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martes, 10 de marzo de 2015

CUANDO LA CACA HUELE BIEN

martes, 10 de marzo de 2015

Desde que se inventó el dinero en los tiempos que valía algo siempre había alguien que intentaba hacer su propio dinero con bajo costo buscando ganancias, en ese entonces se le llamaba falsificadores.

Recuerdo de mi tierna  infancia, decenas de cuentos de falsificadores y timadores que lograban vivir a cuenta de la ingenuidad o tontería de la gente, en aquellos tiempos esas actividades eran totalmente ilegales y solo en las leyendas populares sus autores eran tratados como héroes.
La cosa cambia con la creación del dinero FIAT o sin respaldo alguno, en que un Banco Central puede imprimir dinero a capricho, así la misma actividad de los falsificadores y timadores pasa a ser una actividad legal, desde luego legal solo para los afortunados que manejan el negocio, los que en general terminan como personas muy ricas.
Y es que si es muy difícil saber en realidad cuanto dinero se hizo en una imprenta, con  el dinero virtual eso muchas veces no lo puede saber nadie más que el que apretó la tecla.
Todo se intenta justificar con la supuesta honestidad de las personas, las que se eligen por su posición social, que siempre indica su afición a la riqueza y en ese detalle esta el pecado.
Todo esto viene porque se acaba de publicar que el Banco Central de Inglaterra está en problemas con una seria investigación criminal en la  que incluso la honorabilidad de sus miembros esta en entredicho, en pocas palabras: los cogieron con las manos en la masa, pero de billetes.
No son los benditos tiempos de William Morgan y Francis Drake, esos sí eran tiempos de robar a gusto y hasta daba nobleza a tu linaje.
Desde luego que la sangre no llegará al río y al final se escribirá una linda historia sobre el honor y el compromiso sagrado del deber y todo se resolverá por el patriótico trámite de elevar los impuestos para evitar la inflación, aconsejados por algún bufón economista o un economista bufón que casi es lo mismo.

Por un instante imaginemos que si estos nobles caballeros ingleses casi medievales fueron capaces de algunas trapacerías ¿qué nos espera por conocer cuando los que piden una auditoría a la Reserva Federal de Estados Unidos se salgan con la suya?

Antonio González

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