princesa, que es un caso muy grave, pero lo de los seis hospitales va a ser difícil”, explica uno de los portavoces de los trabajadores del 12 de Octubre. “Es una jugada muy compleja. Ellos hacen una ofensiva y están dispuestos a retroceder un poco y a que les comas el peón que han puesto delante, mientras las piezas gordas las están reservando por detrás”, añade.

Seis hospitales a subasta

Los seis hospitales que se privatizarán totalmente –Infanta Leonor, Infanta Sofía, Infanta Cristina, Henares, Sureste y Tajo– abrieron sus puertas en 2008 y fueron construidos por constructoras, inmobiliarias y otras empresas, según el modelo PFI (iniciativa de financiación privada). Es decir, ellas gestionan la parte no sanitaria con concesiones a 30 años, mientras que la Administración, que paga un canon anual a las empresas, se encarga de la sanitaria. Ahora se regirán por el modelo PPP (partenariado público-privado), serán enteramente gestionados por empresas y la Comunidad les pagará un canon por habitante, igual que se hace ya en los hospitales de Valdemoro, Móstoles y Torrejón, gestionados por las empresas Capio y, hasta ahora, Ribera Salud, siguiendo elmodelo implantado en Alzira (Comunidad Valenciana).

La privatización y el cierre de algunos centros y servicios o su remodelación y concentración provocará, denuncian los trabajadores, una reacción en cadena de despidos, desplazamientos de plantilla y más despidos. Sanidad ya ha anunciado que prescindirá del personal eventual e interino sanitario contratado en los seis hospitales privatizados, según el sindicato CSIT, y eso es sólo un primer paso. Si a todo esto se añade que en todos los hospitales públicos de Madrid se externalizarán los servicios no sanitarios que todavía no lo estén, entre 7.000 y 8.000 trabajadores podrían perder su empleo según las cifras barajadas por la Coordinadora de Hospitales y Centros Sanitarios, creada en julio, cuando la Comunidad anunció su decisión de “extinguir” las 26 categorías de personal no sanitario (mantenimiento, lavandería, cocina…), es decir, su progresiva privatización.

Empezaron entonces los primeros paros, cortes de carretera y asambleas, ahora generalizados tras el nuevo envite privatizador. Luis López, de la Coordinadora de Hospitales, explica que “esto es una reivindicación que va más allá de lo laboral, es una reivindicación de salud pública y es importante que los usuarios estén con nosotros”, y añade que las asambleas del 15M y las asociaciones de vecinos se han implicado en las movilizaciones. “La gente está muy concienciada de que esto va a poner en peligro la salud de todo el mundo. Si un tratamiento de quimioterapia de un día son más de 7.000 euros, se lo pagará el que sea más rico porque esto va encaminado a que tengamos una sanidad como en EE UU y no lo podemos consentir”, afirma L., una administrativa también portavoz en el 12 de Octubre.

Antonio Gómez, de la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS), pone como ejemplo el hospital de Alzira, donde los médicos de urgencias cobran incentivos si el paciente no es ingresado, o el de Torrevieja Salud, la empresa que gestiona un hospital de esa ciudad y varios centros de salud valencianos, que incentiva a los médicos de atención primaria con hasta 24.000 euros anuales si no derivan a los pacientes a los especialistas. “Los incentivos en el ámbito de la salud chocan con el código hipocrático. Va a haber una selección de riesgos: pacientes caros van a ser derivados a lo que quede de la pública y se van a imponer los incentivos económicos para reducir el gasto. Si se consuma, habrá un deterioro importante de la calidad de la asistencia”, explica.

Pero también insisten en que la privatización del personal no sanitario puede afectar, no sólo a los puestos de trabajo, sino también a la calidad asistencial. Un ejemplo práctico es el de Reino Unido, donde la externalización de los servicios de limpieza de los hospitales llevó a la reducción del número de limpiadoras de 67.000 a 36.000, lo que coincidió con un aumento en los hospitales del número de infecciones que se convirtió en récord en la UE.

Los profesionales también denuncian como falso el principal argumento de la Consejería para privatizar: “La privada sale más barata”. Un estudio realizado en 2010 por UGT a partir de datos oficiales demuestra que una cama de hospital en la privada cuesta el doble que en la pública. Según este estudio, los hospitales gestionados por Capio en la Comunidad de Madrid reciben una media de 200.000 euros más por cama y año de dinero público que un hospital completamente público como el Clínico, además de ofrecer una asistencia de “peor calidad” y “menor actividad clínica en procesos de alta complejidad”, que suelen ser derivados a la pública.

El mismo modelo privatizador acecha a los centros de salud. De momento serán un 10%, “aproximadamente 27”, según el plan. Los centros, que serán financiados con dinero público, pasarán a depender de sociedades constituidas por personal sanitario que se encarga de la gestión y contratación, como las Entidades de Base Asociativa (EBA) que gestionan algunos centros de Cataluña desde 1996, donde uno de los resultados ha sido la reducción de plantilla: en las EBA una enfermera se encarga de 2.903 habitantes, frente a 1.549 en los centros públicos, según un informe de CAS. Una segunda opción contemplada sería la gestión de los centros por mutuas o empresas sanitarias.

El origen: Ley 15/97

El objetivo de los movilizados es la retirada total del plan presentado por la Comunidad de Madrid, pero van más allá. “La raíz de todo es la Ley 15/97, de nuevas formas de gestión del Sistema Nacional de Salud. A partir de aquí se empezó a desarrollar la privatización de la sanidad en posteriores reales decretos y leyes”, explica L., del 12 de Octubre. Lo mismo opinan desde la Coordinadora de Hospitales y desde CAS. La ley fue aprobada en 1997 con los votos de PP, PSOE, PNV, CIU y CC. Hoy, muchos movilizados piden también su derogación.

En los últimos días, las reacciones se multiplican. La Princesa ha reunido 368.108 firmas contra su transformación, todos los colegios de médicos del Estado español han rechazado el plan privatizador de la Comunidad de Madrid y la marcha de cuatro columnas convocada por la Coordinadora de Hospitales el día 18 se convirtió en un “tsunami blanco” que inundó el centro de la capital. Entre tanto, la AFEM, una asociación de facultativos especialistas, decidía en una gran asamblea convocar una huelga indefinida para el 26 de noviembre. Diez días después, los sindicatos de la Mesa Sectorial, acusados de “mucho tiempo de inacción” por varios de los profesionales entrevistados y eclipsados en muchos hospitales por las asambleas de trabajadores, han decidido convocar finalmente cuatro jornadas de huelga (26 y 27 de noviembre y 4 y 5 de diciembre).

“Lo que nos está pasando en Madrid se va a extender a otras comunidades”, afirma Juan Domingo García, del Carlos III. “Deberíamos empezar una protesta masiva porque nos costó mucho conseguir la sanidad pública, universal y gratuita y vamos camino de que no sea ni universal ni gratuita ni pública”.

ESPAÑA: LA PRESIÓN DE LAS REDES SOCIALES TUMBA HOMENAJE AL DICTADOR FRANCISCO FRANCO


Credito: Kaos en la Red

01/12/12.-In extremis. Así ha sido cancelado el acto de homenaje de la Fundación Francisco Franco al dictador. A dos días de que se celebrase el evento en el Hotel Princesa del Grupo Husa, dicho grupo empresarial ha anunciado que ha llegado a un "acuerdo" con la fundación para cancelarlo.

El acto había sido programado para celebrarse en el Palacio de Congresos de Madrid, propiedad del Ministerio de Industria y Turismo y que está gestionado por la empresa Husa, vinculada al expresidente del Barça, Joan Gaspart. Pero el programa se vino abajo después de que ELPLURAL.COM destapase las intenciones de la extrema derecha.

Celebración en el Hotel Princesa

Sin embargo, Husa llegó al acuerdo de celebrarlo en uno de sus hoteles más famosos, el Princesa, situado en la calle del mismo nombre de la capital. Sin embargo, en la tarde del viernes y a dos días de la celebración, el grupo hotelero ha avisado en sus cuentas de Facebook y Twitter que el homenaje “ha sido cancelado después de que las partes hayan llegado a un acuerdo”.

Aviso a Change.org

Tras la decisión parece estar la presión social, sobre todo después de que se empezaran a recoger firmas contra el homenaje en la plataforma Change.org, donde ya se han alcanzado más de 67.000 apoyos a la propuesta de la Federación Estatal de Foros por la Memoria. Prueba de ello es que en Twitter, la cuenta de Husa no sólo ha anunciado públicamente la cancelación, sino que también se ha dirigido expresamente a la cuenta de esa plataforma en la red social para hacerles saber la decisión.

