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viernes, 28 de junio de 2013

BYE,BYE, OBAMA Y RECUERDOS PARA EL "ANSCHLUSS" DE TUS AMOS

viernes, 28 de junio de 2013

 
EP.- El Parlamento de Rusia ha extendido este jueves una invitación al extécnico de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense Edward Snowden, acusado de filtrar a la prensa información confidencial sobre programas de vigilancia, para que colabore en las investigaciones abiertas para discernir si empresas estadounidenses han entregado información a Washington sobre ciudadanos rusos.
 
"Invitamos a Snowden a trabajar con nosotros y esperamos que, en cuanto formalice su estatus legal, colabore con nuestro grupo de trabajo y nos dé pruebas del acceso de las agencias de Inteligencia estadounidenses a los servidores de varias empresas de Internet", ha dicho el senador Ruslan Gattorov, según ha informado la agencia rusa de noticias RIA Novosti.
Por otra parte, el miembro del Consejo de Derechos Humanos de la Presidencia Kirill Kabanov ha solicitado al organismo que considere solicitar al Gobierno que garantice asilo político a Snowden, que se encuentra en la actualidad en el país euroasiático. El presidente del consejo, Mijail Fedotov, ya ha anunciado que la petición será considerada.
Snowden viajó el domingo desde Hong Kong a Moscú, donde aún permanece en la zona de tránsito de un aeropuerto, aparentemente a la espera de viajar a América Latina. El extécnico de la NSA ha solicitado asilo a Ecuador, pero el ministro de Exteriores, Ricardo Patiño, ya ha advertido de que la resolución podría retrasarse hasta dos meses.
PS: RIA Novosti también informa de que cazas Su-30, MiG-29 y bombarderos Su-34 serán "el componente clave de la base que la Fuerza Aérea rusa instalará en la ciudad bielorrusa de Lida" según dice Igor Korótchenko, director de la revista Natsionalnaya Oborona (Defensa Nacional).
¿Cómo? ¿Una base de Moscú en Bielorrusia? Bye, bye Obama, te cerraron la puerta europea del Anschluss (avance hacia el este) de tus amos blancos. Anda que no es listo Alexander Lukachenko...

VEA "DOSSIER" CON WALTER MARTÍNEZ




Walter Martínez

Walter Martínez

Credito: Aporrea.org


27 junio 2013.- Los sucesos internacionales y noticias de resonancia mundial en "pleno desarrollo" analizados por el periodista y corresponsal de guerra, Walter Martínez, a través de la señal del canal de todos los venezolanos, Venezolana de televisión.

“Dossier”, único en su estilo en la televisión venezolana, es una herramienta necesaria, que brinda información de actualidad, en un lenguaje directo y de fácil comprensión

RUSIA-ESTADOS UNDIDOS: ¿ FIN DEL "RESET"



Con aires de perdonavidas, Washington proponía retomar desde cero las agitadas relaciones que mantenía con Moscú, proceso que identificaba como «reset». Eso fue en los tiempos en que Washington gobernaba el mundo. Hoy en día, Rusia se ha erguido ante Estados Unidos y está reequilibrando sus propias relaciones internacionales… volviéndose hacia China.

| Moscú (Rusia)


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Siguen deteriorándose las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, proceso que incluso parece haberse acelerado en las últimas semanas. En primer lugar aparece el conflicto sirio, cada vez más similar a una guerra indirecta entre los dos países.
Así que la ilusión de una «nueva “entente”» ruso-estadounidense no ha durado mucho. La más reciente cumbre del G8 estuvo marcada por la fractura siria, que ilustró claramente la oposición entre Rusia y las demás potencias del grupo, encabezadas por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. El presidente ruso Vladimir Putin recordó claramente durante toda la conferencia que «no es el pueblo sirio sino comandos bien entrenados y armados, incluso desde el extranjero (…) por organizaciones terroristas, quienes están luchando contra al-Assad».

Como entre Europa y Qatar ya no hay más que un paso, nada tiene de sorprendente que los «Amigos de Siria» hayan decidido hace poco apoyar más activamente aún a la oposición siria, optando por una solución cada vez más militarizada. Paradójicamente, fue John Kerry quien hizo la declaración más dura que se haya oído hacia Rusia, acusándola de ser el principal responsable de la continuación del conflicto en Siria, declaración que sin dudas traduce la interrupción de la luna de miel ruso-estadounidense, por algún tiempo.

En su reunión de Doha, el club de «Amigos de Siria» finalmente emitió un documento que subrayaba que al término de las negociaciones de paz Bachar al-Assad no tendría ningún papel en la transición en Siria y, sobre todo, que las entregas de armas a la oposición únicamente dependerán en lo adelante de la voluntad de cada país. Rusia, que desea que se organice la conferencia Ginebra 2 para encontrar una solución política al conflicto, se encuentra ahora ante una coalición mucho más unida y decidida conformada por Occidente, Turquía y las potencias sunnitas del Golfo. La cuestión de que Bachar al-Assad se mantenga en el poder y la decisión sobre la participación de Irán (a pesar de que su nuevo presidente es un reformador) en la conferencia de paz son los dos principales puntos de desacuerdo entre Rusia y la coalición occidentalo-sunnita que se ha creado alrededor del tema.

Rusia acaba, por lo tanto, de exhortar a Estados Unidos a clarificar su posición, o sea a escoger entre la solución política de Ginebra 2 y la solución del respaldo militar a una «oposición» que ha decidido continuar la guerra para derrocar el gobierno sirio a cualquier precio.

Pero no es Siria el único motivo de tensión diplomática. El lunes 24 de junio de 2013, Estados Unidos simple y llanamente amenazó a Rusia, y también a China, con «consecuencias» para sus relaciones bilaterales con ambos países por la participación de estos últimos en la exfiltración de Edward Snowden, el ex consultor de la CIA que reveló recientemente la existencia del programa [estadounidense de espionaje de las comunicaciones internacionales] PRISM. Estados Unidos acusa a Edward Snowden de divulgación ilegal de información vinculada a la seguridad nacional y de robo premeditado de información secreta. Snowden viajó de Hong Kong, donde había permanecido estos últimos días, a Moscú en un vuelo regular de Aeroflot, para partir posteriormente con destino desconocido.

Curiosamente, estas amenazas estadounidenses se producen precisamente en momentos en que Rusia y China acaban de firmar un enorme contrato petrolero válido por 25 años y por un monto de 270 000 millones de dólares. El acuerdo se firmó entre CNPC y Rosneft, sociedad rusa que dirige Igor Setchin, cercano colaborador de Putin. Rosneft se sitúa así en posición de líder de la rama petrolera en el marco de la cooperación energética entre Rusia y China.

Esta colaboración ruso-china forma parte de una amplia política de diversificación de las ventas energéticas en las que Rusia juega principalmente la carta asiática, con intenciones de equilibrar su gran dependencia actual de las ventas a una Europa en crisis.

Esa asociación petrolera con China, acordada en un momento en que las conversaciones ruso-chinas en materia de cooperación energética parecían estancadas desde hace mucho, es un indicio más de la decisión rusa de abrirse una «ventana al Asia», que sería una especie de complemento histórico de la «ventana a Europa» abierta ya desde el siglo XVIII, simbolizada por la construcción de la suntuosa «Venecia del norte», San Petersburgo.
Fuente

" ¿DEMOCRACÍA? SÓLO PARA EL PUEBLO DE SEÑORES"

28/6/2013 x Jonathan Lefèvre y Daniel Zamora     


Entrevista con Domenico Losurdo :: "La sociedad postcapitalista no será la del amor universal. Será una sociedad en la que ya no habrá contradicción antagónica"  
Domenico Losurdo es un filósofo comunista italiano. Los redactores de nuestra publicación, 'Solidaire', lo han entrevistado precisamente poco antes de que diese una conferencia sobre el tema de su último libro, 'Contre-histoire du libéralisme' (Contrahistoria del liberalismo) 1 . Entrevista al rojo vivo.
***
Israel es la única democracia en el Oriente Próximo, según la propaganda occidental. Sin embargo, los palestinos son condenados sin juicio, sin saber de qué delito se les acusa ... Se trata de una “democracia para el pueblo de señores.” ¿Ha querido usted hacer un Libro Negro del liberalismo?
Domenico Losurdo: No. Algunos hacen la comparación con 'El Libro Negro del Comunismo' 2. Pero mi contrahistoria del liberalismo contiene, en su parte final, una sección en la que se habla del legado del liberalismo. Si el Libro Negro publicase una nueva edición con una sección final sobre el legado del comunismo, la comparación sería aceptable.

¿Por qué escribió este libro?

D.L.: La ideología dominante tiene varios aspectos. Por un lado, describe una hagiografía de la tradición liberal. Y por otro lado, ignora, cuando no difama, toda la tradición revolucionaria, no sólo el comunismo sino también las corrientes más radicales de la Revolución Francesa, incluso la gran revolución de los esclavos negros en Santo Domingo (ahora Haití).

He descrito en varios libros la contribución fundamental del movimiento revolucionario, del movimiento comunista, a la llegada de la democracia en Occidente. Por otro lado, tenía que explicar por qué no es el liberalismo en sí mismo el que ha traído la democracia a Occidente. Al final del libro, por ejemplo, cito a autores estadounidenses que explican con toda claridad que incluso después de la Segunda Guerra Mundial, incluso después de la caída del Tercer Reich, los Estados Unidos seguían siendo un estado racista. Por ejemplo, en muchos estados de la Unión, leyes muy estrictas castigaban severamente las relaciones sexuales y el matrimonio entre blancos y otras “razas”. Incluso en los aspectos más íntimos de la vida privada intervenían dichos Estados.

No hay una evolución espontánea gracias a la cual el liberalismo superase las cláusulas de exclusión. Éstas fueron superadas sólo por las protestas.

Yo describo un episodio muy emblemático: en 1952, la discriminación racial en las escuelas, los medios de transporte, cines, etc. todavía existía, y el Tribunal Supremo tuvo que decidir si esta discriminación racial era constitucional o no. Antes de decidir, el Tribunal, recibió una carta del Departamento de Justicia: “Si ustedes deciden que las normas que rigen la discriminación son legítimas según la Constitución, será una gran victoria para el movimiento comunista y para los movimientos populares del Tercer Mundo, en el sentido de que pueden desacreditar la democracia en los Estados Unidos. Sólo podemos ganar legitimidad ante los ojos del Tercer Mundo si decidimos que las leyes de discriminación racial son inconstitucionales.”

