Por la juez argentina que ha remitido a la Interpol una orden de detención internacional
MANUEL ÁNGEL MENÉNDEZ |
39 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL DICTADOR
39 años después de la muerte del dictador, sólo quedan vivos ocho de los que fueron sus ministros, y de ellos, cinco están imputados por supuestos crímenes por la juez argentina María Servini de Cubría, que ha remitido a la Interpol una orden de detención internacional contra ellos. Hasta hace unos meses había diez ministros de Franco vivos, pero el 4 de agosto pasado falleció Alberto Monreal Luque, y el 24 de septiembre murió también Antonio Barrera de Irimo. Ambos fueron ministros de Hacienda, pero el segundo, además, estaba imputado en la causa argentina contra el franquismo por haber pertenecido al último Consejo de Ministros de Franco que en septiembre de 1975 decretó los fusilamientos de cinco personas en Barcelona, Burgos y Hoyo de Manzanares (Madrid).
¿Qué queda del franquismo hoy, 39 años después de que el dictador muriera en una cama de hospital aquel 20 de noviembre de 1975? Hay quien habla de un ‘franquismo residual’, es decir, de la persistencia de algunos símbolos presentes aún en algunas fachadas irreductibles, o de nombres de calles en determinadas capitales o en pueblos olvidados y anacrónicos; hay incluso quien habla del ‘franquismo sociológico’, un eufemismo para definir a aquellos que añoran un régimen que sembró el terror en España entre 1936 y 1975. Pero la realidad es que de Franco sólo quedan, además de sus descendientes en forma de nietos y biznietos, ocho de los que fueran sus ministros en ese periodo negro de la historia de España.
Ellos, los últimos del franquismo, son José García Hernández, Licinio de la Fuente y de la Fuente, José María López de Letona Núñez del Pino, José María Gamazo Manglano, José Utrera Molina, Antonio Carro Martínez, Fernando Suárez González y José María Sánchez-Ventura y Pascual. Es lo último de verdad que queda de una época que muchos españoles recuerdan aún con carta de ajuste a rayas y en blanco y negro.
Durante sus 36 años de dictadura, el proclamado ‘Generalísimo‘ Francisco Franco constituyó 15 gobiernos (el primero, el 30 de enero de 1938, un año antes de que acabase la Guerra Civil), y junto a él se sentaron en el poder a lo largo de esos años un total de 124 ministros. Los ocho últimos que quedan vivos suman un total de 719 años: el más ‘joven’, Fernando Suárez, tiene 81, y el más ‘veterano’, José García Hernández, tiene 99. De ellos, cinco están imputados por la causa contra el franquismo que se sigue en Argentina: Utrera Molina, Fernando Suárez, Antonio Carro, Licinio de la Fuente y José María Sánchez-Ventura.
- Licinio de la Fuente y de la Fuente (Noez, Toledo, 1923)
Licinio de la Fuente ostenta el récord de ser el ministro vivo que más tiempo estuvo con Franco. Tras su cese participó activamente en la transición democrática con la Alianza Popular de Manuel Fraga. Fue uno de los defensores de la ley de la Reforma Política en 1976, con la que las Cortes franquistas se hicieron su propio haraquiri antes de las primeras elecciones democráticas.
A Licinio de la Fuente, la juez argentina María Servini de Cubría acaba de imputarle por crímenes durante el franquismo; en concreto por “haber convalidado con su firma la sentencia de muerte por garrote vil de Salvador Puig Antich asesinado el 2 de marzo de 1974?, según se lee en el Auto.
En 1976 fue designado gobernador del Banco de España, cargo en el que permaneció hasta 1978. Posteriormente sería vicepresidente y consejero delegado del Banco Español de Crédito (Banesto).
