CRÓNICA DEL ACTO DE PRESENTACIÓN DE UPK
Hay alrededor de cien personas reunidas en el CAUM en un ambiente de camaradería y expectación.
Juan Antonio, militante de la asamblea de Unidad Popular
de Vallecas, expresa que las luchas tienen un objetivo principal:
oponerse a la degeneración de la sociedad producida por la crisis
estructural capitalista. Recuerda la fiesta de presentación de UPK en la
que tocan Operación Ogro y Barriockanrol: lo recaudado irá destinado a
defender a lxs militantes de UPK de la represión que ha caído sobre
ellxs.
Habla Mikel Jiménez: la UPK debe ser
una herramienta en manos de la juventud trabajadora, a la que el sistema
condena al paro, la emigración forzosa o la aniquilación mediante las
drogas. El Plan de Empleo Juvenil es una muestra de ello: despidos
gratis, salarios bajísimos (aproximadamente 300 euros), casi sin
cotizar. Otras facetas de esta ofensiva sobre la juventud son el Tasazo
en las Universidades públicas o la temprana segregación de los niños y
niñas en eduación primaria. Existen alternativas a la barbarie
capitalista, con datos constatables: durante el periodo especial en Cuba
el PIB cayó un 30%, pero no se redujeron los fondos para Sanidad ni
Educación, ni aumentó la mortalidad.
La UPK dedicará grandes esfuerzos a formar y organizar a
la juventud para la toma del poder político. Ya hubo una juventud en el
pasado, la de nuestros abuelos y abuelas, que nos legaron una enseñánza
escrita en sangre.
Frente a otros partidos, que enarbolan la bandera de los
pactos y las ingenuas reformas, la UPK quiere dar un sitio en su
barriada a todas aquellas personas que sientan que pertenecen a este
lado de la trinchera. El gran objetivo es la construcción del Poder
Popular.
Carlo Frabetti resalta la importancia
del referente cultural como parte esencial de un referente político
alternativo y rupturista. El post-modernismo y otras corrientes se han
esforzado por desprestigiar sistemáticamente las herramientas de
análisis de la izquierda revolucionaria. Mayo del 68 fue una muestra de
que es posible plantear una confluencia entre los universitarios y el
mundo de lxs trabajadorxs. El poder establecido fue muy consciente de
que el marxismo comenzaba a ganar fuerza entre la juventud y la clase
trabajadora, y lanza una contraofensiva destinada a desprestigiar este
arma fundamental, haciendo una crítica feroz a todas las herramientas de
análisis desarrolladas en el siglo XIX: el darwinismo, el psicoanálisis
y el marxismo. Trataron de tachar el marxismo de antiguo y relegarlo al
baúl de la Historia.
Por eso, al igual que planear la lucha política es
esencial, también lo es la lucha cultural, lo que Fidel llama “la
batalla de las ideas”. Al igual que no se puede dejar la política en
manos de los “profesionales” de la política, no se puede dejar el
desarrollo de la cultura en manos de los “profesionales” de la misma.
Las condiciones actuales hacen que se tambalee el
tradicional monopolio que las clases dominantes han tenido sobre la
comunicación de la información y la cultura, lo que permite la
conformación de un referente cultural o contra-cultural. Es nuestro
deber rescatar y defender lo antiguo, pero sobre todo crear un proceso
dinámico que esté “en continuo diálogo con la realidad”.
El nuevo referente cultural es un elemento fundamental
con el que se debe complementar el proceso de construcción del referente
político. Un refrerente cultural que nos permita recuperar conceptos
como el de lucha de clases y que nos permita afirmar: paz entre pueblos,
guerra entre clases.
Elena Ortega sostiene que UPK responde a
una necesidad: la necesidad de un referente político que hace que
personas procedentes de distintas organizaciones, colectivos y hasta
distintas tradiciones de lucha, se unan para la construcción de este
proyecto.
