sábado, 25 de octubre de 2014
... al "que estudien ellos" (los hijos de los ricos) “He dejado mi carrera en la Universidad de Extremadura porque no puedo pagar las tasas". Eso no pasa en Cuba.
Javier Rodríguez, un
joven de 19 años, no ha podido continuar este curso la carrera que
comenzó el pasado año en la Universidad de Extremadura: Historia.
Para este curso no ha
logrado aprobar el número de créditos suficiente que le permiten
disfrutar de una beca (haber superado el 90% de los créditos
matriculados o tener al menos 6,50 puntos de nota media).
Su familia no puede
afrontar el pago de las tasas universitarias y el gasto que supone vivir
fuera de casa. Ha renunciado a continuar. Ha abandonado el ambiente
universitario y ha regresado a Don Benito, su localidad natal.
En casa no trabaja
nadie, su padre está desempleado y cobra la prestación por desempleo. Ha
mirado la opción de la UNED. “Pero tampoco salen tampoco las cuentas en
casa”. No puede seguir, aunque en el futuro le gustaría retomar
Historia. No sabe cuándo será posible.
Tiene una deuda con la Junta de Extremadura
Cuando entró en la
universidad no llegaba a la nota requerida por el Ministerio para
disfrutar de una beca compensatoria, de un 6,5. Finalmente se acogió al
programa de becas impulsado por la Junta de Extremadura para aquellos
alumnos cuya nota de acceso es inferior.
El problema es que la
Junta de Extremadura le reclama ahora que devuelva el importe de la
beca, por no superar el porcentaje de créditos mínimo recogidos por la
administración (el 50% de las asignaturas).
Javier no solo no
continuará su carrera porque no puede pagar las tasas. También tiene una
deuda de 1.800 euros con la Junta. Un importe que no tiene, porque ese
dinero le sufragó los gastos de vivir un curso entero en Cáceres como
estudiante.
Resulta muy complicado
para este joven de 19 años llevar a sus espaldas una especie de crédito
impagado, y que no sabe cómo solventar. Solo piensa en poder encontrar
un trabajo que le permita, no poder echar una mano en casa, sino
afrontar la deuda que exige la Junta.
Las cartas que exigen el pago de la matrícula se han multiplicado
Las Asambleas
Universitarias de Badajoz y Cáceres confirman que el caso de este chico
no es el único, y que en las aulas de la Universidad de Extremadura hay
otros muchos casos de alumnos que no pueden hacer frente al pago de las
tasas. Las cartas de aviso de la universidad instando a abonar el pago
de la matrícula se han multiplicado.
El Ministerio ha
endurecido las condiciones para recibir una beca y muchos la han
perdido. Los defensores universitarios que pertenecen a la Conferencia
Estatal, reunidos en Badajoz, confirman el “notable” aumento de alumnos
con dificultades para pagar las tasas académicas o que no pueden
costearse la carrera.
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