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jueves, 17 de abril de 2014

AYER GANÓ LA COPA DEL BEODO EL EQUIPO DEL RÉGIMEN

jueves, 17 de abril de 2014

Sabemos que el equipo de Franco de toda la vida tiene seguidores que no comulgan con el fascismo pero si por algo se ha distinguido siempre el Real Madrid ha sido por representar los valores del franquismo y ahora del neofranquismo. La vida sigue igual. Mantillas, toreros y nazis. Franco no se fue. Y mucho menos de ese equipo.

Ayer antes del partido Real Madrid-Barcelona. 

Carpa que alojaba a los seguidores del Real Madrid antes del encuentro


Seguidores del Real Madrid antes del encuentro


miércoles, 22 de mayo de 2013

CUBA: NUESTRA RESPUESTA A LA CALUMNIA

22.05.2013.

“Para cambiar la mentalidad es necesario erradicar el dogmático, el oportunista y el soberbio que muchos llevan dentro. También el miedoso que algunos no pueden controlar”. 
Fue Martí quien dijo… “Ni fue nunca más útil vernos en lo que somos, sin engaño para los demás ni para nosotros mismos, porque  las empresas en que le va a un pueblo la vida…no son para esconder  los obstáculos que deben conocerse, porque es preciso saber dónde están para vencerlos…Las bases de la nación nueva  serán, el trabajo y la libertad de expresión. Trabajar en lo verdadero  y decir sin miedo lo que  se piensa. He ahí las dos raíces”
Pero hay  quienes sostienen que es lícito “esconder los obstáculos que deben conocerse”, y no se puede criticar  porque eso equivale a  alegrar al enemigo. Estamos en desacuerdo. Hay que estar dispuesto a coincidir con quien sea, si lo que dice es verdad. La verdad siempre es revolucionaria. Se puede coincidir en cualquier apreciación sobre los problemas y hasta con sus causas, lo que no se puede es coincidir en los remedios.
Nos parece bajo renunciar a la búsqueda de la verdad porque el enemigo la identifique también. ¿Acaso no nos corresponde a los rebeldes de hoy analizar con nuestras propias cabezas los eventos que nos afectan y generar los argumentos y las acciones que nos permitan avanzar hacia el socialismo necesario a estos tiempos, la libertad y la justicia y la democracia próspera y libre que nos merecemos?.¿No fue eso lo que han hecho e hicieron los rebeldes de ayer y de siempre? Lo que beneficia al enemigo es ocultarnos nuestros errores y tratar de ocultárselo al pueblo que siempre los conoce.Lo que alegra al enemigo y sirve a la reacción, es castrar los ideales revolucionarios y solo convertirse en “revolucionarios  justicieros”;   abandonando la libertad, las democracia, el bienestar   y el derecho.
Hay quienes sostienen que somos fundamentalistas marxistas y que usamos muchas citas de los clásicos. Parecen olvidar  que la constitución aprobada por  casi todos, y plenamente vigente, sostiene… Nosotros, CIUDADANOS CUBANOS,…GUIADOS. Por el ideario de José Martí y las ideas político-sociales de Marx, Engels y Lenin;… DECLARAMOS. Nuestra voluntad de que la ley de leyes de la República esté presidida por este profundo anhelo, al fin logrado, de José Martí: “Yo quiero que la ley primera de nuestra Republica sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”.
Ellos, tan dados al culto de la personalidad, olvidan también estas palabras de Fidel… ¿Para qué sirve un partido si se endiosa a un hombre, y se le endiosa hasta tal grado que ni siquiera los nombres de Marx, Engels y Lenin se vuelvan a mencionar?
Hay quienes sostienen  que aquellos que  mantienen la alerta sobre errores y rumbos incorrectos,   quienes defienden que no pueden volver a sacrificarse los intereses de los trabajadores -que somos la inmensa mayoría-,  quienes defendemos una  república en la que  nadie pueda  comprar al otro por dinero y el que mire desde la altura solo lo haga para ayudar al caído… no deben ser aceptados y deben ser represaliados…,  Quien  no se da cuenta de que nunca antes como ahora han coincidido tantos malos deseos para empujar a Cuba hacia atrás. Desde las derechas de Washington, Miami y Madrid, hasta las derechas y las izquierdas internas, pasando por reivindicaciones que, justas en esencia, se deslegitiman por su lenguaje absoluto y por el momento escogido para exigir lo que,  al no considerar  la creciente condición de plaza sitiada de Cuba, fragmenta la unidad nacional y debilita el proceso de readecuación y transformación social (1).  Otros aprietan  más, y afirman que “el peligro mayor que corremos son los enemigos disfrazados de revolucionario.  Ha llegado el momento de poner a cada uno de estos personajes en el lugar histórico que les corresponde  y, ¿a quién se le puede ocurrir pensar que esas personas serían bienvenidas en la indispensable construcción del consenso…?”. Dicen con sofisma bellaco, tirando  globos de ensayos que permita a quienes realmente le manipulan como títeres, un nuevo capítulo de exclusiones.
 Algunos se desbordan, se desbocan, y no pueden contener la ceguera y se preguntan.  “¿cómo es que un grupo de personas que fueron defensores del socialismo en la Isla, se hayan convertido en sus peores enemigos, peores aun que los mercenarios al servicio de una potencia extranjera. Hoy –el pueblo- se conforma con el rumbo trazado por la dirección del partido y del gobierno, solo las manifestaciones en contra se oyen en intelectuales de “izquierda” contrarios al gobierno, pero en su mayoría constituidos por oportunistas y seudo marxistas o trotskistas que asumen la tradicional posición de revisionistas en las revoluciones, solo que su círculo y seguidores no sale de su marco teórico donde son seguidores y activos exponentes de la crítica que hoy leemos en medios alternativos de dudosa posición de izquierda”.
Existen diferencias entre ellos, pero no son relevantes. Todos tienen un guión y se lo aplican a cualquier escrito.
A.-Quien haga algún señalamiento  a los dirigentes históricos es oportunista y contrarrevolucionario,
B.-Quien critique al estado es revisionista y capitalista.
C.-Quien pida democracia es Socialdemócrata,
D.-Si hace una crítica y no adjunta 10 elogios es gusano.
E.-… mira cómo se vive en Haití.
F.- y al final,  si no encuentran otra cosa…el lenguaje es desmesurado y esas propuestas seudo marxistas solo se pueden hacer en la luna, pues nosotros estamos en estado de guerra.
Según  los eternos defensores del culto a la personalidad. , Nada debe decirse si antes el líder no lo dice y lo que critica  el líder no deben repetirlos los demás y lo que no ven los líderes no pueden verlo los otrosSegún ellos el poder es quien decide qué y quiénes  son  los extremos. Los argumentos no valen y todos los que critican o sugieren algo son ambiciosos e hipercríticos y lo que debe hacerse es tener fe, aprobar todo lo que venga de arriba y jamás criticar a quienes  forman parte de la dirección,…pues esto sirve al imperialismo y a la división del pueblo.
Las críticas provenientes de la derecha están claras. Ellos privilegian el capital y tienen todo el derecho a defenderlo, ellos están claro que somos sus enemigos y que hemos dicho  que es inmoral ir a país alguno a pedir la incentivación del bloqueo sobre el propio pueblo, es inmoral no pedir la liberación de nuestros compañeros  prisioneros en EE.UU. que ya han cumplido, con dignidad, cualquier condena que se merecieran,  es no patriótico renunciar a nuestro derecho a recuperar mediante negociación la base extranjera de Guantánamo.
Pero las provenientes de la supuesta izquierda presentan una falta de ética y principios asombrosos. Cualquiera puede discrepar de nuestras posiciones e incluso de la de los clásicos, y claro fundamentar su discrepancia, lo que no puede es  distorsionarlos, ocultarlos, mentir  sobre nuestros juicios, deformar lo que decimos para combatirnos mejor.
Afirmamos que se puede morir por un ideal, pero no se puede mentir por él.
Quien afirme que Marx definió la nueva civilización Socialista  solo por una mayor ventaja en la productividad y  por tanto por, superior productivismo  respecto al capitalismo, no es solo un reduccionista, sino esencialmente es un mentiroso.
 Y quien afirme que Lenin jamás aspiró a una sociedad de cooperativistas cultos y afirme que  Lenin dijo que una vez que tenemos el poder soviético y la producción colectivista, no es de temer que las cooperativas sean reductos del capitalismo, es un mentiroso.