ÁRABES Y OCCIDENTALES PIERDEN EN SU APUESTA POR DEBILITAR A HAMÁS EN GAZA

Domingo, 2 de diciembre de 2012

Artículo de Alberto Cruz, periodista, politólogo y escritor
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La reciente agresión a Gaza no hay que verla bajo el simple paraguas de medios y mensajes ni, aunque sea sangrante, sobre la muerte y la destrucción que Israel desencadena de forma cíclica. Hay que verla en términos geopolíticos. ¡Otra vez la geopolítica! No ha tenido nada que ver con el intento de Netanhayu de asegurarse la victoria en las elecciones de enero, ni el hacerse valer ante la nueva Administración Obama. Sólo han sido asuntos secundarios. En realidad, Israel ha servido de punta de lanza de la decisión árabe-occidental para debilitar en la Franja a Hamás, inmerso en la elección de su Buró Político en el que la batalla por el control de la organización está siendo cruenta (en términos literarios).
Aunque aún no se conoce en todos sus extremos, será el actual segundo de a bordo, Mousa Abu Marzouk, quien pase a dirigir la organización mientras que el nuevo segundo será Ismail Haniye. Es decir, Gaza adquiere un claro poder dentro de Hamás y ese poder había que debilitarlo antes de que se hiciese lo suficientemente fuerte como para controlar toda la organización. Este ha sido el objetivo encubierto de la reciente agresión a Gaza y de ahí la destrucción de la práctica totalidad de las estructuras administrativas y comunicacionales de Hamás, además del pretendido “debilitamiento” militar de la organización.
Este nuevo equilibrio de poder es consecuencia del estado actual de Hamás, claramente dividido entre dos sectores: interior (Territorios Ocupados) y exterior (exilio). Si bien desde hace algunos años Hamás viene realizando una serie de movimientos tendentes a un abandono progresivo de la lucha armada, las revueltas árabes (que no revoluciones) y el papel protagonista que han asumido en ellas las monarquías del Golfo, cooptando dirigentes y comprando voluntades, están influyendo decisivamente en la organización. Tanto Jaled Meshal, actual jefe del Buró Político, como Ismail Haniye, uno de los líderes con más peso dentro de la Franja, han realizado giras diferentes por los países árabes (Túnez, Egipto, Jordania, Bahrein, Kuwait y Qatar) intentando lograr reconocimiento político y financiación además de un apoyo concreto a sus respectivas posturas. Meshal es partidario de una “refundación” de Hamás para convertirse sólo en partido político en la órbita de los Hermanos Musulmanes, abandonando de forma definitiva la la resistencia armada, acercándose a Fatah y separándose del “eje de la resistencia” que componen ahora junto a Hizbulá, Siria e Irán. Lo que hay detrás de este viraje es, simple y llanamente, el reconocimiento de Israel. Haniye, por el contrario, considera que no hay que hacer concesión alguna mientras Israel continúe con el bloqueo a Gaza.
El movimiento de Meshal fue muy fuerte y, al estar apoyado política y económicamente por los países del Golfo (de forma especial Qatar), Haniye se vio obligado a hacer concesiones evidentes tanto en aspectos de política exterior (criticando con dureza a Siria) como en aspectos internos (aceptando el acuerdo de unidad a que llegó Meshal con el presidente palestino, Abbas), pero la correlación de fuerzas dentro de Gaza le hizo ser mucho más moderado a su regreso de esa gira y al comprobar hasta dónde había llegado Meshal en sus propuestas de cambio de rumbo (1).
Por ejemplo, en lo referente a la relación con Irán. Mientras que el exterior no sólo ha roto la alianza con Siria sino que se ha echado en brazos de las monarquías del Golfo para recibir dinero y reconocimiento (y, por ahora, sólo parabienes desde Occidente), el interior –sin rechazar las críticas al gobierno sirio- se ha cuidado muy mucho de hacer lo mismo y ha ido más lejos en sus viejas alianzas, hasta el extremo de firmar en septiembre protocolos y acuerdos de cooperación con Irán en aspectos políticos y militares que ahora se reconocen por parte iraní –Mohamad Ali Jafari, responsable del Cuerpo Iraní de Guardianes de la revolución Islámica- al manifestar que han suministrado a Hamás “la tecnología necesaria para producir rápidamente misiles de largo alcance, sin necesidad de suministros directos” (2).
Esta es la razón por la que en esta reciente agresión a Gaza han aparecido misiles, mejor o peor utilizados, como el FAJR-5 que tanto han asustado a los israelíes de Tel Aviv y Jerusalén y que suponen un cambio cualitativo en la correlación de fuerzas. Algunos les han calificado casi como misiles de juguete, pero a los sionistas y a sus sostenedores, árabes incluidos, no les ha cabido duda alguna que esta sorpresa, no considerada al inicio de la ofensiva, ha sido determinante para que no se haya ido más allá. El propio Meshal, al referirse al acuerdo de alto el fuego durante la rueda de prensa que le sancionó en El Cairo, ha tenido que reconocer el papel de Irán en la resistencia de Hamás y la Yihad Islámica y la capacidad de respuesta que han tenido las organizaciones palestinas en esta ocasión.
El que Meshal haya mencionado de forma expresa a la Yihad Islámica indica el peso que esta organización ha tenido en la resistencia a la agresión israelí. La Yihad Islámica se había venido distanciando cada vez con mayor claridad de Hamás no sólo en la política palestina, sino anunciando que no tiene la menor intención de integrarse en una OLP refundada –uno de los aspectos que se incluyen en el acuerdo entre Hamás y Fatah-, sino en la política exterior. Su principal dirigente, Abdulá Ramazan, ha viajado repetidas veces a Teherán y condenado la injerencia extranjera en Siria. Su protagonismo en Gaza no deja de crecer y esta es la razón por la que en la rueda de prensa en la que se dio a conocer el acuerdo de tregua también estuvo, junto a Meshal, su secretario general Ramazán. Y es que, otro de los factores que tampoco se han tenido en cuenta en esta agresión ha sido la confluencia y unidad de acción que se ha producido entre Hamás, Yihad Islámica y el FPLP (las Brigadas Abú Alí) para confrontar la agresión israelí.
Elucubrando sobre esta confluencia, tal vez no sería aventurado decir que hay un reparto de papeles: Hamás, que gobierna, se puede encargar de mantener buenas relaciones con los países vecinos, en especial Egipto, para facilitar el levantamiento del bloqueo o aliviar a la población que sufre por el mantenimiento del mismo mientras que la Yihad cubre el flanco de mantener vivo el “eje de la resistencia”. Estamos ante la estrategia de las dos piernas, la política y la resistencia, aunque está por verse si este equilibrio se mantendrá en el futuro.
Se puede discutir si los misiles que han utilizado ahora las organizaciones palestinas representan o no un peligro para Israel en el aspecto militar en el corto plazo, pero no sobre que sí lo son en el aspecto psicológico puesto que han creado un estado de pánico inhabitual, muy similar al que ya vivió la entidad sionista por primera vez en 2006 durante la guerra contra Hizbulá. Y, lo más importante, en el aspecto político dado que han mostrado a la sociedad árabe, ya convulsa, que Palestina sigue ocupada y que la resistencia esa ocupación continúa.
Los árabes, contra Hamás
Esto molesta a muchos líderes árabes, que ven a Hamás (y, sobre todo, a Hizbulá) como una pesadilla. Ambas organizaciones les ponen ante el espejo y dejan bien a las claras que estos gobiernos árabes, viejos o nuevos, no son enemigos de Israel. La postura adoptada por estos gobiernos, viejos o nuevos, con Libia o Siria es lo suficientemente clarificadora como para que no haya duda alguna sobre ello. Armar a los libios o a los sirios sí, a los palestinos no. Como tampoco llevar el tema a la Liga Árabe y de ahí a la ONU, como sí han hecho con la Libia de Gadafi o la Siria de Al-Assad.
Un recorrido por la prensa árabe es lo suficientemente elocuente como para certificar el miedo que sienten estos regímenes, incluida la Autoridad Palestina, frente a este tipo de organizaciones a quienes achacan, además, sus vínculos con Irán: “Los cohetes de Hamás son modestos, primitivos e ineficaces militarmente y sirven los intereses de Israel en su cálculo ganancia/pérdida, al tiempo que obligan a la comunidad internacional a permanecer en silencio” (3); “Jaled Meshal es el más realista y razonable de los líderes de Hamás, a pesar de que no tiene ninguna influencia sobre los líderes [de Hamás] de Gaza, [que están] controlados por Irán en sus decisiones y orientaciones. Para Irán la guerra de Gaza es como un regalo del cielo” (4); “Hay que buscar a Irán detrás de todo lo que sucede [en Gaza], juega un papel devastador en la arena árabe explotando las tensiones en la región durante las revoluciones de la primavera árabe con el fin de calentarla y hostigar a Tel Aviv y Washington” (5).
La sorpresa en estos regímenes fue mayúscula, al igual que la preocupación: Israel vuelve a estar en el centro del corazón de la calle árabe, no Irán. Eso lo logró Hizbulá en 2006 y lo ha vuelto a poner de manifiesto Hamás. La organización palestina también mantiene, por el momento y en lo referente a Gaza, su apuesta por la resistencia y se ha convertido en una poderosa fuerza de combate si llega el caso. Las repercusiones geopolíticas de ello son inconfundibles y eso explica el por qué ha exigido en el acuerdo de tregua el levantamiento del bloqueo a Gaza, parcialmente conseguido pero una cuestión que nunca había sido aceptada por Israel.
El acuerdo especifica que debe producirse "la apertura de los cruces (en Gaza) y facilitar el movimiento de personas y la transferencia de bienes y abstenerse de restringir los movimientos libres de los residentes de zonas fronterizas”. Es decir, los productos básicos como medicamentos, combustible y otros bienes necesarios tienen que entrar en la Franja sin problemas. Junto a ello, Israel se ha tenido que comprometer a reducir las restricciones que impone a los palestinos en materia de pesca y agricultura en la Franja de Gaza. A partir de ahora los pescadores podrán faenar a una distancia de 6 millas de la costa (hasta ahora era de 3) y los agricultores pueden trabajar en la zona más próxima a la frontera con Israel, hasta ahora prohibido (6).
Las explicaciones para esta concesión son varias, desde la de quien argumenta que Obama ha logrado doblegar a Netanhayu tras su apoyo expreso a los republicanos hasta quienes argumentan que EEUU ha visto en esta ocasión la posibilidad de recuperar el terreno perdido en Oriente Próximo alentando el papel mediador de Egipto que, a su vez, había indicado su disponibilidad a cuestionar el Acuerdo de Paz que mantiene con Israel desde 1975 si se producía la invasión de Gaza. Pero, en cualquier caso todos estos movimientos se produjeron tras la sorpresa de los misiles, el claro determinante de la cuestión.
Sea como fuese árabes y occidentales, incluyendo a Israel, han sido incapaces de debilitar a Hamás dentro de la Franja, lo que repercutirá en el futuro devenir de la organización. Además, hay un hecho innegable y es que Hamás ya está en el primer plano político para quedarse y hay que contar con esta organización para cualquier solución en Palestina. Por eso hasta el pusilánime Mahmoud Abbas, que en la matanza que Israel desencadenó en Gaza en diciembre de 2008-enero de 2009 apostó por la misma para lograr el derrocamiento de Hamás, ahora ha tenido que reconocer “la victoria y firmeza del pueblo para afrontar la agresión” (7) y reclamar apoyo tanto de Hamás como de la Yihad Islámica en la aventura del reconocimiento de Palestina como estado observador en la ONU.
El sector de Hamás que representa Haniye ha salido claramente reforzado tras esta reciente agresión israelí, mientras que Meshal ha tenido que reconocer lo evidente y la patética Autoridad Palestina se ha hundido un poco más en el profundo pozo de la irrelevancia. Se entiende la sensación de victoria que se vive en Gaza. Netanyahu no mencionó ni una sola vez la palabra “victoria” en la conferencia de prensa en la que dio a conocer el acuerdo de tregua, lo que sí hicieron él y sus ministros y generales cuando la agresión del 2008-2009. La diferencia entre ambas situaciones está en los misiles, el factor sorpresa para el que no estaban preparados ni ellos ni sus aliados, occidentales y árabes. La realidad política es, en estos momentos, bastante intimidante para ellos.

