por Raúl Bracho
Martes, 18 de Marzo de 2014
El intento imperial de rodear a Rusia a punta de golpes
prefabricados en sus antiguos países hermanos, acaba de abrir la puerta
para el renacer de aquella gloriosa y triunfante Unión Soviética.
Putin vuelve a bofetear a Obama. Siria primero, ahora Crimea.
La famosa “revolución de colores” desarrollada contra Ucrania, como
lo escribí, fue tan frágil como una pompa de jabón. Las fuerzas
históricas contenidas en el pueblo se han desatado.
El golpe fascista se revierte de inmediato, apenas a horas, como sucedió a en
Venezuela
en el 2.002. Salió el pueblo de Crimea a enfrentarlo con la mejor de
las armas: la democracia, las mayorías, el pueblo trabajador en las
calles.
Crimea denuncia el golpe fascista realizado por el imperio y convoca
un referéndum donde el pueblo ruso parlante y soviético, para
definirlo en su mejor concepto, se declara nuevamente república
independiente con casi un 100% de los votos escrutados y pide a la
Federación Rusa que la incorpore como un país socialista y
antiimperialista.
El intento imperial de rodear a Rusia a punta de golpes prefabricados
en sus antiguos países hermanos de la unión Soviética, acaba de abrir
la puerta para el renacer de aquella gloriosa y triunfante Unión
Soviética.
Más temprano que tarde toda Ucrania volverá a unirse a Rusia y así,
de a poco, veremos renacer la hermandad de naciones socialistas, Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas.. La URSS. La Unión Soviética.
Sonreído con la fuerza de los votos del pueblo de Crimea, Putin
vuelve a ganarse los aplausos de la humanidad que quiere paz, que es
antimperialista.
Vendrán las “medidas” del imperio contra la Federación Rusa, acompañadas de violencia en Ucrania y Crimea.
La ultraderecha de Kiev, tan sionista como Kerry, amenaza hoy con
volar el gasoducto que por territorio ucraniano distribuye gas ruso a la
unión Europea. Ya los mercenarios fascistas comienzan a convertir en
pesadilla aquel sueño que hace pocos días usaron para engañar a toda
Ucrania. Se levanta el fascismo salvaje en las calles de Kiev, pero a la
vez, insospechadamente renace la fuerza gigante de la Unión Soviética
en Crimea y otros pueblos de ucrania.
El imperio y la Europa anunciarán sanciones contra Rusia. Ya Putin
anunció que estas medidas lo acercarán a China, lo que quiere decir que
lo alejarán de Estados Unidos, abriendo paso a un enfrentamiento
inevitable: barbarie o socialismo. Una guerra postergada largamente por
el riesgo a destruir el planeta con una guerra nuclear, guerra que
debemos ganar para salvar a la vida, la especie y el planeta. La
historia, como Marx mismo decía, debe cumplir sus ciclos, la deuda que
tenía Rusia y sus vecinos con la historia, al pasar del zarismo al
socialismo saltando el capitalismo, hoy ya cumplió su fase, ya el pueblo
sabe que el imperio del euro solo siembra miseria, dolor y violencia.
El pueblo soviético, que incluye a todas las naciones aquella vez
unidas, sabe que el capitalismo solo les ofrece miseria, explotación y
desigualdad, por ello se levantó Crimea, por ello comienza una fase
histórica que sorprenderá a la humanidad entera.
Venezuela venció el golpe de colores
impuesto como se le impuso a Ucrania, venció la violencia callejera,
las barricadas terroristas, las guayas para degollar a motorizados, el
paramilitarismo con francotiradores asesinos del pueblo y militares
chavistas,
El poder mediático entrenado para culparnos a nosotros de sus
asesinatos…sigue vivo, sus acciones focales no se detendrán aun. La
ofensiva debe seguir.
Venezuela y Ucrania,
Venezuela y China,
Venezuela
y Rusia, son llamadas por la historia para comenzar el gran salto que
derrotará al capitalismo. Europa herida en sus pueblos por la avaricia
de los ricos, más pronto que tarde se sumará a esta batalla final,
tantas décadas postergada.
Hay que sacar al pueblo Chávez parlante a la calle cada día, a
gritarle al mundo que aquí no hay guerra, hay golpe. Que aquí no hay
protesta, sino terrorismo y fascismo, que se pretende hacer lo mismo que
acaban de hacer con el pueblo de Ucrania, que aquí hay un pueblo
gigante, como el de Crimea, como el de Ucrania, como cualquier pueblo
del mundo sometido, que se levantará igual que todos, unos primeros y
otros detrás, para derrotar no solo sus intentos de golpe, sino,
definitivamente el imperialismo como fase histórica obsoleta y criminal
que amenaza la vida y la supervivencia de la humanidad misma.
¡Ya Chávez no soy yo, eres tú, estudiante, mujer, obrero, joven, trabajador!
¡Ya Chávez no soy yo, Chávez es un pueblo!!!
¡Viva la nueva Unión Soviética!
¡Viva Putin!
¡Viva Fidel!
¡Viva Chávez!
¡Vivan los pueblos que despiertan!
¡Viva la revol