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martes, 23 de septiembre de 2014

BANCO DEL SUR, CRISIS GLOBAL Y TURBULENCIA EN LATINOAMÉRICA


La dominación de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos sobre los bancos centrales del resto del mundo no tiene límites. El aumento de la tasa de interés de los fondos federales antes de mediados de 2015 parece inminente: las presiones de algunos de los miembros del Comité de Operaciones de Mercado Abierto como Charles Plosser, son cada vez más fuertes. Ello desataría una crisis de grandes proporciones en las economías emergentes. Por ello, la puesta en marcha del Banco del Sur se ha vuelto más urgente que nunca para atenuar la debacle.
| Ciudad de México (México)  
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La fragilidad de la recuperación del capitalismo central ha puesto en cuestión el modo de inserción de América Latina en el mercado mundial. A principios de agosto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su pronóstico de crecimiento del PIB mundial para 2014 a 3.4 por ciento, 3 décimas menos en comparación con el cálculo del informe Perspectivas publicado en abril. En entrevista exclusiva con el diario francés Les Échos (7 de septiembre de 2014), la titular del organismo, Christine Lagarde, consideró la posibilidad de reducir el estimado a 3 por ciento en octubre próximo. Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) disminuyó de 2.7 a 2.2 por ciento la proyección de crecimiento para el conjunto de la región latinoamericana. De acuerdo con la secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena, “la debilidad de la demanda externa, un bajo dinamismo de la demanda interna, insuficiente inversión y un limitado espacio para la ejecución de políticas que impulsen la reactivación”, explican la caída en los ritmos de acumulación.

Por otro lado, el alza eventual de la tasa de interés de los fondos federales por parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense antes de mediados de 2015, así como la última reducción de los programas de estímulo monetario (Quantitative Easing) en octubre próximo, marcan el final de una estrategia de política monetaria “no convencional” que, lejos de apoyar la recuperación del mercado de trabajo estadunidense, incrementó el nivel de apalancamiento de los bancos de inversión y, con ello, las posiciones largas en los mercados de renta variable (materias primas, acciones bienes raíces, etcétera) de las economías periféricas. El cese de las inyecciones de liquidez por parte de la Fed pretende ahora reforzar la posición de Estados Unidos como importador mundial de capital, mediante el traslado del ahorro acumulado por los países de América Latina y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

No hay duda de que el retorno de los flujos de capital de corto plazo hacia Estados Unidos, producto del alza gradual de los bonos del Tesoro de largo plazo (10 años), ha incidido negativamente sobre los tipos de cambio de las economías denominadas “emergentes” en lo que va del año. Para colmo de males, la depreciación cambiaria ya no impulsa las exportaciones. Así, la caída del precio de las materias primas (a excepción de los productos cárnicos) a una mayor velocidad desde de mediados de 2013 ha deteriorado drásticamente la situación económica de la mayor parte de los países
suramericanos. De acuerdo con la firma de análisis Capital Economics (Beyondbrics, 5 de septiembre de 2014), Brasil, Argentina, Perú y Colombia son las economías con mayor grado de vulnerabilidad a los canales de contagio financiero (saldo de la cuenta corriente, deuda externa, reservas internacionales y tasas de interés reales). Existe un riesgo latente de enfrentar una nueva “década perdida”, tal como ocurrió a principios de la década de 1980.

Por ello, es fundamental poner en marcha el Banco del Sur, un banco de desarrollo multilateral de nuevo tipo, cuyas contribuciones para conformar los 20 mil millones de dólares de capital autorizado fueron anunciadas finalmente en julio pasado, luego de 7 años de haber firmado su carta fundacional: Brasil, Argentina y Venezuela contribuirán con 4 mil millones de dólares cada uno; al tiempo que Uruguay, Paraguay, Bolivia y Ecuador aportarán en conjunto 8 mil millones de dólares. La sede principal estará en Caracas y otras dos sucursales funcionarán en Bolivia y Argentina. Asimismo, ya se ha constituido el Consejo de Ministros, el Consejo de Administración y el Consejo Directivo, lo único que falta es elegir al presidente.

Según Pedro Páez (ex viceministro de Economía de Ecuador), el reto principal del Banco del Sur consiste en fortalecer la soberanía latinoamericana en todos los frentes. Los créditos en monedas nacionales a tasas bajas, la utilización del Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE), la construcción de una red de ferrocarriles y una energética de alcance continental, entre otros proyectos, constituyen los cimientos para avanzar en la integración productiva y social de la región con el Banco del Sur como punta de lanza. En sintonía con dicha posición, Ernesto Samper, recientemente elegido secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) por un periodo de 2 años, considera prioritaria la creación de un sistema financiero que articule las operaciones del Banco del Sur, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el nuevo banco de desarrollo del BRICS (sigla formada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para apoyar el financiamiento de proyectos de infraestructura.

En suma, todo indica que la bonanza económica latinoamericana, impulsada por los precios altos de las materias primas, quedó atrás. Por lo tanto, es imperativo poner en funcionamiento el Banco del Sur a la brevedad. Igualmente importante resulta adherir nuevos miembros y dotar de mayores recursos (actualmente de 3 mil 609 millones de dólares) al Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) para potenciar sus funciones como instrumento de apoyo a las balanzas de pagos. Llevar a cabo una arquitectura financiera suramericana es urgente para enfrentar con mayor resiliencia la crisis económica global en curso y las turbulencias financieras en la región. Ha llegado el momento de pasar a la acción.
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viernes, 5 de septiembre de 2014

BRICS: CONSTRUYENDO UN FUTURO SIN LOS SIONISTAS


BRICSBrasil, Rusia, India, China y Sudáfrica

El presidente ruso Vladímir Putin realizó una gira histórica por Latinoamérica, visitando Cuba, Nicaragua, Argentina y luego Brasil para participar de la Sexta Cumbre de los países BRICS en las ciudades de Fortaleza y Brasilia (haciendo antes una breve escala en la ciudad maravillosa de Río de Janeiro para ver el partido final de la Copa Mundial de Fútbol entre Argentina y Alemania). La visita del Sr. Putin es de transcendental importancia, en momentos en que el bloque BRICS se está transformando en algo mucho más importante que un mero pacto económico en el que Rusia desempeña un rol geopolítico mundial.

Hay que detener a la maquinaria de guerra occidental

Desde que ocurrió la tragedia del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos, el Reino Unido, la OTAN (e Israel) se han transformado en un serio peligro para todo el mundo.  En los últimos trece años, hemos visto la invasión devastadora de Irak basada en acusaciones falsas de supuestas armas de destrucción masiva jamás halladas; la destrucción de Libia en 2011; el “caos ingenierizado” llamado “primavera árabe” que han atrasado a países como Egipto en décadas; la cuasi-destrucción de Siria, y más una década de amenazas de ataque militar unilateral “preventivo” contra Irán por su inexistente programa nuclear militarizado.
Por Adrian Salbuchi  para RT
Se estima que el genocidio en Irak ha cobrado cientos de miles, sino millones, de vidas y sin embargo no hay ni un sólo pedido de disculpas por parte de EE.UU., Gran Bretaña o la OTAN.  Hoy Irak, al igual que Libia, se halla en el infierno de la guerra civil; Siria trata de salir lentamente de sus convulsiones civiles y, Egipto ha abandonado su importante rol estabilizador en Oriente Medio.Todo gracias a las intromisiones y el “caos social ingenierizado” que conforma el nuevo tipo de guerra lanzada por las potencias occidentales. Ante su creciente fracaso en Oriente Medio, sin embargo, ahora apuntan a otras latitudes: Ucrania, porejemplo.Pues si las potencias occidentales pudieron salirse con las suyas en Irak y Libia, no ha sido así sin embargo en Siria e Irán dado que Rusia se transformó en el principal contrapeso ante la Guerra Global Imperial que hoy libra Occidente. No ha de sorprender entonces que se haya contra-atacado ingenierizando un cruel caos social en Ucrania, obligando a Rusia a reincorporar a Crimea.Como los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, EE.UU., Gran Bretaña, la OTAN e Israel llevan el caos a Oriente Medio y a Europa Central, no solo en términos de violencia militar -siempre harto visible como vemos hoy en los ataques genocidas israelíes contra la Palestina Ocupada- sino también a través de tácticas económicas y financieras más sutiles desde el colapso en 2008 de Wall Street que generó fuertes cimbronazos en todo el sistema financiero y económico global.En verdad, aunque el Muro de Berlín cayó en 1989, la Humanidad sigue teniendo que lidiar con otros ‘muros’ más complejos. Desde los años noventa, por ejemplo, Israel ha levantado un Muro del Oprobio de más de 800 kilómetros de extensión y 20 metros de altura encerrando a la Palestina Ocupada; con sus humillantes puestos de control, sus soldados, tanques y alambre de púa, transformando a esa nación mártir en una virtual prisión, notablemente en Gaza, hoy el mayor campo de concentración al aire libre del planeta: ¡un verdadero ‘Auschwitz’ en Oriente Medio!