HACIENDA SE INVENTA UN IMPUESTO A TIPO CERO PARA QUE LAS CCAA NO LE PUEDAN COBRAR EL SUYO PROPIO A LA BANCA


Domingo, 02 de Diciembre de 2012 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El Ministerio de Hacienda ha creado un impuesto estatal sobre depósitos de clientes en entidades de crédito a tipo cero para evitar que las comunidades autónomas puedan aplicar uno propio, dado que dos administraciones no puede gravar el mismo hecho imponible. 
 
Agencias

Las mismas fuentes añadieron que la creación de este nuevo tributo a partir del 1 de enero de 2013 supone que las comunidades que ahora aplican este impuesto (Extremadura, Canarias y Andalucía) deben dejar de hacerlo y, por ello, deberán ser compensadas por el Estado por la pérdida de recaudación de acuerdo con la ley de financiación de la comunidades autónomas. Precisamente, hace una semana el Tribunal Constitucional avaló el impuesto sobre los depósitos de Extremadura, que recurrió en su día el Gobierno de José María Aznar.

   Según Hacienda, la creación del nuevo impuesto estatal, que se ha introducido mediante una enmienda del PP a la ley de medidas tributarias que está debatiendo el Senado, pretende que los depósitos de los bancos reciban un tratamiento tributario homogéneo y el sistema financiero no pierda eficiencia. El objetivo es, por tanto, "potenciar y garantizar" la unidad de mercado, según indica el Gobierno.

   De esta forma, el Ejecutivo se asegura que no hay diferencias entre unas comunidades autónomas y otras a la hora de gravar los depósitos bancarios, pero como el objetivo no es recaudatorio, establece un tipo de gravamen del 0%. Además, exime a las entidades financieras de presentar la autoliquidación correspondiente si la cuota íntegra, como es el caso, es cero.

   A pesar de que en la práctica no recaudará nada ni penalizará fiscalmente a las entidades de crédito, la enmienda establece que se trata de un tributo de carácter directo, cuyo hecho imponible es el mantenimiento de fondos de terceros por entidades de crédito o sucursales que operen en territorio español, incluidas las sucursales en territorio español de entidades de crédito extranjeras.

   Así, el tributo lo deben pagar las entidades financieras, pero estarán exentos de este impuesto el Banco de España, el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Central Europeo y el Instituto de Crédito Oficial.
IMPUESTO SOBRE LAS TRANSACCIONES FINANCIERAS.

   Fuentes del Ministerio de Hacienda indicaron a Europa Press que este impuesto no tiene nada que ver con el estudio que está llevando a cabo el Gobierno sobre la creación de un tributo sobre transacciones financieras según lo acordado con el resto de países de la UE, que gravaría a las entidades bancarias.

   De momento, el Ejecutivo quiere aplicar en España algo similar a lo que está haciendo Francia, que ha creado un impuesto que grava la compra de acciones de empresas con un volumen alto de capitalización bursátil.

EL GOBIERNO ESPAÑOL ENTRENA TERRORISTAS PARA ATACAR A SIRIA

02.12.2012

“España está colaborando con los terroristas sirios que actúan en nuestro país entrenados por la CIA y siembran el terror entre nuestro pueblo”. Así de claro ha sido el viceministro de asuntos exteriores del gobierno sirio en unas declaraciones realizadas en el marco de una gira por Cuba, Nicaragua, Ecuador y Venezuela. “El gobierno español está manteniendo una actitud irresponsable”


La denuncia sido muy explícita. El viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Al Mokdad, acusó al gobierno español de mantener una  actitud irresponsable colaborando con los terroristas que actúan bajo el mandato y entrenamiento de la CIA, sembrando el terror y la muerte entre la población siria. El viceministro sirio realizó estas declaraciones en el marco de una conferencia de prensa que tuvo lugar en Caracas, durante su gira por Cuba, Nicaragua, Ecuador y Venezuela.
El ministro, asimismo, manifestó que la cifra de víctimas en su país alcanza la ya la cifra de 10,000 personas. Explicó, igualmente, que si el gobierno resiste es por el enorme apoyo que está recibiendo de su pueblo.
Hay que recordar que Mubarak, cayó de manera fulminante, pese a disponer de más de 1 millón de policías que lo defendían. El régimen dictatorial de Tunez apenas tardó 17 días en caer. El régimen libio se derrumbó después de ocho meses de conflicto en el que la aviación de la OTAN acabó con la vida de 80,000 ciudadanos, cifra que el entramado mediático occidental ha sometido a un silencio total. Sin embargo el gobierno sirio se mantiene incólume, pese a los casi dos años transcurridos de ataque frontales por parte de los grupos armados, infiltrados por los gobiernos occidentales a través de sus extensas fronteras.
En la rueda de prensa el viceministro de Asuntos Exteriores del gobierno sirio indicó que en su país existe ahora una situación de calma relativa. Las operaciones militares, dijo, van bien, aunque lentamente porque el ejército y la fuerza de seguridad se están esforzando para salvaguardar la vida y la integridad de la población siria.
Según subrayó la situación más tensa y peligrosa se está produciendo en las áreas limítrofes con Turquía, ya que el gobierno de ese país intenta establecer lo que ellos llaman “una zona liberada”, desde donde la OTAN pueda disponer de una plataforma “legal” para la generalización de sus ataques contra todo el país.
Al ser preguntado por las razones que tiene la OTAN para atacar a su país, Faisal Al Mokdad respondió que no es un secreto que el gobierno sirio ha apoyado y apoya a la resistencia Palestina en su lucha por la liberación de su territorio. Es ahí donde, según el viceministro, hay que encontrar las razones de la fobia antisiria de los regímenes occidentales.