Por lo tanto, el final, o casi, del estado racial en Estados Unidos no puede ser entendido sin el desafío del movimiento comunista y el movimiento revolucionario de los pueblos colonizados del Tercer Mundo. No hay ninguna endogénesis 3 , ninguna evolución espontánea a través del cual el liberalismo supere estas leyes excluyentes. No, la exclusión fue superadas gracias a las protestas.

Usted dice que el liberalismo es una democracia sólo válida para el “pueblo de señores.” ¿Qué es este “pueblo”?

D.L.:. En mi libro, hablo sobre el viaje a Estados Unidos dos viajeros, Alexis de Tocqueville, el gran pensador liberal, y de Victor Schoelcher, un ministro francés de la Revolución de 1848 que decretó la abolición de la esclavitud en las colonias francesas. Ambas personalidades viajaron a Estados Unidos independientemente entre sí, en la década de 1830. Y ambos hacen casi la misma descripción. Tocqueville describe lo terrible de la esclavitud negra, a la vez que relata el exterminio de los indios. Pero su conclusión es que Estados Unidos es la mayor democracia del mundo. El destino de los pueblos colonizados no tiene ningún papel en la definición de Tocqueville de los Estados Unidos como democracia.
Schoelcher, por su parte, reconoce que en lo que respecta a la comunidad blanca rige el 'Rule of Law' –el Estado de derecho–, el derecho constitucional, la independencia del poder judicial, la elección del presidente por el pueblo, etc. Pero toma el destino de los indios y los negros como prueba de que Estados Unidos es uno de los peores sistemas despóticos que se puedan concebir.
Hay pues esta “raza” de señores, casi todos ellos dueños de esclavos, y ese sentido de superioridad infinita que los blancos experimentan en comparación con los otros fundamenta las relaciones de respeto en el plano del gobierno, de la ley. Esta democracia del “pueblo de señores” todavía existe hoy. Todo el mundo conoce la propaganda occidental por lo que respecta a Oriente Próximo: Israel es la única democracia. No hay que subestimar el hecho de que, para los ciudadanos israelíes, existe un verdadero Estado de derecho.
Tocqueville afirmó que la esclavitud de los negros era terrible, que los indios eran exterminados. Pero su conclusión fue que Estados Unidos era la mayor democracia del mundo.
Todo el mundo sabe que los palestinos son condenados sin juicio, sin saber de qué delito se les acusa ... Se trata de una “democracia para el pueblo de señores.” Algunos investigadores han acuñado el término de “ Herrenvolk democracy ”. 4
Podemos entender así la cosa más terrible: que la democracia para el pueblo de señores se puede convertir sin demasiada dificultad en la dictadura del pueblo de señores. Esto es el nazismo, el fascismo.

¿Sigue siendo el caso en Europa y los Estados Unidos hoy en día?

D.L.:. En Estados Unidos, fijémonos en Guantánamo, Abu Ghraib o ese tipo de prisiones en Afganistán. En estos casos, el Estado de derecho no existe. Ahora bien, si no sólo consideramos la relación entre las personas sino también las relaciones entre los Estados, es evidente que el imperialismo de EE.UU. y Europa no quiere reconocer la igualdad entre los Estados. ¿Cuál es la ideología que representa Occidente? Comienza argumentando que “el Consejo de Seguridad de la ONU nos ha dado permiso para hacer la guerra.” Bueno. Pero si el Consejo se niega a dárnoslo, vamos a atribuirnos a nosotros mismos este derecho de hacer la guerra, por ejemplo, en Yugoslavia, Iraq y Siria. En cuanto a la relación entre Occidente y el resto del mundo, Occidente todavía funciona como una democracia de “pueblo de señores”.
Cito a un historiador estadounidense, George Fredrickson, quien explica que en el Estado racial que eran Estados Unidos en la década de 1930, la discriminación racial no era diferente de la actitud del Tercer Reich contra los judíos. A finales del siglo XIX y principios del XX, en Estados Unidos el linchamiento de negros se organizaba como un espectáculo de masas. Se trataba de torturas que duraban varias horas, y para asistir a las cuales los escolares tenían un día libre.
El historiador describe también cómo la 'Herrenvolk democracy' puede convertirse en una dictadura para el mismo pueblo de señores. A mediados del siglo XIX, en Carolina del Sur, la pena de muerte no se aplicaba sólo al esclavo fugitivo sino también a cualquier persona que lo hubiese ayudado a escapar. Todo ciudadano estadounidense estaba obligado a convertirse en un cazador de hombres, la movilización existía a favor de la esclavitud, había un ambiente totalitario. En las condiciones de una crisis histórica, como la sobrevenida en la década de 1930, no es difícil que la democracia se transforme en una dictadura. Si leemos la historia de los Estados Unidos, vemos la gran validez de la tesis de Marx y Engels de que “no puede ser libre un pueblo que oprime a otro pueblo.”
Y esta lógica continúa en la actualidad. Antes he citado a Guantánamo. Allí, los prisioneros son torturados, son considerados como bárbaros. En general, no son ciudadanos de los Estados Unidos. Pero hay una excepción. Todos los martes, Obama discute con la CIA una kill-list , una lista de personas que pueden ser eliminadas por medio de drones por ser sospechosos de terrorismo. En esta lista, hay ciudadanos de Estados Unidos. También para estos ciudadanos la democracia del “pueblo de señores” se les puede volver en contra.

Muchos historiadores rechazan la noción de universalismo. Usted no. ¿Por qué?

D.L.:. Esa corriente histórica que critica el universalismo como tal no es correcta. Tomemos el más terrible capítulo en la historia del colonialismo, el nazismo. El nazismo es la radicalización de la tradición colonial. Basta con leer los discursos de Hitler. O los escritos de Rosenberg, el ideólogo del Tercer Reich. Habla con entusiasmo del estado racial en los Estados Unidos, dice que es el estado del futuro. ¿El colonialismo fue resultado del universalismo o del antiuniversalismo? El nazismo se propuso esclavizar o exterminar a los seres “infrahumanos” ('Untermenschen'), seres que tendrían apariencia humana, pero que no eran humanos.
El nazismo fue el mayor antiuniversalismo. Incluso destruyó el concepto universal de hombre. Por una parte, hay los verdaderos, los arios. Y por otra, los demás. Rosenberg llegó a decir que el universalismo es una invención de la raza judía. Si nos fijamos en la historia de este término, 'Untermenschen', estos no son los nazis que lo inventaron. Es la traducción de “under men”, que viene de Estados Unidos a comienzos del siglo XX para definir a los negros. Había, por lo tanto, ya en aquel tiempo la deconstrucción del concepto de hombre universal.
Hago un llamamiento a los comunistas a no descuidar este legado duradero. Los comunistas deben aprender algo del liberalismo.
¿Cuál fue el movimiento que cuestionó el colonialismo? La Revolución de Octubre. Lenin no sólo hizo un llamamiento a los trabajadores a rebelarse contra el capitalismo, contra el imperialismo. Lanzó otra llamada a los esclavos de las colonias a rebelarse contra la dominación de las llamadas razas superiores. La ideología de Lenin es universalista.

En su libro, identifica dos tendencias: el radicalismo y el liberalismo

D.L.:. El liberalismo es una categoría mucho más amplia que el radicalismo. El liberalismo es la defensa del individuo frente al poder del Estado. Pero cada vez, el liberalismo dio una definición diferente. Andrew Fletcher, en el siglo XVII, que se consideraba republicano (lo que en esa época era bastante revolucionario, porque todo el mundo era un monárquico), criticó el poder absoluto del monarca. Habla el lenguaje de la libertad del individuo. Pero, por otro lado, Fletcher está a favor de la esclavitud e incluso de la esclavitud de los vagabundos blancos. Para él, el individuo era únicamente el individuo de la clase dominante, la clase inglesa más acaudalada. Para este individuo, él está dispuesto a llevar su gran lucha contra la monarquía. Es la primera fase del liberalismo.
Para la segunda fase, tomemos a John Locke, filósofo inglés del XVII. Locke excluye la esclavitud entre los blancos, pero, por supuesto, no entre los negros. Por otra parte, era él mismo accionista de la Royal African Company, compañía que se dedicaba a la trata de negros. En este período, el individuo es únicamente el individuo blanco. Los negros no se componen de individuos, son instrumentos de trabajo. Después de la Guerra de Secesión y la abolición de la esclavitud negra, los liberales critican la esclavitud en general, pero en Estados Unidos y las colonias europeas, el gobierno de la ley no es válido para las razas inferiores . El liberalismo es el derecho de las libertades individuales, pero no para los no incluidos en su universalidad. Las causas de exclusión varían con el tiempo y con las fases del liberalismo. Éste se adapta a las grandes luchas.
¿Cuál es la diferencia entre liberalismo y radicalismo? Tomemos a Tocqueville. Critica la esclavitud oficial y era abolicionista, pero nunca tuvo en mente alentar la rebelión de los esclavos. No consideraba a los negros como interlocutores válidos, éstos eran siempre los blancos. Tomemos a Condorcet, filósofo francés del XVIII. Escribió una carta abierta a los esclavos negros, entendiendo pues a éstos como sus interlocutores. Fue incluso más allá: dijo que “los esclavistas no ven a los negros como hombres; yo, considero hombre sólo al hombre negro, no a los dueños de esclavos.” Para él, los amigos de la libertad son los negros y los esclavos negros. Mientras, a los propietarios de esclavos no los consideran como interlocutores; para él, ellos son enemigos de la libertad. El radicalismo es eso.

Usted hace el retrato del liberalismo. Pero también menciona una alternativa.