Muros históricos

A lo largo de la historia, algunos muros han sido ofensivos – el Muro de Berlín levantado por la ex-Unión Soviética en 1961 o el actual Muro del Oprobio israelí. Otros muros como el de ‘Wall Street’, son símbolo mundial de la protección que los Dueños del Poder Global le dan a los megabancos usureros y criminales en sus fraudes contra los pueblos trabajadores de todo el mundo.Y hay aún otros muros que fueron defensivos, como la Gran Muralla China, construida para detener las incursiones bárbaras del norte o, en tiempos del Imperio Romano, la Muralla del Emperador Adriano levantada para detener las incursiones de los pictos de Caledonia sobre la Bretaña cuyas hordas autóctonas los romanos procuraban civilizar.
Hoy podemos observar como a lo largo de los últimos ocho años, un Nuevo “Muro” defensivo viene siendo silenciosamente erigido y que va convirtiéndose en naciente símbolo de esperanza para el desesperanzado mundo actual.  Aunque no se trate de una muralla física, pues no está hecha ni de piedras ni de ladrillos, el “Muro BRICS” claramente ya tiene su lugar en el mundo.
El acrónimo ‘BRIC’ fue propuesto por el economista de Terence ‘Jim’ O’Neill de Goldman Sachs en 2001 para describir lo que ese banco (y el Pentágono) identificaban como mercados emergentes que serían dominantes en el año 2050; en términos económicos para Goldman Sachs y en términos geopolíticos y militares para los ‘think-tanks’ de planeamiento del Pentágono.  En aquél momento, incluía cuatro países muy importantes y diversos: Brasil, Rusia, India y China; luego en 2010 se agregó Sudáfrica, aportando la ‘S’ a BRICS y abarcando cuatro continentes. La idea tuvo rápida aceptación entre esos mismos países que hoy van consolidando un frente común que decididamente no está bajo el control ni de Goldman Sachs ni del Pentágono.

Un largo viaje en corto tiempo…

Desde su primera cumbre fundacional  en Ekaterimburgo, Rusia en junio 2009, BRICS ha andado un largo camino dejando de ser un mero bloque económico al que sólo le concierne el crecimiento económico medido en dólares y siguiendo las reglas y filosofía económica occidentales.Todo lo contrario.  Luego de otras cuatro cumbres realizadas en Brasil (abril 2010), China (abril 2011), India (marzo 2012) y Sudáfrica (marzo 2013), BRICS ha crecido hasta transformarse en una alianza geopolítica de naciones poderosas decidas a no permitir que las Potencias Occidentales dicten las reglas a todo el mundo, ni las amenace como en el pasado.  Pues en verdad, en el último siglo tres de estas naciones -China, India y Sudáfrica- sufrieron en carne propia la terrible agresión y humillación del colonialismo occidental.
BRICS parece estar decidido a no permitir que Occidente les imponga sus devaluadas monedas, su sistema de endeudamiento público masivo, sus ‘valores’ morales ni su ‘democracia’ subordinada al poder del dinero.
La Sexta Cumbre de BRICS en Brasil que se llevó a cabo esta semana abordó temas fundamentales que hoy ponen muy nerviosas a las potencias occidentales.  Por ejemplo, se ha acordado estructurar una nueva arquitectura financiera basada en imperativos muy distintos a los que impone Occidente, fundando un Acuerdo de Reservas Contingentes (que permitirá independizarse del FMI/Fondo Monetario Internacional) y un Nuevo Banco de Desarrollo (que reemplazará al Banco Mundial).
Desde hace décadas, el FMI y Banco Mundial han sido dos piezas clave en la estructura de poder de los megabancos permitiendo avanzar las agendas geopolíticas de Washington y Londres en todo el mundo.  En 2002, el FMI llegó al extremo de proponer que países como la Argentina deben ser declarados en bancarrota y ‘sus activos liquidados’, siguiendo el modelo del Capítulo 11 de la ley de quiebras de EE.UU. como ‘camino’ para disolver a países soberanos.
El mundo ya bien conoce el desempeño del FMI en la problemática de deuda y los efectos catastróficos de las consabidas ‘recetas’ impuestas en países como México, Brasil, Argentina, Indonesia, Malasia, Grecia, Chipre y aún en Rusia.
Las nuevas instituciones financieras de BRICS serán capitalizadas en alrededor de U$S 200.000 millones (China aportará la mayor cuota: 41.000 millones, Rusia, India y Brasil, 18.000 millones cada uno, y Sudáfrica 8.000 millones).

Geopolítica del Muro BRICS

Jim O’Neill jamás se hubiera imaginado que su idea cobraría forma de la manera en que lo hizo, y que no es precisamente como Goldman Sachs y las potencias occidentales hubieran deseado.
Después de todo, quienes le pagan su sueldo – entonces y ahora – desean lograr exactamente lo opuesto de lo que se ha dado. O sea que BRICS se siguiera arrodillando ante el FMI, el dólar, la Reserva federal, el Banco Central Europeo, el euro y, por supuesto, Goldman Sachs.Como miembro del ‘think-tank’ europeo, ‘Bruegel’ dirigido por el expresidente del Banco Central Europeo (el notable miembro de la Comisión Trilateral y Grupo Bilderberg, Jean-Claude Trichet), quienes tienen planes muy diferentes en mente, hoy O’Neill debe sentirse como el Dr. Frankenstein al ver como su ‘monstruo’ BRICS que él mismo bautizó ha roto las cadenas con las que pretendió atarlo su jefe Goldman Sachs respaldado por el Gran Hermano Pentágono.
¡Y qué gran monstruo que resultó ser! Hoy, los cinco países BRICS representan el 43% de la población mundial, el 23% del PBI global, el 20% de las inversiones  mundiales, y disfrutan altos niveles de crecimiento que en 2013 fueron de: China 8,2%, India 5,9%, Rusia 3,7%, Brasil 3,5% y Sudáfrica 2,8%.
Agreguemos a esto los 38,5 millones de kilómetros cuadrados de sus territorios nacionales y entonces se comprende fácilmente que el 2050 será la era BRICS. Para entonces seguramente se los conocerá por otro nombre; para entonces las potencias occidentales habrán tenido que abandonar sus tácticas de llevarse a todo el mundo delante, siendo más humildes, más colaboradores, más serenos y más humanos en sus actos y actitudes.
BRICS hoy bien podría verse confrontada con una avalancha de pedidos de membresía de países ansiosos por formar parte de este notable grupo. Aunque todavía es un poco prematuro, la Argentina pareciera estar en primera línea como próximo candidato, y eso es bueno.
Muchos países sudamericanos harían bien en considerar la opción BRICS especialmente tras las disrupciones que la ‘ingenierización del caos’ –también conocido como Primavera Árabe- de las potencias occidentales le han deparado a todo Oriente Medio. Ese mismo caos podrá dirigirse a ciertos países sudamericanos que no sean dóciles a las presiones anglo-norteamericanas.
Los países latinoamericanos de la costa del Pacífico son tradicionalmente pro-Estados Unidos y Reino Unido: Chile, Colombia (cuyo presidente Juan Manuel Santos es miembro de la Americas Society de Rockefeller), México e incluso el Perú, van transformándose en cabecera de puente de EE.UU. contra el Muro BRICS que va erigiéndose en Sudamérica.