EL SOCIALISMO CIENTIFICO: LA SOCIEDAD SOCIALISTA

02.12.2012

Ficha de formación política XII

MA.GAV.RO.CHE

 
 
Los trabajadores asalariados aprenden por propia experiencia que sus demandas más importantes sólo pueden satisfacerse uniéndose como clase social para luchar contra la clase capitalista. Pero también aprenden que sus logros acaban malográndose y acaban imponiéndose de nuevo los apetitos insaciables de los capitalistas, mientras los proletarios no completen la transformación socialista de la sociedad, mientras no alcancemos una sociedad comunista desarrollada sobre su propia base. Como hemos comprobado desgraciadamente en la URSS y en los países socialistas de Europa del este, en tanto no se logren  suprimir las clases sociales y, por ende, las condiciones que las producen, la burguesía vuelve a constituirse y trata de imponer su dominación; si lo consigue, las leyes objetivas del capitalismo vuelven a reinar y a producir crisis, paro, desigualdad, miseria, etc.
El comunismo
La sociedad comunista será el resultado final del desarrollo de las contradicciones del capitalismo, cuando éstas hayan alcanzado su solución y hayan sido enteramente superadas, por medio de la lucha de clase del proletariado y una vez éste haya conquistado el Poder político.
La contradicción fundamental del capitalismo, base de todas las demás, consiste en el conflicto entre el carácter social de las fuerzas productivas modernas y la apropiación privada de éstas, su apropiación de clase. El comunismo se asentará, por consiguiente, en la apropiación de los medios de producción por el conjunto de la sociedad. “El comunismo no priva a nadie del poder de apropiarse productos sociales; lo único que no admite es el poder de usurpar por medio de esta apropiación el trabajo ajeno. (…) al desaparecer el capital, desaparecerá también el trabajo asalariado”.
Suprimirá la estructura familiar propia de la sociedad burguesa y “la situación de la mujer como mero instrumento de producción”.
También restablecerá la unión de la agricultura con la industria, “sobre la base de la aplicación consciente de la ciencia, de la combinación del trabajo colectivo y de un nuevo reparto de la población (acabando con el abandono del campo, con su aislamiento del mundo y con el atraso de la población rural, como también con la aglomeración antinatural de gigantescas masas humanas en las grandes ciudades)”. Suprimirá asimismo “la base de la división en clases” que es la actual división del trabajo, “al ofrecer a todo individuo la ocasión de formar y ocupar en todos los sentidos sus capacidades físicas y espirituales”, con lo que el trabajo dejará de ser una carga para convertirse en una satisfacción.
Los productos dejarán de ser mercancías porque provendrán del trabajo directamente social, sin que sea necesario determinar la cantidad de éste invertido en ellos mediante ese rodeo al que llamamos valor (comparación de unas mercancías con otras, particularmente, con el dinero). Se establecerá un plan de producción comparando “los efectos útiles de los diversos objetos de uso entre ellos y con las cantidades de trabajo necesarias para su producción”.
 
 Desaparecerá la patria, la nacionalidad: “En la medida y a la par que vaya desapareciendo la explotación de unos individuos por otros, desaparecerá también la explotación de unas naciones por otras. Con el antagonismo de las clases en el seno de cada nación, se borrará la hostilidad de las naciones entre sí”.
Al cambiar las condiciones de vida, las relaciones sociales, la existencia social del hombre, cambian también sus ideas, sus opiniones y sus conceptos, su conciencia, en una palabra: “La revolución comunista viene a romper de la manera más radical con el régimen tradicional de la propiedad; nada tiene, pues, de extraño que se vea obligada e romper, en su desarrollo, de la manera también más radical, con las ideas tradicionales”. Procederá a “destruir la cultura de clase (…) la que convierte en una máquina a la inmensa mayoría de la sociedad”. Acabará con el derecho actual que no es más que la voluntad de la burguesía convertida en ley. También pondrá fin a la religión: “cuando la sociedad, mediante la toma de posesión y el manejo planificado de todos los medios de producción, se haya liberado a sí misma y a todos sus miembros de la servidumbre en que hoy están respecto de esos mismos medios de producción, por ellos producidos, pero a ellos enfrentados como ajeno poder irresistible; cuando el hombre pues, no se limite a proponer, sino que también disponga, entonces desaparecerá el último poder ajeno que aún hoy se refleja en la religión, y con él desaparecerá también el reflejo religioso mismo, por la sencilla razón de que no habrá nada ya que reflejar”.
Una vez hayan desaparecido las diferencias de clase y toda la producción esté concentrada en manos de la sociedad, el Estado –que es, en rigor, el poder organizado de una clase para la opresión de la otra- dejará de ser necesario y se extinguirá.
Todos estos cambios sociales ya los ha preparado y los convierte en necesarios el propio desarrollo del capitalismo. La conquista revolucionaria del Poder político por parte del proletariado es la que permitirá completarlos y es la que ha inaugurado ya la fase inferior de la sociedad comunista: el socialismo, que se empezó a construir en varios países, que continúa desarrollándose en algunos de ellos y que se extenderá inevitablemente por el planeta.

El socialismo
“Entre la sociedad capitalista y la sociedad comunista, media el período de la transformación revolucionaria de la primera en la segunda. A este período corresponde también un período político de transición, y el Estado de este período no puede ser otro que la dictadura revolucionaria del proletariado”. La conquista de la dominación política por la clase obrera en cualquier país provoca la hostilidad de los burgueses de ese país y del mundo, que hacen todo lo que pueden por derrocarla e imponer una contrarrevolución restauradora del capitalismo. De ahí que los trabajadores necesiten emplear la violencia y la dictadura para avanzar hacia el comunismo: “Democracia para la mayoría gigantesca del pueblo y represión por la fuerza, es decir, exclusión de la democracia, para los explotadores, para los opresores del pueblo: he ahí la modificación que sufrirá la democracia en la transición del capitalismo al comunismo”.
“El proletariado se valdrá del Poder para ir despojando paulatinamente a la burguesía de todo el capital, de todos los instrumentos de la producción, centralizándolos en manos del Estado, es decir, del proletariado organizado como clase gobernante, y procurando fomentar por todos los medios y con la mayor rapidez posible las fuerzas productivas.
Claro está que, al principio, esto sólo podrá llevarse a cabo mediante una acción despótica sobre la propiedad y el régimen burgués de producción, por medio de medidas que, aunque de momento parezcan económicamente insuficientes e insostenibles, en el transcurso del movimiento serán un gran resorte propulsor y de las que no puede prescindiese como medio para transformar todo el régimen de producción vigente.
Estas medidas no podrán ser las mismas, naturalmente, en todos los países”. Y es que no es posible “el paso uniforme, armónicamente proporcional de los diversos países capitalistas a la dictadura del proletariado (…). En el mundo del capitalismo no hubo ni pudo haber jamás nada uniforme, ni armónico, ni proporcional. Cada país ha ido desarrollando con particular relieve uno u otro aspecto o rasgo, o todo un grupo de rasgos, inherentes al capitalismo y al movimiento obrero. El proceso de desarrollo ha tenido lugar en forma desigual”. Por eso, Lenin concluye que “en comparación con los países adelantados, a los rusos les ha sido más fácil comenzar la gran revolución proletaria, pero les será más difícil continuarla y llevarla hasta el triunfo definitivo, en el sentido de la organización completa de la sociedad socialista. (…) Las Repúblicas Soviéticas de los países más cultos, donde el proletariado goza de mayor peso e influencia, cuentan con todas las posibilidades de sobrepasar a Rusia, si es que emprenden el camino de la dictadura del proletariado.
En la fase de transición llamada socialismo, cada trabajador recibe de la sociedad lo que ha entregado a ella, deducida la cantidad que pasa al fondo social. Sólo obtendrá medios de consumo y no medios de producción, con lo cual será imposible la explotación del hombre por el hombre; sin embargo, se trata todavía de la aplicación de un derecho igual a personas desiguales, de un derecho burgués: unas son más fuertes y otras más débiles, unas tienen más hijos que otras, etc., y, por consiguiente, unos se enriquecerán más que otros. Estos defectos son “inevitables en la primera fase de la sociedad comunista, tal y como brota de la sociedad capitalista, tras largos dolores para su alumbramiento. El derecho no puede ser nunca superior a la estructura económica y al desarrollo cultural de la sociedad por ella condicionado. (…)
En la fase superior de la sociedad comunista, cuando haya desaparecido la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del trabajo, y con ella, por tanto, el contraste entre el trabajo intelectual y el trabajo manual, cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino la primera necesidad de la vida; cuando, con el desarrollo múltiple de los individuos, crezcan también las fuerzas productivas y fluyan con todo su caudal los manantiales de la riqueza colectiva; sólo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués y la sociedad podrá escribir en sus banderas: ‘de cada uno, según su capacidad; a cada uno, según sus necesidades’”.
“En sustitución de la antigua sociedad burguesa, con sus clases y sus antagonismos de clase, surgirá una asociación en que el libre desenvolvimiento de cada uno será la condición del libre desenvolvimiento de todos” .