D.L.:. En la última sección, sobre la herencia del liberalismo, hago un llamamiento a las corrientes anticapitalistas, a los comunistas, a no descuidar este legado duradero. Los comunistas deben aprender algo del liberalismo. En otros libros, hablé de la necesidad de “desmesianización” del programa comunista. Después de la Revolución de Octubre, un gran filósofo alemán, Ernst Bloch, en la primera edición de su libro 'El espíritu de la utopía', afirma que los soviéticos transformarán el poder en amor. Esto es el mesianismo. Ya no hay más contradicciones. En la segunda edición, Bloch borró esto. El problema no es la transformación del poder en amor.
La sociedad postcapitalista no será la del amor universal, como pensó por un momento Bloch. Será una sociedad en la que ya no habrá contradicción antagónica. Tenemos que pensar en una emancipación radical, pero eso no es el final de la historia.

Notas:
1. Domenico Losurdo, Contre-histoire du libéralisme, La Découverte, 2013, en venta en www.ptbshop.be
2 . Libro de propaganda anticomunista, publicado en 1997, que recibió un eco resonante antes de ser desacreditado por los historiadores y por la mitad de los propios colaboradores. (N. de los r.)
3 . Formación de células dentro de otras células (N. de los r.)
4 . Sistema político en el que los diferentes grupos étnicos no tienen los mismos derechos, como en Sudáfrica durante el apartheid o en Israel (N. de los r.).
PTB. Traducido para Rebelión por S. Seguí.

PROFESIONALES SANITARIOS DENUNCIAN UN "DESVIO SISTEMÁTICO" DE PACIENTES A CENTROS PRIVDOS

por María Cappa
 
Viernes, 28 de Junio de 2013 08:37

Este, entre otros, ha sido el motivo por el que la Coordinadora Antiprivatización de Sanidad (CAS), la Plataforma Matusalén y diferentes grupos vecinales han depositado esta mañana una queja formal con varios miles de firmas en el registro de la Conserjería de Sanidad de Madrid. 
MADRID // “Usted verá. Le sacamos de la lista de espera y, cuando le toque, puede ser muy tarde“. Esta fue la respuesta que José Luis recibió de la operadora del Centro de Atención al Paciente (CAP) cuando rechazó ser derivado a un hospital privado para ser intervenido de la rodilla. En una denuncia presentada a la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) este paciente relata que se sintió amenazado por querer que lo operaran en el Hospital de Cantoblanco, donde ya le habían realizado el preoperatorio y le habían programado la intervención.
“A los pocos días recibí una carta certificada, presuntamente firmada por el Hospital de La Paz (vinculado con el de Cantoblanco), en la que me volvían a amenazar con no asegurarme la operación a tiempo a no ser que cambiara de opinión y decidiera aceptar la oferta de ir al privado“. José Luis no cedió ante la presión y, pocos días después, lo llamaron de su hospital, donde no tenían conocimiento de lo ocurrido con el call center, para confirmarle la intervención.

Esta es una de las muchas denuncias que las diferentes asociaciones en defensa de la Sanidad Pública han recibido desde que el CAP fue privatizado, en 2010. Según un informe elaborado por un médico del Hospital Universitario Príncipe de Asturias (HUPA), G.R., al que La Marea ha tenido acceso, los trabajadores del call center ofrecen, de manera recurrente, información falsa sobre listas de espera o técnicas quirúrgicas y médicas. Su objetivo es presionar al paciente para que elija realizar pruebas diagnósticas o intervenciones sencillas -“es decir, rentables“- en hospitales privados. Este informe denuncia una “insistencia reiterada para que el paciente admita el cambio de centro y dificulta la libre elección de médico y hospital a la que tiene derecho“.

Según cuenta Mónica Lanza, profesional sanitaria que pertenece a la plataforma PATUSALUD, “en teoría se debería ofrecer primero el hospital que te corresponde, en segundo lugar uno público que esté por la zona en la que vives y, como última opción, cualquier centro que tenga disponibilidad inmediata. Sin embargo, lo que nos están contando los pacientes es que la única opción que se da es la del hospital privado.“ En caso de que esta posibilidad sea rechazada, “se castiga al usuario y se le coloca en el último lugar de la lista de espera“.

Esto, precisamente, fue lo que le ocurrió a un paciente del HUPA cuya denuncia está registrada en el informe del doctor G.R. Tenía prevista una cirugía para septiembre del año pasado. A los tres días de ser recomendada por el hospital recibió una llamada del CAP en la que le ofrecieron ser intervenido en un hospital privado. Lo rechazó porque quería que lo operara su médico de confianza. Un mes después de la llamada, al no recibir noticias, se acercó al hospital para saber el motivo de su retraso. Médico y paciente se enteraron de que, sin previo aviso, lo habían colocado a la cola de la lista de espera y su intervención estaba prevista para mayo de 2013. Finalmente, pudo operarse con su médico en noviembre de 2012 gracias a que decidió prescindir de la intermediación del call center y solicitó hora para la operación directamente en el HUPA.

Tanto el colectivo PATUSALUD, como el AFEM creen que detrás de esta derivación sistemática de pacientes a los centros privados se esconde una clara intención de beneficiarlos económicamente. Una afirmación que puede ser avalada tanto por los presupuestos de la Comunidad de Madrid como por un informe del sindicato CSIT Unión Trabajadores. Este informe revela que por cada paciente que se atienda sin ingresarlo–es decir, una consulta médica, una prueba diagnóstica, una intervención leve- se pagan 664 euros al año en un centro público y 675 euros en uno privado. Once euros de diferencia que, según explica el sindicato, es el margen de beneficio que obtiene la empresa que gestiona el centro privado. Además de esto, la Conserjería de Sanidad de la capital española incrementó un 17,5% de 2012 a 2013 el presupuesto dedicado a la atención sanitaria que se desvía de hospitales públicos a privados. Es decir que, para este año, gastarán 8 millones de euros más que el anterior.

Este, entre otros, ha sido el motivo por el que la Coordinadora Antiprivatización de Sanidad (CAS), la Plataforma Matusalén y diferentes grupos vecinales han depositado esta mañana una queja formal con varios miles de firmas en el registro de la Conserjería de Sanidad de Madrid. Con ello pretenden exigir a las autoridades sanitarias que controlen lo que está ocurriendo en el CAP para permitir “una auténtica libertad de elección y no ser asignados ni tratados en centros sanitarios de propiedad privada cuyos objetivos prioritarios son fundamentalmente económicos“. Mientras esperan una respuesta, tanto la CAS como AFEM mantienen abiertas las líneas de denuncia para que los usuarios que se hayan visto afectados puedan contar sus casos y ayudar a informar al resto de los potenciales pacientes sobre cómo actuar ante estas situaciones.

CUANDO EL ANTICOMUNISMO SE DISFRAZA DE REVOLUCIÓN


nin

Homenaje a Andreu Nin en el Parlamento de Catalunya: Anticomunismo de izquierdas disfrazado de memoria histórica y revolución

José Guillén
En un acto institucional celebrado en el Parlamento de Cataluña y moderado por su Presidenta, la dirigente de CiU Núria de Gispert, han rendido homenaje al dirigente del POUM Andreu NIn, en el 76 aniversario de su misteriosa desaparición cuando estaba siendo trasladado, para ser juzgado por los sucesos de Mayo del 37.
A dicho actos han asistido los máximos dirigentes de EUiA, PCC y PSUC-viu junto con ICV, PSC, ERC, CC.OO., UGT, CGT y una variada representación de pequeños grupos de la izquierda trotskista y anticomunista. En el homenaje han resonado los ecos del anticomunismo de la guerra fría cuando ya se utilizó exhaustivamente la figura de Andreu Nin y a su partido, el POUM, para desacreditar al PCE, al PSUC y a la Unión Soviética.
Curiosamente, a pesar de que el POUM y Andreu Nin han pasado a la historia como los “verdaderos revolucionarios”, puros e intransigentes, que luchaban contra todas las tendencias y expresiones políticas de la burguesía –entre las que ellos incluían al PCE y el PSUC– el homenaje ha contado con la plena participación de la burguesía nacionalista catalana (CiU, PSC y otros) patrocinadora de graves recortes sociales y políticas salvajes neoliberales, y con el apoyo de las instituciones y la prensa del sistema.

La burguesía catalana reivindica a Nin para defender el capitalismo

En el acto, la reaccionaria convergente Núria de Gispert se deshacía en halagos hacia la figura de Andreu Nin: “un político notorio, un líder revolucionario y un ciudadano comprometido”. La pregunta se nos viene a la cabeza ¿Es que se ha vuelto la burguesía catalana “revolucionaria” o discípula del camino “marxista” de Nin? Cómo, ¿Recortando los derechos sociales y laborales a los trabajadores? ¿Extendiendo la corrupción y la privatización por las tierras catalanas?
La alta burguesía catalana mira hacia el pasado para mantener su sistema de explotación en el futuro. Necesita ocultar su historia para eludir su responsabilidad histórica en el genocidio franquista mezclando a las víctimas con los verdugos y, con este homenaje anticomunista, volver a la eterna cantinela que ambos bandos cometieron crímenes (igualando al fascismo con la defensa de la democracia). El homenaje “revolucionario” magnifica la muerte de Nin y oculta los crímenes cometidos por su facción (POUM y sectores extremistas del anarquismo) para, en realidad, denigrar y criminalizar la memoria de los antifascistas consecuentes, especialmente de los comunistas, que lucharon por la democracia popular y la república, intentando alejar, el actual descontento popular contra la crisis y el capitalismo, del marxismo y el socialismo.
Para desviar a la clase obrera y al pueblo quieren restablecer el discurso de la “reconciliación” de clases, como en la transición, regenerando su “consenso” burgués desprestigiado por la crisis, sus corrupciones y recortes salvajes, marchando todos juntos hacia una “segunda transición”, e incluso, formar un frente común con sectores de la izquierda anticomunista para iniciar el camino hacia una supuesta soberanía catalana, dictaminada desde Berlín y la Troika. Nuria de Gispert lo expresaba con sus palabras: “Una mirada responsable y serena a la tragedia de la Guerra Civil, de las víctimas y verdugos, nos ha de llevar a constatar la necesidad de reconciliarnos con la historia, viviendo un presente que hemos de mejorar con la aportación de todos en paz, para vislumbrar horizontes de libertad y de justicia”. Y ya sabemos lo que significa paz, libertad y justicia para la burguesía convergente.

¿Los “herederos” del PSUC atacan su historia?