Quien afirme que los revolucionarios cubanos marxistas y martianos son Socialdemócratas o capitalistas  o perestroikos enmascarados, no solo no sabe que es la socialdemocracia, ni el capitalismo, ni  lo que fue la perestroika, ni de sus reales y enormes errores, sino que es un mentiroso redomado.
A todos estos personajes no solo les sobra dogmatismo, sino le acompaña una  estupidez  y una ausencia de ética mayúsculas. Incapaces de definir sus concepciones y defenderse con argumentos, se dedican a entresacar frases y adivinar lo que desea comunicar el otro. Se dedican al embuste y al insulto. Son el ejemplo perfecto de voces que sólo escuchan sus propios ecos, incapaces de escuchar otras voces.
Como se observa no está de modas poner los principios, la moral y la ética  por delante. Es verdaderamente triste  que haya gente que no sepa recibir un aporte sin sospechar, una crítica sin insultar. Gente que no admite el derecho a pensar y hablar de otros. Hay gente que confunde principios con esclerosis, firmeza con tozudez e  ignorancia y lealtad con silencio, o peor, servilismo.
Contrariamente a como  argumenta el pensamiento “revolucionario” acrítico, las perspectivas del Socialismo en Cuba no se defienden, ocultando la realidad o, solo ni principalmente, con  las estadísticas socioeconómicas que nos gustan tanto exhibir. No se nos llamó a construir una nación, sino a construir el Socialismo, que es otra civilización. Para más escándalo, los Lineamientos del Partido omiten referencias a las situaciones de desigualdad y pobreza ya existentes y no se comprometen a actuar sobre ellas con una política social que introduzca elementos de equidad. El problema fundamental está precisamente en el déficit estructural de democracia y la alienación social y cultural existente. En que el pueblo participa pero no decide, en que los índices numéricos no siempre son cualitativamente implementados. En que los bellos planes no siempre se realizan en la realidad práctica. Y superar esa realidad no constituye concesión alguna a los EEUU y sus aliados. Puesto que estamos hablando del déficit de democracia socialista. Estamos hablando de darle poder al pueblo y los trabajadores,   no al capital, ni a los partidos de democracia elitista o a las corporaciones.
Lo que es hoy revolucionario en Cuba es avanzar con paso firme y proyectos claros en la socialización y democratización de la economía y la política, en la desenajenación de la vida económica, intelectual y social, en el bienestar largamente esperado por los cubanos.Oponerse a ese curso es hacer contrarrevolución.
Es difícil pensar en algo más socialista que los trabajadores, en los centros de trabajo, decidiendo  qué, cómo y cuánto se produce, quién los dirigirá  y cómo distribuir las recompensas;  que en su  municipio decidan sus habitantes en asambleas públicas, en qué se gasta el dinero con que se cuenta; que en el Poder Popular, hasta la máxima instancia, la dirección sea electa por el voto directo y secreto de todos los ciudadanos.  No hay nada más socialista que todas las propuestas de nación sean conocidas y discutidas por todos, nada más socialista que una mayor ética y transparencia en la prensa cubana, Y nada más socialista que limitar la ambición de personas y grupos por ejercer el poder eternamente.
Reiteramos, existen insuficiencias y desviaciones severas en muchas esferas de nuestro proyecto socialista, comprometiendo actualmente el apoyo de la mayoría del pueblo al proceso.
Reiteramos, el proyecto de perfeccionamiento comenzado está basado en consideraciones teóricas muy confusas, en una aceptación de errores e insuficiencias incompletas y en un ámbito muy limitado. Las medidas que han adoptado  son bienvenidas e incorporan algunas de nuestras propuestas, pero son insuficientes y carecen de un carácter sistémico . El propio término de perfeccionamiento ni siquiera refleja la realidad de algunos cambios que no perfeccionan nada, sino crean algo totalmente nuevo. Y ni marcha como debiera ni tiene un único peligro. …. La dirección sigue atascada en su vieja visión sobre temas nuevos. . En primer lugar no es una minoría-como desean que creamos- quienes desean avanzar más rápido, eso es totalmente falso. Minoría es el gobierno que desea avanzar a un ritmo inadecuadamente lento. Falso es también que tiene un solo peligro-como desean que creamos- también tienen el peligro de quienes no desean avanzar, de quienes desean avanzar a objetivos no decisivos y de quienes desean desviarlo hacia otro objetivo.  Por otra parte… Toda la sociedad debe ser renovada no solo la economía.           
Los que intentamos renovar la revolución  en Cuba hemos tenido mucho cuidado respecto a  no separar la ética de la política, cuidado en separar el error del embuste, el desconocimiento y la confusión teórica, pero nunca aceptaremos a mentirosos, los dobles raseros  ni a los cobardes. Nosotros creemos que lo que sirve al imperialismo es negar la realidad, la autocomplacencia y el olvido de los ideales, lo que sirve al Imperialismo es el sectarismo, lo que sirve al enemigo es la cobardía de ver los errores y no denunciarlos.
Nos consideramos  Marxistas y Martianos. Defensores de la obra de la Revolución Cubana. Porque, con todas las críticas y errores que puedan hacerse y criticarse -y hacemos y criticamos y auto criticamos con responsabilidad y dignidad pues, incluso, algunas de esas insuficiencias las apoyamos decididamente  en sus momentos—la batalla del pueblo de Cuba no ha sido en vano y estará siempre mejor que cualquier otro que, formando parte del tercer mundo y  en subdesarrollo estructural, viva bajo el yugo capitalista, incluyendo el costo del  sacrificios, y pese a cualquiera de las dificultades cotidianas.
Conocemos mucho mejor que la mayoría que solo lo leen en los periódicos o lo escuchan en discursos, que la política genocida y las agresiones del gobierno norteamericano han sido un severo  obstáculo a nuestros propósitos. Hemos soportado amenazas de  aniquilación atómica, guerra biológica, climática, terrorismo mediático e intentos de erosión interna con los más disímiles métodos. Los norteamericanos honestos algún día tendrán que avergonzarse de tamaña iniquidad y de la inmoralidad   realizada por un estado gigantesco de 200 millones y sus gobiernos,    contra una pequeña isla de 10 millones de cubanos.
Pero no formamos parte de los que  consideran que el enfrentamiento a EE.UU. y las difíciles condiciones mundiales, debe impedir una visión crítica y realista de la sociedad cubana actual, ni debe castrar la capacidad para imaginar, experimentar  y aplicar otras formas mejores de organización y gestión social. No aceptamos la ausencia de renovación por esas circunstancias. No condicionamos los cambios internos al levantamiento del bloqueo y el cese de las presiones externas. No somos émulos de los plattistas del siglo pasado, para quienes no podía haber revolución  por las cercanías a EE.UU. Cuba, para avanzar al socialismo y lograr una verdadera democracia participativa y decisoria tiene que hacerlo como resultados de la propia maduración ya lograda del proceso revolucionario y no por conflictos  externos de ningún tipo.Y los cambios que pedimos son para poder derrotarlos mejor.