LOS DIPUTADOS DEL PP SE RÍEN DE LOS PENSIONISTAS

Domingo, 2 de diciembre de 2012


 
 
En su día se rieron de los parados con aquel famoso "que se jodan" cuando Rajoy anunció que iba a endurecer el acceso a las prestaciones por desempleo. Ahora, pese a que conocían de sobra lo que tramaba el Gobierno contra los pensionistas, siguen con sus bromitas navideñas, regadas con suculentos manjares, café, copa y puro, como si nada hubiera pasado. Entendemos que esa actitud es un insulto a los jubilados de 600 o 1.000 euros que son la inmensa mayoría. Significa reírse también de ellos.
 
Fragmentos tomados de El Plural.- Grau, diputado joven, entendía que no todo en la vida es parlamentar, y que una cena y unas copas también tenían cabida en la vida del congresista. Y dicho y hecho, se puso a buscar otros diputados ‘populares’ que compartieran sus inquietudes. Resultado poco tiempo después: el nacimiento de “el banconcillo”. La idea se demostró tan buena que desde entonces el clan no ha dejado de crecer hasta convertirse en ‘grupo de presión y cotilleo (o rumorología)” dentro del Grupo Popular.
Y como todo grupo organizado que se preste decidieron tener su ‘momento anual’ en el que salir a la luz y repartir ‘premios’ ¿La fecha para esa macro reunión fiesta entrega de galardones? Fin de año y la cena de navidad, que ellos desde 2009 celebran en noviembre, y cuya asistencia ha ido creciendo hasta acercarse al centenar de comensales.
Así hasta este año, donde, según desvela El Mundo, los galardones y galardonados han sido, por ejemplo, ‘Premio Mimosín’, para el diputado Juan de Dios Ruano, o el premio ‘Más Bonito que un San Luis’, que le han dado a Manuel Mora (...).
Pero a veces resulta difícil medir la gracia. Y este año, la ingeniosidad ha podido traicionar al grupo, que decidió dar el premio ‘Emilio Castelar’, el premio a la mejor intervención, a Andrea Fabra por “decir tanto…, en una sola frase”. Claro, la frase no es otra que aquel “que se jodan” con el que la diputada acogió fuera de sí, henchida de ‘pepeismo’, el anuncio por parte de Mariano Rajoy de que ser parado y cobrar el seguro de desempleo se iba a poner más difícil…

MILES DE PERSONAS AFECTADAS POR EL CORRALITO BANCARIO SE MANIFIESTAN EN MÁS DE 20 CIUDADES

02.12.2012



Miles de personas afectadas por las preferentes y otros productos tóxicos de ahorro han denunciado este sábado, en más de 20 ciudades españolas, el creciente descrédito de la UE, la banca y las instituciones ante la ciudadanía.

   Madrid, Barcelona, Santiago de Compostela, Zaragoza, Alicante, Bilbao, Cádiz, Cáceres, Ciudad Real, Córdoba, Jaén, Las Palmas, Murcia, Toledo, Valencia, Valladolid, Oviedo, Pamplona y Palma de Mallorca han reunido hoy a más de 31.500 personas bajo el lema "Si Europa es de verdad, nos tiene que escuchar", según los datos de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), convocante de las manifestaciones.

   La manifestación ha reunido a más de 10.000 personas en Madrid que han comenzado su marcha desde el Banco de España. En Santiago de Compostela se han reunido 3.000 personas en el exterior del Parlamento gallego, en una jornada en la que Alberto Núñez Feijoó tomaba posesión como presidente de la Xunta de Galicia. En Barcelona 1.100 ahorradores afectados han reclamado respuesta eficaz y justa al abuso.

   "Hoy se ha puesto de manifiesto que los ciudadanos y los consumidores están hartos de que todas las medidas en esta crisis sean dictadas por el sector financiero", ha afirmado el presidente de Adicae, Manuel Pardos, en relación a la masiva participación en las movilizaciones convocadas por la asociación en toda España, con motivo del fraude de las participaciones preferentes y de las medidas del plan de rescate bancario aprobado por la Comisión Europea.

   El presidente de la asociación ha añadido que la "imposición de quitas de hasta el 70%" de los ahorros a las víctimas de un fraude masivo, como el de las preferentes y otros productos, supone un "fraude sobre el fraude que se ampara en una ilegalidad flagrante" por la que Adicae denunciará a la Comisión Europea.

   Las movilizaciones de este sábado "son el primer paso" de una batería de actuaciones y movilizaciones con las que Adicae pretende impulsar soluciones "efectivas y reales" al fraude del que son víctimas más de un millón de familias, la mitad de las cuales se enfrenta ahora a la pérdida de la mitad de sus ahorros.

   Adicae continúa con la presentación de demandas judiciales colectivas y ha logrado que la Audiencia Nacional llame a declarar al presidente de Bankia. La asociación continuará con las movilizaciones durante todo el mes de diciembre haciendo llegar a todas las instancias de la Unión Europea el "ataque hacia los consumidores" que supone la decisión de la Comisión de imponer quitas a los ahorradores, "tratándoles como si fuesen inversores", afirma Pardos.

   El presidente de Adicae ha señalado que es "inasumible" que quienes han sido víctimas de un "fraude masivo" que permitió una primera recapitalización de la banca en España tengan ahora que soportar unas pérdidas "impuestas e ilegales".

   Las medidas legislativas de saneamiento del sistema bancario adoptadas desde 2008 "han tenido como objetivo exclusivo" salvaguardar el sistema financiero, "ignorando completamente cualquier tipo de solución digna a los consumidores con problemas bancarios", ha manifestado Manuel Pardos.

LOS AYUNTAMIENTOS DE SOPELANA,ETXEBARRI, PLENTZIA Y GALDAKAO RETIRÁN SUS FONDOS DE BANCOS QUE DESAHUCIEN A VECINOS


02.12.2012




Los ayuntamientos instan a los bancos y cajas a paralizar las ejecuciones y prometen ayuda a los afectados. En Sopelana tampoco pondrán a disposición de la ejecución de desahucios «recursos materiales o humanos» propios del Ayuntamiento. Y asumirán la defensa de los empleados municipales que se nieguen a participar en estos procesos y que por tal motivo, se vean incursos en un procedimiento judicial. Es decir, se permitirá a los Policías locales no cubrir los desahucios y se les dará cobertura legal si por ello fuesen denunciados.

La comarca de la Margen Derecha, la más pudiente de Bizkaia, no es ajena al drama social de los deshaucios. Y es que la crisis comenzó hace tiempo a golpear a las familias y ya se han multiplicado las peticiones de ayuda a ONGs y duplicado el número de desempleados.
Solo en Getxo, en el 'top five' de los municipios con el metro cuadrado más caro de España, se han ejecutado 37 desahucios en lo que va de año. Por fin, los ayuntamientos han comenzado a mover ficha, dentro de sus propias competencias. Aunque en Getxo la moción presentada por el PSE fue rechazada el martes, - el PP votó en contra tras admitir los socialistas una enmienda de Bildu, y el PNV se abstuvo- declaraciones similares que pretenden paliar el drama social que suponen las ejecuciones hipotecarias para las familias han prosperado en consistorios como Etxebarri y Galdakao y ahora, en Plentzia y en Sopelana.
Ambos han suscrito compromisos para con los vecinos afectados. En ambos casos, se han comprometido a cancelar las cuentas en las entidades que ejecuten las viviendas en sus respectivos municipios como medida de presión.
 
Los acuerdos serán remitidos con «carácter urgente» tanto a la Presidencia del Gobierno español, como al Congreso de Diputados o Parlamento vasco. Y es que estos consistorios de Uribe Kosta se sumarán a la propuesta de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y otras organizaciones sociales, destinada a aprobar una modificaciónde la regulación hipotecaria que incluya la figura de la dación en pago, es decir, que con la vivienda se salde la totalidad de la deuda principal, los intereses y las costas judiciales. Esto ya ocurre en otros países de la Unión Europea o Estados Unidos.
 
Apoyo municipal 
 
El texto aprobado en Sopelana, presentado por el PSE, contó con el apoyo de Bildu y PNV, mientras el PP optó por la abstención. La moción exige a las entidades la «suspensión inmediata de cualquier proceso de desahucio de la vivienda habitual» en Sopelana «tanto sea en propiedad como en alquiler» y acuerda informar a los ciudadanos sobre las decisiones que respecto a los desahucios adopten las entidades financieras.
 
En otro de sus párrafos recoge el compromiso de «habilitar un teléfono y un correo electrónico» para atender a las personas que hayan sufrido un desahucio o tengan riesgo de sufrirlo. El mismo cumplirá con el objetivo de «ofrecer información y apoyo desde la institución municipal».
 
Tampoco pondrán a disposición de la ejecución de desahucios «recursos materiales o humanos» propios del Ayuntamiento. Y asumirán la defensa de los empleados municipales que se nieguen a participar en estos procesos y que por tal motivo, se vean incursos en un procedimiento judicial. Es decir, se permitirá a los Policías locales no cubrir los desahucios y se les dará cobertura legal si por ello fuesen denunciados.
En el caso del texto aprobado en Plentzia contó con el apoyo unánime del Grupo Independiente, PNV y Bildu. Alcanzaron el compromiso de «crear una comisión especial» en la que participen representantes del pleno y el personal que presta asistencia social en el municipio.
 