Brasil: ¡a tomar nota! Argentina: ¡empieza a defenderte!

No olvidemos que desde 1982 el Reino Unido y EE.UU. mantienen una base militar nuclear en Islas Malvinas, y desde 2008 George W. Bush reactivó la 4ª Flota del Atlántico Sur (que permanecía inactiva desde 1953).Las piezas del gran tablero de ajedrez comienzan a posicionarse de manera sorprendente, lo que seguramente ha tomado por sorpresa hasta al propio fundador e ideólogo de la Comisión Trilateral (y archienemigo de Rusia), Zbigniew Brzezinski.
Quizás ahí tengamos una clave en este juego global: tomar a las potencias occidentales por sorpresa, generando hechos y desafíos más rápidamente de lo que ellos puedan reaccionar; mejor de lo que ellos puedan comprender; y de maneras más sutiles de las que puedan llegar a darse cuenta.
El presidente argentino Juan Domingo Perón –un brillante estratega militar– alguna vez observó que una buena estrategia se basa sobre dos ‘S’: Secreto y Sorpresa. El notable éxito de BRICS pareciera venir haciendo ambas cosas con éxito en términos de oportunidad geopolítica. Para las potencias occidentales, luego de las derrotas sufridas en Irak, Afganistán, Siria, Irán, Asia en general y crecientemente en toda Latinoamérica, probablemente ya sea demasiado tarde. Bien puede ser que ellas mismos se hayan dejado arrinconar en un camino sin salida, tal como le ocurrió al presidente Obama respecto de Siria en septiembre del año pasado.
Pero cuidado: cuando las bestias salvajes se ven arrinconadas es cuando más violentas, agresivas y amenazantes son. Occidente aún tiene muchas cartas desestabilizadoras en la manga: su control sobre el sistema financiero, extremistas encarnados dentro del Pentágono, disparadores del colapso controlado del dólar y el euro, algún megaevento de ‘bandera falsa’, y por supuesto, la impredecible Israel…
¿Utilizarán alguna de estas cartas, o una combinación de ellas, para patear el gran tablero geopolítico mundial?
Incluso una ‘patada’ relativamente pequeña puede tener efectos devastadores. Mírese sino lo que ocurrió hace exactamente un siglo cuando “el pistoletazo que se escuchó en todo el mundo” fue disparado en Sarajevo…
Por eso, esperamos que el Muro BRICS se siga fortaleciendo, consolidando y creciendo, transformándose en una barrera tan formidable que nadie se atreva a vulnerarla.

sábado, 19 de julio de 2014

GEOPOLÍTICA DEL BANCO BRICS



| Ciudad de México
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La «Declaración de Fortaleza» contiene grosso modo, las conclusiones y perspectivas de integración al término de la VI Cumbre del BRICS, realizada del 14 al 16 de julio en Brasil. A través un documento de 72 puntos de carácter oficial, el grupo pentapartita integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica –que aglutina 40% de la población, 26% de la superficie terrestre, 27% de la producción y 21% del PIB mundial- reafirmó su compromiso con el derecho internacional, el multilateralismo político, el desarrollo económico, la equidad social, el crecimiento sostenible y la preservación del medio ambiente.

En materia política, el bloque resaltó su preocupación por la creciente inestabilidad geopolítica derivada de los conflictos armados en Afganistán, República Centroafricana, Sudán del Sur, Siria, Ucrania y más recientemente en la Franja de Gaza. Además de hacer un llamado a favor de una reforma profunda de la Organización de Naciones Unidas (ONU), orientada a resolver los conflictos de manera pacífica y colectiva; China y Rusia expresaron su apoyo a Brasil e India para conseguir un asiento permanente en el Consejo de Seguridad, y en el caso de Sudáfrica, sumarán esfuerzos para aumentar su participación en el concierto internacional.

En materia económica, celebraron la creación de nuevos mecanismos de cooperación financiera para reducir los impactos de las fluctuaciones del dólar y el cierre de los circuitos de financiamiento externo en coyunturas críticas. Un Acuerdo de Reservas de Contingencia (CRA por sus siglas en inglés) y un nuevo banco de desarrollo (Banco BRICS), constituyen las semillas de una arquitectura financiera que intentará por un lado, avanzar en la construcción de un nuevo orden mundial con la mira puesta en ampliar la representación de la periferia capitalista en la toma de decisiones globales y por otro, contrarrestar la unipolaridad del dólar en los mercados financieros internacionales.

La crisis de la unipolaridad del dólar

El segundo día de la Cumbre realizada en la ciudad de Fortaleza, el bloque hizo hincapié en la gravedad y débil recuperación de la crisis económica iniciada en septiembre de 2008 en Estados Unidos con la quiebra de Lehman Brothers y contagiada al resto del mundo después, mediante la contracción del crédito internacional (credit crunch) en la primavera de 2009. La drástica reducción de las tasas de interés internacionales de los bancos centrales de los países industrializados, y la implementación de diversos programas de estímulo monetario por la Reserva Federal (Fed), el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Japón y el Banco de Inglaterra para evitar una depresión económica, aumentaron el atractivo de los activos financieros de renta variable de las economías de la periferia (acciones, commodities, bienes raíces, etc.).

Las bolsas de valores y los tipos de cambio se apreciaron como efecto del incremento de los flujos de capital de corto plazo reduciendo significativamente el dinamismo exportador y los ritmos de crecimiento económico observados de 2003 a 2009. Adicionalmente, el anuncio de mayo de 2013 de Ben Bernanke, anterior presidente de la Fed, de reducir el monto del programa de inyección de liquidez a medida que avanzara la recuperación del mercado de trabajo estadounidense, multiplicó la velocidad del efecto inverso del triple arbitraje de tasas de interés, tipos de cambio y precios de activos financieros. Según el Instituto de Finanzas Internacionales, las salidas de capitales de corto plazo de las economías denominadas “emergentes”, durante 2013 fueron de 1 billón 360 mil millones de dólares y para 2014 se calcula que serán de 1 billón 348 mil millones de dólares.

El malestar de las elites de la periferia capitalista radica fundamentalmente en las acciones unilaterales de los bancos centrales del capitalismo central, las consecuencias generadas a través de los desequilibrios de las balazas de pagos y la falta de representatividad del FMI. Como lo sostuvo el brasileño Celso Furtado en 1954, el FMI constituye en esencia, un instrumento de la política exterior estadounidense. Con todo, hay que considerar que bajo el capitalismo, el Estado no es antagónico al Mercado. En realidad, el nexo Estado-finanzas es estratégico como instrumento geopolítico clave para llevar a cabo la acumulación de capital a escala global en un contexto económico crecientemente internacionalizado. La acumulación capitalista no acontece en el vacío, sino en espacios acotados territorialmente, es global sólo en el sentido de que ocurre en una etapa muy avanzada de la integración del mercado mundial. Por lo anterior, la internacionalización económica coexiste en un contexto conflictivo de multipolaridad política. El punto número 18 de la Declaración Final de la VI Cumbre del BRICS, ejemplifica de manera nítida que la competencia interestatal es un rasgo imperativo del capitalismo contemporáneo:

Quedamos decepcionados y seriamente preocupados por la actual falta de aplicación del Fondo Monetario Internacional (FMI) de las reformas de 2010, lo que afecta negativamente la legitimidad, credibilidad y eficacia del FMI. El proceso de reforma del FMI se basa en compromisos de alto nivel, para fortalecer los recursos del Fondo y conducir a la modernización de su estructura de gobierno a fin de reflejar mejor el peso cada vez mayor de las economías emergentes en la economía mundial. El Fondo debe seguir siendo una institución basada en cuotas. Hacemos un llamado a los miembros del FMI para encontrar maneras de implementar la 14a revisión general de cuotas sin más demora. Reiteramos nuestro llamado al FMI para desarrollar opciones para seguir adelante en su proceso de reforma, con el fin de garantizar una mayor voz y representación de las economías emergentes.
Según datos del propio Fondo, el PIB de Estados Unidos representa 19.2% del PIB mundial y detenta un aplastante 16.75% del poder de voto, la economía China en cambio, constituye 16.1% de la economía mundial y apenas posee 3.81% en términos de representación por debajo de Japón (6.23%), Alemania (5.81%), Francia (4.29%) y Gran Bretaña (4.29%). En el nivel de grupos, el G-7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Gran Bretaña) concentra actualmente 43.09% del poder de voto y el BRICS apenas 11.03 por ciento. En virtud de que el Congreso de Estados Unidos nunca ratificó el nuevo sistema de cuotas del Fondo, el BRICS pasaría entonces de la inercia a la acción.