Hemos hecho la revolución para estar mejor, hemos derramado mucha sangre, sudor y sufrimiento para estar mejor. Somos una nación de trabajadores, los que producen todo, tienen el derecho al bienestar  y al fruto  de su trabajo todo. Hemos pagado el precio de la emancipación y la libertad, quienes no lo han pagado pueden conformarse o auto justificarse, nosotros no.
Afirmamos que si el bloqueo y la cercanía y el enfrentamiento al imperialismo-que muy duros daños nos han causado- hacen imposible vivir según los ideales por los que tanta sangre y sudor se ha derramado, entonces ganó el imperialismo la guerra sin utilizar la 82 aerotransportada, la 7ma, los grupos striker, los predator, los Deltas, ni la CIA o la CR y sin siquiera llegar a nuestras playas. Y  no  permitiremos esa mentalidad neoplattista o claudicante sin luchar.
Como alguien a quien mucho respetamos  decimos, Luchamos contra la miseria pero al mismo tiempo contra la alienación…Y como  él, también afirmamos  que…No se puede construir el socialismo con la armas melladas del capitalismo y estas son tanto el mercado incontrolado, como el trabajo asalariado,  el desmedido estimulo material, como la insensibilidad ante las necesidades del pueblo,  la democracia representativa  indirecta, como la insolidaridad o la ausencia de toda planificaciónTampoco, como a él, no nos convencen  cualquier tipo de justificaciones para explicar ciertos problemas…Y como él decimos… O poseemos la capacidad de destruir con argumentos la opinión contraria o debemos dejarla expresarse…No es posible destruir una opinión con la fuerza, porque ello bloquea todo el desarrollo libre de la inteligencia.
Solo la ignorancia –o la desvergüenza más supina-puede desconocer o intentar esconder que en 1847, pocos meses antes del Manifiesto Comunista, en nombre de la Liga de los Comunistas, Marx anunció: No nos encontramos entre esos comunistas que aspiran a destruir la libertad personal, que desean convertir el mundo en un enorme cuartel o en un gigantesco asilo. Es verdad que existen algunos comunistas que, de forma simplista, se niegan a tolerar la libertad personal y desearían eliminarla del mundo, porque consideran que es un obstáculo a la completa armonía. Pero nosotros no tenemos ninguna intención de cambiar libertad por igualdad. Estamos convencidos... de que en ningún orden social podrá asegurarse la libertad personal tanto como en una sociedad basada sobre la propiedad comunal... Pongámonos a trabajar para establecer un estado democrático en el que cada partido podría ganar, hablando o por escrito, a la mayoría para sus ideas...Tampoco Martí tenía intención alguna de cambiar  libertad por igualdad.
En realidad, desgraciadamente, no siempre se han tenido en consideración estas concepciones durante el desarrollo de la Revolución Cubana.
En realidad, desgraciadamente, el pueblo,  las masas han tenido hasta ahora muy poco papel en la toma de decisiones en las experiencias socialistas europeas que lograron establecerse en el siglo pasado. Parecería que siempre hubiese sido necesario el sacrificio de la democracia a las urgencias  de la seguridad nacional. Parecería que en Europa del Este y Asia se hubiera diseñado un gobierno del pueblo y para el pueblo, pero que  fracasó en hacer que fuera igualmente gobierno por el pueblo.
Sabemos ya, por el desastre en otras latitudes y los problemas en nuestro país, que la vanguardia revolucionaria no puede continuar  confundiendo el socialismo solo con la distribución, Ni estatización con socialización, ni con participar y desfilar  en actos y mítines, ni   poder con saber. Ni tampoco creer que educar a las  masas para la comprensión de la nueva sociedad,  puede ser trabajo solo de sectas  iluminadas e insustituibles, ni de intelectuales orgánicos que encantan  con bellos,  ecuánimes y matizados pensamientos la creación popular. Socialismo es en primer lugar poder de decisión de los trabajadores.
Reiteramos, Nadie debe hacerse ilusiones sobre nosotros acerca de reformadores de algún tipo. Nuestro papel es impulsar la conciencia sobre la necesidad de renovar el Socialismo como manera de salvarlo. Y decimos ahora, después de años explicando una y otra vez nuestras posiciones que quienes nos atacan, o no han leído nada de lo que hemos escrito o son simplemente unos embusteros. Y creemos lo segundo.
Embusteros son  quienes dicen que solo hacemos críticas y obviamos la lucha contra el enemigo principal. Hemos hecho más en nuestro suelo y fuera de él, que escribir. También están equivocados. Somos trabajadores, estudiantes, campesinos, milicianos  y  militares, nos ganamos el pan con el esfuerzo. O jubilados, que en su mayoría, después del trabajo, y en las noches y días de descanso, nos obligamos a pensar y tratamos de aportar para la que la revolución no fracase. 
Decenas de artículos hemos hecho enfrentando las barbaridades del imperialismo, por la lucha contra el bloqueo, la liberación de los cincos, la solidaridad con revolucionarios- colombianos, palestinos etc., los indignados y otros, y algunos hasta hemos participado en sus acciones y broncas en sus países. Compañeros nuestros han estado en Méjico, en Bolivia, en Venezuela, en Ecuador en España, desfilando y participando en sus demandas y eventos. Para no hablar de Angola o Etiopia en las que no escribimos con tinta, sino con pólvora.
No consideramos necesario para hacer críticas vernos obligados a realizar un libro de elogios, o en cada escrito atacar a Estados Unidos, al imperialismo, hacernos solidarios con alguien y mucho menos con algunos señores feudales que hay en el mundo abrazados a la bandera del antiimperialismo para avasallar mejor a sus pueblos..No propugnamos la autoflagelación pública frente al enemigo –el cual, por demás, ha servido de justificante a muchas de nuestras insuficiencias- pero exigimos la autocrítica profunda y sincera ante los comunistas y el pueblo. Ni para la primera posición, ni para la segunda aceptamos superficialidades ni ingenuidades.Por supuesto nos negamos a  enfrentar la burocracia en abstracto. Enfrentamos las raíces y los responsables de las insuficiencias, sean burócratas reales o… crean ser otra cosa.
Embusteros son quienes dicen que estamos contra el estado. Estamos por otro estado, fuerte, dinámico y moderno, que no es lo mismo que un estado elefantiásico y monopólico como el que hemos tenido. Estamos por acercar el poder al pueblo. Estamos por un estado controlado por el pueblo y los trabajadores.
