SOBRES, SUELDOS Y PUROS: EL OTRO SALARIO DE MARIANO RAJOY.

9 julio, 2013 

Leonardo de Pisa Fibonacci

Hoy, el diario El Mundo ha publicado los tan ansiados originales de los papeles de Bárcenas¹ que publicó el diario El País en fotocopias². Papeles que, según demostró un perito calígrafo, son del puño y letra de Bárcenas, de cuando éste era el Tesorero del PP y registró todas las donaciones de empresarios y banqueros. De cuando distribuyó, parte de ese dinero “donado”, a los bolsillos de los dirigentes del PP. Dirigentes tales como Rodrigo Rato (sí, el personaje que arruinó Bankia -rescatada con nuestro dinero- y a muchos pequeños inversores que depositaron ahí sus ahorros), Jaime Mayor Oreja, Álvarez Cascos o el mismísimo actual Presidente del gobierno, Mariano Rajoy (recibió hasta 15 millones de las antigua pesetas). Parece que finalmente está tirando de la manta para que a algunos se les queden los pies fríos.

Nuevamente se demuestra la existencia de la corrupción en el PP y del Presidente del Gobierno, a la par que en otros partidos como el caso de los ERE´s del PSOE andaluz -y otros casos del pasado y del presente de otros partidos-. Sobresueldos no declarados, sobresueldos incompatibles siendo ministros. De esas donaciones una parte fue a la financiación del partido y otra fue a parar a cajas de puros -sin puros- para la financiación personal del estilo de vida de los dirigentes del PP. Pero más allá de la superficie, lo que hay tras de todo ello es la vinculación entre los partidos políticos, que dicen hipócritamente representar a todos, y los empresarios y banqueros. Corrupción que no representa más que el pago de los servicios prestados a su representados, empresarios y banqueros.

Esa financiación tiene contraprestaciones en forma de leyes que beneficien a los empresarios y banqueros para que puedan extraer los máximos beneficios posibles y la adjudicación de suculentos contratos públicos para también conseguir esos beneficios (como OHL, Constructora Hispánica, Grupo Sando, Sacyr Vallehermoso, FCC,…). Esos que hablan de la democracia para todos, donde se encuadra el PP, son los gestores de la sociedad para los grandes empresarios y banqueros. Son sus miembros de clase que más aventajados. Mediante estos partidos y el parlamento, los grandes empresarios y banqueros ejercen el poder político en relación directa con su poder económico. Legislan para su interés, ya sea concediendo alguna migaja a los trabajadores para calmarles un poco o sea arrebatándoles todas para engrosar sus beneficios. Por tanto, no hay democracia para todos sino para una parte de la sociedad que tiene unos elementos en común. Ese elemento en común es la posesión en su propiedad de las empresas, de las fábricas, herramientas, máquinas, ordenadores, etc…, y del dinero.

Mientras tanto, los trabajadores nos vemos abocados al empeoramiento de nuestras condiciones de vida. Más de 6 millones en paro, casi el 60% somos “mileuristas”³ (por debajo del doble del Salario Mínimo Interprofesional, 1.282,80 euros brutos), subida constante de los precios (luz, agua, gas, hipoteca, alimentos, etc…), nos imponen el re-pago en los medicamentos, empeoran el servicio de atención sanitaria con privatizaciones y cierre de camas de hospital, suben las tasas de nuestros hijos estudiantes,… Nos vemos abocados al desahucio, a vivir sin luz, a comer solo una vez o dos al día, a la imposibilidad de subsistir porque el salario del trabajo que hacemos no nos da para mucho más, si es que tenemos la suerte de tener un trabajo o de cobrar el “paro”. Nos siguen exigiendo más sacrificios por la “marca España”, más sacrificios para poder salir de su crisis económica.

Podríamos pensar que son unos sinvergüenzas que mientras ellos viven a todo tren con sus sobresueldos nosotros lo hacemos míseramente por sus exigencias. Sinvergüenzas lo son, pero porque nos engañan diciéndonos que es la democracia de todos mientras que unos pocos de la sociedad, los grandes empresarios y banqueros, siguen obteniendo grandes beneficios, serán los que se beneficien de la salida de su crisis económica. Mientras que unos pocos sobreviven holgadamente y con lujos, en su sociedad de la competencia, a expensas de la mayoría de la sociedad.

Definitivamente, es necesario volvernos a hacer la siguiente pregunta ¿es la democracia de todos y para todos o nos están engañando? El lector deberá plantearse una respuesta a la pregunta

Notas:

[1] http://www.elmundo.es/elmundo/2013/07/08/espana/1373316663.html?a=ba80fa38dd130c625c00c6ebc7d3f660&t=1373376612&numero=

[2] http://politica.elpais.com/politica/2013/01/30/actualidad/1359583204_085918.html

[3] http://cuestionatelotodo.blogspot.com.es/2013/07/el-60-por-ciento-de-los-trabajadores.html