La creación de un Banco de Desarrollo BRICS

A más de dos años de distancia de haber sido anunciado por primera vez en la Cumbre de Nueva Delhi, el BRICS aprobó finalmente la creación de un nuevo banco de desarrollo (New Development Bank), denominado Banco BRICS, “con el fin de movilizar recursos para proyectos de infraestructura y de desarrollo sostenible del BRICS y de otras economías emergentes y en desarrollo”. La institución tendrá inicialmente un capital autorizado de 100 mil millones de dólares y un capital suscrito de 50 mil millones de dólares. Algunos analistas prevén que en un lapso de dos décadas logre alcanzar un stock de préstamos de hasta 350 mil millones de dólares, con lo cual lograría superar los fondos disponibles del Banco Mundial.

El poder de voto de cada miembro al ser repartido en partes iguales, rompe con la estructura vertical del FMI y el Banco Mundial. La membresía estará abierta a países integrantes de la ONU aunque los miembros del BRICS conservarán el control sobre 55% de las acciones del Banco. La sede principal estará en Shanghái, el centro neurálgico de negocios de China. Su primer presidente será indio, su primer director general brasileño y su primer gobernador, de origen ruso.

En cuanto a la operatividad, el bloque acordó que la presidencia del organismo multilateral será rotada entre sus miembros bajo el siguiente orden: India, Brasil, Rusia, Sudáfrica y China. La primera sede subregional se establecerá en Johannesburgo y será lanzada al mismo tiempo que la sede principal. Se contempla la creación de nuevas sedes subregionales en Brasil, Rusia e India, la segunda sede subregional será establecida en Brasil. En lo que se refiere al perfil del personal reclutado, será requisito indispensable cumplir con los méritos requeridos por el Consejo de Administración. Finalmente, para iniciar operaciones el acta fundacional del Banco BRICS requiere la aprobación de las legislaturas nacionales de sus cinco miembros, con ello podría iniciar el otorgamiento de préstamos a más tardar en dos años.

En suma

El reto principal del Banco BRICS consiste en responder de manera oportuna a las necesidades de financiamiento de las economías periféricas. A excepción de China, que crece anualmente a tasas de crecimiento superiores a 7%, el resto de los miembros del BRICS enfrenta serias dificultades económicas al igual que la mayoría de los países de Suramérica, consecuencia de la dependencia estructural del capitalismo central. No es un dato menor que de manera sorpresiva, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, haya propuesto una alianza entre el Banco del Sur –cuya carta fundacional fue suscita en diciembre de 2007 por Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela- y el Banco BRICS para apoyar de manera conjunta el financiamiento de la región latinoamericana.

En este sentido, la construcción de mecanismos de cooperación financiera de carácter multilateral no debe ser entendida únicamente para apuntalar la acumulación capitalista. Es menester que el BRICS avance en la agenda de un auténtico orden mundial multipolar que no se reduzca, en palabras de Samir Amin, a “re-equilibrar el atlantismo”. El rechazo del proyecto imperial impulsado por Washington en escala planetaria y la exigencia por la autodeterminación de las soberanías nacionales, deberán acompañarse de un cuestionamiento radical de las relaciones Norte-Sur en todas sus dimensiones.
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jueves, 17 de julio de 2014

BRICS Y UNASUR CONTRA EE.UU Y ALGUNOS ( NO TODOS) DE SUS SATELITES


 17 de julio de 2014

Brasil: Escenario de “Impresionantes Goles Integracionistas".

Por: Boris Catillo.

“CUANDO EL MUNDO ESTA AL REVES, HAY QUE PEGARLE DE ZURDA”

En el escenario mismo de uno de los espectáculos del deporte de mayor atracción internacional, aun latentes las pasiones de los aficionados por la gloria de la Copa Mundial de Football, que se definió a favor de Alemania en presencia de 10 mandatarios y numerosas Personalidades de todas las esferas; se reúnen también en Mundial los máximos representantes de los más importantes mecanismos de integración internacional.

BRICS, UNASUR y CELAC, en plenitud de históricos “GOLES”, se proponen aprobar acciones que garanticen el desarrollo sustentable y sostenido en sus respectivos ámbitos; garantizando, en verdadera conjunción de intereses, la estructuración de una real integración sólo posible   en el marco de un Mundo Multipolar que, como muro de contención, frene las latentes aspiraciones hegemónicas neoliberales.

Entre el 15 y el 16 de julio, en la Ciudad brasilera de Fortaleza, las máximas autoridades de los Estados que conforman el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sud-Africa); en ocasión de su VI Cumbre se proponen como aspecto oportuno y relevante la aprobación de un Banco de Desarrollo, para el Fomento y Financiación de Proyectos de Infraestructura en países en desarrollo por el orden de los 50,000 millones de dólares USA; y un Acuerdo de Reservas del orden de los 100,000 millones de dólares USA, que actuaría como una especie de “fondo de estabilización económica o contingencia” para ayudar a países en crisis financieras coyunturales.

El Banco de Desarrollo y el Acuerdo de Reserva recogen entre sus objetivos y propósitos democratizar los arbitrarios y caducos métodos de doble rasero del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, tan ajenos a los intereses de los llamados países en desarrollo.

Los BRICS generan el 20% de la inversión externa directa a nivel mundial, el 25% PIB Internacional y cuentan entre sus miembros con la 2da. 7ma. y 9na. economías a escala global correspondientes a China, Brasil y Rusia, respectivamente. Cuentan, con el 45 % de la Población Mundial y el 30 % del territorio del planeta. Cuentan además con el 45 % de la población mundial y el 30 % del territorio del planeta.

El intercambio comercial intrabloque ha tenido un incremento del 1250% desde 2001, llegando a los 280 millones de dólares en el 2013, proyectando alcanzar los 500 millones para el 2015.

Es de significar que las consideraciones favorables de sus miembros para el ingreso de Argentina al BRICS parecerían garantizar la posibilidad de evaluar la misma en este Foro en la Ciudad de Fortaleza.

Sería así el ingreso de Argentina un indiscutible espaldarazo a este país frente a lñas presiones de los especuladores financieros internacionales en la denominada acción de los Fondos Buitre rechazada categórica y soberanamente por le presidenta Cristina, con el respaldo de UNASUR y la CELAC.

Argentina es una potencia económica regional, que durante el Gobierno de los Kirchner reconquistó su economía nacional y su proyección de desarrollo, a la vez que rediseñó su arquitectura financiera; tornándose entonces tras el fin del ALCA en Mar del Plata, en protagonista de los mecanismos de Integración Regional en que América Latina y el Caribe cifran sus esperanzas: UNASUR y CELAC.

Tras la Cumbre en Fortaleza, los BRICS se trasladarán a Brasilia para reunirse con los jefes de Estado de los países que componen la UNASUR, agrupación que trabaja en la consolidación del “Banco del Sur” como mecanismo financiero garante de los proyectos y objetivos de sus respectivas naciones, dirigidos a la integración y la infraestructura. Indiscutible será la complementariedad entre los acuerdos del BRICS en Fortaleza y su intercambio con UNASUR en Brasilia.  (Continuará

martes, 24 de septiembre de 2013

BRICS: ATANDO CABOS FRENTE AL DÓLAR


por Oscar Ugarteche, Ariel Noyola Rodríguez BRICS: atando cabos frente al dólar
 
Martes, 24 de Septiembre de 2013
nco años de la quiebra de Lehman Brothers (15/09/2008), la economía mundial permanece sin recuperación sostenida en el G-7 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Japón, Italia y Canadá) y ahora observa una desaceleración en las economías emergentes.

