Ante la crisis y la amenaza del ataque de algunos países occidentales contra Siria, el público británico reaccionó; cientros protestaron para decirle a su Gobierno que se oponen a que el país entre en una nueva guerra en Oriente Medio.
La guerra en Siria podría ser en cuestión de días, así titulan los periódicos británicos, indicando la participación inminente del Reino Unido en un nuevo conflicto en Oriente Medio. Ante ese panorama, la Coalición Alto a la Guerra convocó una protesta de emergencia en la sede del Gobierno en Downing Street, donde cientos de británicos enviaron un mensaje contundente: No ataquen a Siria.
David Cameron llamó al ministro de Defensa y a sus jefes de inteligencia para un Consejo Nacional de Seguridad, también conocido como consejo de guerra.
El Gobierno británico es uno de los más activos en apoyar un ataque liderado por Estados Unidos contra Siria. Ambos países responsabilizan al Gobierno de ese país del ataque a civiles la semana pasada con supuestas armas químicas en Damasco (capital siria).
La delegación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se encuentra en el terreno investigando y ha dicho que necesita al menos cuatro días para hacer su trabajo. Pero el primer ministro británico, David Cameron, ya ha determinado de quién es la culpa y se prepara para una intervención militar, altamente impopular en casa.
El Parlamento británico votará este jueves sobre la acción militar en Siria. Estos activistas esperan que sus diputados tomen en consideración la opinión del público, que -según las encuestas- se opone a una nueva guerra en Oriente Medio, y que tomen en cuenta las consecuencias de otras intervenciones británicas en Afganistán, Irak y Libia.
Johanna García, Londres.HISPANTV
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
Ante
la crisis y la amenaza del ataque de algunos países occidentales contra
Siria, el público británico reaccionó; cientros protestaron para
decirle a su Gobierno que se oponen a que el país entre en una nueva
guerra en Oriente Medio.
La guerra en Siria podría ser en cuestión de días, así titulan los periódicos británicos, indicando la participación inminente del Reino Unido en un nuevo conflicto en Oriente Medio. Ante ese panorama, la Coalición Alto a la Guerra convocó una protesta de emergencia en la sede del Gobierno en Downing Street, donde cientos de británicos enviaron un mensaje contundente: No ataquen a Siria.
David Cameron llamó al ministro de Defensa y a sus jefes de inteligencia para un Consejo Nacional de Seguridad, también conocido como consejo de guerra.
El Gobierno británico es uno de los más activos en apoyar un ataque liderado por Estados Unidos contra Siria. Ambos países responsabilizan al Gobierno de ese país del ataque a civiles la semana pasada con supuestas armas químicas en Damasco (capital siria).
La delegación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se encuentra en el terreno investigando y ha dicho que necesita al menos cuatro días para hacer su trabajo. Pero el primer ministro británico, David Cameron, ya ha determinado de quién es la culpa y se prepara para una intervención militar, altamente impopular en casa.
El Parlamento británico votará este jueves sobre la acción militar en Siria. Estos activistas esperan que sus diputados tomen en consideración la opinión del público, que -según las encuestas- se opone a una nueva guerra en Oriente Medio, y que tomen en cuenta las consecuencias de otras intervenciones británicas en Afganistán, Irak y Libia.
Johanna García, Londres.
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