Publicado en: 15 mayo, 2015
Por David Bou
Un pasajero de un vuelo comercial, con despegue desde el
Aeropuerto de El Prat, fue testigo de una deportación forzosa de
migrantes en el mismo avión de Vueling donde él viajaba destino en
Gambia. El vuelo VY7574 tenía previsto salir a las 18:55 h del sábado 11
de abril desde el Aeropuerto de El Prat. […]
“Los
policías los cogían por la cabeza y los obligaban a agacharse, además
los tapaban la boca para impedirles gritar” relata el testimonio de esta
deportación, a la vez que explica cómo dos empleados de la tripulación
del avión que estaban junto a la escena, lo miraban desde el pasillo sin inmutarse. “Las
dos personas deportadas estaban atadas de pies y manos” afirma este
pasajero mientras recuerda los gritos de dolor de las dos personas que
estaban siendo deportadas. “No lograba entender lo que llamaban, pero parecía algo así como” soltarme “,” dejarme en paz “o expresiones en inglés”.
El avión se detiene en la pista del despegue
Su narración de los hechos continúa, aclarando que, con los primeros gritos muchas pasajeras, la mayoría de origen africano, que se encontraban en la zona más cercana a la escena de los hechos, comenzaron a quejarse a las azafatas y a manifestar que se negaban a volar si los policías no trataban las dos personas deportadas de manera correcta. “La situación fue subiendo de tono, uniéndose cada vez más gente a la protesta” recuerda el testigo presencial de los hechos.
Explica cómo en un primer momento las azafatas decidieron trasladar las pasajeras más “conflictivas” en las zonas delanteras del avión, a la vez que intentaban silenciarlas sin éxito. El pasajero comenta que minutos más tarde, cuando ya estaban a punto de enfilar la pista de despegue, el avión se detuvo y el piloto dijo por megafonía “como comprenderéis, en estas condiciones no podemos volar durante cinco horas, para lo cual volveremos en el aeropuerto y intervendrá la Guardia Civil “.
Muchas pasajeras, la mayoría de origen africano, comenzaron a quejarse a las azafatas ya manifestar que se negaban a volar si los policías no trataban las personas deportadas de manera correcta
Una vez el avión volvía a estar en su emplazamiento inicial, cuatro guardias civiles accedieron a la aeronave e intervinieron obligando a cuatro pasajeros a abandonar el vuelo. “Los cuatro eran de raza negra y fueron señalados por la principal azafata como principales responsables de la situación creada”. A pesar de las quejas que expresaron estas personas, los cuatro bajaron del avión y no volvieron a acceder “perdieron seguro nuestro vuelo y desconozco si se les reubicó en otro avión”. Finalmente, el pasajero confirma que el avión despegó con dos horas y media de retraso y las dos personas deportadas a bordo, sin que hubiera ninguna nueva incidencia hasta llegar a su destino.
El testimonio de esta deportación asegura que este es un relato descriptivo y no valorativo del episodio. “Sé que quizás es insuficiente, pero considero que puede ser útil de cara a nuevos hechos como este por los que se puede actuar. He estado buscando por internet situaciones similares y, con lo que he visto en este vuelo, me temo que no será la última vez que suceda “.
Este medio se puso en contacto el martes por la tarde con el servicio de prensa de la compañía aérea Vueling y con la embajada de Gambia en Madrid, pero no recibimos ninguna respuesta en relación con estos hechos. Tras publicar la noticia, Vueling ha puesto en contacto con la Directa para informar que los dos pasajeros deportados habían llegado al aeropuerto de El Prat sin visado con un avión de la misma compañía. “La ley obliga a que cuando llegan pasajeros que no tienen la documentación en regla, la misma compañía se encargue de devolverlos a su país de origen”, afirmó un responsable de prensa de la aerolínea vía telefónica.
Traducción: Kaosenlared
Un pasajero de un vuelo comercial, con despegue desde el Aeropuerto de El Prat, fue testigo de una deportación forzosa de migrantes en el mismo avión de Vueling donde él viajaba destino en Gambia.
