Efraín Chury Iribarne: Podemos empezar con Israel y Palestina. ¿Qué está pasando allí?
JP: En primera instancia, el asesinato
del joven palestino Mohamed Abu Jadair es la continuación del terrorismo
israelita. Ahora, en el caso particular de este joven fue cometido por
grupos extremistas, pero en la búsqueda de los asesinos, Israel utiliza
un doble criterio. Porque cuando buscaban a los asesinos de tres jóvenes
judíos entraron en todos los pueblos, rompieron casa, encarcelaron a
más de 400 palestinos a los que sometieron a interrogatorios y torturas y
cuando no encontraron a los asesinos, empezaron a acusar a todos los
que podrían tener una señal política crítica hacia Israel.
En contraste, cuando buscan al o los
asesinos del palestino, no utilizaron los mismos métodos, bastó
simplemente con algún interrogatorio, pero no entraron en casas, no
quemaron edificios ni torturaron judíos que integran grupos extremistas;
fueron muy cuidadosos de las normas legales al investigar.
El contraste en la forma en que el
gobierno israelí hizo las investigaciones, indica que hay una doble
justicia en Israel y nunca sabremos si este proceso de encarcelamientos
llegará a algún castigo. Muchas veces los asesinos israelitas entran a
juicio y son liberados a los pocos días, después de que las protestas se
apagan.
La única explicación de este proceso de
investigación es porque los palestinos protagonizan manifestaciones
multitudinarias, hay jóvenes que se están manifestando y protestando en
las calles. La Justicia en Israel sólo se aplica en el marco de un
Estado judío.
Otro aspecto a tener en cuenta, es que
la forma en que asesinaron a este muchacho, que lo quemaron vivo, es
parte de una política generalizada de sembrar el terror entre los
palestinos y limpiar totalmente el territorio de palestinos. La idea de
(Benjamin) Netanyahu es expulsar a los palestinos, por eso exigen que
los palestinos reconozcan a Israel como un Estado Judío.
Pero si Israel llega a ser reconocido
pomo Estado Judío para los gobernantes significaría que los ‘no judíos’
no tienen lugar en el país. O sea, sería el marco político legal para la
purga, la limpieza étnica y religiosa, y crear un Estado solamente con
judíos. Por eso el asesinato, el terrorismo de Estado, tiene su
expresión en los llamados extremistas, ya que muchas veces los
extremistas han servido en el ejército israelí donde aprenden los
métodos terroristas que son utilizados en los manuales israelíes.
Por último, quiero comentar que en el
exterior, durante toda la campaña de terror israelí en la búsqueda de
las tres víctimas, ninguna organización judía ni pro israelí critico las
palizas, encarcelamiento y mucho menos el asesinato del adolescente
palestino. Ni uno ni otro de los grupos representativos de la comunidad
judía levantó su voz para señalar que los extremistas están sembrados
por la política del Estado de Israel.
Y más allá de eso, tenemos el caso del
primo de la víctima, Tareq Jedeir, de 15 años, que sufrió una brutal
paliza a manos de la policía de Israel; han circulado fotos de cómo lo
dejaron (ojos cerrados por los golpes, marcas en todo el cuerpo); que
provocó una protesta del Departamento de estado ya que es ciudadano
norteamericano con orígenes palestinos.
En otras palabras, por un lado Israel
supuestamente busca al asesino y por otro lado, sigue matando en Gaza
–ayer asesinaron a siete palestinos-, siguen pegando a los adolescentes,
por lo que en esta situación no podemos confiar en nada de la Justicia
judía en Israel porque tiene doble ley, una ley para los judíos y otra
ley para los palestinos. La meta sigue siendo, tanto de terroristas como
de gobernantes, la purga de los palestinos, la desposesión de sus
tierras, casas y árboles de olivo.
EChI: Petras, se informa que “Israel atacó Gaza y evalúa más represalias”.
JP: Si, Israel siempre lo presenta como
si fueran represalias; pero en realidad Israel constantemente está
violando los derechos en Gaza, penetra en su territorio, limita la
construcción de edificios, el comercio, la pesca, la agricultura en Gaza
y eso provoca conflictos. Pero en este caso no podemos hablar de
venganza.
Israel tiene una política permanente de
asesinar, encarcelar y torturar palestinos. Por ejemplo, en el acuerdo
para liberar a otro soldado israelí, liberaron a 200 presos políticos y
ahora mismo encarcelaron de nuevo a casi todos los 200. Por eso no
podemos confiar en ninguna medida israelí en relación con los
palestinos, pues por un lado firman acuerdos y por otro lado
constantemente los están violando. Es una realidad reconocida en muchos
países.
Ahora hay veinte países europeos que
advierten a sus capitalistas sobre la no conveniencia de invertir en las
colonias israelíes en territorio palestino. Sólo EEUU –por las
presiones israelíes- no ha tomado esa postura. Pero encuestas de opinión
pública en todo el mundo muestran que la gente cree que Israel es la
principal amenaza de la paz, que Israel coloniza y brutaliza a los
palestinos, que las ocupaciones y tomas de terrenos son ilegales. Todo
el mundo reconoce que Israel ahora está cometiendo crímenes de lesa
humanidad.
La única garantía para que Israel siga
con esas violaciones es el poder de la influencia sionista en EEUU, ya
que paraliza cualquier intento de los gobernantes norteamericanos de
sumarse al boicot contra Israel. Y ese es el principal problema, que
incluso lleva a que algunos intelectuales judíos como Noam Chomsky y
otros, se nieguen a criticar a los sionistas en EEUU. Siempre hablan del
papel de EEUU pero no explican por qué EEUU toma esas medidas. Es muy
deshonesto por parte de Chomsky criticar a Israel y al gobierno de EEUU y
no incluir como factor más importante el ‘lobby’ judío sionista en
EEUU, que es obviamente la principal fuerza defensora de Israel y que
evita los boicots y presiones del todos los demás países en el mundo.
EChI: Otro tema que aparece es que
“Amnistía Internacional advierte sobre la grave situación de los
derechos humanos en Egipto”; ya lo habías advertido aquí en esta
columna.
JP: Es que el gobierno, con el dictador
Al Sisi a la cabeza, ha aplicado las fórmulas del Fondo Monetario, ha
eliminado las subvenciones a la gasolina y a la comida, aumentó el 50%
el precio de la electricidad, subió la gasolina un 70%; en otras
palabras está cumpliendo con un plan de ‘austeridad’. Y para tomar esas
medidas antipopulares que perjudican a millones de egipcios, obviamente,
tenía que aplicar mano dura, tenía que tener un gobierno represivo
porque anticipaban protestas. Y ahora con los mecanismos militares
montados -la tortura, el encarcelamiento, etc.- es muy probable que
puedan evitar las grandes protestas. Esa es la razón.
s la causa de la represión, es la causa de la violación de
los derechos Humanos. No son actos gratuitos, están vinculados con el
acuerdo entre el Fondo Monetario y el gobierno militar en Egipto. Las
cosas van juntas: represión, Estado policíaco y las medidas del FMI
creando la situación de crisis y austeridad.
Es lo mismo que pasó en América Latina.
Las dictaduras eran la base para lanzar el proyecto neoliberal y los
principales beneficiarios eran los capitalistas, comprando las mejores
tierras y las empresas privatizadas. Uno tiene que relacionar siempre
las medidas represivas de las dictaduras con las metas del
neoliberalismo.
EChI: ¿En qué otros temas estás trabajando que nos quieras comentar?
JP: Lo primero es hablar sobre lo que
está pasando en Ucrania, donde el dictador Petro Poroshenko lanzó una
ofensiva militar que está masacrando al pueblo del Este de Ucrania,
provocando que cientos de miles escapen a los bombardeos. Ahora, las
noticias que tenemos es que no sólo están atacando a los grupos armados
de las autodefensas, sino que también están bombardeando la población
civil en las ciudades, aterrorizando a la gente, forzándolos a abandonar
las ciudades.
Es una limpieza de los que hablan ruso,
los que se oponen al centralismo, los que se oponen a la vinculación de
Ucrania con Europa occidental. El terrorismo otra vez tiene sus bases en
esta asociación con el neoliberalismo, la austeridad y las políticas
vinculadas con la subordinación a Europa.
Otro tema que quiero tocar es el caso de
espionaje, el doble agente de EEUU que infiltró la Inteligencia de
Alemania. Alemania, supuestamente es el principal aliado de EEUU en
Europa, pero en la política norteamericana no hay ningún aliado, sólo
existen los intereses del imperio. Alemania pensaba que al firmar un
pacto de no espionaje, podría conseguir un acuerdo. Pero EEUU no respeta
ningún acuerdo ni con aliados ni con adversarios, sólo busca dominar,
controlar, infiltrar y subvertir.
Ahora Angela Merkel está frente al otro
hecho: firma un acuerdo y a la semana se entera que EEUU infiltró un
agente que podría subvertir las investigaciones sobre espionaje. Es
decir, Alemania formó una comisión para investigar el espionaje de la
Agencia de Seguridad estadounidense (NSA) y dentro de esa misma comisión
los EEUU insertan otro espía que está recogiendo documentos sobre los
procedimientos y entregando material a EEUU.
Vamos a ver si esto tiene alguna
consecuencia porque Alemania está siempre subordinada a la política
norteamericana, vamos a ver si existe alguna capacidad de resistir y por
lo menos mostrar una política algo independiente frente a las
subversivas actividades estadounidenses.