La situación actual es la de una crisis del sistema
socioeconómico que lleva al pueblo trabajador a condiciones de práctica
exclavitud y total indefensión. Se está negando sistemáticamente a la
gente derechos fundamentales como el de la salud, la educación, la
vivienda, el trabajo... La precariedad laboral es cada vez mayor.
Sólo hay dos caminos: someterse o luchar. Luchar para
arrebatar el poder a aquellos que nos han llevado a esta situación.
Nuevamente, se presenta el conflicto entre reforma y revolución.
Las posturas reformistas y socialdemócratas juegan un papel de “poli bueno” que constituye un pilar del sistema capitalista.
La necesidad de que existan una serie de principios
básicos que unifiquen todas las luchas es acuciante, al menos para todxs
aquellxs que han tomado la decisión de no pedir, sino luchar por sus
derechos. Organizar y reforzar las luchas debe ser una prioridad de toda
la militancia revolucionaria.
Ése es el único camino si queremos dar respuestas
simultáneas y unitarias ante la ofensiva del capitalismo, un camino que
lleva a la expropiación necesaria de los bienes de los poderosos.
El objetivo de la Unidad Popular de Clase es acompañar y
apoyar la organización de las luchas hasta que haya un comité en cada
ciudad, en cada pueblo, en cada barrio.
La existencia de la lucha de clases es una verdad
fundamental que los poderosos conocen perfectamente, y es necesario que
la clase trabajadora tome conciencia de eso también y actúe en
consecuencia. Es hora de que la clase dominante también pase miedo.
Objetivos de base por los que lucha UPK:
-No al pago de la deuda.-Derrocamiento del régimen monárquico instaurado por la Transición.
-Depuración de los aparatos del Estado y derogación de las leyes represivas.
-Derecho de autodeterminación de los pueblos.
-Propiedad pública de los servicios básicos y de los recursos naturales.
-Plena igualdad de las mujeres y pleno derecho a decidir sobre su cuerpo.
-No a la discriminación de inmigrantes, homosexuales y otras minorías marginadas.
-No a la OTAN, las bases y los gastos militares.
Ya
existen asambleas de Unidad Popular trabajando por estos objetivos en
diferentes barrios y pueblos como Parla, el Corredor del Henares,
Barajas, Zona Noroeste, Moratalaz, Vallecas, Pacífico, Prosperidad, y
más se formarán en el futuro.
El
movimiento popular debe ser consciente de que los poderosos no se van a
dejar expropiar y arrebatar el poder voluntariamente, sino que hay que
arrancárselo.
Juan
de UPK afirma libertad de discusión, de debate, de pensamiento, siempre
dentro de los pilares básicos que sostienen la Unidad Popular, es una
seña de identidad del proyecto. La construcción del referente no se
concibe como un monopolio, sino como un proceso abierto y participativo
en el que es necesario compartir trinchera.
Se abre un turno de preguntas y debate.
E plantea
que el proyecto es muy ilusionante, pero pide que los ponentes se
posicionen acerca de la lucha contra el patriarcado, aunque afirma que
está incluido en los puntos fundamentales. Sostiene que el proyecto
fracasará si no es capaz de asumir la lucha antipatriarcal como un
elemento básico de la identidad de la Unidad Popular de Clase. El
feminismo planteado debe ser de clase. Resalta también la importancia
del lenguaje, pues la inclusión es esencial: el lenguaje crea
pensamiento.
-Carlo
Frabetti: cuando se menciona el esfuerzo de los aparatos de los Estados
capitalistas para desprestigiar el discurso marxista, lo mismo ocurre
con el feminismo. Cuando el poder se dio cuenta de que la lucha
antipatriarcal tenía un gran poder transformador, se inició una
contraofensiva ideológica similar a la lanzada contra la izquierda
revolucionaria. Una de las tareas fundamentales del referente cultural
debe ser recuperar y devolver toda su importancia a los grandes
argumentos transformadores del siglo XX, y uno de los más importantes
es, sin duda, la lucha por la enmancipación de las mujeres. Todo
proyecto anticapitalista debe ser antipatriarcal.