Embusteros son  quienes dicen que solo defendemos la autogestión y las cooperativas y que queremos cambios de hoy para mañana. Eso se ha explicado decenas de veces, como decimos más arriba estamos por una economía plural, no única, nos oponemos a la propiedad estatal exclusiva, la cooperativizacion exclusiva y cualquier monopolio exclusivo. Estamos por la participación  tripartita del estado, los obreros y la comunidad en la dirección de todos los entes socio económico a fín de evitar egoísmos  y desviaciones de cualquiera. No excluimos a nadie. No fetichizamos nada, incluido los obreros o los campesinos. Y nos hemos cansado de repetir que es un proceso, poco a poco, pero sistemática y permanentemente en curso.
Embusteros son  quienes aducen que actuamos en la red de izquierda digital y no en la Asamblea  Nacional  del PP, en el CDR, en el Sindicato,  o en el PCC. Nuestras propuestas, todas han sido explicitadas en esos espacios.Una significativa parte de la producción intelectual ha sido enviada a los órganos correspondientes, a la propia prensa oficial, a los medios  digitales internos. Solo para uso de cubanos en la isla se han publicado los artículos más severos, sin divulgación internacional alguna.
Varias propuestas y cartas están en mano de la alta dirección de la revolución y no  han sido publicadas y no las publicaremos. Toda la izquierda participó muy activamente en las discusiones recién ocurridas en Cuba. Esos críticos debían tener la vergüenza de pedir  a los medios cubanos  que permitan implementar el artículo 53 de la constitución. Y solicitar se nos permita publicar en Cuba y entonces debatir abierta y horizontalmente nuestros criterios.
Embusteros son  quienes dicen que  usamos lenguaje agresivo, desequilibrado y maximalista. Hace más de cinco años que desarrollamos esta batalla de ideas de forma pública. Nunca olvidamos que las palabras amables convencen mejor y que avanzar paso a paso también es avanzar. Nadie pide  implementar de forma irresponsablemente vertiginosa los cambios imprescindibles hacia un nuevo socialismo, pero existe, sin dudas, la lucha de clases en nuestro país y  existe la ley de la acción y la reacción y existen  los que ocultan su inmovilismo en el estudio interminable de los problemas.
Quien trata de deshonrar a otros, no se da cuenta que se deshonra a sí mismo.
Le rogamos a la izquierda internacional, que tanto ha ayudado y debe ayudar a Cuba, ser sensibles y cuidadosos  cuando se refieran a las disputas internas entre revolucionarios cubanos, pues la solidaridad sin los elementos necesarios puede comprometer la  justicia. 
Dejamos claro de nuevo que no permitiremos jamás perder la independencia, la soberanía y la libertad de la patria, ni negociaremos nuestros ideales internacionalistas. EL cese del  bloqueo, las agresiones, la liberación de nuestros cinco compañeros, el castigo a los terroristas miserables  que sembraron el luto en Cuba y la devolución de la base de Guantánamo  son demandas de principio.  Jamás negociaremos con el enemigo lo que no toca negociar y dar a nuestro pueblo, pero estamos muy lejos de creer que la repetición continua de esto sirva para justificar nada.
Jamás nos rendiremos ante el enemigo imperialista ni vamos a aceptar que se repita en Cuba la experiencia europea de burocracias corruptas y dirigentes incompetentes e desideologizados que traicionaron a los trabajadores, al pueblo y al socialismo. Defenderemos nuestras concepciones revolucionarias, defenderemos la  constitución aprobada por el pueblo, lamentablemente bastante desconocida y poco apreciada por muchos  que se dicen revolucionarios y solo son unos fanáticos primitivos  y defendemos lo perfectamente definido en los estatutos del PCC y aprobado por todos los militantes.
 NOSOTROS, CIUDADANOS CUBANOS, herederos y continuadores del trabajo creador y de las tradiciones de combatividad, firmeza, heroísmo y sacrificio forjadas por nuestros antecesores;…GUIADOS. Por el ideario de José Martí y las ideas político-sociales de Marx, Engels y Lenin;…DECIDIDOS. A llevar adelante la Revolución triunfadora… y, con el Partido Comunista al frente, continuar con el objetivo final de edificar la sociedad comunista DECLARAMOS. Nuestra voluntad de que la ley de leyes de la Republica este presidida por este profundo anhelo, al fin logrado, de José Martí: “Yo quiero que la ley primera de nuestra Republica sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”. Cuba es un Estado socialista de trabajadores, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como república unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana. ..La soberanía reside en el pueblo, del cual dimana todo el poder del Estado… rige el sistema de economía basado en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción También rige el principio de distribución socialista "de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo". Constitución de la República de Cuba (reformada en 1992). Artículos l, 3 y 14. 
 “El Partido Comunista de Cuba fundamenta su actividad en el principio del centralismo democrático, otorgando la máxima importancia a la real y efectiva articulación de la disciplina consciente con la más amplia democracia interna el ejercicio de la dirección colectiva y la responsabilidad individual, asegura la plena libertad de discusión y opinión y la unidad de acción de sus organismos y organizaciones, estimula y respalda el pensamiento creador y anti dogmático y el ejercicio de la crítica constructiva.” . De los Estatutos del Partido.
Los tiempos son  confusos y de alta tensión. Deseamos el diálogo, no la confrontación que se nos trata de imponer, de la que sí sacaría mucha ventaja el enemigo histórico pero, no somos ingenuos.En política quien evade la raíz de los problemas, por dolorosas que sean,  no tienen posibilidades de ver triunfar sus ideas. Y el rechazo a las ideas no es problema mayor, problema mayor es la represalia física y moral que encubierta y no tan encubiertamente se ha desarrollado contra nosotros, a pesar de nuestras posiciones y nuestra historia en las filas de la revolución. No somos ni esclavos ni siervos, somos revolucionarios y reaccionamos y reaccionaremos como tales.Si se continua  optando por una  política que privilegia la imposición y valora y premia las actitudes intolerantes por encima de la búsqueda del diálogo  y el consenso entre revolucionarios  habrán serios desacuerdos.
 Y no permitiremos ningún tipo de represalia sin responderlas.Nuestra revolución  nos ha demostrado muchas cosas, dignas  y útiles. Tiene que demostrar todavía que no aceptará  una caricatura de Socialismo y que no devorará a sus hijos. El tiempo y cierta ceguera conspiran contra esos desafíos.
Ejercemos y ejerceremos los derechos que nos otorga el artículo 53 de la constituciónSe reconoce a los ciudadanos libertad de palabra y prensa conforme a los fines de la sociedad socialista”…Y lo defenderemos con todos los medios a nuestro alcance.
Por una sociedad con todos y para el bien de  todos. Viva Cuba revolucionaria y Socialista.
Socialismo o Barbarie.
 Mayo 2013
Por el Comité Organizador de IDSC-Refundación Socialista
Orlando Ocaña y Carlos C. Díaz