Bajo la convocatoria del G-20, que integra a las diecinueve economías más grandes junto con el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial; el BRICS (acrónimo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se reunió a inicios de septiembre en San Petersburgo y coincidió en la urgencia de concretar la implementación de un “Acuerdo de Contingencia de Reservas” (CRA, por sus siglas en inglés) toda vez que sus monedas se han depreciado drásticamente frente al dólar.(1) De enero a agosto el real de Brasil se depreció 17.4%; el rublo de Rusia 8.4%; la rupia de India 17.2%; y el rand de Sudáfrica 20 por ciento. La excepción es el yuan (reminbi) de China, con una ligera apreciación de 2.40% durante el mismo periodo.(2) La depreciación de las monedas se produce por efecto del alza de las tasas de interés de largo plazo en Estados Unidos a causa del ultimátum indefinido de la Reserva Federal (Fed) de abandonar su programa de estímulos monetarios por 85,000 millones de dólares (mdd) al mes.(3)

El CRA quedaría constituido por 100,000 mdd; con aportes de China por 41,000 mdd; Rusia, India y Brasil 18,000 mdd cada uno y Sudáfrica 5,000 mdd.(4) Con esto, el bloque busca crear una red de seguridad financiera que dadas sus barreras geográficas resista mejor los efectos de la volatilidad del dólar. De otro lado, si bien sus recursos resultan muy limitados, 41.67% si se lo compara con la Iniciativa Chiang Mai de 240,000 mdd (integrada por China, Japón, Corea del Sur y diez economías de la ASEAN); a diferencia de ésta última el CRA BRICS parece alejarse del paraguas del FMI al prescindir de su aval para otorgar préstamos a sus miembros.(5)

El BRICS posee reservas internacionales en abundancia: Brasil 371,966 mdd; Rusia 512,834 mdd; India 287,987 mdd; China 3 billones 515,738 mdd y Sudáfrica 47,320 mdd. En conjunto alcanzan un monto de casi 5 billones de dólares. Con 16% de estas reservas, esto es, 800,000 mdd, su CRA rebasaría los fondos totales del FMI. Inédito. No obstante permanecen inconclusos los términos en que dicho Acuerdo sería extensivo a países no miembros del BRICS y, en los casos de préstamos, las condicionalidades requeridas.(6) Por el lado del fomento a la inversión productiva, la implementación del “Banco BRICS” (en apoyo a proyectos de infraestructura) está detenida. Todo indica que las negociaciones de esta iniciativa (impulsada por la India) serán retomadas en la VI Cumbre BRICS a realizarse en Fortaleza, Brasil en 2014; luego de haberse definido su capital inicial en Durban, Sudáfrica en marzo de este año por un monto de 50,000 mdd.

De otro lado, los programas de estímulo monetario de la Reserva Federal (Fed) apuntalan indirectamente el crecimiento volátil de las economías emergentes a través de la «Gran Banca» (Systemically Important Financial Institutions, SIFIs) mediante el movimiento de flujos de capital de corto plazo por diferenciales de tasas de interés. El final del uno traerá consigo el final del otro. A diciembre del 2011, el saldo total de los capitales de corto plazo ingresados hacia América Latina desde el resto del mundo sumaba 844,868 mdd. En sentido inverso, la advertencia del final de los estímulos monetarios en mayo de este año por el presidente de la Fed Ben Bernanke, impactó sobre la salida de divisas de las economías emergentes, obligando a los bancos centrales a intervenir para frenar la depreciación de sus monedas frente al dólar con pérdidas de reservas calculadas en 81,000 mdd de acuerdo con Societé Génerale.(7)

Hay que recordar que además de los programas de la Fed de apoyo al dólar están los programas del Banco de Inglaterra de apoyo a la libra, del BCE de apoyo al euro y del Banco de Japón de apoyo al yen. Este último de reciente creación en marzo tiene la misma vitalidad que el norteamericano y ha resultado en una recuperación del crecimiento económico japonés en el segundo trimestre del año. Por esta razón Christine Lagarde, del FMI, durante su intervención(8) en el Simposio anual sobre política monetaria en Jackson Hole la tercera semana de agosto señaló: “en comparación con la política monetaria tradicional, las políticas monetarias no convencionales de los últimos años han sido más ambiciosas y más amplias. Gracias a estas medidas excepcionales, el mundo no se precipitó hacia otra Gran Depresión”, y añadió: “las autoridades mundiales —todas, dentro de los países y entre países— tienen la responsabilidad de llevar a cabo la totalidad de las medidas necesarias para restablecer la estabilidad y el crecimiento, y reducir los desequilibrios”. Las inyecciones masivas de liquidez constituyen un arma de doble filo. Al mismo tiempo que lograron evitar un escenario mundial de depresión con deflación, no existe evidencia de que resuelvan el problema de la falta de empleo en general(9) ni el elevado nivel de concentración de capital en el sector financiero. El total de activos de los diez bancos estadounidenses más grandes pasó de 8 billones 100,256 mdd a 10 billones 959,879 mdd entre 2007 y 2013 de acuerdo con la FDIC.(10)

Tras cumplirse cinco años de la quiebra de Lehman Brothers (15/09/2008), la economía mundial permanece sin recuperación sostenida en el G-7 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Japón, Italia y Canadá) y ahora observa una desaceleración en las economías emergentes. El 18 de septiembre la Fed redujo su previsión de crecimiento de la economía estadounidense para 2013 a un rango de entre 2 y 2.3%, desde 2.3 y 2.6% prevista en junio, mientras la inflación se mantiene por debajo del objetivo fijado de 2 por ciento. En un cambio de timón, Bernanke anunció que va a mantener su estímulo monetario y previendo este giro, se ha observado entre mediados de agosto y mediados de septiembre un cambio de tendencias de los flujos de capital de corto plazo hacia las economías emergentes que podría revertir en parte el proceso de depreciación cambiaria(11) y empujar de nueva cuenta el precio de los commodities. Está claro que no se puede confiar en que la Fed inyectará liquidez de manera ininterrumpida. Al revés, hay certeza que dejará de hacerlo. Pero, ¿cuándo? Los efectos sobre las economías emergentes ya se han puesto en evidencia. Posiblemente esto se encuentre detrás del retiro del asociado de Wall Street y ultra ortodoxo Larry Summers de la candidatura a la presidencia de la Fed. Se rumora que Janet Yellen, discípula de Joseph Stiglitz, será el relevo en el cargo a partir de enero de 2014. Sus opciones son las mismas, sus tiempos son distintos.

Es momento de definiciones globales. Tomando como referencia el tamaño de la economía combinada del BRICS de 14 billones de dólares (podría rebasar a Estados Unidos para 2015 de mantenerse las tendencias)(12) y su contribución de 50% al crecimiento del PIB mundial durante 2012 de acuerdo con cálculos del FMI(13); resulta razonable que el presidente ruso Vladimir Putin aspire a convertirlo en “un mecanismo de cooperación estratégica completa que permita buscar en conjunto soluciones a problemas clave de la política global”.(14) No obstante, las buenas intenciones resultan insuficientes en tiempos de crecientes dificultades en la economía mundial. El eje de la cooperación debiera estar dirigido a estrechar los nexos de complementariedad intra-BRICS de forma acelerada para facilitar una mayor resiliencia del bloque pentapartita frente a los bandazos del dólar gestionados desde la Fed. La experiencia de Manmohan Singh (actual primer ministro de la India) como director ejecutivo del «South Centre» en la década de los ochenta y autor intelectual del informe “Reto para el Sur”(15) publicado en 1990 contribuirá en buena medida hacia ese objetivo.

