por Raúl Bracho
Lunes, 10 de Febrero de 2014
¡Chávez somos millones y Chávez es usted mi comandante presidente,
denos su coraje ante esta hora de turbulencias, con el timón a bordo de
esta nave enrumbe usted la revolución, ¡Con la unión nada podrá
vencernos!
Esta semana que comienza me tiene angustiado, creo que quienes me
leen han visto como mis escritos han sido, más que un grito, un alarido
de alarma ante la amenaza fascista en ciernes.
El cielo encapotado anuncia tempestad.
Chávez me habla incansable, lo leo a diario, lo busco en sus discursos y en sus actos.
Venezuela, nuestra patria amada,
revolucionaria y rebelde se encuentra ante una situación crítica, ante
un ataque inminente. Este ataque será el miércoles 12F.
Los fascistas han sabido mantener el descontento social al lograr que
los precios sigan por la libre, el mercado negro de todo tipo de
productos, las incalables colas que a diario debemos hacer, la escases
alternada de distintos insumos, los rumores, en fin, todo lo que
clasificamos como guerras económicas y sicológicas son el mantel de la
mesa servida para que la pateen este 12F día de la juventud la hordas
fascista ya prestas y entrenadas para hacerlo.
Ojalá y yo esté equivocado, pero la intención fascista es salir a la
calle y quedarse en ella. No volver a casa, según dicen y se repiten en
Twiter y Facebook, hasta que caiga el gobierno o Maduro renuncie.
Siguiendo el patrón de las revoluciones de colores, ordenarán o ya
ordenaron a sus equipos las acciones de calle que pronto vamos a ver en
nuestra patria, esta salida a la calle desde ya está siendo esperada con
ansias por las maquinarias mediáticas del mundo.
Harán lo imposible para que se tiñan de sangre, francotiradores
apostados dispararán a los jóvenes manos blancas y se culpará al
gobierno como se hizo en puente Llaguno, la paralización de las grandes
ciudades al tomar sus calles creará una situación muy difícil de
manejar, repito, ojalá y esté equivocado.
Nuestras fuerzas igualmente deberán salir “en paz” a tomar las calles
de sus urbanizaciones para que ellos también sientan el malestar de
tardarse 4 horas en llegar a casa, tomemos el Cafetal, Bello Monte, El
Hatillo, Prados del Este y así cada “urbanización de clase alta” con
nuestros grupos de cultura, con música bonita y con la alegría de la
Revolución, lo que es igual no es trampa.
Repitamos esto en toda
Venezuela, si ellos toman la calle nosotros tomemos las calles de ellos.
Por supuesto que el gobierno ya debe estar dando instrucciones para
que no exista la mínima represión y es lo correcto, pero lo correcto
significará, para ellos, un paso a su favor y tratarán de que se les
sumen más y más personas y lentamente, como suelen hacerse estas
“revoluciones” nos estaremos enredando en una situación social muy
conflictiva.
Hay una sola forma para vencer esta ofensiva fascista, a mi entender. Es la única manera de desarmar esta bomba sin que explote.
Si el pueblo este lunes mismo, siente el peso del gobierno poniéndole
un parao a la guerra económica, me explico para que no sean meras
palabrerías: si el lunes usted, presidente, dice en cadena nacional
que el kilo de cebolla vale 15BsF, que la papa, el tomate, la yuca, el
pimentón valen 15BsF.el kilo, que el papel toilette vale tanto y así la
leche y los pañales y los pasajes y todo, absolutamente todo con un
precio fijo y se dice bien alto que quien lo venda en un centavo más va
preso y se le ponen los ganchos y el lunes, después de su arenga a la
patria se empiezan a poner presos a quienes no obedezcan, este pueblo
sentirá que tiene gobierno y lo aplaudirá a raudales, lo apoyará y
estaremos a salvo.
Tomar estas decisiones implican, aguas adentro, poder ir a buscar las
cosechas y traerla al mercado en los camiones de las GLORIOSAS FUERZAS
ARMADAS, implica tomar y confiscar todos los depósitos que se le
encuentren a la burguesía, implica tomar y expropiar las empresas
burguesas cómplices en esta asonada, implica un excelente discurso de
Nicolás Maduro, mejor que todos los discursos de su vida, ante el pueblo
chavista que cerrará filas DE NUEVO EN TORNO A NUESTRA AMADA
REVOLUCIÓN.
Igualmente creo oportuno, y me considero con este derecho, llamar a
la unidad de nuestras fuerzas convocándonos al diálogo fraterno y
amoroso entre todas nuestras vertientes, llamar al congreso del PSUV en
manos del pueblo, al Polo en manos del Polo, al pueblo en manos de
pueblo, creando un nuevo espacio de encuentro para escuchar las
críticas, discutirlas y asumir las correcciones que sean pertinentes,
este llamado también debe hacerlo nuestro comandante obrero Nicolás
Maduro, para que con su puño al mando convoque de nuevo al unión de
todas y todos los que formamos este ejército, para frenar el
clientelismos enquistado en nuestras propias Alcaldías, para caerle a
plomo a nuestros propios corruptos y limpiar nuestras fuerzas de
infiltrados y traidores.
Un gran discurso, explicativo y coloquial, es vital para la patria,
en lenguaje bien sencillo como usted sabe hacerlo presidente. ¡La hora
es la de los hornos, no se ha de ver más que la luz!
¡Póngale usted, mi comandante, el precio a la cebolla este lunes y que sepa el pueblo, la patria y el mundo que
Venezuela tiene mando!
¡Chávez somos millones y Chávez es usted mi comandante presidente,
denos su coraje ante esta hora de turbulencias, con el timón a bordo de
esta nave enrumbe usted la revolución, ¡con la unión nada podrá
vencernos!
¡Venceremo