La misma tendrá como objetivo principal «buscar alternativas a las situaciones de desahucio» provocados por procesos de ejecución hipotecaria por motivos económicos. También facilitarán el realojo digno de las familias afectadas «siempre que lo permitan los medios disponibles por el Ayuntamiento en ese momento».

ESLOVENIA TAMBIÉN EN PIE DE GUERRA CONTRA LOS RECORTES


02.12.2012



Las fuerzas policiales eslovenas emplearon cañones de agua y gases lacrimógenos contra los miles de manifestantes que se concentraron en la capital del país, Liubliana, intentando asaltar los edificios del Parlamento.

 Los participantes en la protesta llenaron las calles de la ciudad exigiendo la dimisión de un Gobierno al que consideran “corrupto”. Los aproximadamente 8.000 manifestantes expresaban de este modo su descontento con la política de recortes que las autoridades llevan a cabo en el país para evitar el impago de la deuda soberana.

Numerosos agentes policiales fueron desplegados en torno al Parlamento y a otros edificios gubernamentales de la capital eslovena, bloqueando el centro de la ciudad para evitar que se repitieran los actos violentos que marcaron las protestas que tuvieron lugar a principios de esta semana en Maribor, la segunda ciudad más grande del país.

Eslovenia se enfrenta a una de las peores recesiones de los 17 países que forman parte de la zona euro. Su economía se ha contraído más de un 8% desde 2009 y sigue decreciendo, lo que provoca una fuerte caída de las exportaciones y del nivel de vida, y un aumento del desempleo, que asciende ya a un 12%.

HACER LA REVOLUCIÓN NO ES OFRECER UN BANQUETE

  • Domingo, 02 Diciembre 2012 disminuir el tamaño de la fuente


Un artículo de Manuel Navarrete.

"Hacer la revolución no es ofrecer un banquete, ni escribir una obra, ni pintar un cuadro o hacer un bordado; no puede ser tan elegante, tan pausada y fina, tan apacible, amable, cortés, moderada y magnánima. Una revolución es una insurrección, es un acto de violencia mediante el cual una clase derroca a otra" (Mao Tse Tung)


Una pistola en la cabeza de los ancianos

El viernes por la mañana el gobierno cogió una pistola y se la puso en la cabeza a millones de ancianos. Entonces, les obligó a darles algunos miles de millones de euros. Los metió en una bolsa y, más tarde, entregó el botín a unos banqueros multimillonarios alemanes. Pero lo más significativo es que todo eso lo hizo a cara descubierta, amparado por las leyes del sistema económico capitalista.
Pero las multinacionales que controlan los medios de comunicación no lo han contado así exactamente. Algunos han denominado al robo “no-revalorización de las pensiones”; otros, “recorte”. Los del PP han hablado bien de la medida; los del PSOE, mal. Pero ninguno ha hablado de la existencia de un robo, de una pistola o de una entrega del botín a sus nuevos dueños. La Sexta, naturalmente, ha criticado superficialmente la medida; pero no ha cuestionado la dominación amparada por las armas del Estado capitalista que permite adoptarla.
El objetivo de todos estos medios es que la gente no se haga las siguientes preguntas: ¿por qué sólo el Estado puede tener pistolas, policías, cárceles, juzgados y soldados? ¿Por qué sólo el Estado puede cobrar y administrar impuestos, decidiendo si se derivan hacia los ancianos o hacia los banqueros? ¿Por qué sólo los juzgados pueden desahuciar y sólo la policía puede desalojar familias, y en cambio nosotros no podemos pegarles a ellos con una porra o pelotas de goma? ¿Por qué si nosotros nos armáramos para  desahuciar a los banqueros y desalojar a la CEOE a porrazo limpio, el Estado los defendería y nos encarcelaría de por vida?
Todo discurso político que no responda estas preguntas refuerza, voluntaria o involuntariamente, la dominación de la burguesía.

¿Qué hay de malo en un desahucio?

El socialdemócrata es realmente patético. ¿Qué tiene en contra de los desahucios, de que echen a familias a la calle? Él apoya el sistema capitalista, la propiedad privada como ley reguladora. Y es a través de esa ley, limpiamente, mediante intercambios mercantiles de equivalentes, como se ha llegado a esta situación en la que la banca saquea a las poblaciones.

No hay que olvidar que el banco no es más que un tipo de empresa particular, que vende dinero. Y es que, por más que digan los keynesianos, no se pueden poner diques al mar. Si permites que exista la posibilidad de contratar asalariados de manera privada extrayendo una plusvalía, es completamente inevitable que acaben surgiendo parásitos financieros como los que ahora sufrimos.

El socialdemócrata, que defiende los canales legales e institucionales de lucha como los únicos posibles y legítimos, debería estar en consecuencia a favor de todos los desahucios. Si la vivienda no está colectivizada y se puede comerciar con ella, es obligatorio pagarla al precio que decidan los propietarios. Un desahucio es una orden de un juez, siguiendo las leyes que protegen la propiedad privada capitalista y que, por lo tanto, permiten tanto la especulación inmobiliaria como la especulación financiera. Leyes que el socialdemócrata acepta, aunque quiera paliar sus resultados con un poco de “caridad fiscal”, es decir, subiéndole los impuestos a los ricos. Pero la caridad fiscal no es justicia.

Para el socialdemócrata, hay que agachar la cabeza ante los criminales que gobiernan el mundo. Para él, si el violador (el sistema capitalista) se pone un preservativo, ya no está atentando contra la dignidad de su víctima (el pueblo trabajador). Así, el socialdemócrata se limita a protestar. El revolucionario, en cambio, apuesta por resistir, y no deja jamás que se confundan ambos conceptos. Como escribió Ulrike Meinhof, “si digo que tal o cual cosa que no me gusta estoy protestando. Si me preocupo además porque eso que no me gusta no vuelva a ocurrir, estoy resistiendo. Protesto cuando digo que no sigo colaborando. Resisto cuando me ocupo de que tampoco los demás colaboren”.

El pacifismo, garante del status quo

El viernes por la tarde vi lo que parecía ser una despedida de soltera o algo así. Un montón de enfermeras con gorritos de navidad cantaban villancicos frente al ayuntamiento de Sevilla. Todas reían y el cachondeo era generalizado. Luego me di cuenta de que era una protesta contra los recortes en sanidad.

Eso me recuerda a una asamblea de barrio en la que un asistente proponía que nombráramos a unos chivatos de la policía, para entregar a aquellas personas que forzaran altercados. Pedí la palabra y dije que eso jamás. Que, en todo caso, la manifestación debería nombrar a su propio servicio de orden y excluir a aquel que no cumpliera con las directrices acordadas, pero entregar a gente a la madera, nunca. Y lo del servicio de orden no por nada, sino por el único motivo de que aún no tenemos acumulada la fuerza suficiente como para asaltar el poder político a cara descubierta y a plena luz del día, careciendo de sentido realizar acciones en inferioridad de fuerzas.

Otra escena que recuerdo sucedió durante la huelga general del 14 de noviembre. Mientras la policía cargaba criminalmente contra nosotros, un trosko les decía “compañero, si a ti también te están recortando”.

Decía, también, que el enemigo era el capitalismo, no ellos; que también son trabajadores, que “son unos mandados” y cosas así. No he visto cosa más vergonzosa en mi vida. Si el enemigo es el capitalismo, así en abstracto, ¿a quién hay que derrotar? ¿A “Mr. Capitalismo”? ¿O a las fuerzas armadas del Estado capitalista, que estaban ahí enfrente apaleándonos?  ¿No eran los integrantes de las tropas yanquis derrotadas por las guerrillas revolucionarias vietnamitas “unos mandados” de clase obrera (pues los ricos podían pagar su licencia)? ¿No eran los soldados nazis “unos mandados” y jóvenes procedentes del pueblo? Es más, ¿no nos enseña Marx que ni siquiera los mayores capitalistas son enemigos por el hecho de ser “malos” personal o individualmente, sino que es el propio sistema el que los obliga a hacer lo que hacen y los convierte en enemigos a los que hay que destruir?

Los poderosos quieren una izquierda moderada, cívica, ciudadanista, colaboracionista. Quieren que creamos que las cosas se cambian haciendo batukadas, agitando las manos vacías en el aire o dándoles pena a los capitalistas. Que la violencia no soluciona nada (aunque ellos bien que la emplean cuando hay que desalojar a alguna familia, reprimir alguna manifestación en su contra o robarle el petróleo a algún país como Libia o Iraq).

