Decenas de jubilados lusos
interrumpieron hoy una sesión parlamentaria cantando el “Grandola, Vila
Morena”, el himno de la Revolución de los Claveles de 1974 convertido
ahora en protesta contra las medidas de austeridad.
Los pensionistas asistían a un debate en
el que se discutía precisamente un hipotético aumento de sus
prestaciones y comenzaron a entonar la canción de “Zeca” Afonso justo
después de que la presidenta del Parlamento, Assunçao Esteves, diera por
cerrada la sesión.
La situación de las pensiones fue
discutida hoy por los diputados a instancias precisamente de la
Asociación de Pensionistas y Jubilados de Portugal, que presentó una
moción que defendía la necesidad de elevar las prestaciones,
especialmente las más bajas, que no llegan a cuatrocientos euros
mensuales.
Además de cantar el “Grandola, Vila
Morena”, varios de los participantes en la protesta exhibieron camisetas
negras con un mensaje impreso en ellas: “No somos desechables”.
En respuesta, la presidenta del
Parlamento luso les advirtió: “Este no es lugar para manifestarse. No
ayuda a la democracia lo que están haciendo”.
La acción de protesta, que obligó a
detener el trabajo de los diputados durante varios minutos, terminó con
la entrada en la Asamblea de la República de agentes de la Policía, que
acompañaron a los manifestantes hasta el exterior.
El pasado 15 de febrero, las personas
que asistían como espectadores a un debate quincenal en el Parlamento,
entonaron también el himno de la Revolución de los Claveles para
interrumpir el discurso del primer ministro, el conservador Pedro Passos
Coelho.
Desde entonces, los lusos han utilizado
el tema de “Zeca” Afonso para boicotear las intervenciones públicas de
miembros del Gobierno y mostrar su rechazo a los severos ajustes y
recortes presupuestarios aprobados por los conservadores desde su
llegada al poder, hace casi dos años.
El “Grandola, Vila Morena” sonó en una
emisora de radio lusa como señal pactada por los militares para dar
inicio a su levantamiento contra la dictadura, alzamiento que instauró
la democracia en Portugal, en la madrugada del 25 de abril de 1974.
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