- Oscar Ugarteche, Economista peruano, trabaja en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México. Miembro del SNI/Conacyt. Coordinador del Observatorio Económico de América Latina (OBELA) www.obela.org y presidente de ALAI www.alainet.org
- Ariel Noyola Rodríguez es miembro del proyecto OBELA, IIEC-UNAM. Contacto: anoyola@iiec.unam.mx

(1) Véase “Brics: rétour à la case crise”, en Le Monde Diplomatique, en <http://bit.ly/1fuCJLr>. Fecha de publicación: 02-09-2013.
(2) Consúltese OANDA para más información sobre tipos de cambio, en <www.oanda.com>.
(3) Ugarteche, Oscar y Ariel Noyola Rodríguez. “Reserva Federal: ultimátum indefinido y factura global”, en Red del Tercer Mundo, en <http://bit.ly/198I7mz>. Fecha de publicación: 05-07-2013.
(4) Véase “G20: Los BRICS acuerdan crear las alternativas al FMI y al Banco Mundial” en Russia Today, en <http://bit.ly/15z3vhg>. Fecha de publicación: 05-09-2013.
(5) Stuenkel, Oliver. “The Politics of the BRICS Contingency Reserve Arrangement (CRA)” en Post-western World, en <http://bit.ly/19ggqpK>. Fecha de publicación: 12-05-2013.
(6) Nissan, Sargon. “Guest post: Brics without mortar” en Financial Times, en <http://on.ft.com/16uCEDl>. Fecha de publicación: 05-09-2013.
(7) Citado por Grey, Barry. “Turmoil in Emerging Economies: A Symptom of a Global Crisis”, en Global Research, en <http://bit.ly/14B2RTs>. Fecha de publicación: 27-08-2013.
(8) Véase discurso integral “El cálculo mundial de las políticas monetarias no convencionales”, en <http://bit.ly/16WQHGS>. Fecha de publicación: 23-08-2013.
(9) Krichene, Noureddine. “Bernanke: Maestro of misery”, en Asia Times, en <http://bit.ly/17lkYxn>. Fecha de publicación: 29-08-2013.
(10) Citado por Zepeda, Carla. “El final del túnel aún no está cerca”, en El Financiero (edición impresa). Fecha de publicación: 13-09-2013.
(11) Véase “EM currencies feel benefit of Fed inaction”, en Financial Times, en <http://on.ft.com/18fX3jn>. Fecha de publicación: 20-09-2013.
(12) O’Neill, Jim. “To take on the dollar, Brics must develop their own Markets first” en The Telegraph, en <http://bit.ly/17hclTR>. Fecha de publicación: 06-09-2013.
(13) Citado por The Economist. “Emerging economies: When giants slow down”, en <http://econ.st/146klJn>. Fecha de publicación: 27-07-2013.
(14) Citado por Escobar, Pepe. “BRICS go to over the wall” en Asia Times, en <http://bit.ly/14rFyMt>. Fecha de publicación: 26-03-2013.
(15) The Challenge to the South: The Report of the South Commission. Oxford University Press: GB, 1990.


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viernes, 6 de septiembre de 2013

BRICS CREA ALTERNATIVAS ANTI-ESTADOUNIDENSE



 06.09.2013.

ALTERNATIVAS AL FMI Y BM: Los líderes de los países miembros del bloque BRICS han acordado la creación del Banco de Desarrollo y la Fundación de las Reservas de Divisas. Los expertos estiman que estas estructuras podrían constituir las alternativas al FMI y el Banco Mundial.

Los proyectos para crear el Banco de Desarrollo y la Fundación de las Reservas de Divisas fueron examinados durante el primer día de la cumbre del G-20 en Rusia, en el marco de una reunión no oficial liderada por el presidente de Rusia, Vladímir Putin.

Banco de Desarrollo

Putin destacó que la creación del Banco de Desarrollo es un logro importante del BRICS en el ámbito económico. "Su capital social inicial será de 50.000 millones de dólares", informó Putin, citado por el servicio de prensa del Kremlin.

Según los expertos rusos, el Banco de Desarrollo tiene como objetivo proporcionar los fondos para el desarrollo de proyectos de infraestructura.

"Ya comenzó la formación del círculo de los fundadores. Se trata de los países del BRICS. En el futuro, no se excluye la adhesión de otros países y organizaciones", dijo el secretario ejecutivo de la comisión interministerial para la participación de Rusia en el G-20 y el BRICS, Vadim Lukov, a la agencia Itar-Tass. Según él, hay que abordar diferentes cuestiones como la asignación de capital no distribuida, la distribución de cuotas en el capital social, y más tarde establecer la sede del Banco.

La decisión de crear el Banco de Desarrollo se tomó durante la cumbre del BRICS en Durban (Sudáfrica) de finales de marzo. A inicios de agosto los altos funcionarios de Brasil, Rusia, Sudáfrica, India y China acordaron la estructura del Banco.

Colchón de seguridad

Además de la creación de esta organización, los líderes del BRICS también han mencionado este jueves a otra entidad financiera: la Fundación de las Reservas de Divisas. En comparación con el Banco de Desarrollo, debe contar con muchos más recursos: 100.000 millones de dólares.

Es más, este proyecto todavía necesita tiempo para ser terminado. "El proceso de crear un grupo de las reservas de divisas del BRICS se encuentra en la etapa final. El tamaño de su capital ya está ajustado, será de 100.000 millones de dólares. Rusia también va a contribuir a este trabajo", dijo Putin en San Petersburgo.

Las obligaciones de los países se distribuirán de la siguiente manera: Rusia, India y Brasil proporcionarán 18.000 millones de dólares cada uno, Sudáfrica 5.000 millones de dólares y China 41.000 millones de dólares.
Anteriormente, los países miembros del BRICS discutían la posibilidad de acumular 240.000 millones de dólares en reservas para protegerse de los ataques contra sus monedas nacionales y poder utilizar este dinero en casos de urgencia.

La idea de formar el Banco de Desarrollo y la Fundación Anticrisis nació para poder tener unas alternativas a las instituciones de Bretton Woods, es decir, al Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que están dominados por EE.UU., apuntaron los analistas rusos citados por el diario 'Vedomosti' en marzo pasado.

En 2010, los bancos de desarrollo de los cinco países firmaron un acuerdo sobre la posibilidad de prestarse unos a otros y realizar los asentamientos en las monedas nacionales para alejarse del dólar. El presidente del banco ruso VEB, Vladimir Dmitriev, explicaba al diario 'Kommersant' que el alejamiento del dólar permite a las empresas nacionales de los BRICS ahorrar hasta un 4% de la transacción.

La agencia Reuters informó que la creación del Banco de Desarrollo y la Fundación de las Reservas de Divisas del BRICS ayudará a sanear los mercados mundiales de divisas después del fin de la política de flexibilización cuantitativa en EE.UU.

miércoles, 26 de junio de 2013

MAPAS CHINOS EN ÁFRICA




Higinio Polo

26.06.2013.
 
