Publicado en: 5 marzo, 2015
Por Andalucía Educa
El nuevo currículo de Religión Católica ha generado un aluvión de
reacciones, tanto en el ámbito político como en la esfera social, hasta
el punto de que el PSOE ha pedido la comparecencia urgente del ministro
José Ignacio Wert en el Congreso de los Diputados para pedirle
explicaciones. La polémica se ha suscitado a raíz […]
El socialista Mario Bedera ha criticado que “volvamos a los rezos en los colegios”, mientras que el diputado de CiU Pere Macías considera que el nuevo temario representa una “visión anticuada” de la Religión. Más contundentes se mostraron desde Izquierda Unida, al tachar de “inconcebible e inaceptable” que un estado aconfesional regule vía BOE “preceptos de fe”. En este contexto, IU ha pedido sacar del ámbito escolar cualquier religión, acto o símbolo, al tiempo que ha exigido la anulación de los acuerdos con el Vaticano.
El nuevo currículo de Religión Católica ha generado un aluvión de reacciones, tanto en el ámbito político como en la esfera social,
hasta el punto de que el PSOE ha pedido la comparecencia urgente del
ministro José Ignacio Wert en el Congreso de los Diputados para pedirle
explicaciones. La polémica se ha suscitado a raíz de la publicación en
el Boletín Oficial del Estado de los nuevos contenidos de la asignatura,
elaborados por la Conferencia Episcopal para ajustarla a la Ley
Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa. Entre las novedades más
criticadas se encuentran la inclusión de rezos en la enseñanza Primaria y
la supresión de las referencias a otras creencias en Secundaria.
De momento, el Gobierno ha querido alejarse de la polémica, arguyendo que desde la firma de los Acuerdos con la Santa Sede,
en 1979, el Ejecutivo no tiene competencias en esta materia. Fuentes
del Ministerio de Educación, citadas por ‘El Periódico’, han incidido
que el diseño del currículo de Religión sigue correspondiendo a la
Conferencia Episcopal Española y que la función del departamento que
dirige Wert se limita en este caso a su publicación en el BOE.
Este argumento, sin embargo, no es
justificación suficiente para Joan Coscubiela y Laia Ortiz, diputados
del grupo parlamentario de la Izquierda Plural. El
primero ha planteado al ministro, entre otras cuestiones, si “tiene
intención, ante lo ridículo de la situación, de reconsiderar el
currículo de la enseñanza de la Religión Católica y depurar
responsabilidades por haber llevado hasta el BOE unas creencias
respetables pero que pertenecen al ámbito privado”. La segunda, por su
parte, ha denunciado que Wert “entregue el currículum a los obispos” y
que pretenda que “se rece para aprender”.
Una “visión anticuada”
El socialista Mario Bedera ha criticado que “volvamos a los rezos en los colegios”, mientras que el diputado de CiU Pere Macías considera que el nuevo temario representa una “visión anticuada” de la Religión. Más contundentes se mostraron desde Izquierda Unida, al tachar de “inconcebible e inaceptable” que un estado aconfesional regule vía BOE “preceptos de fe”. En este contexto, IU ha pedido sacar del ámbito escolar cualquier religión, acto o símbolo, al tiempo que ha exigido la anulación de los acuerdos con el Vaticano.
En similares términos se ha pronunciado la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras,
que ha solicitado la “derogación definitiva” de los acuerdos suscritos
en el año 1979 con la Santa Sede y la desaparición de la enseñanza de la
religión en la escuela pública, tal y como se concibe en la actualidad.
Y es que, a juicio de los responsables de FETE-CCOO, está situación es
incompatible con un sistema educativo que pretenda garantizar el derecho
a las creencias.
Frente a las críticas, el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española
ha defendido el currículo elaborado por esta institución y ha pedido
que la asignatura de Religión no se vea como “algo sospechoso de
desestructuración social”. “Lo que yo no puedo hacer es una clase de
fundamentalismo”, declaró José María Gil Tamayo, quien negó que la
Iglesia quiera “una sociedad confesional”. No obstante, destacó que
“quien se desentiende del hecho religioso se desentiende del
conocimiento de su historia de pueblo”.
Contenidos y controversia
Religión seguirá siendo optativa, aunque las calificaciones que obtengan los alumnos contarán para la nota media de sus expedientes. Entre otros criterios de evaluación, la asignatura ahora incluye el reconocimiento de “la relación intrínseca que existe entre Dios y el hombre” o “la incapacidad de la persona para alcanzar por sí mismo la felicidad”, en Primaria, y el estudio de “los relatos bíblicos de la Creación y el Paraíso”, en Secundaria. Pero estos son sólo algunos aspectos recogidos en el nuevo currículo.
Religión seguirá siendo optativa, aunque las calificaciones que obtengan los alumnos contarán para la nota media de sus expedientes. Entre otros criterios de evaluación, la asignatura ahora incluye el reconocimiento de “la relación intrínseca que existe entre Dios y el hombre” o “la incapacidad de la persona para alcanzar por sí mismo la felicidad”, en Primaria, y el estudio de “los relatos bíblicos de la Creación y el Paraíso”, en Secundaria. Pero estos son sólo algunos aspectos recogidos en el nuevo currículo.
El texto, no obstante, destaca que
“lejos de una finalidad catequética o de adoctrinamiento, la enseñanza
de la religión católica ilustra a los estudiantes sobre la identidad del
cristianismo y la vida cristiana”. Una afirmación con la que no está de
acuerdo la asociación Europa Laica. En declaraciones
recogidas por ‘eldiario.es’, su portavoz, Paco Delgado, señala que uno
de los cambios más significativos que han venido sufriendo los
currículos es que inciden cada vez más en el “creacionismo”. De hecho, entre los nuevos contenidos de la asignatura para Bachillerato se encuentra que el alumno reconozca y se esfuerce “por comprender el origen divino del cosmos”.
https://laicismo.org/2015/aluvion-de-criticas-contra-el-nuevo-curriculo-de-religion-catolica-disenado-por-la-conferencia-episcopal/122981
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