(1) Hay quienes se creen tan revolucionarios que están hasta en contra de  concepciones de Fidel y Raúl.
Citamos a Fidel: “…aquí ha habido durante bastante tiempo la tendencia a suponer que los señalamientos críticos, la denuncia de las cosas mal hechas, hacían el juego al enemigo, ayudaban al enemigo y a la contrarrevolución…. Llegamos a la convicción de que es necesario desarrollar mucho más el espíritu crítico. Yo lo he estimulado al máximo porque constituye un factor fundamental para perfeccionar nuestro sistema.”
Citamos a Raúl: “Hay que desterrar la apología y la autocomplacencia;… debemos aprender no sólo a discrepar, sino a estimular el libre debate de las opiniones discrepantes, para que las ideas sean mejores y el convencimiento mayor…Téngale más miedo a un adulón que a un agente de la CIA”…cuando no decimos toda la verdad, cuando la verdad se dice a medias, edulcorada…entonces ese pueblo interpreta que estamos diciendo mentiras.
Referencias
CUBA: Nuevas propuestas de cambios socialistas – I/2.
CUBA. Contra el error, contra el de

viernes, 22 de febrero de 2013

LOS MOVIMIENTOS NO SON PARTIDOS COMUNISTAS


viernes, 22 de febrero de 2013

Uno de los mayores problemas que tenemos que enfrentar es la negación del partido obrero como instrumento de lucha válido. 
El repudio de esta forma de organización no es casual, la burguesía se esfuerza en alejar a sus explotados de todo lo que pudiera servirles para liberarse, al tiempo que estimula todas aquellas formas de organización inofensivas para sus privilegios.
Dadas las circunstancias conviene insistir en este punto, no habrá futuro posible para los explotados en tanto que sigan siendo explotados, es decir, mientras la burguesía tenga el poder. La clave está ahí, en el poder. Sin poder no hay nada. Tampoco nos vale cualquier poder, necesitamos un poder obrero, no nos sirve compartir chimenea en los salones de la burguesía, tal cosa termina siempre en la traición de los dirigentes -embelesados con los tapices- y en la decepción de los militantes y votantes ajenos al reparto de la tarta.
Para tomar el poder hay que dotarse de organizaciones obreras poderosas, pues poderosas son las organizaciones de nuestros enemigos. Ellos no nos gobiernan con movimientos, nos gobiernan con partidos, cuarteles, medios de comunicación, universidades... y nadie negará de la eficacia de dichas organizaciones burguesas. Creer que colectivos y movimientos pueden vencer a un régimen establecido es, en el mejor de los casos, pura ingenuidad, y en el peor mera influencia de la burguesía.
Diciendo esto no niego las buenas intenciones de los movimientos, ni niego los esfuerzos que muchas personas invierten en ellos, lo que de ningún modo se puede tolerar es que pretendan vendernos caballo por ternera: "podríamos afirmar que el partido de los comunistas del siglo XXI en España es sin duda la Plataforma de Afectados por la Hipoteca" (1). Lamentablemente no, no podemos afirmarlo, estaríamos mintiendo y despertando falsas expectativas. 
En los últimos años asistimos a supuestas revoluciones que no son tal. Por ejemplo lo acontecido en Túnez y Egipto, o más recientemente en Bulgaria (2). En estos y otros casos, observamos que nada cambia a pesar de los enormes esfuerzos de muchas personas, incluso al precio de sus vidas. Es como si se pegasen contra un muro, cuando parece que lo han logrado vuelven a la mierda de siempre. Con suerte consiguen mejoras temporales de muy corto alcance y sin mayor transcendencia en lo que al poder establecido se refiere.
No se trata de añorar glorias pasadas, si mis iguales tienen que dejarse la piel, si tienen que morir, al menos que lo hagan con alguna garantía de éxito.     
(1) http://blogs.publico.es/pablo-iglesias/191/stop-desahucios-ha-disparado-al-corazon-del-capital/
(2) http://imbratisare.blogspot.com.es/2013/02/los-bulgaros-tumban-al-gobierno.html 

sábado, 9 de febrero de 2013

DANIEL ESTULIN RECOMENDÓ: "APAGUEN EL TELEVISOR"

09.02.2013.

 

El periodista Daniel Estulin contestó a las preguntas enviadas por los internautas de todo el mundo en una videoconferencia emitida en RT. Abordó temas como el de las élites financieras y la influencia de las tecnologías en la actualidad.


"El plan final de la élite financiera es reducir la población mundial", señaló el presentador del programa de RT  'Desde la sombra', al responder a una de las cuestiones enviadas por un espectador de nuestro canal.

Según él, las crisis económicas que está padeciendo el mundo de vez en  cuando son organizadas por las mafias financieras que "vacían país tras país, región tras región"


En su opinión, el enemigo de esta élite es precisamente “la gente normal". "Para las élites financieras hay gente cuyo rol es gobernar y hay personas como nosotros, los borregos, que debemos obedecer", agregó el autor del 'bestseller' internacional 'La verdadera historia del Club Bilderberg'.
Subrayó que "vivimos en la era de la bestialización del ser humano" que jamás ha visto la humanidad. “Nos convierten en hombres bestias en vez de elevarnos como seres humanos”.

