Al menos 15.000 atenienses salieron a la calle en la noche del miércoles, hora local, para manifestar su apoyo al Gobierno griego en la negociación que mantiene con los ministros de Finanzas de la Eurozona, y frente a las presiones del Banco Central Europeo.
“Es la primera manifestación a favor de un Gobierno griego”, declaró a la agencia AFP el manifestante Telémaco Papateodoro, ingeniero treintañero. “Por fin tenemos un Gobierno que respeta sus promesas electorales y defiende los intereses del país”, incidió.
La plaza Síntagma o de la Constitución, en la que se concentraron los manifestantes, fue escenario de violentísimos enfrentamientos en el punto álgido de la crisis financiera griega, en 2012.
En la manifestación del miércoles se portaron pancartas con los lemas “Quebrados pero libres” y “Alto a la austeridad, apoyo a Grecia, cambio para Europa”.
En la segunda ciudad del país, Tesalónica, el número de manifestantes fue de 5000, según AFP.
Las manifestaciones fueron convocadas a través de redes sociales electrónicas después de que el Banco Central Europeo (BCE) confirmase, el miércoles, que no aceptará los bonos de deuda del Estado griego como respaldo de nuevos préstamos.
La medida ya había sido anunciada una semana antes, tras reunirse con el ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, con el director del BCE, Mario Draghi. El ministerio dirigido por Varufakis reaccionó entonces recordando que “el sistema bancario griego sigue capitalizado de manera adecuada y totalmente protegido, gracias a su acceso al ELA”.
ELA son las siglas inglesas de un mecanismo de provisión urgente de liquidez que permite recibir fondos del Banco de Grecia en caso de crisis de solvencia.
Varufakis comenzó también este miércoles una reunión en Bruselas (Bélgica) con los ministros de Finanzas de la zona euro. El ministro griego debe presentar un plan alternativo al denominado “rescate” acordado por el Gobierno griego anterior, del conservador Antonis Samarás.
La Unión Europea reclama que el nuevo gabinete respete ese acuerdo para aportar la financiación que necesita para sus gastos corrientes el endeudadísimo Estado griego. El acuerdo incluye una reducción del mínimo salarial en un 22 %, el despido de 15.000 funcionarios, el cierre de la televisión estatal y la venta del histórico puerto ateniense del Pireo, entre otras privatizaciones de infraestructuras fundamentales.
En la reunión mantenida el miércoles, la primera de una ronda que puede durar semanas, todos los ministros de la Eurozona se mostraron contrarios al plan propuesto por Varufakis, que supondría supeditar el pago de la deuda, al crecimiento de la economía griega.
Además, Grecia reclama un crédito puente desde el término del “rescate” en curso, el 28 de febrero, hasta el mes de septiembre,
El encuentro concluyó sin acuerdos, y los ministros de Finanzas volverán a reunirse el próximo lunes.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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