F plantea
que algo muy importante es la incorporación del movimiento obrero y el
movimiento vecinal al proyecto revolucionario. Sin estos dos elementos,
cualquier proyecto queda cojo.
D pregunta
que aunque la forma de funcionamiento es asamblearia, si se ha decidido
cómo llegar a los objetivos previstos, si se ha pensado en la
representación electoral participando en el parlamento del Estado, y
cómo se puede hacer para no caer en el reformismo.
-Juan
(UPK) responde que no hay camino, se hace camino al andar. El camino
lleva a enfrentarse directamente al corazón de la crisis capitalista. Un
programa reformista está condenado a perecer y a crear problemas a los
sectores desfavorecidos de la sociedad. De considerarse necesario, se
emplearían mecanismos electorales para denunciar el oportunismo y se
usaría como una herramienta en la medida en la que fuese útil. Sin
embargo, no se ha valorado por ahora emplear herramientas electorales.
M plantea
que UPK no se define como comunista. Expresa que lo “popular” está
fuera del movimiento proletario, de la lucha de clases. Considera que
los análisis de Marx y Engels son acertados a la hora de definir la
sociedad actual. Plantea que el único camino posible es la revolución
comunista mundial, y que cualquier otra cosa no lleva a ninguna parte.
T pregunta
que la izquierda siempre hace grupos separados, mientras que la derecha
está unida. Pregunta qué posibilidad real tienen estos pequeños grupos
de izquierda para conseguir sus objetivos con la ley electoral que
tenemos hoy en día.
-N de
UPK responde que la Unidad Popular no se crea con la voluntad de que
sea una sigla más. Marx dice que más vale cualquier paso en el terreno
de lo real que mil programas. El régimen de la Transición ha definido
una izquierda constitucional corrompida, y que no ha hecho más que
rendir todos sus planteamientos. La Unidad Popular cree que la acción de
pequeños grupos no basta, especialmente si blanden unas cuantas
verdades y esperan que las masas vayan detrás. Plantea que el pueblo
está inmerso en un recorrido que UPK debe acompañar y apoyar, pero estas
luchas populares no llegarán a ningún sitio si no se plantean la toma
del poder político como algo fundamental para conseguir sus objetivos.
Movimientos como el antiglobalización o el 15-M no han sido capaces de
construir nada en firme por carecer de objetivos políticos claros. No se
contempla la vía electoral en este momento, especialmente sin haber
hecho el trabajo necesario previamente de construcción del poder
popular. La herramienta electoral no es la herramienta que permite
destruir lo existente para construir lo nuevo. El movimiento popular
poderoso que se enfrenta al poder establecido puede plantearse acceder a
las instituciones en un momento determinado, siempre que lo tome como
una herramienta y sepa que es un callejón sin salida. Afirma también que
la Unidad Popular de Clase no renuncia a la formación política, pero
tiene la firme convicción de crearse en la lucha. Dice que: “UPK no
existe para mirarse el ombligo, sino para apoyar la fuerza real de la
lucha de la gente de los barrios y los pueblos, y darle una perspectiva
política a la misma”.
La UPK como movimiento político de clase debe tener esas características.
P dice
que no se debe mitificar la unión, especialmente si es a cualquier
precio. La única unidad posible es la que se forma en torno a la lucha.
Afirma que UPK se centra en crear tejido social, en apoyar la lucha en
las calles.
Mikel
da las gracias por asistir a las personas que han acudido y reafirma en
la convicción de que el objetivo de UPK es convertirse en un referente
de lucha.
Los
y la ponente se muestran convencidos de que la lucha feminista, el
movimiento obrero, y el movimiento vecinal, son elementos
imprescindibles de la lucha contra el sistema.
Se concluye:
La lucha es el único camino.
Unidad de acción.
Sí se puede.
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