Pero lo más triste es que buena parte de la izquierda les sigue el juego. Otra vez parece haberse puesto de moda el mito de Gandhi. Sí, Gandhi, el que se oponía a la violencia cuando se trataba de colonias que luchaban por su independencia frente al imperio británico, pero en cambio la apoyaba cuando el imperio británico sofocaba una rebelión popular. Sí, Gandhi, el que apoyó al imperio británico en la I Guerra Mundial y llamó a sus seguidores a enrolarse en el ejército imperial, como él mismo explica en su Autobiografía.

Tal vez la sociedad de castas que impera en la India sea un modelo social ejemplar para estos “gandhianos” (a diferencia de la justicia social por la que luchan incansablemente los Naxalitas con las armas en la mano). Tal vez crean que los centenares de presos políticos y mártires comunistas de la historia lo fueron por elección, por dogmatismo o por haber leído demasiado al Che Guevara (y ni eso, porque dirán que era pacifista, socialdemócrata o hasta enemigo de Fidel Castro).

Pero el oportunista no sólo ignora la historia y, de paso, el presente, sino que insiste con la milonga de que hablando de Gandhi podemos atraer a más gente. La mediocre estupidez habitual. ¿De qué sirve atraer a mucha gente, si a cambio estamos reforzando sus prejuicios democrático-burgueses? ¿De qué sirve ser millones si lo que hacemos es inmovilizar y defender la paz entre clases? ¿Cómo dar mañana el salto revolucionario, si previamente no hemos hecho pedagogía y preparado al pueblo para ello?

El papel de la violencia en la historia

Los tiros al aire de los palestinos, tras conocerse que Palestina será aceptada como Estado observador en la ONU, nos recuerdan aquella idea de Rosa Luxemburgo: la violencia siempre debe estar latente detrás de lo que, aparentemente, es una negociación pacífica; de lo contrario, no obtendremos nada. Tal vez Mahmud Abbas intente aparentar que él ha sido el responsable institucional del logro, pero todos -salvo los demasiado ignorantes- saben que, sin la resistencia armada de Hamás y el FPLP, jamás se habría llegado a una correlación de fuerzas que permitiera ese logro (relativo).
India no habría logrado la independencia de no ser porque al imperio británico, acosado por la resistencia armada a la que se enfrentaba en todo el Tercer Mundo, le convino efectuar esa concesión preventiva. Los pueblos trabajadores de Europa no habrían logrado la sanidad, la educación y las pensiones públicas sin la existencia de una Unión Soviética que, además de una carrera armamentística (aunque ahí está el quid de la cuestión), imponía una “carrera del bienestar”, con sus poderosos servicios públicos.

En suma, es hora de no frivolizar sobre el papel de la violencia en la historia. Manel Márquez señaló en una ocasión que nunca se ha conquistado nada para los pueblos mediante la violencia. Esa frase podría pasar a ser cierta si cambiáramos el “nunca” por un “siempre” y modificáramos el resto de su gramática en función de ese cambio. Pero, tal y como fue escrita, esa es la frase más lejana a la verdad posible. Ninguna clase dominante ha cedido jamás sus privilegios por las buenas y todo lo que han conquistado los pueblos a lo largo de la historia de la humanidad ha tenido que ser, desgraciadamente, por la fuerza.
No fue la conducta de Jesucristo (que probablemente ni siquiera existió), sino la conducta de Espartaco, la que cosechó frutos emancipadores y revolucionarios. Sin la violencia de los oprimidos no se habría superado ni siquiera la esclavitud. Sin la amenaza de unas masas populares rebeldes y armadas de palos o escopetas no seríamos ni siquiera siervos de la gleba. Sin los piquetes “violentos y coactivos” no trabajaríamos 8 horas (de hecho, al haber relajado esa tensión ya nos están haciendo trabajar más de 8), sino 16. Sin los piquetes “violentos y coactivos” no tendríamos derecho a vacaciones pagadas, baja por enfermedad o maternidad, seguridad social, convenio colectivo o salario mínimo. Tampoco tendríamos sanidad y educación gratuitas (de hecho, al habernos vuelto demasiado pacíficos, ya nos están arrebatando también esa conquista).
Pero no se puede decir más, porque el precio es ir a la trena. Eso es lo más triste: los pacifistas se aprovechan de que llevarles la contraria es ilegal, de que con ellos no puede haber un debate en igualdad de condiciones. Con todo, subestiman el avance del pensamiento - interno y clandestino- de cada vez más personas.

Sólo el socialismo real fue una amenaza real

Sería demasiado estúpido plegarse a lo que digan unos medios de comunicación que hablan de torturas policiales en Rusia, pero silencian las torturas que se producen (e indultan) sistemáticamente aquí (hasta la casposa Amnistía Internacional reconoce que el Estado español viola mucho más los llamados “derechos humanos” que Cuba). Sería irrisorio plegarse a lo que los medios de comunicación dicen, porque son capaces de gastar cientos de miles de euros para rodar una serie tan patética que afirma que Isabel la Genocida fue “una mujer adelantada a su tiempo”.

La semana pasada, en un desalojo, la policía nos machacó a palos. Al cabo de unas horas, leí en la web del Diario de Sevilla que había 8 policías heridos por piedras y palos. Yo estuve allí, lo vi todo y puedo asegurar que esa “información” es totalmente falsa. Ojalá el grado de resistencia popular hubiera llegado a esos niveles. Pero no. Ahora nos enteramos de que varios policías se han dado de baja por lesiones. Unas lesiones inexistentes que se convierten en unas existentes vacaciones pagadas (pagadas por los mismos a los que apalearon). Perfecto premio por reprimir y mentir. ¿Qué está pasando?
Ahora nos asustan con Irán. Por lo visto, EE UU, Gran Bretaña o Israel tienen derecho a tener armas nucleares, pero Irán no. ¿Por qué? No es Irán la que tiene bases militares en Rota y Morón. No es Irán la que bombardeó Yugoslavia, Afganistán, Iraq y Libia. No es Irán la que colonizó Asia. Ni la que masacra a niños palestinos.
El caso es que eso nos lleva a otras reflexiones: si mienten así sobre un desalojo, si mienten así sobre cualquier país que, aun sin ser socialista, no controlen, ¿qué no dirían de una revolución anticapitalista? Lo de ingenuo se queda corto para definir al que se traga la propaganda de los medios de comunicación contra la Unión Soviética.
La cosa es bien sencilla: la URSS fue el mayor desafío al capitalismo en toda su historia. Mil batukadas, foros sociales, asambleas barriales o incluso sindicatos no pueden equipararse al desafío anticapitalista que supuso la Unión Soviética. ¿Cómo van a hablar bien de ella los mismos medios que, de haber sido otro el vencedor de la batalla de Stalingrado, sin duda habrían hablado (pero que muy) bien del fascismo?
No es una cuestión de nostalgia de la URSS, sino de memoria histórica proyectada hacia el futuro. Podemos gastar saliva criticando los errores (reales o, más frecuentemente, inventados) del socialismo real, pero debemos tener clara una cosa: volverán a mentir sobre cualquier nuevo proyecto emancipador que generemos. Si estamos entrenados para creernos todas sus mentiras, si no tenemos un pensamiento realmente crítico y alternativo que las ponga en cuestión, ¿cómo nos libraremos de tragarnos una vez más todas sus calumnias?

Una supuesta izquierda heredada de una supuesta transición

Como dice una canción de Inadaptats sobre la guerrilla Mau-mau, “tenemos demasiadas de nuestras propias gentes que se interponen en el camino. Son demasiado escrupulosas. No quieren que los clasifiquen como extremistas, o violentos, o irresponsables, ¡sólo buscan su buena imagen! Y nadie que busque una buena imagen será jamás libre”.
Todavía nos preocupa demasiado lo que digan de nosotros. Desde el cambio de maquillaje de la transición, el comunismo domesticado del PCE dejó de generar sus propios canales de comunicación con las masas, apostando por los canales institucionales y mediáticos convencionales. De este modo, la prensa burguesa, a través de un sutil juego de castigos y premios, fue moldeando la línea política del PCE en función de los intereses de la burguesía.
Así, llegamos a la situación actual. Las bases del PCE cantan en las manifestaciones que “PSOE, PP, la misma mierda es”. Pero, luego, si a alguna agrupación local se le ocurre poner en práctica el cántico (como hicieron los de Extremadura), es amenazado de expulsión por Cayo Lara (un líder que, como Llamazares, Carrillo o Valderas, se niega a independizar a IU del PSOE). Es más, las bases han sido privadas de toda posibilidad para modificar la línea de la dirección, que más bien depende de la deuda del PCE, que fue comprada por el banquero sociata Emilio Botín.
Pero realmente, esto es tan evidente que no hace falta insistir demasiado.