 
El Viejo Topo


La reciente celebración, en la ciudad sudafricana de Durban, de la quinta cumbre del grupo de países denominados BRICS ha inaugurado un nuevo escenario donde sus miembros han anunciado con claridad su intención de trabajar por un nuevo orden internacional. El encuentro tuvo por objetivo la discusión sobre el desarrollo y la industrialización, junto a la cita con los países del continente impulsada por la Unión Africana; no en vano, la conferencia se celebró bajo el lema de la “cooperación con África”. Estuvieron presentes el sudafricano Jacob Zuma, la brasileña Dilma Roussef; Vladímir Putin, el nuevo presidente chino, Xi Jinping, y el indio Manmohan Singh. Muchas cosas han cambiado desde la primera cumbre (que se celebró en la ciudad rusa de Yekaterinburg, en 2009) de unos países que, si bien tienen grandes diferencias entre sí, comparten en lo esencial el rechazo al actual sistema financiero internacional, al predominio norteamericano en las instituciones surgidas en la postguerra mundial, y a unas relaciones económicas que fuerzan a utilizar el dólar estadounidense como moneda de pagos y de reserva internacional, y que, en fin, defienden el papel de la ONU como garante de la paz y árbitro de las disputas, frente a la política de fuerza que han llevado a cabo Washington y algunas naciones europeas como Gran Bretaña y Francia. En suma, los cinco países de Durban postulan un sistema multilateral que rompa con las inercias del pasado y sea más equilibrado entre viejas y nuevas potencias. Su creciente protagonismo, incluso, ha llevado a Egipto a solicitar su incorporación, aunque los BRICS no piensan en articular una organización convencional, una nueva estructura internacional añadida a las existentes, sino en impulsar acuerdos de desarrollo desde las diferencias entre los cinco países.
No faltan, pese a ello, las voces que califican a los países BRICS como “cómplices del neoliberalismo” que, supuestamente, refuerzan el poder norteamericano, y la construcción de infraestructuras que llevan a cabo en África es considerada el requisito imprescindible para una nueva “explotación neocolonial” de las riquezas mineras y de hidrocarburos, en una suerte de nueva Conferencia de Berlín (en referencia a la celebrada en la capital prusiana en 1885). Curiosamente, muchas de esas críticas expresadas desde la izquierda coinciden con las difundidas por los grandes medios de comunicación internacionales que amplifican el discurso de Washington y de Bruselas, sin que esa izquierda tenga en cuenta que la mayoría de los BRICS no apuesta, hoy, por un modelo económico alternativo al capitalismo, con la excepción de China, que mantiene su propio camino al socialismo. Eso explica la actuación de las empresas de esos países, que buscan el fortalecimiento de sus economías nacionales, y que, en general, actúan con criterios de rentabilidad. El papel de Putin es el de portavoz de la nueva burguesía rusa; Jacob Zuma es el valedor de la nueva identidad del Congreso Nacional Africano, una compleja aglomeración de fuerzas donde conviven la nueva burguesía negra enriquecida, como la que representa Cyril Ramaphosa, vicepresidente del CNA, y el alma de izquierdas de la lucha contra la segregación racial; la India del Partido del Congreso defiende también una visión neoliberal, escindida entre la vieja relación con Moscú, la atracción por el rápido desarrollo chino y la desconfianza histórica hacia Pekín, y los cantos de sirena de Washington; y el Brasil de Lula y Roussef (ésta, con orígenes guerrilleros) apuesta por el desarrollo nacional y la visión de Brasil como potencia regional con intereses mundiales, rasgo que le distancia y le enfrenta a Estados Unidos. China continúa defendiendo su condición de país socialista.
En Durban, China y Brasil suscribieron un acuerdo para la utilización de sus propias monedas en los intercambios comerciales, convenio que puede estimular una dinámica de relación económica con otros países, en detrimento del dólar norteamericano. China se ha convertido en el principal socio comercial de Brasil. La cumbre sudafricana acordó la creación de un banco para el desarrollo que dispondrá de un capital inicial de 50.000 millones de dólares, aunque su definitiva puesta en marcha se dejó al examen posterior, y la idea de crear un Fondo Anticrisis dotado de 100.000 millones de dólares se pospuso, en una muestra de las complejas relaciones entre los BRICS. El banco de desarrollo (una idea del gobierno hindú) impulsado por el foro de Durban pretende convertirse en una alternativa al Banco Mundial y al FMI, según indicó el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, y su objetivo sería el fomento de las infraestructuras. También fue abordada la creación de una agencia de calificación de riesgos que permita escapar al monopolio norteamericano en ese campo: aunque China dispone de la Dagong Global Credit Rating, son las tres agencias norteamericanas (Standard & Poor's, Moody's y Fitch Rating) quienes controlan más del noventa por ciento de la actividad, con enormes repercusiones económicas y financieras.
Las posibilidades del grupo BRICS fueron subrayadas por Putin: dispone del cuarenta por ciento de la población mundial, de casi el treinta por ciento de la producción, y crece de forma notable, mientras los países del viejo G-7 permanecen estancados en la crisis. Además, aumenta la colaboración en iniciativas científicas, tecnológicas y de investigación y desarrollo del cosmos, proyectos médicos (India, por ejemplo, produce medicamentos baratos y de buena calidad), y el grupo ha decidido impulsar el crecimiento en África, la transferencia de tecnología, y la concesión de créditos al desarrollo. De igual forma, el creciente comercio entre los países miembros, utilizando sus monedas y no el dólar, contribuirá decisivamente al debilitamiento de la moneda norteamericana; sin olvidar, por ejemplo, que China puede contribuir de forma decisiva a la urgente construcción de las infraestructuras indias, una de las principales debilidades de la India.
Esos intereses comunes no deben hacer olvidar que el grupo BRICS está compuesto por países con sistemas muy diferentes y que tienen evidentes puntos débiles, por no hablar de notorias contradicciones. Sudáfrica, por ejemplo, votó en 2011 junto a Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU para autorizar los bombardeos de la OTAN sobre Libia. Pese a ello, la articulación de los BRICS y la apuesta conjunta por una nueva arquitectura política y económica mundial es una excelente noticia, y aunque Rusia, India, Brasil y Sudáfrica no discuten muchos de los aspectos de la globalización impuesta por Occidente, y mantienen dependencias económicas con los principales países capitalistas, mantienen una cierta autonomía financiera respecto del sistema mundial controlado por Washington, Londres y Bruselas. No es así para China, cuyo sistema financiero y bancario es enteramente público, y que ha sido capaz de construir una estructura industrial que está, sustancialmente, en manos del Estado. El sistema nacido en Bretton Woods recibe así la indicación de que su tiempo termina: tanto el Banco Mundial, como el Fondo Monetario Internacional, el papel del dólar, y la propia hegemonía de Estados Unidos y de Europa, son cuestionados de forma abierta.
La cita de los BRICS en África imponía la agenda de la reunión, porque los problemas africanos no admiten espera, y el interés de esas potencias emergentes en el continente negro abre nuevas posibilidades, aunque también muchos riesgos. La ronda de Doha no avanza en la solución a los problemas agrícolas, y, cincuenta años después de las independencias, las abundantes riquezas del continente no han servido para cambiar sustancialmente la pobreza africana, pese a mejores parciales y al retroceso del hambre. Pese a todo, en los últimos años, la tasa de crecimiento africana ha alcanzado el cinco por ciento, aunque el modesto punto de partida limita el desarrollo.
China, la principal potencia de las que se reunieron en Durban, tiene un protagonismo evidente en el futuro de África, y el primer viaje al exterior de Xi Jinping ha sido revelador: Rusia y África (Tanzania, Congo-Brazzaville y Sudáfrica). Además, la asociación estratégica entre Moscú y Pekín se ha consolidado: Andrey Denisov, viceministro ruso de Asuntos Exteriores, enfatizó que todas las fuerzas políticas rusas están de acuerdo en fortalecer la relación con China, lejos ya de las apocalípticas e interesadas profecías occidentales sobre una “invasión amarilla” en Siberia. Xi Jinping, que comienza su mandato, ha sido criticado en medios informativos internacionales y cancillerías occidentales por haber mostrado su pesar por la desaparición de la Unión Soviética, y por sus frecuentes citas de Mao.