Merece destacarse en este “revival” de la guerra fría la presencia de dos organizaciones vinculadas con el PCE y herederas del PSUC histórico, el PCC y el PSUC-viu, representados por sus dos secretarios generales, Joan Josep Nuet y Alfred Clemente. Su presencia y su apoyo al homenaje comportan la ruptura del hilo conductor que unía al PCE, al PSUC y al PCC con su historia más gloriosa: la “República de Nuevo Tipo”, la alianza con la URSS, el Frente Popular, la unidad antifascista y el Ejército Popular, justo las políticas que Andreu Nin y el POUM atacaron agresivamente.
Superpuestas a las causas reales de la desaparición y muerte de Andreu Nin, ya sea en respuesta a órdenes directas de Stalin –a pesar de que los anticomunistas le atribuyen su autoría todavía no se han hallado pruebas concluyentes en ningún lugar– o de agentes dobles del NKVD soviético dirigido por Alexander Orlov –curiosamente “exiliado” a los Estados Unidos tras el suceso– que pretendía dañar la imagen de la República, de la URSS y de los comunistas españoles, o si la desaparición de Nin obedece a cualquier otra motivación diferente, encontramos un hecho fundamental: de haber triunfado el alzamiento del POUM y sectores anarquistas en mayo de 1937 en Barcelona, indiscutiblemente la suerte que habrían corrido los dirigentes del PSUC no habría sido muy diferente de la de Nin. Joan Comorera, secretario general del PSUC y Rodríguez Salas, ex dirigente del Bloc Obrer i Camperol que ingresó en el PSUC sufrieron sendos atentados antes de mayo de 1937, y otros dirigentes sindicales y políticos de este partido como Desideri Trillas, Roldán Cortada y Sesé fueron asesinados por rivales políticos situados en el anticomunismo de izquierdas.
La Izquierda dogmática reivindica a Nin
De haber ido las cosas de forma diferente, quizás hoy estaríamos preguntándonos por la desaparición del secretario general del PSUC, y Nuet y Clemente, se verían obligados a rendir homenaje a Joan Comorera en lugar de Andreu Nin. Pero el diputado de la Izquierda Plural y líder del PCC, Joan Josep Nuet, así como Alfred Clemente, han preferido eludir las circunstancias históricas de este suceso, rompiendo de esta manera con los restos de la línea histórica del PCC y del PSUC-viu. Nuet, por ejemplo, en una ardiente reivindicación de Nin afirma que su legado «ha de ser recuperado» y hay que combatir «por una parte el olvido del franquismo y la transición monárquica, y por otra de una parte de la izquierda dogmática, en la cual el partido del que soy secretario general se ha colocado en excesivas situaciones» (1). ¿Son conscientes los secretarios generales del PCC y del PSUCviu que al asumir y reivindicar las posiciones representadas por Andreu Nin y el POUM participan en la defenestración y revisión histórica burguesa de los militantes, del PSUC-PCE, que defendieron la República? ¿Cómo pueden llevar a sus organizaciones políticas hacia el lobby del anticomunismo de izquierdas? Cuando asumen las posiciones representadas por Andreu Nin y el POUM se enfrentan al todo lo que significó el PSUC: la unidad de los comunistas, la comprensión de la cuestión nacional, el Frente Popular, la defensa de la República y la política antifascista e internacionalista practicada por la Unión Soviética y la Internacional Comunista.
¿Sectarismo del PSUC?
Para conocer las circunstancias de los conflictos en la retaguardia republicana es preciso no olvidar el contexto histórico: se considera correcto culpabilizar al PSUC por ser sectario y crear un clima de confrontación agresiva contra el POUM, cuando las desavenencias políticas eran mutuas y venían de muy atrás –antes de formarse ambos partidos- y éstas se vieron agudizadas por la guerra y por la postura sectaria y maximalista que adoptó el POUM, frente a la política de unidad antifascista amplia del PSUC en su estrategia de Revolución popular, además de que el partido de Nin y sus milicias acogieron en su seno a numerosos grupos de trotskistas e izquierdistas europeos que atacaban a la República y a la URSS. Una lectura histórica mayoritaria y en algunos momentos de pensamiento único –tal y como sucedió en los mejores años de la guerra fría anticomunista-, utiliza el victimismo del POUM para silenciar el momento en el que las víctimas políticas tenían el carnet del PSUC-UGT y ni siquiera se menciona el tratamiento que el POUM daba al PSUC.
Nin contra el PCE, el PSUC, el Frente Popular, la Generalitat y la República
No se puede olvidar que Andreu Nin fue muy sincero y muy explícito, por ejemplo, cuando en diciembre de 1936 calificaba al PCE y al PSUC como «traidores y renegados del marxismo» y, en tono belicoso, calificaba a sus dirigentes como «los falsos caudillos y los burócratas del movimiento obrero [que] estarán al otro lado de la barricada» (2), se supone que no para jugar al fútbol precisamente. En marzo de 1937 Nin se preguntaba irónicamente qué diferencia había entre el PSUC y los políticos de la burguesía (3), mientras que, tras los sucesos de mayo afirmaba desafiante que «la conducta del Partido Comunista de España, y de su filial el PSUC, en Cataluña, durante las jornadas de mayo, ha venido a demostrar que dichos partidos no representan una simple tendencia reformista del movimiento obrero, sino que constituyen la vanguardia y el instrumento de la contrarrevolución burguesa (…). Los representantes del proletariado revolucionario y de los verdugos no pueden sentarse a una misma mesa» (4).¿Es este el «legado» que Nuet y Clemente quieren recuperar de Andreu Nin?
Nuet y Clemente seguramente también pensarán que Nin tenía razón cuando el dirigente del POUM afirmaba en plena guerra civil y en un tono golpista: «exigimos y propugnamos la disolución inmediata del Parlamento de la República y del Parlamento catalán porque son formas de organización política completamente superadas, que pertenecen al pasado» (5). No se puede olvidar tampoco que durante las jornadas de mayo Julián Gorkín, número 2 del POUM, se reunió con dirigentes de la CNT –que afortunadamente le negaron su apoyo– para ir a por todas y acabar con el PSUC y el resto de fuerzas políticas y sindicales que apoyaban a la Generalitat republicana. También Franco, la Falange, Hitler y Mussolini pensaban que el parlamento de la República y el de Cataluña eran instituciones superadas que debían desaparecer, y pusieron todo su empeño en lograrlo, enviando sus hordas asesinas a arrasar las ciudades republicanas y exterminar a los defensores del régimen popular, legítimo y democrático.
Asimismo, Nuet y Clemente coincidirán con Nin que llamar a los obreros a combatir al lado de la República es un crimen contrarrevolucionario puesto que «cuando se os dice que lucháis por una república democrática, lo que se os dice es que os preparéis para participar en la futura guerra imperialista (…). Hoy se han formado ya dos grupos imperialistas. Inglaterra y Francia junto con la URSS staliniana, contra el bloque de Alemania, Italia y el Japón» (6), y además «la burocracia contrarrevolucionaria de Moscú ­–la URSS- quiere tener la seguridad absoluta de controlar la política interna de nuestro país y los derroteros de nuestra revolución» (7). Ya lo había dicho Franco: el glorioso alzamiento nacional fue necesario para salvar a España de convertirse en una dictadura comunista controlada por Moscú.
Quizás también incluyen Nuet y Clemente incluyen en el legado a recuperar de Nin sus análisis que destacan que «el Partido Comunista y el PSUC desempeñan el papel de agentes de la burguesía en el movimiento obrero, más peligrosos para la revolución que la propia burguesía, por cuanto la etiqueta marxista con que se adornan facilita su penetración en las filas proletarias» (7). Por lo tanto, la consigna del momento queda clara para cualquier revolucionario consecuente: combatir a muerte al PCE, al PSUC (¿y al PCC?) tal y como muestran las enseñanzas de Nin e incluso con mucha más energía en la actualidad, dado que hoy son organizaciones mucho más reformistas que en 1936-1937.

¿Donde está hoy Nin, en Washington o en Berlín?

Finalmente, como aplicación actual del legado sectario y dogmático de Nin, es de suponer también que Nuet y Clemente serán consecuentes con las enseñanzas del líder del POUM, que muestran que hay que combatir con igual energía a las Repúblicas populares, al fascismo y al imperialismo.¿Harán suyas la ideas de los grupos trotskistas y anticomunistas de América Latina que consideran que Hugo Chávez, Evo Morales, Daniel Ortega y Rafael Correa representan a una burguesía contrarrevolucionaria e incluso a un instrumento del imperialismo chino, burguesías –y sus aliados entre los partidos comunistas y de izquierdas- a las que se debe combatir con tanta energía como a las oligarquías dependientes del imperialismo yanqui?;y con la misma lógica de Nin, ¿Se alinearán contra el socialismo cubano afirmando que está dirigido por «la dictadura de los hermanos Castro» y que también debe ser combatido puesto que representaría a la burocracia contrarrevolucionaria de La Habana que está preparando la restauración capitalista? Seguramente los militantes, del PCC y del PSUC viu, estarán ansiosos por conocer cómo sus organizaciones deben aplicar a partir de ahora en política internacional el legado de Andreu Nin.
¿Y Trillas, Cortada, Sesé o Comorera?

Es curioso contemplar a estos dirigentes, deslumbrados al descubrir a Andreu Nin, cuando critican gratuitamente a esa «izquierda dogmática» que defiende el legado de la República, del Frente Popular, del PCE y del PSUC históricos, antifascistas y revolucionarios, es decir, la política de unidad amplia para vencer al fascismo y transformar la sociedad. Jamás han participado en homenajes a militantes del PSUC como Desideri Trillas, Roldán Cortada y Sesé. Al mismo tiempo, siguen manteniendo en el olvido y el silencio –e incluso a veces aceptan la montaña de calumnias inventadas por Carrillo­- a Joan Comorera, fundador del PSUC y secretario general de un partido que consiguió unir a todas las fuerzas patrióticas, republicanas y de izquierdas para prolongar la resistencia antifascista: un dirigente que a riesgo de su vida se enfrentó valientemente a la dictadura anarquista, y fue el que con más energía trabajó para que la retaguardia catalana se recuperara y se uniera al esfuerzo común en la defensa de la República. Es lamentable que la memoria histórica de los comunistas y otros antifascistas se haya sacrificado en el altar de lo políticamente correcto, buscando una imagen mediática que facilite la recaudación de votos entre sectores izquierdistas tradicionalmente hostiles a las organizaciones dominantes en EUiA, sin perder el equilibrio con el perfil institucional, reformista y nacionalista de esta organización.