- José Utrera Molina (Málaga, 1926)
Utrera es suegro del que fuera alcalde de Madrid y ministro de Justicia con Mariano Rajoy, Alberto Ruiz-Gallardón, y siempre ha defendido en documentales y libros la figura del dictador y el legado del franquismo. Es conocida su obsesión por la enseña preconstitucional hasta el punto de que tituló sus memorias con el explícito título de “Sin cambiar de bandera”. En 2007 escribió un artículo en Abc en el que descalificaba la retirada de honores a Franco por parte del Ayuntamiento de Madrid, dirigido por aquel entonces por su yerno: “Yo declaro aquí, en este artículo, mi lealtad a Francisco Franco. Lo hago consciente de los ataques que aún he de recibir, de las injurias que van a cubrir mi nombre, de las patrañas que van a envolver la verdad que defiendo, pero entiendo que esa lealtad jurada me obliga hasta el último día de mi existencia”.
A Utrera Molina, la juez argentina María Servini de Cubría acaba de imputarle por crímenes durante el franquismo; en concreto por “haber convalidado con su firma la sentencia de muerte de Salvador Puig Antich “, según se lee en el Auto.
- Antonio Carro Martínez (Lugo, 1923)
A Antonio Carro, la juez argentina María Servini de Cubría acaba de imputarle por crímenes durante el franquismo; en concreto por “haber convalidado con su firma la sentencia de muerte por garrote vil de Salvador Puig Antich, producida el 2 de marzo de 1974 y, también la de los últimos fusilamientos del régimen franquista el 27 de septiembre de 1975, en las ciudades españolas de Madrid, Barcelona y Burgos, en las que fueron ejecutados José Humberto Baena Alonso, José Luís Sánchez Bravo Sollas, Ramón García Sanz, Juan Paredes Manot, y Ángel Otaegui Echeverría”, según se lee en el Auto.
- Fernando Suárez González (León, 1933)
A Fernando Suárez, la juez argentina María Servini de Cubría acaba de imputarle por crímenes durante el franquismo; en concreto por “haber convalidado con su firma las sentencias de muerte de José Humberto Baena, José Luís Sánchez Bravo, Ramón García Sanz; Juan Paredes Manot y Ángel Otaegui Etxebarria, fusilados el 27 de septiembre de 1975?, según se lee en el Auto.
- José María Sánchez-Ventura y Pascual (Zaragoza, 1922)
A Sánchez-Ventura, la juez argentina María Servini de Cubría acaba de imputarle por crímenes durante el franquismo; en concreto por “haber firmado las sentencias de muerte de los últimos fusilamientos del régimen franquista el 27 de septiembre de 1975, como Ministro de Justicia del 15° gobierno de la dictadura, en las ciudades españolas de Madrid, Barcelona y Burgos, en las que fueron ejecutados José Humberto Baena Alonso, José Luís Sánchez Bravo Sollas, Ramón García Sanz, Juan Paredes Manot, y Ángel Otaegui Echeverría”, según se lee en el Auto.
- José García Hernández (Guadalajara, 1915)
Su gestión al frente del Ministerio de la Gobernación se caracterizó por un endurecimiento del autoritarismo, marcado por las ejecuciones a garrote vil de Salvador Puig Antich y Heinz Chez (1974) y por el fusilamiento de Ángel Otaegui Echevarría, José Humberto Baena Alonso, Ramón García Sanz, José Luis Bravo Solla y Juan Paredes Manot (1975). Estos últimos fueron procesados y condenados siguiendo un decreto-ley antiterrorista publicado por su Ministerio que autorizaba la celebración de consejos de guerra sumarísimos contra civiles por acciones armadas contra el régimen.
Fue cesado en diciembre de 1975, cuando se constituyó el primer gobierno de la Monarquía y sucedido por Manuel Fraga Iribarne. Luego fue consejero-delegado del Banco Exterior de España (1976-1977) y en 1978 presidió el consejo de administración de Naviera de Canarias S.A.
- José María Gamazo Manglano (Madrid, 1929)
- José María López de Letona Núñez del Pino (Burgos, 1922)
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA