por José Manuel Morales
08 de Diciembre de 2013 11:22
En total, el rescate a la banca española le ha supuesto al Estado
249.397 millones de euros, que pagamos todos los ciudadanos con nuestros
impuestos, y que ha supuesto que la deuda pública se dispare. Y que
para poder pagarla nos recortan la sanidad, la educación, los servicios
sociales...
La banca no pagará impuestos durante bastantes años ¡Hagan juego, señores!, ¡hagan juego!, la banca siempre gana
El papá Estado, esa figura tan denostada por la economía liberal,
sale nuevamente en ayuda de los bancos; esta vez mediante el artificio
contable de los activos fiscales diferidos (DTAs por sus siglas en
inglés) que hará que los bancos puedan convertir las perdidas en
ganancias.
Muchos pueden preguntarse ¿que son los activos fiscales diferidos? y ¿cómo hará la banca para no pagar impuestos?.
Los activos fiscales diferidos son impuestos que se han de recuperar
en ejercicios futuros, incluidos los derivados de bases imponibles
negativas o de créditos por deducciones o bonificaciones fiscales
pendientes de compensar.
En las cuentas de resultados de las empresas y de los bancos, figura
el epígrafe “Resultados antes de impuestos”. Para obtener el resultado
neto, se le restan a esta cifra los impuestos a pagar. Pues bien,
para la banca esta resta se convertirá en suma
a partir de la aprobación del Real Decreto Ley de medidas urgentes para
la adaptación del derecho español a la normativa de la Unión Europea en
materia de supervisión y solvencia de entidades financieras. [
Ver Referencia del Consejo de Ministros, 29/11/2013]
“En cuanto a los conocidos como DTAs (activos fiscales diferidos, por
sus siglas en inglés), el Real Decreto Ley modifica la normativa fiscal
del Impuesto de Sociedades con el objeto de permitir que puedan seguir
computando como capital de primera categoría, en línea con lo ya
aplicado en otros Estados de la Unión Europea. Los DTAs incluidos son
las diferencias temporales por insolvencias, adjudicados y fondos de
pensiones”.
Hay que tener en cuenta, que la normativa para el sector bancario de
Basilea III que entrará en vigor en enero de 2014, obliga a los bancos a
dejar de computar como capital los créditos fiscales; y con la reforma
anteriormente indicada podrán seguir computando como capital, eso sí,
con el aval del Gobierno. Lo que supone que
el Gobierno avala a la banca con 30.000 millones de euros
Con la reforma de los activos fiscales diferidos, el banco anotará en
sus balances como activo real el ahorro en impuestos por cerrar en
pérdidas, aunque dicho ahorro no se producirá de forma efectiva hasta
que el banco vuelva a obtener beneficios netos, ya que son ahorros en
impuestos futuros.
Es decir, gracias a este artificio contable de los activos fiscales
diferidos, la banca no pagará impuestos durante bastantes años; todo
ello, en detrimento de la Hacienda Pública.
A todo esto, hay que añadir el coste del rescate a la banca española:
Inyecciones de Capital: |
87.397 Millones de euros
|
Compras de Activos: |
67.888 Millones de euros
|
Avales del Tesoro: |
64.112 Millones de euros
|
Avales del Tesoro (DTAs) |
30.000 Millones de euros
|
Total Rescate a la banca:
|
249.397 Millones de euros
|
En total, el rescate a la banca española le ha supuesto al Estado
249.397 millones de euros, que pagamos todos los ciudadanos con nuestros
impuestos, y que ha supuesto que la deuda pública se dispare. Y que
para poder pagarla nos recortan la sanidad, la educación, los servicios
sociales, las prestaciones por desempleo, las pensiones…
Mientras tanto:
¡Hagan juego, señores!, ¡hagan juego!, la banca siempre gana.