Las relaciones africanas con Pekín se iniciaron en los años de Bandung, y, hoy, China se ha convertido en el principal socio comercial de África: en 2011, la cifra de intercambios alcanzó casi los 170.000 millones de dólares, con un crecimiento espectacular: se ha multiplicado casi por veinte en el plazo de la primera década del siglo XXI. En conjunto, Sudáfrica protagoniza casi la tercera parte de los flujos comerciales con Pekín. China está hoy presente en prácticamente todos los países africanos, aunque la envergadura de los proyectos y de las inversiones depende de muchos factores, y otorga créditos a bajo interés para el desarrollo económico; más de dos mil empresas chinas trabajan en infraestructuras, construcción, minería, energía. China es, desde 2009, el principal socio del continente africano, y no es una casualidad que la incorporación de Sudáfrica (la economía africana más dinámica) al BRICS fuera propuesta por Pekín. India y Brasil tienen también una significativa y creciente presencia en el continente negro: Brasil, por ejemplo, está explotando uno de los yacimientos de carbón más grandes del mundo (en Tete, Mozambique) a través de la multinacional carioca Vale, una de las compañías mineras más grandes del mundo, y las comunidades indias en África son un creciente estímulo para las empresas hindúes. Los intercambios económicos entre China y África son cada año mayores: en 2012, el comercio entre ambos llegó ya a los 200.000 millones de dólares, y el programa de créditos chinos a países africanos, previsto hasta 2015, supera los 20.000 millones de dólares.
África es un escenario de competencia sin cuartel entre las grandes potencias, lo que explica guerras y conflictos, aunque los intereses locales y el papel de caudillos, señores de la guerra y dictadores, juegan también un papel muy relevante. Así, la división del Sudán en dos países no se explica sin los intereses petroleros norteamericanos, y la situación en Nigeria y en Angola, grandes productores de petróleo, no es ajena a la actuación de las multinacionales occidentales. En ese marco, la política seguida por las potencias del BRICS, y, singularmente, por China, es la del pragmatismo y la no injerencia en los asuntos internos, en un complicado equilibrio, pese a que ello obliga a mantener relaciones con presidentes como Yoweri Museveni (protagonista de las rebeliones contra Idi Amin, junto a Nyerere, y contra Milton Obote), reelegido en elecciones fraudulentas, o con el presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, dirigente de la independencia, implicado hoy en flagrantes casos de corrupción, sin olvidar que la Sudáfrica libre de Mandela, Mbeki y Zuma no ha acabado con la corrupción, las matanzas (como la que causó la muerte de treinta y cuatro mineros en la mina de platino de Marikana, en agosto de 2012) y la tortura.
Xi Jinping se reunió con Museveni, presidente de Uganda, así como con Armando Guebuza (dirigente del FRELIMO y presidente mozambiqueño), y con Hailemariam Desalegn, primer ministro etíope y actual presidente de la Unión Africana. Reforzar la cooperación china con Etiopía, Mozambique y Uganda estaba entre las previsiones del viaje del presidente chino. El primer ministro etíope enfatizó que su país confía en China para impulsar su desarrollo, y la cooperación china en Mozambique cuenta con importantes proyectos en infraestructuras, agricultura y energía. El presidente chino anunció que su país formará a treinta mil técnicos y profesionales africanos, y que esa educación irá acompañada de transferencias de tecnología. Durante la visita de Xi Jinping a Tanzania se firmaron acuerdos para la construcción de puertos, hospitales y centros culturales, y el presidente tanzano, Jakaya Kikwete, afirmó: “No dudamos de que China continuará trabajando con el pueblo africano”, al tiempo que calificaba a quienes critican la actuación china en África de estar anclados en los años de la guerra fría.
Tanzania desempeña un papel muy relevante en la estrategia china en África. En septiembre de 2011, el gobierno tanzano propuso a Pekín la construcción de un gasoducto de quinientos cuarenta kilómetros entre las ciudades de Mtwara y Dar es Salaam, a lo largo de la costa del océano Índico, proyecto que supone una inversión de más de mil doscientos millones de dólares sufragada con un crédito bancario chino. El acuerdo para el desarrollo firmado con Tanzania supone inversiones por valor de 10.000 millones de dólares, aunque las cancillerías occidentales filtraron a los medios de comunicación que el interés de Pekín radicaba en el futuro uso militar de un puerto tanzano. En realidad, la construcción del puerto de Bagamoyo, frente a la isla de Zanzíbar, es una iniciativa civil que pretende el desarrollo comercial. En todo el continente, China construye carreteras, centenares de kilómetros de vías férreas, puertos, colegios y hospitales, explota yacimientos, contribuye al desarrollo agrícola y forma a decenas de miles de nuevos técnicos de países africanos, además de enviar numerosas misiones médicas, dentro de un esquema de colaboración que contempla la búsqueda del mutuo beneficio, como recuerdan los responsables del gobierno chino.
Tras la cumbre del BRICS, Xi se reunió con Denis Sassou Nguesso, presidente congoleño, país que espera desarrollar su infraestructura ferroviaria y sus carreteras con ayuda china: Pekín se ha convertido también en el principal socio comercial del Congo-Brazzaville. Sassou Nguesso (un presidente de orígenes marxistas, y dirigente del Partido Congolés del Trabajo) descalificó las acusaciones occidentales sobre el supuesto “colonialismo” chino, afirmando que los africanos conocen perfectamente el colonialismo por su experiencia histórica. El presidente chino aseguró que su país continuará su colaboración con África, impulsando la paz y el desarrollo, y apostando por un mayor protagonismo del continente en las instituciones internacionales, frente a la marginación a que Occidente sometió a los africanos. Para ello, China cuenta con unas reservas que superan los 3’3 billones de dólares: más que el conjunto de Europa, y el nuevo presidente chino ha puesto de manifiesto que no apuesta por un mundo gobernado por un G-2, Washington y Pekín, como gustaría en la Casa Blanca.
Helen Clark, que fue presidenta del gobierno de Nueva Zelanda, y, hoy, es administradora del PNUD, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, mantiene que la cumbre de los BRICS es una oportunidad para África y, también, la muestra de los rápidos cambios en los equilibrios planetarios. Por su parte, Donald Kaberuka, un economista ruandés, presidente del Banco Africano de Desarrollo, ve en la colaboración de los BRICS una magnífica posibilidad de crecimiento para África, aunque Lamido Sanusi, gobernador del banco central nigeriano y hombre ligado a los intereses occidentales, criticaba (en un reciente artículo que publicó en marzo de 2013 en el Financial Times) la actitud de China: “China se lleva nuestras materias primas y nos vende los productos manufacturados. Esta fue también la esencia del colonialismo”. Pese a ello, Sanusi no deja de reconocer que China está creando importantes infraestructuras en África, y no defendía el fin de la relación africana con Pekín. Sin embargo, al criticar el supuesto “colonialismo” chino, Sanusi ignoraba deliberadamente las diferencias de actitud entre el colonialismo occidental y la actuación de Pekín en África: China no dispone de un solo soldado en el continente, no ha incorporado ningún territorio como colonia, y, además, compra las materias primas y los productos africanos, frente al histórico expolio occidental, y se ha convertido en el país del mundo que más créditos concede a los países en desarrollo, sin exigencias económicas y políticas como las que imponen el Banco Mundial, el FMI o Estados Unidos. En contraposición, no hay que olvidar que Occidente invadió África, se apoderó de países enteros, los convirtió en colonias sujetas al poder de la metrópoli, y robó durante décadas las materias primas del continente e impuso formas de conducta regidas por la corrupción y el soborno, por no hablar de que la intervención militar continúa, y que Estados Unidos ha forzado en los últimos años a más de una decena de países africanos (desde Egipto, Marruecos y Argelia, a Kenia, Gambia, Somalia y Sudáfrica) a colaborar con su programa de cárceles secretas y de secuestros extrajudiciales en nombre de la política “antiterrorista”. Las diferencias entre Washington y Pekín son evidentes.
El consenso de Washington ha muerto, aunque su cadáver siga apestando las instituciones internacionales con su fanatismo de mercado y su énfasis en la desregulación y el ataque a los derechos cívicos y a las conquistas sociales de los trabajadores. Frente a ello, el nuevo consenso de Pekín se revela atractivo para buena parte del mundo en desarrollo, y singularmente para África, con sus ideas sobre la planificación centralizada y un rápido desarrollo que si bien tiene inevitables hipotecas del pasado, apuesta por unas nuevas relaciones internacionales, por otro sistema financiero, y por un modelo de conducta que renuncie a la fuerza y a las intervenciones militares. La vieja y dolida reflexión de Julius Nyerere (“No necesitamos ayuda de Occidente. Basta con que levante su bota de nuestro cuerpo”) ilustra todavía la forma en que África busca el futuro, desconfiando de las viejas potencias coloniales y de Washington, y ayudándose con mapas chinos.