Recuperar la historia para construir el presente y conquistar el futuro

¿Cómo es posible que los máximos dirigentes de EUiA, del PCC y el PSUC-viu no se den cuenta de que la burguesía catalana, representada por CiU, PSC y otros, los están utilizando para destruir el patrimonio revolucionario y la memoria histórica de los comunistas y antifascistas que lucharon en defensa de la republica al homenajear al anticomunista Andreu Nin? ¿Es esta es la “unidad” que algunos preconizan? ¿La unidad con las fuerzas que representan a la burguesía depredadora, corrupta, sionista y atlantista, esta vez, con el argumento del anticomunismo de izquierdas? Triste panorama para una mayoría de los militantes de estas organizaciones que cotidianamente se esfuerzan y se sacrifican con la esperanza de conseguir una sociedad mejor. La memoria histórica de comunistas, socialistas, republicanos y otros antifascistas se merecen algo mejor. Recuperar el pasado, la heroica historia de lucha, para construir el presente y conquistar un futuro de democracia popular, republica y socialismo.
Notas:
(2) Andreu Nin: La revolución española. Editorial Fontamara. Barcelona, 1978, p. 250.
(3) Nin, p. 265.
(4) Nin, p. 289.
(5) Nin, p. 251.
(6) Nin, p. 255.
(7) Nin, p. 246.
(8) Nin, p. 298.