Esclavos de la casa y esclavos de las plantaciones

Malcom X ironizaba (en buena medida, para denunciar el pacifismo de Martin Luther King) sobre el esclavo de la casa, que cuando su amo enferma le pregunta “¿cómo estamos, amo?”, frente al esclavo de las plantaciones, que sólo anhela la muerte del amo. Cuando, este verano, los esclavos de las plantaciones del SAT entraron en el Mercadona a expropiar algunos alimentos, los esclavos de la casa del Banco de Alimentos rechazaron la ayuda. No pasó nada, porque el SAT llevó los alimentos directamente a la Corrala la Utopía, que es lo que debió hacer desde un principio.
Ahora, el Banco de Alimentos y La Caixa han colocado unas cajas caritativas en los Mercadonas, para recoger alimentos. Habría que meterles fuego a todas esas cajas. La Caixa, que ha desahuciado a cientos de miles de familias, que se ha lucrado y se lucra con el sufrimiento de la gente. Que ha forzado, junto al resto de la banca europea, las mismas políticas causantes del hambre. Que controla buena parte de las acciones de las empresas multinacionales españolas que saquean al Tercer Mundo (Repsol, Gas Natural, Fenosa, Abertis…). Que ha privatizado las cajas de ahorros, para concentrar aún más el capital en pocas manos. Que ha cooptado a los gobiernos para que conviertan su deuda privada en deuda pública, haciendo pagar al pueblo una deuda (cómo no, a otros bancos amigos) que va camino de hundirlo en la miseria.
La Caixa juega a un juego muy sencillo: va a una comunidad de vecinos donde hay ancianos que, con el sudor de su frente, trabajando toda la vida, han cosechado 9 bollos de pan. Les pone una pistola en la cabeza y les exige 10. Luego, junto a sus amigos, los esclavos felices del Banco de Alimentos, regala 1 bollo de pan para lavar su imagen. ¡Qué caritativos son los banqueros!
Por imperativo moral, por necesidad material y por dignidad, hay que acabar con esos cerdos. Por las buenas o por las malas.

La revolución es una correlación de fuerzas

Acusan de extremistas a nuestra gente, y a veces nuestros dirigentes consienten. Mientras sigamos hablando en el lenguaje del enemigo, estaremos jodidos. ¿Quién decide dónde está el centro y dónde están los extremos? Nosotros no somos extremistas, queremos un mundo donde haya equilibrio, igualdad, donde la gente pueda vivir tranquila, sin esclavitud, sin extremos.
Extremista es que el salario mínimo sea de 748 euros y la hipoteca del banco se lleve la mayor parte de lo que gana la gente. Extremista es que algunos tengan que suicidarse, porque unos sinvergüenzas, armados con el poder militar del Estado, defiendan la existencia de clases sociales, la existencia de una minoría de ricos insaciables frente a una mayoría de personas que viven al día. Extremista es que haya parados sin ingresos porque al capitalismo no le convenga repartir el trabajo. Extremista es que me esté quedando sin amigos en mi ciudad natal, porque la mayoría ha tenido que emigrar a Madrid o Londres para encontrar un curro que, para colmo, también es basura. Extremista es recortar sanidad, educación y pensiones para pagar la deuda a unos multimillonarios opulentos que deberían ser fusilados.
Rebelarse contra eso no es extremismo. Es simple cordura. Y rebelarse contra eso no significa agitar al aire las manos vacías. Rebelarse no es pedir limosna a los ricos, para que el sistema siga funcionando igual y la situación se perpetúe. Rebelarse es acumular fuerza revolucionaria. Lo queramos o no, la revolución no es una cuestión de educación, de ética. La revolución es una correlación de fuerzas.

Bueno, vale, pero ¿qué hacer?

Lo que debemos hacer es convertir en práctica transformadora una línea política justa, es decir, que huya tanto del oportunismo como del sectarismo. Naturalmente, esto no es fácil, porque el oportunista acusa de sectaria a la línea justa (y, efectivamente, mirando las cosas desde su posición, lo parece) y el sectario la acusa de oportunista (ídem).

Obviamente, esto es relativo. Nosotros no negamos la lucha ideológica, sino que tomamos partido en ella. De hecho, toda la lucha ideológica consiste en eso: en determinar, situar dónde está la línea justa, a través de una dialéctica entre el posibilismo y la utopía. Y sólo esa dialéctica permite avanzar. Si defiendes sólo el posibilismo, refuerzas el status quo y nada cambia. Si defiendes sólo el utopismo, caes en la marginación política. Como dijo Fidel, “un poco de locura está bien”, pero, como dijo Cervantes, “retirarse no es huir, ni esperar es cordura cuando el peligro sobrepuja a la esperanza”.

Por ejemplo, frente a una huelga general, debemos tomar partido. Es obvio que esta huelga, tal y como ha sido convocada, sirve a CC OO y UGT para legitimarse. Pero, como afirma un documento de Red Roja titulado “La situación del movimiento obrero y la estrategia sindical” (que, junto al resto de documentos de su I Congreso, será publicado próximamente), al igual que Lenin nos instaba a aprovechar las contradicciones interimperialistas, nosotros debemos “aprovechar las contradicciones que surgen dentro del mismo sistema, incluidas las que se dan con su ‘ala sindical oficialista’. Y utilizar –más aún si somos conscientes de la debilidad persistente del sindicalismo alternativo- las convocatorias que las direcciones de CCOO y UGT se ven obligadas a realizar”.

Está claro que los sectores revolucionarios no podían ser esquiroles, ya que eso habría perjudicado más aún a la clase trabajadora, sino que debían apropiarse de la huelga, hacerla suya y dotarla de un contenido más transformador, incluyendo el rechazo de la deuda y, por tanto, no sólo del PP, sino también del PSOE.
El sectario plantea el esquirolismo; el oportunista, confundirse con CC OO y UGT en su discurso únicamente “anti-PP” (ergo únicamente pro-PSOE). La línea justa es otra cosa: crear bloques críticos de intervención para la huelga general.
Otros rechazan también la generación de cooperativas y espacios de autonomía fuera del mercado de trabajo capitalista, porque, igualmente, se verán obligados vender su producción dentro de los canales mercantiles. Es sectarismo absurdo. No se puede reproducir el mundo del futuro revolucionario ahora, en la actualidad no-revolucionaria. En ese caso, si buscamos la liberación del trabajo extenuante, no realizaríamos los grandes esfuerzos que supone la militancia política, sino que actuaríamos como unos vagos (muchos lo hacen). Si buscamos la paz, no dispararíamos balas, sino que nos someteríamos (muchos lo hacen) o nos dejaríamos matar (eso ya no lo hacen tantos).
Sin embargo, tampoco le veo sentido a idealizar el cooperativismo o exigirnos que lo compremos todo en el comercio local de productos ecológicos, en lugar de en chinos, Mercadonas o grandes superficies. ¿Conoce esa gente la diferencia de precios entre una cosa y la otra? No nos podemos permitir comprar todo por esa vía porque somos de clase trabajadora, no ricos.
En suma, el sectario rechaza el cooperativismo, sin comprender su carácter ejemplificador, pedagógico, motivador. Pero el oportunista, cree que basta con liberar varios espacios y crear “islas” revolucionarias sacrificando al resto de la sociedad, por lo que deja de creer necesaria la conquista del poder del Estado. Ambas cosas impiden el avance del proceso revolucionario.

En conclusión, poder popular

Debemos prepararnos para la toma del poder político, pero sería erróneo comprender eso como un “acto único”. Muy al contrario, es un proceso que debe fortalecerse desde ya, a través de espacios contrahegemónicos donde, además de defender derechos y reivindicaciones, se resuelvan los problemas más acuciantes del pueblo trabajador. Donde, además, éste tome decisiones y genere alternativas de producción, de organización del trabajo.
Esto, naturalmente, sólo puede realizarse al margen de las instituciones del Estado burgués, creando nuestro propio contrapoder permanente, que huya tanto del oportunismo (calcar al Estado burgués, únicamente por delegación y representación) como del sectarismo (calcar a las asambleas del 15 M, que, al renunciar a toda delegación, no solidifican estructuras de contrapoder permanente). También es obvio que esto sólo podrá realizarse al margen de las instituciones sindicales del Estado burgués, CC OO y UGT, y en estrecha relación con el movimiento obrero de base y alternativo.
El Estado burgués sólo quiere esquilmar al pueblo y canalizar sus luchas por vías que no pongan en cuestión la dominación de clase. Es hora de que el pueblo se organice para solucionar sus propios problemas, al margen de las instituciones. Es hora de la solidaridad y del apoyo mutuo.
Por eso, queremos concluir recordando las emotivas palabras de un obrero en la inolvidable novela de John Steinbeck, De ratones y hombres: “Los hombres como nosotros, que trabajan en los ranchos, son los tipos más solitarios del mundo. No tienen familia. No son de ningún lugar. (…)No tienen nada que esperar del futuro. Con nosotros no pasa así. Tenemos un porvenir. Tenemos alguien con quien hablar, alguien que piensa en nosotros.  No tenemos que sentarnos en un café malgastando el dinero sólo porque no hay otro lugar adonde ir. Si esos otros tipos caen en la cárcel, pueden pudrirse allí porque a nadie le importa. Pero nosotros no. Porque yo te tengo a ti para cuidarme, y tú me tienes a mí para cuidarte”.