El Gran Hermano  
Refiriéndose a las nuevas tecnologías, dispositivos móviles y redes sociales, Estulin resaltó que en la actualidad "nada se borra. Todo se guarda".  "Es una realidad macabra", dijo.
No hace falta implantarnos los microchips, ya nos controlan con toda la tecnología que tienen” 

“No hace falta implantarnos los microchips, ya nos controlan con toda la tecnología que tienen”. "Se ve, se sabe y se conoce todo", dijo el periodista.

Asimismo, subrayó que los principales medios de comunicación “jamás pueden contar la verdad" y recomendó a la audiencia de RT que apaguen el televisor, al que definió como "un medio nocivo".

"Dejamos que el Gran Hermano nos lave el cerebro a través de la televisión. Apáguenla", subrayó el destacado periodista.

Guerra mundial  
En la videoconferencia no descartó que en el futuro se produzca una tercera guerra mundial.

Estulin subrayó que los enemigos principales de la  élite financiera son Rusia y China. Explicó que China es un enemigo económico, mientras Rusia es un enemigo militar, dado que ha "alcanzado el nivel tecnológico para hacer frente no a todo, pero sí a mucho de lo que Estados Unidos y la OTAN pueden poner en su contra".
Agregó que para acabar con sus enemigos la élite ha emprendido los pasos previos en contra de sus aliados, reales y potenciales, incluidos Siria e Irán.
“Una de las armas que la élite está utilizando contra Rusia es la droga, que es el lubricante de la economía mundial que mueve al año más o menos 900.000 millones de dólares en dinero en efectivo y mata cada año unos 25.000 o 30.000 jóvenes rusos y esto sí que es un genocidio y forma  parte de este plan de desmantelar a Rusia y convertirla en un vasallo de la élite financiera mundial”, dijo Estulin. 

sábado, 2 de febrero de 2013

"CASO BÁRCENAS": SU UTILIZACIÓN (DE TODOS ELLOS) Y LA NUESTRA


Vicente Sarasa.

Independientemente de la necesidad de hacer un análisis más concreto y exhaustivo del estallido en el seno del PP del “caso Bárcenas”, se impone desde ya expresar la necesidad de afrontarlo desde una postura de independencia de clase, huyendo de interpretaciones más que insuficientes o seguidistas como las que se están viendo, incluso, en algún que otro medio progresista, limitándose a igualar al PP con la corrupción o ante el particular tipo de “crisis política” que se quiere abrir desde IU y las cúpulas sindicales.

Lo que sigue va en el mismo sentido de lo expuesto en un comentario que redacté cuando estalló el anterior gran caso de corrupción de la “democracia” española: el de los fondos reservados (en paralelo con lo del GAL) en los últimos tiempos del… felipismo y que seguiría a lo de Filesa, “caso Guerra”, etc. (sí, un larguísimo etcétera…).

Habría que recalcar en líneas generales la necesidad de:

1.  DESLEGITIMAR LA POLÍTICA DE “RECORTES SOCIALES”.

Ni que decir tiene que hay que aprovechar lo que está saliendo para cargar de razones la lucha popular contra los “recortes sociales”. Hay que deslegitimar lo que puedan dictar y argumentar unos mafiosos. Lo decimos constantemente: a) esto es una relación de fuerzas y en ella es muy importante, ciertamente, buscar la debilidad política del gobierno de turno que pilota ejecutivamente la agresión social en curso; b) lo que se ven obligados ellos mismos a sacar de sus propias cloacas vale más políticamente que todo lo que digamos nosotros al respecto.

Pero esto solo no nos basta...

2.   PONER EL ACENTO EN EL GRADO DE DESCOMPOSICIÓN DE TODOS ELLOS, del Estado que les ampara (de toda la “clase politiquera” en su conjunto).

No está en los intereses del pueblo centrarse sólo en la corrupción del PP. (Como tampoco lo era cuando se ponía en la corrupción de los psoístas). No nos engañemos: a la “clase politiquera” en su conjunto no les conviene que nos forjemos un verdadero análisis de clase sobre el origen y desarrollo de la corrupción, así como de las causas de que ahora sean noticia unos escándalos que son la norma entre ellos.

“De antemano, habría que decir que sólo puede producir arcadas el intento de diferenciar dentro del sistema capitalista los beneficios o sueldazos obtenidos con corrupción de los que no; pues todos salen del robo a los trabajadores. Pero si hacemos un sacrificio con tal de desmontar tanta mentira y suponemos que no hay corrupción allí donde el juego económico transcurre en "idílica y sana competencia", sin necesidad, por tanto, de hacer intervenir a lo político para aumentar los beneficios, concluiremos que lo que ahora está saliendo no es sino una pequeñísima parte de la corrupción existente. Y es que desde hace bastante tiempo nos encontramos en un régimen de los monopolios donde la corrupción se instala como mecanismo necesario y se eleva a su máxima expresión. Es la época de las concesiones de negocios de muchos miles de millones, formando parte de la estrategia de los grandes grupos y firmas el acaparamiento del máximo de poder (directo o indirecto) dentro del aparato estatal, y, por supuesto, de la compra de la "clase política".

Otra cosa bien distinta es qué dimensiones toma y qué es lo que sale a la luz. Esto va a depender, fundamentalmente, del grado de estabilidad de cada Estado, de que no haya desbordamiento de las luchas internas entre grupos y clanes por la imposición de decisiones. (De mi texto,  “Sobre la corrupción”, 1995 )

En medio de una crisis que afecta a la base material que viene dando de mamar a todos lo que formaron el tinglado que han montado desde la Transición (gobierno de turno, oposición, sindicatos, etc.), todos se impacientan por estar en las mejores posiciones de poder y aguantar ahí el máximo de tiempo. A aquellos que divisan un futuro relativamente más negro no les interesa en absoluto la gobernabilidad de una situación que les margina. Si con la crisis hay menos tarta y se multiplican los comensales de todos los tamaños, ¿cuánto tiempo podía pasar hasta que de las disputas pasaran a los hachazos?

En definitiva, hay una lucha por reorganizar las cuotas de poder dentro del sistema político que padecemos. Por eso, junto a la corrupción (que, por cierto, se dispara en tiempos de crisis, y por ella misma, ya que mucho político no sabe dónde estará mañana mismo) surge como arma paralela la acusación de corrupción.

Aún en la década de los 90, se utilizaba que la prensa (entonces era El Mundo; El País callaba y tapaba) sacara estos casos para generar ilusiones ante las bondades de una democracia que permitía destaparlos. Ahora hay que estar alerta ante el intento de (re)ilusionismo pro-PSOE o, en general, “socialdemócrata”.