CATALUÑA, CUESTIÓN NACIONAL Y PROYECTO REVOLUCIONARIO


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Cataluña, es una nación de hecho, pero no de derecho. Cataluña configura una nación, pues es una comunidad estable a lo largo de los siglos, con la lengua catalana como lengua propia y característica de sus pobladores, con una vida económica bien definida y característica, con su expresión política organizada, que es la burguesía catalana y su(s) partidos, la clase obrera y su expresión política que es el Partido Comunista, así como la pequeña burguesía y los campesinos, también con sus organizaciones políticas. Todos estos rasgos han configurado la psicología común del pueblo de Cataluña, que se afirma en una vida cultural propia y particular que configura un sentimiento nacional independiente.
Cataluña como nación, tiene el derecho inalienable e imprescriptible a la autodeterminación, incluida la separación. Los comunistas, luchamos por el derecho de autodeterminación de las naciones y de los pueblos, defendiendo el derecho de éstos de decidir su propio modelo de construcción nacional.
La cuestión nacional es una parte fundamental del análisis y la intervención del movimiento obrero y de los partidos comunistas desde la Gran Revolución Socialista de Octubre y la creación de la III ª Internacional. Es imposible entender la toma del poder político por parte de la clase obrera en todos los países socialistas de la historia sin la lucha de liberación nacional y colonial.
La Gran Revolución Socialista de Octubre, encabezada por el PC (b) de Rusia, representó la primera victoria de la correcta interpretación e incorporación de la cuestión nacional y la lucha de liberación nacional en la lucha revolucionaria de la clase obrera. El reconocimiento real y sincero, así como la práctica del ejercicio del derecho de autodeterminación de los pueblos y las naciones oprimidas del Imperio Ruso por parte de los comunistas, supuso la incorporación de amplias masas obreras y populares en la lucha por el socialismo; masas populares de Ucrania, Bielorrusia, Polonia, los países bálticos, caucásicos, etc.; convergencia de la lucha por la abolición de la explotación social y la opresión nacional, sin la que hubiera resultado imposible derribar el Estado zarista imperial y posteriormente defender la joven revolución soviética ante la masiva y criminal agresión exterior de los países capitalistas.
El vínculo de la lucha por la liberación nacional y social logró incorporar a amplias masas populares y trabajadoras en la gran lucha por la toma del poder político revolucionario y la construcción del socialismo en Europa del Este, especialmente en Estados multinacionales como Yugoslavia.
La lucha por la liberación nacional y su incorporación efectiva a la causa de la lucha general por el socialismo y el comunismo, con la consecuente contribución internacionalista de la URSS, país líder del socialismo mundial, consiguió arrancar de las manos del imperialismo y el capitalismo inmensas regiones del planeta, propiciando la victoria revolucionaria de los comunistas en China, Corea, los países de Indochina, así como el fin del colonialismo en África y la construcción de Estados progresistas alrededor de este continente.
El fracaso de las burguesías nacionales en la construcción del Estado-Nación en la mayoría de países de Europa, especialmente en España, continúa situando la opresión nacional y la lucha por el derecho efectivo de las naciones a la autodeterminación en el centro del análisis político de los y las comunistas.
La clase obrera es la verdadera clase patriótica. Son la clase obrera, los campesinos y los sectores populares los auténticos defensores de la Patria y los que están destinados a convertirse en clase nacional en el poder para construir el socialismo. Así ha sido demostrado históricamente cuando ha sido necesario defender la independencia nacional frente a los ataques e intervenciones extranjeras. Fueron la clase obrera y las masas populares las que tomaron las armas ante la intervención fascista italiana y alemana para defender la soberanía nacional de Cataluña y España durante la Guerra Nacional Revolucionaria. Fueron los obreros y las masas populares las que defendieron a sangre y fuego la independencia de los pueblos soviéticos ante las intervenciones extranjeras. Fueron los obreros y la inmensa mayoría del pueblo los que tomaron las armas para liberar Cuba, Vietnam, Laos y tantos otros países ante los imperialistas. Y, desgraciadamente, han sido también los obreros los que engañados han cogido las armas y han dejado la vida por defender la Patria cuando la burguesía les ha lanzado a la lucha fratricida por sus propios intereses de rapiña. Han sido y serán los trabajadores los que han defendido y defenderán la independencia nacional y la soberanía de sus pueblos ante los intentos de sometimiento del imperialismo.
Por el contrario, la burguesía no tiene Patria; vende esta al mejor postor en función de sus necesidades económicas y para garantizar su supervivencia como clase y perpetuar la explotación de la clase obrera y el saqueo imperialista. La burguesía entrega fácilmente la nación, los derechos nacionales y la soberanía de los pueblos cuando ve peligrar sus intereses económicos y su existencia.
No tuvieron Patria ni nación la burguesía y las clases terratenientes de Rusia al colaborar y participar activamente en la intervención militar extranjera contra la joven revolución socialista, para descuartizar el país y entregarlo a las garras imperialistas, a cambio de recuperar parte de sus derechos perdidos. No tuvieron Patria ni nación la burguesía catalana y la burguesía española cuando se pusieron a las órdenes del fascismo italiano y alemán disponiéndose a entregar económica e incluso territorialmente el país para no perder parte de sus privilegios de explotación. No tuvieron Patria ni nación muchas de las burguesías de Europa, entregando sus naciones a Hitler sin resistencia, antes de ver perdidos todos sus privilegios económicos.
La Patria de la burguesía es el capital. Es el derecho de ésta a explotar las clases populares y perpetuar el saqueo imperialista. La Patria de la burguesía es el instrumento de perpetuación del sistema de dominación y de sus intereses económicos, que utiliza de manera oportunista para manipular los sentimientos nacionales de los trabajadores y utilizarlos en su pugna y confrontación con el resto de burguesías nacionales para controlar los mercados y el máximo de capital posible.
La burguesía recurre a los sentimientos de los trabajadores, los campesinos, los intelectuales, de la pequeña burguesía, que tienen en la vida nacional su razón de ser, para utilizarlos mezquinamente en su afán de abrazar cada vez mayores cuotas de poder político y económico. Instrumentaliza los justos sentimientos nacionales del pueblo, oprimido por la dominación y opresión nacional, para incorporarlo a las luchas que como clase emprende la burguesía, y que poco tienen que ver con los intereses de las demás clases sociales. Bajo el concepto de ciudadanía, la burguesía construye históricamente un sistema de dominación en el que pretende diluir las clases sociales en favor de un ente psicológico común con intereses comunes. Es a través del concepto nacional de la ciudadanía, que la burguesía intenta incorporar subjetivamente a la clase social antagónica-los trabajadores-ya otras clases sociales con intereses contrapuestos, la concepción de una comunión nacional de intereses común.
En Cataluña, hemos podido comprobar cómo históricamente la burguesía ha recurrido a los sentimientos nacionales de los trabajadores y las masas populares para utilizarlos en su movilización y lucha por sus propios intereses, pues la burguesía numéricamente es objetivamente incapaz de conseguir nada sin la incorporación accesoria de otras clases sociales en favor de sus necesidades. La incapacidad del sistema capitalista de resolver las aspiraciones nacionales de los pueblos, ha llevado muchas veces a la clase obrera a la confusión y a ser utilizada por la burguesía en su aspiración de convertirse en clase nacional en el poder. Así, la burguesía catalana movilizó a las clases populares para la consecución de la Mancomunidad y la restauración de parte de las instituciones abolidas por la invasión borbónica, pero no tendrá problemas en apoyar al régimen de Primo de Rivera para detener el avance del movimiento revolucionario entregando de nuevo la nación y abandonando sus intereses nacionales en favor de los intereses económicos de clase. También utilizó los sentimientos nacionales de la clase obrera catalana, reprimida y explotada al máximo por la dictadura franquista, para incorporarla a la lucha por la democracia burguesa representada por la monarquía borbónica, la Constitución Española, negación absoluta de los derechos nacionales de los pueblos , y el Estatuto de Autonomía, caricatura del Estatuto de Núria alcanzado por Cataluña bajo la República, pero que ya le estaba bien en ese momento a la burguesía catalana para garantizar sus derechos como clase.
La burguesía catalana, en palabras del presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha fracasado en el intento realizado durante décadas de “transformar” el Estado español para que éste también fuese el suyo. En otras palabras, la burguesía catalana no ha sido capaz históricamente de conseguir la creación de una estructura estatal moderna que satisficiera sus intereses económicos y políticos como clase dominante. El mercado mayoritario de la economía catalana ya no es como antes España, pues las exportaciones de Cataluña en todo el mundo ya representan más del 50% del total de estas. La incorporación de España en la Unión Europea ha aclarado muchos de los lazos que sostenían la dependencia de la burguesía catalana con la oligarquía central y su Estado. Cataluña ya no necesita del gendarme español para garantizar la estabilidad interna ante el posible avance de las fuerzas revolucionarias, pues la Unión Europea y la OTAN ya garantizan una defensa ante este supuesto. Ya no necesita de las fuerzas represivas del Estado, pues ha configurado sus propias fuerzas de represión con competencias totales en la materia. La oligarquía catalana ya no necesita la protección del Estado español para continuar con el saqueo imperialista de los pueblos, pues la Unión Europea como polo imperialista acompaña a las diferentes burguesías nacionales en la defensa y protección de sus intereses extranjeros a través de una política común creciente de rapiña y guerra. En el marco del capitalismo europeo, la burguesía catalana ya no requiere necesariamente de su integración como clase dominante en el seno del Estado al fracasar el intento de consolidación de una oligarquía única y en confluencia total de intereses para toda España.
El Estado español actual es la representación de la unión de los intereses del capitalismo central de Castilla, que es el dominante y el que monopoliza el poder político central, con las burguesías nacionales de los diferentes pueblos que configuran España, especialmente del capitalismo catalán y vasco. Esta unión de intereses común ha estado siempre marcada por el fracaso de la configuración de un Estado-Nación y la consolidación de un proyecto de burguesía única con intereses comunes definidos, generando un contradicción dialéctica entre estas burguesías; de necesidad de colaboración para proseguir en mejores condiciones con la explotación de la clase obrera y el saqueo imperialista en los mercados internacionales, ya la vez de confrontación para ampliar y mejorar su posición en el reparto de la plusvalía robada a los trabajadores y su salida a los mercados internacionales .
Actualmente, la burguesía catalana necesita seguir aumentando su capacidad económica para proseguir con el desarrollo del capitalismo en Cataluña y poder salir de la crisis general del sistema capitalista en mejores condiciones o por no morir en el intento. Por este motivo ha emprendido la batalla para conseguir el pacto fiscal, la hacienda propia y demás medidas de carácter esencialmente económico, pero también político.
La necesidad de la burguesía catalana de dar un paso adelante en sus reivindicaciones sobre cuotas de poder económico y político, constatan el fracaso del capitalismo español para configurar una unidad de intereses estable y común, especialmente con la burguesía y la pequeña burguesía de las naciones periféricas. La burguesía de Castilla sigue siendo una burguesía parasitaria, esencialmente de carácter financiero, que sigue sosteniendo el poder político con el apoyo y concierto de clases aún más parasitarias como los terratenientes o la Iglesia. El Estado español, y especialmente su burguesía central, representante económico y político de los territorios de Castilla, Extremadura, Andalucía, Murcia, Aragón, etc., han configurado la consolidación del capitalismo español como uno de los eslabones más débiles de la cadena imperialista. Esta dependencia y sumisión a los Estados imperialistas más fuertes, especialmente EEUU y Alemania, ha convertido la economía española en una economía absolutamente dependiente y organizada en función de las necesidades de estos países imperialistas.
España se configura como un país con dos realidades bien diferenciadas. Por un lado, una región central aún sin prácticamente desarrollo industrial y con grandes extensiones de propiedad latifundista de la tierra. A pesar del subdesarrollo en términos capitalistas de esta vasta región central, es su burguesía, esencialmente parasitaria y financiera, coaligada con la clase de los terratenientes y grandes propietarios de la tierra y la Iglesia, la que hegemoniza el poder político del Estado. Por otra parte, tenemos varias regiones de la periferia de la Península, que tienen un potente desarrollo industrial, entre las que encontramos las naciones de Galicia, y especialmente Euskadi y Cataluña, que tienen una fuerte economía característica con un desarrollo capitalista avanzado y una consolidada burguesía que posee el poder económico y parte del poder político a través de las instituciones que otorga el sistema constitucional español. La contradicción entre el poder político que hegemoniza la burguesía española, siendo ésta la más débil en cuanto a poder económico, frente unas burguesías nacionales que gozan de un nivel de desarrollo económico capitalista muy superior, pero que no han podido ser incorporadas, y que no gozan del poder político necesario para proseguir con su tarea de reproducción del capital, son la base de las confrontaciones nacionales que hoy en día operan dentro del Estado español.
La pequeña burguesía, con el desarrollo del capitalismo en Cataluña y su consecuente aumento de la concentración del capital en cada vez menos manos monopolísticas, especialmente con el surgimiento de la crisis capitalista, ha visto peligrar sus intereses económicos y su propia supervivencia como en clase. Es por ello que en las últimas décadas, y especialmente a raíz de la crisis capitalista actual, es la pequeña burguesía la que ha sufrido un proceso de radicalización nacional cada vez creciente, siendo el máximo exponente y baluarte del independentismo catalán, frente una oligarquía mucho más moderada por miedo a perder en este proceso los privilegios que ostenta, y siempre más dispuesta a llegar a pactos y entendimientos con la burguesía central para resolver los conflictos de intereses.
Esta pequeña burguesía, ha conseguido en este proceso de radicalización de sus posiciones nacionales, convertir sus propios intereses como clase en intereses de amplios sectores de la clase obrera y las clases populares. De esta manera, y con el concurso interesado de la gran burguesía catalana, parte de la clase obrera del país ha adoptado estas posturas como propias, identificando falsamente el deterioro de sus condiciones de vida y derechos sociales como consecuencia de la participación de Cataluña dentro del Estado español.
El bloque oligárquico central, acostumbrado a poseer históricamente el poder político a base de guerra, imposición y prepotencia nacionalista, no ha sido capaz de integrar los sentimientos nacionales de los pueblos de España en su proyecto nacional, al contrario, ha sostenido una política de desprecio y de cultivar el odio entre los trabajadores de las diferentes naciones.
Llegamos así a la actual situación, donde ya no sólo es la pequeña burguesía la que fomenta la independencia de Cataluña de España, sino que son también amplias masas de la clase obrera y los sectores populares los que identifican en esta vía la solución de todos o gran parte de sus problemas. También grandes sectores de la oligarquía catalana apuestan ya por la construcción de un nuevo Estado capitalista catalán, evidentemente dentro de la Unión Europea, que les permita así salir de esta crisis en unas condiciones de explotación y reparto de la riqueza ampliamente mejoradas. Este proceso es la representación clara del fracaso de la burguesía catalana de conseguir integrarse plenamente en el engranaje del Estado español, es la constatación de la necesidad de la burguesía catalana de dotarse de la herramienta universal de perpetuación, coacción y represión de cualquier economía capitalista: el Estado, máximo instrumento de la burguesía para mantenerse en el poder y proseguir su criminal papel en la historia.
Los y las comunistas, como vanguardia de la clase obrera catalana e internacional, luchamos por la abolición de la explotación del hombre por el hombre a través de la toma del poder político y la construcción del socialismo.
Los comunistas afirmamos que la resolución de la cuestión nacional, tanto en Cataluña como en todo el mundo, sólo vendrá de la mano de la desaparición de las condiciones objetivas que generan esta realidad. La existencia de la dominación y la opresión nacional no son fruto de los intereses o las acciones de la clase obrera o las clases populares, pues éstas no tienen ningún interés en la sumisión de otros pueblos o naciones, pues su manera de vivir es a través de su trabajo.
