10.07.2014
77 muertos, incluidos 15 niños y 520 heridos, según el último balance
del Gobierno de Gaza. El Ejército israelí presume de la matanza: "en las
últimas 36 horas hemos destruido más que lo que destruimos en toda la
Operación Pilar Defensivo" de 2012.
Agencias/Prensa
ASESINATOS
Al menos 77 personas han fallecido en la Franja de Gaza desde el
inicio, hace dos días, de la operación militar israelí 'Margen
Protector', según un nuevo balance confirmado este jueves por fuentes
palestinas y recogido por el diario 'Haaretz'.
Fuentes médicas gazacíes calculan que más de medio millar de personas
han resultado heridas por los incesantes bombardeos, que han dejado en
las primeras horas del miércoles más de una decena de muertos, incluidos
varios niños.
Ocho palestinos han fallecido, incluidos cinco menores de edad, por
un bombardeo que ha destruido dos viviendas en la Jan Yunis, en el sur
de la Franja. Se trata del ataque con más víctimas desde que comenzó la
ofensiva en la madrugada del martes.
HERIDOS
El Ministerio de Sanidad de la
Franja de Gaza ha elevado este jueves a 71 muertos y 520 heridos el balance de víctimas palestinas de
la ofensiva militar de Israel contra la Franja de Gaza, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.
GENOCIDIO
El presidente palestino, Mahmud Abás, ha hecho un
llamamiento a la comunidad internacional para que ponga fin a la
ofensiva militar sobre Gaza. Abás ha calificado de "genocidio" lo que
está ocurriendo porque es la población civil la que está sufriendo las
represalias militares, y no sólo las milicias islamistas de Hamás. "Es
un genocidio", ha dicho Abás. "La muerte de familias enteras es un
genocidio por Israel contra el pueblo palestino. Lo que está sucediendo
es una guerra contra todos los palestinos, y contra las facciones
(islamistas)".
El último balance de víctimas realizada por el Ministerio
de Sanidad de Gaza indica que ya son 76 los muertos en los ataques
israelíes, entre los que incluye a 15 niños y adolescentes y ocho
mujeres. El número de heridos supera los 450.
Siete civiles palestinos -tres mujeres y 4 menores-
murieron en los ataques registrados en la madrugada del jueves al
impactar tres misiles israelíes en sus casas en la ciudad de Jan Yunis,
en el sur de Gaza. En esta noche Israel bombardeó en una ofensiva
conjunta que se desarrolla por aire y mar 108 blancos en la Franja, con
los que suman ya 750 los objetivos alcanzados, según un comunicado del
Ejército israelí.
Los bombardeos israelíes fueron constantes el miércoles
con sucesivas explosiones que afectaron a distintos puntos de Gaza cada
pocos minutos. La Fuerza Aérea ha recibido permiso del Gobierno para
atacar cualquier objetivo que sea necesario. Fuentes militares citadas
por The Jerusalem Post alardean de que "en las últimas 36 horas hemos
destruido más que lo que destruimos en toda la Operación Pilar
Defensivo" de 2012.
Las milicias palestinas responde con sucesivas andanadas
de cohetes. Son capaces de llegar mucho más lejos que en 2012 y han
conseguido que hayan sonado las alarmas antiaéreas en ciudades muy
alejadas de Gaza, incluida Jerusalén, y que muchos habitantes se hayan
apresurado a esconderse en los refugios. Hasta ahora, aunque han causado
daños materiales, ningún israelí ha resultado muerto o herido en esos
ataques.
El Ejército cifra en unos 360 los cohetes de distinto
alcance disparados desde el territorio palestino contra Israel, de los
cuales 255 impactaron sobre el terreno y aproximadamente 67 fueron
interceptados por las baterías antimisiles del sistema "Cúpula de
Hierro". Cada misil de interceptación cuesta unos 95.000 dólares. Todo
el sistema está en parte subvencionado por la Administración
norteamericana. No todos los cohetes son detenidos, ya que el sistema no
actúa cuando la proyección de su trayectoria indica que caerán en zonas
deshabitadas.
Varios dirigentes de Hamás han muerto en ataques
dirigidos contra sus viviendas, y con ellos también algunos de sus
familiares. En Beit Hanun, en el norte de Gaza, un misil eliminó a un
dirigente del grupo islamista Yihad Islámica llamado Hafez Hamad. Con él
fallecieron cinco de su familiares, entre ellos una mujer y dos niños.
"Aquí llega un F-16, mata a niños y civiles y el mundo
entero se queda sentado mirando", dijo a AFP un vecino de Beit Hanun,
Yaser Abu Awda, que también perdió su casa en el ataque.
"No tengo nada clara esa historia de los ataques a
radicales", ha dicho Fikr Shalltoot, director de programas de la ONG
Ayuda Médica a los Palestinos, a The Guardian. "Lo que he visto es que
están matando a niños. Tenemos una lista de los muertos, y siete de los
25 (muertos conocidos en el momento de la entrevista) tienen menos de 16
años. Cuarenta casas han sido atacadas desde ayer. Cuando bombardean
esas casas y las familias están dentro, incluso si hay un radical
dentro, desde luego hay muchos civiles que también son alcanzados en
esos ataques".
En la ofensiva israelí, el Gobierno egipcio de Morsi jugó
un papel fundamental para lograr un alto el fuego entre el Gobierno de
Binyamín Netanyahu y Hamás. Pero los Hermanos Musulmanes ya no están en
el poder en El Cairo, y el nuevo presidente, elexgeneral Sisi, no ha
escondido su desprecio por los islamistas, sean egipcios o palestinos.
Las relaciones de El Cairo y Hamás no son ahora muy buenas, lo que no
impedirá que los egipcios rechacen el uso de la fuerza por Israel.
Eso no impide que se vuelva a confiar en la capacidad de
Egipto para ponerse al frente de una mediación. De momento, sólo se
trata de una esperanza. "No hay aún mediación, en el sentido formal del
término", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores, que sí ha
dicho que existen contactos para "detener la agresión israelí".
Israel no ha dado ninguna indicación de que la operación
esté cerca de su final. El Gobierno ha autorizado el llamamiento a filas
de 40.000 reservistas. De momento, el Ejército ha llevado a efecto la
convocatoria con 15.000 de ellos. La posibilidad de una ofensiva
terrestre sigue estando abierta. "La operación se ampliará y continuará
hasta que se detenga el fuego de los cohetes contra nuestras ciudades y
vuelva la tranquilidad", ha advertido Netanyahu.