Esto está saliendo por luchas intestinas y ajustes de cuentas incluso en el seno del PP (clan de Esperanza Aguirre, etc.). Nosotros, en línea con lo que nos recomendaba Lenin, decimos: “que se sepa el máximo posible de sus luchas. Bien sabemos que una realidad constatada vale mucho más que mil deducciones y avisos previos que vengan de nuestra parte. Pero  también sabemos que para que una crisis se transforme en revolucionaria tiene que avanzar entre "los de abajo" la idea de que así no se puede seguir; y su disposición a luchar aumenta cuando queda claro que "los de arriba" traslucen sus verdaderas debilidades más allá de prepotencias. Ningún favor nos hacemos permitiendo que se extienda la idea equivocada de que todo lo que está saltando es reflejo del avance de las posibilidades democráticas de denuncia y recambio. Esto alargaría la vida al ilusionismo”.(Texto citado).

3.   ALERTA ANTE LA UTILIZACIÓN DE ESTOS CASOS PARA FORZAR Y NEGOCIAR UNA SIMPLE RECOMPOSICIÓN MAFIOSA DE PODER.

Al hilo de esto último, hay que estar alerta ante la eventualidad de que todos estos escándalos sean utilizados precisamente para eso: para negociar relaciones dentro de poder dentro del sistema político a varias bandas (dentro del PP, entre PP y partidos de la oposición, y también para seguir manteniendo su ala sindical oficialista. Ciertamente lo tienen difícil pero, en la medida en que perciban que la lucha popular utiliza estos casos para tomar fuerza y mostrar su repudio contra todos ellos (pero no sólo los peperos), entonces, las luchas intestinas serán contrarrestadas por fuertes tendencias al enjuague.

A las clases trabajadoras y a una amplísima población les interesa más que nunca dar continuidad a que se aireen los casos de corrupción en la medida en que dificulte la política gubernamental de “recortes sociales”; no hacer una distinción tajante entre los casos particulares o públicos de corrupción y la corrupción intrínseca del capitalismo (sobre todo, en su fase monopolista, en la época de las grandes concesiones de negocio); recordar los casos que han afectado al clase politiquera en su conjunto (ojo, por tanto, al ilusionismo del “recambio” que nada cambia); y, una vez que se han destapado estos casos, estar atentos a que no los cierren a la manera en que los cierran los mafiosos.

Vicente Sarasa Cecilio es militante de Red Roj

viernes, 25 de enero de 2013

CONTRA LA DEGENERACIÓN BURGUESA

viernes, 25 de enero de 2013


La fulana moda de convertir a seres humanos en platos no viene de los barrios bajos de Japón sino de los altos, esta clase de prácticas son propias de las clases ociosas y degeneradas, los explotados no tienen ni tiempo ni dinero para inventarse semejantes aberraciones.
Por tanto, estamos ante otra conducta más que nos habla a las claras de la catadura moral tanto de la burguesía como de la camada de mercenarios que suelen rodearla. Lo mismo desean tu muerte que se les antoja comer encima de tu culo. Otra cosa es que las masas, al menos aquellos componentes con cierta capacidad de consumo, como los llamados profesionales liberales y ciertas capas funcionariales, terminen emulando a los héroes de la película en sus caprichos. Así se va extendiendo la estupidez.
Tampoco se trata de violencia de genero. Eso sería en sus inicios, pero hoy, con la llamada liberación de la mujer, es decir, en la medida en que existen mujeres independientes en el plano económico, o mejor dicho, económicamente independientes respecto a sus parejas, se convierten de inmediato en potenciales consumidoras, de ahí que existan hombres-plato para solaz de las mujeres, que al parecer están muy lejos de representar un modelo distinto al de los hombres, tal y como afirman ciertas teorías delirantes, antes bien, se trata de la misma calaña.
Que los burgueses se comporten como burgueses es lo normal. Por aquí sostenemos que la burguesía de nuestros días es gentuza, criminales, chusma, lumpenburguesía, si alguna vez tuvieron principios hace tiempo que los perdieron. Lo que me molesta es que existan mujeres y hombres, iguales nuestros, gente de bien, capaces de ponerse a la altura de un plato por llevarse unas monedas al bolsillo. Porque jodidos estamos muchos, pero no todos estamos dispuestos a hacer cualquier cosa, y así debe ser.
El proletariado, especialmente las capas más humilladas por el capitalismo, han perdido todo referente, y no son ellos los culpables, la destrucción del movimiento obrero lo explica. Acuden, por tanto, indefensos al bochornoso espectáculo que les ofrece la burguesía y terminan por ceder a su ideología asquerosa entendiendo que eso es lo normal y deseable. 
¿Se puede hacer algo al respecto? En mi opinión sí. Para empezar rechazar, condenar, ridiculizar y perseguir este tipo de prácticas. Lamentablemente en la izquierda no ocurre nada parecido, nos encontramos justo con lo contrario, sobre todo en España, donde cualquier cosa que tenga que ver con el cuerpo, como en este caso, es aceptada como buena y subversiva gracias a la mojigatería nacionalcatólica, tanto les da un hombre-plato que una mujer metida en un escaparate. Por otro lado, también podemos y debemos dar la batalla en el plano mediático y cultural, desde novelas, canciones, películas... se trata de ofrecer a nuestros iguales un espejo en el que mirarse, deben entender que ellos son los héroes, ellos representan todo lo bueno y noble que hay en la vida. Y por último, reconstruir un tejido de organizaciones obreras donde nuestros iguales no se sientan solos y extraños, organizaciones donde puedan poner en práctica nuevos modelos de comportamiento. Los partidos, por supuesto, pero no solamente

miércoles, 23 de enero de 2013

STEINBECK CONTRA LA PESADILLA AMERICANA

  • disminuir el tamaño de la fuente 23.01.2013


Manuel Navarrete.
… y en los ojos de la gente se refleja el fracaso; y en los ojos de los hambrientos hay una ira creciente. En las almas de las personas las uvas de la ira se están llenando y se vuelven pesadas, cogiendo peso, listas para la vendimia.
John Steinbeck