La existencia de la opresión nacional y la dominación imperialista sobre los pueblos, tiene su razón de ser en la existencia de la burguesía como clase social, que sobrevive gracias a la explotación de los trabajadores y del saqueo de los recursos materiales y las riquezas de otros países. La existencia de las confrontaciones nacionales sólo interesa a la burguesía, pues los trabajadores tienen en común los mismos intereses en todo el mundo, que son la abolición de la explotación capitalista y la liberación del trabajo asalariado.
Las soluciones a la cuestión nacional en el marco del capitalismo, son imposibles. Cualquier resolución de los problemas nacionales en el marco del capitalismo, es una falsa resolución, pues las naciones, compuestas mayoritariamente por el pueblo trabajador, sólo podrán liberarse de la dependencia imperialista con la construcción del socialismo.
La solución de la cuestión nacional en el marco del capitalismo, no resuelve los amplios problemas estructurales que sufren los trabajadores y las masas populares por el funcionamiento de un sistema injusto y criminal.
En el caso de Cataluña, la resolución de la cuestión nacional no pasa por la creación de un nuevo Estado capitalista en el marco de la Unión Europea. La creación de un Estado capitalista en Cataluña, no supondría la resolución del conflicto nacional que vive el pueblo catalán, sólo supondría la dependencia de Cataluña en la cadena imperialista internacional, especialmente de los EE.UU. y Alemania en vez de España, en condiciones diferentes. En el mejor de los casos para el bloque dominante de Cataluña, la creación de un nuevo Estado catalán capitalista, supondría que Cataluña pasaría de ser una nación oprimida y dependiente a ser un Estado que oprime y saquea otras naciones del mundo.
Los comunistas damos y daremos apoyo siempre al derecho de los pueblos a la autodeterminación, pues este es un derecho básico e imprescriptible de cualquier nación. El derecho de la nación, particularmente la nación catalana, a decidir su forma de organización nacional y su modelo de relaciones con las otras naciones es un derecho sagrado. Sólo la nación y la voluntad de quienes la conforman tienen el derecho de decidir cuál es el modelo de organización del que ésta quiere dotarse, incluyendo el derecho a separación.
Los comunistas respetamos de manera sincera y efectiva, el derecho de autodeterminación de los pueblos, independientemente de considerar en cada momento concreto como correcto o no el modelo de relaciones del que quiere dotarse cada nación en un momento histórico determinado. Esta es una valiosa lección histórica que nos brindaron los bolcheviques, pues supuso el triunfo de la primera revolución socialista triunfante de la historia de la humanidad.
Los comunistas apoyamos ahora y siempre al derecho de las naciones a la autodeterminación, pero esta línea coherente de actuación no supone que los comunistas apoyemos la lucha por la separación de todas las naciones indiferentemente de las condiciones concretas en las que se desarrolla este proceso. Los comunistas analizamos en función de las características y particularidades de los movimiento de liberación nacional cuál debe ser nuestro papel y como apoyamos o combatimos este movimiento.
La incorporación de los comunistas a la lucha de liberación nacional ha logrado en muchos procesos históricos, incorporar esta lucha por los derechos nacionales a la lucha general por la revolución socialista y la construcción socialista. Esta es la realidad histórica de las naciones que conformaban la URSS, que al conseguir la incorporación de su lucha por la libertad nacional en la lucha general por el socialismo y la revolución se liberaron del yugo de la criminal monarquía zarista, que oprimía y pisaba con su bota militar los derechos y libertades de todas las naciones de su interior. Sin esta incorporación efectiva de la lucha nacional en la lucha por la revolución socialista habría sido imposible la unidad de todos los trabajadores de las diferentes naciones del Imperio ruso para derribar el sistema capitalista y construir la nueva sociedad. Sin esta incorporación de los pueblos soviéticos a la lucha por el socialismo, su libertad nacional hubiera continuado escamoteada y pisada por el deseo de las diferentes potencias imperialistas de Europa. Sólo el socialismo dio libertad a todos los pueblos soviéticos sometidos por el imperialismo. Gracias a esta incorporación de las luchas de liberación nacional en la estrategia general de los partidos comunistas pudieron triunfar las revoluciones socialistas en Cuba, Corea, China, Vietnam, Laos, etc., y propiciar procesos de carácter progresista popular en gran cantidad de países de África.
Los comunistas nos incorporamos a la lucha de liberación nacional allí donde ésta es de carácter popular, representa los anhelos del pueblo y comporta un avance para la consolidación de las posiciones de la clase obrera y sitúa en mejores condiciones a ésta en la correlación de fuerzas para la revolución y la toma del poder político. Estos son los casos mencionados anteriormente.
Muy diferente es la posición de los comunistas ante movimientos nacionales que son de carácter reaccionario y suponen un alejamiento de los objetivos estratégicos de la clase obrera. La creación de Eslovaquia o Croacia patrocinadas por Alemania y Hitler no supuso ninguna mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora ni representaron ningún avance para las posiciones revolucionarias, pues lo contrario, comportaron el aumento de las luchas fratricidas entre los pueblos y los trabajadores de las diferentes nacionalidades, así como el sometimiento a la explotación capitalista e imperialista en condiciones mayores de barbarie. La independencia-no deseada por sus pueblos, como así lo reafirmaron en referéndum antes de la traición de sus dirigentes políticos-de las diferentes naciones que conformaban la URSS, no supuso el mejoramiento de las condiciones de vida de sus trabajadores, sino el retorno de la miseria y del derecho de la burguesía de explotar de nuevo, así como del nuevo imperialismo ruso o del imperialismo norteamericano o europeo de volver a poner bajo su hegemonía e intereses las naciones separadas y enfrentadas nuevamente entre sí. La destrucción de Yugoslavia sólo ha servido a la clase obrera de las naciones que la componían para volver de nuevo a la miseria, entregar todas sus riquezas y recursos naturales a las necesidades del capital extranjero, y enfrentarse de manera brutal entre ellas en guerras fratricidas que sólo benefician a los intereses imperialistas sobre la región.
Los comunistas caracterizamos el Estado como el instrumento de coerción del que se dota el bloque dominante para perpetuar su existencia y proseguir con el desarrollo del sistema económico que opera en la base de la sociedad. En el caso del capitalismo, que es el sistema dominante en España y Cataluña, el Estado representa también el instrumento unitario de mantenimiento de las relaciones de producción y distribución de este sistema y la herramienta de perpetuación de éste.
Dado que la explotación común de todos los trabajadores que se encuentran bajo un mismo Estado se da de manera más o menos unificada y bajo los mismos parámetros, pues en términos generales se encuentran en la misma posición dentro de la cadena imperialista; se rigen por las mismas leyes laborales y sociales; tienen más o menos los mismos derechos arrancados por las luchas a la burguesía; generalmente están controlados y reprimidos por el mismo ejército, en definitiva, se encuentran dentro de un mismo marco de explotación y bajo el dominio de un conjunto de normas e instituciones unitarias destinadas a la perpetuación del sistema, el deber de los trabajadores, y de su vanguardia política, el partido comunista, es luchar conjuntamente contra este Estado, pues si este es el marco unitario de dominación, explotación y opresión , también es el marco de lucha conjunto para derribarlo y destruir el sistema capitalista.
Esta es la lucha conjunta que hoy en día remachar los comunistas catalanes conjuntamente con los comunistas españoles, y por ello el PCPC mantiene una firme política de unidad programática y estratégica hacia la toma del poder por parte de la clase obrera con el partido hermano de España, el PCPE, pues compartimos un marco de dominación y explotación común y por lo tanto una necesidad elemental de lucha compartida.
Pero esta unidad en la lucha por el derrocamiento del sistema capitalista español no significa una boda entre sus diferentes pueblos. La destrucción del capitalismo en España significará la desaparición de las condiciones objetivas que permiten la existencia de los conflictos nacionales y de la opresión de Cataluña como nación. Por tanto, y sin las condiciones materiales que sustentan la dominación nacional, tanto la nación catalana como las otras naciones de España, deberán ejercer su derecho a la autodeterminación, incluida la separación si así lo deciden; derecho que deberá ser necesariamente respetado por la totalidad de los otros pueblos de España.
Los incipientes intentos de la burguesía catalana para impulsar un proceso que culminaría con la creación de un nuevo Estado en Cataluña, integrado en la Unión Europea, no tienen ningún interés por la clase obrera y las clases populares de Cataluña. Una independencia de Cataluña conducida por la burguesía catalana, aunque respetada por los comunistas si este es el modelo de organización político que decide el pueblo de Cataluña, no representará ningún avance ni mejora en las condiciones de vida del pueblo trabajador catalán ni resolverá la cuestión nacional, pues la nueva Cataluña se convertiría en una nación imperialista y explotadora de otras naciones. Cataluña seguirá dependiente de las relaciones con otros Estados capitalistas para mantener su existencia y perpetuación de su burguesía como clase nacional en el poder.
Los comunistas, ante los intentos de la burguesía de arrastrar al pueblo bajo intereses que no le son propios, nos reivindicamos como verdaderos defensores de la Patria y de la cuestión nacional, los únicos que a través de nuestra lucha por la superación del sistema de dominación capitalista destruiremos las bases materiales que permiten la existencia de conflictos nacionales en todo el mundo, cumpliendo de esta manera nuestra labor nacional de manera internacionalista. Los intentos de la burguesía de arrastrar bajo su bandera y reivindicaciones a los trabajadores y a las clases populares sólo responden a sus intereses como clase, y no a los intereses nacionales. Su lucha es la lucha para mejorar la posición que ocupan en el saqueo y el reparto del botín imperialista mundial, es la lucha por aumentar el grado de explotación de sus compatriotas trabajadores. Como históricamente se ha demostrado, las burguesías nacionales, incluida la catalana, renuncian fácilmente a sus derechos nacionales para conservar sus derechos como clase.
La primera etapa del catalanismo político fue la de la gran burguesía, representada por Cambó y la Lliga Regionalista, pero que fracasó precisamente por anteponer sus intereses de clase a los intereses de Cataluña. La segunda etapa del catalanismo político fue la de la pequeña burguesía, representada por Macià, Companys y ERC, pero que también fracasó por su vacilación como clase. De nuevo, la bandera del catalanismo político la han cogido los partidos de la burguesía y la pequeña burguesía catalana, CIU y ERC. La clase obrera, las clases populares, los campesinos, los intelectuales, tenemos el deber de recuperar la bandera del catalanismo político y atarla de nuevo a la lucha revolucionaria. Los trabajadores somos la única clase verdaderamente nacional, pues representamos a la inmensa mayoría de la sociedad y por lo tanto somos los que configuramos la realidad de la nación. Los trabajadores somos la única clase realmente nacional, pues con nuestra victoria desaparecerán las condiciones objetivas que perpetúan la existencia de los conflictos nacionales, y donde las naciones adquirirán su máximo esplendor como representación de la vida social y cultural, en detrimento del caduco Estado que poco a poco desaparecerá con la desaparición de las clases sociales que originan su razón de ser. Por ello, la tercera etapa del catalanismo, como repetía insistentemente Joan Comorera, debe ser la etapa de la clase obrera; la etapa de la lucha por la liberación social y nacional definitivo de Cataluña.
El Primer Congreso del PCPC, ante la cuestión nacional catalana define:
a) El Partido Comunista del Pueblo de Cataluña es un partido nacional y de clase, expresión de la necesidad de la clase obrera catalana de dotarse de un instrumento independiente y de vanguardia para la toma del poder político.
b) El PCPC, como instrumento de la clase obrera catalana, tiene una línea política independiente de las demás clases sociales, y sólo responde a los intereses y necesidades de la clase obrera catalana e internacional.
c) El PCPC lucha por la liberación nacional de Cataluña a través de la lucha política revolucionaria por el socialismo-comunismo, que aclarará las contradicciones nacionales entre los pueblos de España.
d) El PCPC lucha entre la clase obrera de Cataluña para fortalecer los lazos internacionalistas de ésta con el resto de la clase obrera de España.
e) El PCPC trabaja sistemáticamente para incorporar a la subjetividad de la clase obrera de Cataluña la necesidad de unirse estrechamente con el resto de trabajadores y pueblos de España para organizar la revolución socialista y construir conjuntamente la nueva sociedad.
f) El PCPC lucha por el derrocamiento del capitalismo conjuntamente y en estrecha comunión con el resto de trabajadores y pueblos oprimidos de España.
g) El PCPC lucha de manera efectiva para la liberación nacional de Cataluña y por el derecho de ésta de ejercer de manera libre y sin interferencias su derecho de autodeterminación.
h) El PCPC, en esta lucha por el derrocamiento del capitalismo en el Estado, lucha como un solo puño con el partido hermano de España, el PCPE.
i) El PCPC lucha por la revolución socialista en Cataluña y la consecución de la República Socialista Catalana, expresión de la toma del poder político por parte de la clase obrera catalana y su elevación a clase nacional en el poder.
j) El PCPC lucha por la República Socialista Confederal en toda España, expresión del triunfo de la revolución socialista en el conjunto del Estado y de la unión voluntaria a través de la libre confederación de los diferentes pueblos y naciones, que ejerciendo libremente su derecho a la autodeterminación sin injerencias y libres de explotación, deciden unirse para avanzar conjuntamente en la construcción de la sociedad socialista en marcha imparable hacia el comunismo y la extinción del Estado.
La consigna de la República Socialista Catalana es la expresión de la necesidad histórica de la clase obrera de Cataluña de tomar el poder político y construir el socialismo. Representa la culminación definitiva de la incorporación de la lucha por la liberación nacional de Cataluña por parte de los comunistas catalanes. La consigna de la República Socialista Catalana es la necesidad histórica de los comunistas catalanes de dar una respuesta clara y práctica a la cuestión nacional catalana, presentando nuestro proyecto político para Cataluña a la clase obrera y sectores populares.
La necesidad de desenmascarar las maniobras de la oligarquía para confundir los sentimientos nacionales de los trabajadores de Cataluña y arrastrarlos interesadamente a las luchas por la consecución de sus objetivos, debe ser respondida por parte del partido comunista con una política nacional justa y persistente , que explique a los trabajadores cuáles son los verdaderos intereses del bloque dominante que se apropia de manera oportunista y manipuladora de la nación y su bandera, concienciándolos sobre el papel liberador que representa el socialismo para las naciones y los pueblos. La consigna de la República Socialista Catalana es la respuesta de los comunistas catalanes a la necesidad de dotarnos de un proyecto claro para Cataluña, sin ambigüedades ni rehuir de estudio, al igual que compartimos la propuesta clara de República Socialista Confederal para toda España conjuntamente con el PCPE.
El abandono por parte de los partidos comunistas del análisis sobre la cuestión nacional y la incorporación efectiva de la lucha por la liberación nacional y el derecho de las naciones a la autodeterminación a la lucha de los trabajadores, sólo ha conllevado consecuencias funestas para el avance de la revolución socialista. La deriva ideológica en general y el abandono del análisis sobre la cuestión nacional en particular del PCE, ha supuesto una brutal desaparición de la lucha comunista en España, y muy especialmente a las naciones oprimidas por éste. No es casualidad, que el PCE que renunció a la lucha por la liberación nacional, con posiciones accesorias del chovinismo español, haya desaparecido casi completamente en territorios como Galicia, Cataluña, y especialmente en Euskadi, mientras sigue teniendo una importante presencia en diferentes regiones de España como Madrid, Asturias, León, Aragón, Andalucía, etc. Este abandono de las posiciones coherentes comunistas sobre la cuestión nacional, han abonado el terreno para que otras organizaciones políticas que no representan los intereses de los trabajadores hayan recogido la bandera nacional de la basura y la hayan hecho suya, desviando la atención de la verdadera necesidad de la lucha por el socialismo-comunismo para resolver el destino de las naciones y los pueblos.