El vuelo VY7574 tenía previsto salir a las 18:55 h del sábado 11 de abril desde el Aeropuerto de El Prat. El
avión de la compañía Vueling cubría la ruta Barcelona-Banjul, capital
de Gambia, donde debía aterrizar a las 22:05 h hora local. Uno
de los viajeros que subió a esta aeronave se ha puesto en contacto con
la Directa para explicar los hechos que se vivieron antes de que el
Airbus A320 despegara. Este
pasajero, que ha preferido hablar en condición de anonimato, explica
que todo transcurría con normalidad hasta el momento que se cerró la
puerta de embarque. “Fue cuando el avión se disponía a moverse cuando comenzaron los hechos”. El
pasajero relata que darse cuenta de lo que estaba sucediendo cuando “se
empezaron a oír gritos desde la zona trasera del avión”. El
revuelo le hizo reaccionar y darse cuenta de que en la última fila,
formada por seis asientos en total -tres a la izquierda y tres a la
derecha-, había dos personas de raza negra situadas respectivamente en
los asientos de en medio y cada custodiada a ambos lados por “dos personas que posteriormente supe que eran agentes de la policía española”.
El avión se detiene en la pista del despegue
Su narración de los hechos continúa, aclarando que, con los primeros gritos muchas pasajeras, la mayoría de origen africano, que se encontraban en la zona más cercana a la escena de los hechos, comenzaron a quejarse a las azafatas y a manifestar que se negaban a volar si los policías no trataban las dos personas deportadas de manera correcta. “La situación fue subiendo de tono, uniéndose cada vez más gente a la protesta” recuerda el testigo presencial de los hechos.
Explica cómo en un primer momento las azafatas decidieron trasladar las pasajeras más “conflictivas” en las zonas delanteras del avión, a la vez que intentaban silenciarlas sin éxito. El pasajero comenta que minutos más tarde, cuando ya estaban a punto de enfilar la pista de despegue, el avión se detuvo y el piloto dijo por megafonía “como comprenderéis, en estas condiciones no podemos volar durante cinco horas, para lo cual volveremos en el aeropuerto y intervendrá la Guardia Civil “.
Muchas pasajeras, la mayoría de origen africano, comenzaron a quejarse a las azafatas ya manifestar que se negaban a volar si los policías no trataban las personas deportadas de manera correcta
Una vez el avión volvía a estar en su emplazamiento inicial, cuatro guardias civiles accedieron a la aeronave e intervinieron obligando a cuatro pasajeros a abandonar el vuelo. “Los cuatro eran de raza negra y fueron señalados por la principal azafata como principales responsables de la situación creada”. A pesar de las quejas que expresaron estas personas, los cuatro bajaron del avión y no volvieron a acceder “perdieron seguro nuestro vuelo y desconozco si se les reubicó en otro avión”. Finalmente, el pasajero confirma que el avión despegó con dos horas y media de retraso y las dos personas deportadas a bordo, sin que hubiera ninguna nueva incidencia hasta llegar a su destino.
El testimonio de esta deportación asegura que este es un relato descriptivo y no valorativo del episodio. “Sé que quizás es insuficiente, pero considero que puede ser útil de cara a nuevos hechos como este por los que se puede actuar. He estado buscando por internet situaciones similares y, con lo que he visto en este vuelo, me temo que no será la última vez que suceda “.
Este medio se puso en contacto el martes por la tarde con el servicio de prensa de la compañía aérea Vueling y con la embajada de Gambia en Madrid, pero no recibimos ninguna respuesta en relación con estos hechos. Tras publicar la noticia, Vueling ha puesto en contacto con la Directa para informar que los dos pasajeros deportados habían llegado al aeropuerto de El Prat sin visado con un avión de la misma compañía. “La ley obliga a que cuando llegan pasajeros que no tienen la documentación en regla, la misma compañía se encargue de devolverlos a su país de origen”, afirmó un responsable de prensa de la aerolínea vía telefónica.
FOTO DE PORTADA: Imatge d’un Airbus A320 de la companyia Vueling
Fuente original La Directa https://directa.cat/dues-persones-deportades-estaven-lligades-de-mans-peusTraducción: Kaosenlared
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