En estos días, el telediario vuelve a vendernos el mito de Obama. Mientras las tropas norteamericanas ocupan medio planeta y sus cabezas nucleares nos amenazan a todos, el telediario intenta convencernos de que los verdaderos peligros son Siria e Irán. Los mismos que en Libia, cuando asesinaban a Gadafi, eran “freedom fighters”, al cruzar la frontera y viajar hasta Mali se transforman misteriosamente en “terroristas”. Llamazares propone que el juez Garzón encabece la próxima candidatura electoral del PCE-IU (quizá su táctica electoral para asegurarse la victoria sea ilegalizar al resto de partidos). En fin, el desbarajuste demencial habitual.
Pero el telediario, plagado de anécdotas ridículas y casos supuestamente “graciosos”,  alcanza el clímax cuando empieza a vendernos la película de Spielberg sobre Lincoln. ¡Lo compararan con Obama, qué original! Es cierto que, a pesar del genio interpretativo de Daniel Day-Lewis, el Lincoln de la película está lejos del que conociera Marx: el de la pantalla es un politicastro demagógico que nunca dice lo que piensa, manipula a la gente contando absurdas anécdotas y tirando, a falta de argumentos, de su supuesto “carisma”, etc. El Lincoln real, un negrero reconvertido como Suárez, al menos cambió las reglas del juego y, es justo decirlo, abolió la esclavitud. ¿Ha cambiado alguna regla del juego Obama? Apago la tele y abro una página web alternativa. Vaya, Vicenç Navarro nos escribe sobre “lo que Spielberg no cuenta de Liconln”. Pero ¿y lo que Vicenç Navarro no cuenta de Lincoln? Cierro la página web.
Abro mi libro de Howard Zinn y leo: “No estoy, ni nunca he estado, a favor de equiparar social y políticamente a las razas blanca y negra (aplausos). No estoy, ni nunca he estado, a favor de dejar votar ni formar parte de los jurados a los negros, ni de permitirles ocupar puestos en la administración, ni de casarse con blancos… Mientras permanezcan juntos, debe haber la posición superior y la inferior, y yo deseo que la posición superior la ocupe la raza blanca”. “Mi objetivo primordial en esta lucha es la salvación de la Unión, y no el salvar o destruir la esclavitud. Si pudiera salvar la Unión sin liberar a ningún esclavo, lo haría”. Abro mi libro de Domenico Losurdo y contrasto la información. No hay error. Ambas citas son de Abraham Lincoln.
Al dejarlos, en el estante veo mi libro de Albert Manfred y lo abro. Allí veo otra cosa que ni la película de Spielberg ni el artículo de Navarro cuentan: el desarrollo desigual del capitalismo en EE UU, que hizo que en el norte se desarrollara la industria y las granjas agrícolas, frente al sur basado en las plantaciones de tipo esclavista. Nadie habla de algo muy sencillo de comprender: con el capitalismo, a partir de cierto nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, a la clase dominante no le interesa tener esclavos. Al fin y al cabo, al esclavo hay que mantenerlo, alimentarlo y cobijarlo, sin poder cobrarle nada a cambio. Al asalariado, en cambio, puedes venderle lo que él mismo produce.
Todo ello me lleva a pensar en algo: el sueño americano tiene también una versión progre, dispuesta a seducirnos con nuestro propio lenguaje. Sí, el neoliberalismo es muy malo, pero ¿y Keynes? ¿Y el New Deal? Sin embargo, en los mismos días en que iba al cine a alimentar el genocidio contra el pueblo palestino (como se sabe, en parte financiado por las donaciones de gente como Spielberg), terminaba de leer una novela que se me antoja el antídoto perfecto contra el sueño americano en cualquiera de sus versiones.
Me gusta diversificar, pero esta vez he leído tres novelas seguidas de John Steinbeck, porque estoy absolutamente sobrecogido con su literatura de denuncia. Primero leí la realista De ratones y hombres, con un nudo en la garganta; una obra que jamás podré olvidar. Luego la simbolista La perla. Y por último Las uvas de la ira, una auténtica novela total, síntesis de simbolismo y el realismo; de lo mejor que he leído en mi vida.
Hagámoslo a modo de anuncio publicitario: ¿estáis hartos de literatura insulsa que no dice nada? ¿Estáis acostumbrados a leer paparruchas contra la Unión Soviética y que niega sus logros? ¿Queréis leer una novela en la que veáis a niños muriendo de hambre en los Estados Unidos de América, en plena mitad de la década de los 30? ¿Queréis leer una novela que no hable de las nubes o de chorradas, sino en la que se vea de una vez la maldita realidad: el desahucio de una familia obrera, la policía al servicio de los señoritos, el patrón pagando menos por tener a muchos parados haciendo cola, la gente buscando trabajo sin encontrarlo, los piquetes, los esquiroles, el hambre, la xenofobia, la injusticia radical de la propiedad privada, el no poder atacar a nadie porque el acreedor no es una persona sino “un banco”, la desesperación de no poder volarle la cabeza a esos hijos de puta porque te colgarían o acabarías en la cárcel y tu familia te necesita? Entonces leed Las uvas de la ira (y ved de paso la adaptación cinematográfica de John Ford).
Una obra cimentada más sobre la imagen que sobre el discurso, quizá porque para escribirla John Steinbeck se basó en sus propios reportajes, escritos en 1936 para The San Francisco News. Estas crónicas describían la emigración a California de los “okies”, los granjeros de Oklahoma desahuciados por las compañías, propietarias legales de la tierra que llevaban trabajando durante generaciones. Steinbeck subvierte los símbolos del sueño americano: si la emigración primitiva hacia el oeste se hizo a costa de la expulsión y el genocidio de los indios, esta vez la emigración forzosa no podrá establecerse en ninguna tierra, porque todas pertenecen a la oligarquía financiera (que, por si había alguna duda, tienen a las fuerzas armadas de su parte). Veremos emigrar a las familias ilusionadas, para acabar presas de la desesperación, dispuestas a trabajar por un plato de comida y un techo… pero que ni siquiera eso logran. Veremos a familias que buscaron el sueño americano hasta debajo de las piedras, sin encontrarlo, porque para el proletario el sueño americano no existe o, en todo caso, es una pesadilla.
Lo que más llama la atención de este libro es su profunda actualidad. Y, entre otras cosas, viene bien resaltarlo para tachar y eliminar de una vez por todas las tonterías del “Partido X” y similares. Aquí hay gente ignorante que se cree que un desahucio por parte de un banco es una cosa muy nueva (a diferencia de los comunistas, que, naturalmente, estamos "anticuados"). Que antes de la "revolución neoliberal" el capitalismo era distinto, más humano y mejor. Que lo raro, la excepcionalidad histórica, es lo de ahora, no el "Welfare State". Pues bien, esta novela es de 1939 y, al leerla, compruebas que entonces ocurría exactamente lo mismo que ahora, porque, aunque no esté de moda decirlo, la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases; y la historia del capitalismo ha sido siempre (porque en función de sus leyes internas no puede ser de otra manera) la eterna y bárbara infamia que padecemos ahora.
En 1938, Steinbeck escribió en una carta: “Quiero señalar con el dedo a los codiciosos hijos de puta responsables de todo esto para que se avergüencen, y donde mejor puedo hacerlo es en los periódicos”. Naturalmente, sus artículos y novelas fueron perseguidos. Las uvas de la ira fue denunciada en el Senado y en los púlpitos norteamericanos y, of course, prohibida en muchas bibliotecas. Me he acercado a la biblioteca pública y he encontrado capítulos críticos sobre Hemingway, Faulkner, Scott Fitzgerald, Capote y muchos otros. Pero, a pesar de que ganó el Pulitzer y el Nobel, poco o casi nada sobre Steinbeck. ¿Hay una prueba más clara de que todo tiempo pasado no fue mejor, pero tampoco peor?