ÉXITO ROTUNDO DE LA HUELGA GENERAL EN PORTUGAL



portugal 

Toussaint Louventure


Hoy 27 de Junio de 2013, tenía lugar la convocatoria de la cuarta huelga general en dos años en contra de la política de recortes del gobierno neoliberal  de Passos Coello. Medidas como la reducción del salario mínimo, despido de empleados públicos, privatización de servicios públicos, desmantelamiento de la negociación colectiva y dilapidación de derechos sociales, medidas todas ellas realizadas bajo el dictamen de la Troika (FMI, BCE y la Comisión Europea) y que pretende hacer pagar el precio del “Rescate” a la clase obrera portuguesa.

La convocatoria de la huelga general partió del principal sindicato portugués Confederación General de Trabajadores Portugueses, históricamente ligado al PCP que llamó a principios de mes a la huelga bajo el lema “Basta de explotación y empobrecimiento”. También se unió a última hora el sindicato Unión General de Trabajadores ligada al Partido Socialista Portugués, a pesar que reusó apoyar las dos anteriores convocatorias de huelga realizada por la CGTP.  La huelga transcurrió con un amplio seguimiento en todo el país, especialmente en los transportes públicos (Metro, autobuses, trenes…) que fueron paralizados desde altas horas de la madrugada. También secundaron ampliamente la huelga los trabajadores de la administración pública, especialmente los bomberos, los servicios de recogidas de basura y los trabajadores de la enseñanza pública que ya mantuvieron una huelga en su sector hace unos meses luchando en contra de la política de recortes en educación. Por todo Portugal se sucedieron marcha de piquetes, manifestaciones y mítines por todos los centros industriales y por las principales calles del país.

El mensaje del principal sindicato convocante, la CGTP, es claro: “No son los trabajadores portugueses los causantes de la crisis, los que han evadido capitales y han cerrado empresas. La Troika y los medios de comunicación difunden la mentira de que los portugueses cobran demasiado, cuando tienen uno de los salarios más bajos de la Unión Europea y los directivos de las empresas las remuneraciones más altas de la zona euro”. Y añaden, “se trata de hacer pagar el precio de la crisis a los de siempre, a la clase trabajadora, mediante el recorte de salario, la dilapidación de la negociación colectiva y de los derechos sociales y laborales, pero los trabajadores portugueses son conscientes de que ningún derechos les ha venido regalado del cielo, todos fueron conquistado gracias a una lucha sostenida de la clase obrera y la única salida que vemos es por el camino de la lucha”.

Centenares de miles de portugueses han acudido a las manifestaciones convocadas por los sindicatos. Entre otras organizaciones que dieron su apoyo a la huelga participó el Partido Comunista Portugués, PCP. Su Secretario General Jerónimo De Sousa, destacó “la hipocresía de un gobierno que decía hoy que Portugal necesitaba más trabajo y menos huelga y que al mismo tiempo con su política de ajustes ha destruido 300.000 puestos de trabajo en los últimos años, colocando la tasa de paro de Portugal en un 18 por ciento”. Así pues el Secretario General del Partido Comunista señaló “la gran respuesta que había recibido este gobierno con el amplio seguimiento de la huelga general en contra de sus políticas anti sociales”, así como que “esta huelga significa una declaración de guerra contra el gobierno, los partidos políticos cómplices, la patronal y la UE por parte de clase obrera portuguesa”.


KRISTINA CAMBIÓ TODA LA CÚPULA MILITAR; POLÉMICA

 


El ministro de Defensa, Agustín Rossi, explicó que el recambio en los altos mandos de las Fuerzas Armadas dispuestos por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y oficializados hoy en el Boletín oficial permiten la "oxigenación necesaria" de una "estructura piramidal" que "está asentada en la posibilidad de ir ascendiendo", algo que es "necesario en cualquier ámbito".

“El recambió permite que los ascensos se consoliden, es necesario”, enfatizó el funcionario durante una entrevista radial en la que aclaró que la decisión fue tomada exclusivamente por la primera mandataria, quien "evaluó que era necesario hacerlo porque con la creación de las dos nuevas secretarías había que crear dos nuevas cúpulas”.
Rossi, además, agradeció "a los jefes salientes" sus servicios en las fuerzas durante la última década y calificó que el cambio de la cúpula militar "acompaña el nuevo perfil que se le está dando al ministerio" que él asumió hace dos semanas.
Explicó que en una estructura "tan rígida" y "piramidal" como la de las Fuerzas Armadas, la renovación de los cuadros dirigenciales resulta "una cuestión indispensable" porque, añadió, “permite que los ascensos se vayan consolidando y así se encuentren espacios que se liberen. Es algo necesario en cualquier ámbito”.
Además, rechazó las críticas contra la designación del general César Milani al frente del Ejército y puntualizó que, en torno a los relevos dispuestos, "obviamente los legajos personales de cada uno de los jefes de las fuerzas designados son minuciosamente analizados".
"En el caso específico de Milani todo esto fue debatido en el último ascenso de Milani, que tuvo el acuerdo necesario del Senado", dijo y enfatizó: "El legajo de cada uno de los integrantes de las fuerzas que son ascendidos se manda al Senado para el acuerdo correspondiente; este debate ya se dio y, a nuestro criterio, este debate está saldado".
POLÉMICA POR MILANI
Rossi se refiere al exjefe de inteligencia César Milani, cuestionado por su supuesta participación pasada en un operativo represor.

El senador de la opositora Unión Cívica Radical Gerardo Morales denunció hoy que el general Milani "ha participado en el Operativo Independencia", como se conoce al plan represor organizado por el Ejército en 1975 para aniquilar a guerrilleros y su red de apoyo en la provincia de Tucumán.

"Es un personaje funesto", declaró Morales a la emisora Todo Noticias y se mostró esperanzado en que "los organismos derechos se opongan a su designación".
Un fiscal tucumano solicitó en marzo pasado los antecedentes militares de Milani para decidir si lo imputa o no en el Operativo Independencia, un paso que no se ha concretado, informó hoy el diario "Clarín".

El diputado por Proyecto Sur Fernando Solanas mostró su preocupación por "la orientación en política de Defensa que está tomando el Gobierno", y destacó que "es la primera vez en la historia de las Fuerzas Armadas que se designa a un jefe de inteligencia como titular del Ejército".
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, defendió como "indispensable" el relevo en la cúpula de las Fuerzas Armadas.

"Se trata de un cambio absolutamente decidido por la presidenta (Cristina Fernández), acompañando el nuevo perfil que le está dando al ministerio", declaró Rossi a la radio La Red.

El titular de la cartera de Defensa destacó que se trata del primer cambio "integral" que se realiza en el cuerpo "en diez años".
El general Milani, que dirigió los últimos años el área de inteligencia, reemplazará al teniente general Luis Alberto Pozzi al frente del Ejército, según hizo oficial hoy el Gobierno en un decreto publicado en el Boletín Oficial.

Milani contará con un subordinado suyo, el general Luis María Carena, como jefe del Estado Mayor Conjunto, en sustitución del brigadier Alberto Chevalier.
El contraalmirante Gastón Fernando Erice se hará cargo de la jefatura del Estado Mayor General de la Armada, y el general de brigada mayor Mario Miguel Callejo asumirá la de la Fuerza Aérea.

El relevo de la cúpula militar se produce semanas después de que Fernández llevase a cabo la primera remodelación de Gobierno en su segundo mandato, iniciado en diciembre de 2011, y pusiera al frente del ministerio de Defensa a Agustín Rossi.
Su antecesor en el cargo, Arturo Puricelli, asumió como ministro de Seguridad en reemplazo de Nilda Garré.