Publicado en: 21 enero, 2015
Por Kaos. América Latina
El presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, pidió esta noche en horario de máxima audiencia que el
Congreso ponga fin este año al embargo a Cuba. En una alocución ante el
Congreso, Obama argumentó que la política estadounidense hacia Cuba no
ha dado resultados tras 50 años.
“Es hora de probar algo nuevo”, dijo
Obama, quien el 17 de diciembre anunció la intención de reestablecer
relaciones diplomáticas con el país caribeño.
“Este año, el Congreso debería iniciar el trabajo de poner fin al embargo”, dijo Obama.
“Como dijo Su Santidad, el Papa
Francisco, la diplomacia es un trabajo de ‘pequeños pasos’. Y estos
pequeños pasos han ido sumándose para dar una nueva esperanza al futuro
de Cuba”, agregó.
“Nuestro cambio de política en relación
con Cuba tiene el potencial de poner punto final a un legado de falta de
confianza en nuestro hemisferio; desmorona una excusa ficticia para
imponer restricciones en Cuba; defiende los valores democráticos; y
extiende una mano de amistad al pueblo cubano”, señaló el mandatario.
La declaración de Obama se produce un
día antes de que comience la visita de más alto nivel de funcionarios
estadounidenses a Cuba en tres décadas, con el objetivo de trabajar en
el reestablecimiento de las relaciones diplomáticas con la isla.
Esta la primera vez que un presidente de
EE.UU. pide el fin del embargo en un discurso del Estado de la Unión,
le confirmó la Casa Blanca al corresponsal de BBC Mundo en Washington,
Thomas Sparrow.
Los cubanos pudieron ver el discurso de
Obama en directo gracias al canal venezolano Telesur que retransmitió el
discurso del Estado de la Unión para Cuba.
Encuestas
Una de las primeras reacciones de la
isla a la solicitud de Obama llegó de la organización opositora Foro
Antitotalitario que, en un comunicado, cargó contra el presidente
estadounidense.
“Obama ha cambiado de un modo engañoso,
unilateral e inconsulto sus posiciones respecto al logro de la libertad y
semocracia en Cuba”, indica el texto en el que piden al Congreso de
EE.UU. “imposibilitar por todas las vías posibles la concreción del
restablecimiento de relaciones diplomáticas” entre ambos países hasta
que La Habana “no de los pasos concretos y visibles hacia un estado de
derecho y una democracia representativa.
La congresista republicana de Florida
Ileana Ros Lehtinen también se mostró contraria a la solicitud del
presidente y dijo que levantar el embargo “sería una traición para más
de 11 millones de cubanos que viven bajo un régimen tirano comunista”.
El embargo, por ser una ley, sólo puede
ser retirado en su totalidad por una decisión en el Capitolio, donde hay
un grupo de férreos defensores de esta medida histórica.
En particular, dos pesos pesados en el
Senado que defienden el embargo son el demócrata Robert Menéndez, de
Nueva Jersey, y el republicano Marco Rubio, de Florida.
Pero la oposición al embargo es
creciente en la sociedad estadounidense. Las encuestas reflejan que
incluso la mayoría de los cubanoestadounidenses quiere su fin.
Más de la mitad (52%) quiere el fin del
embargo, según una encuesta del año pasado de la Universidad
Internacional de Florida. En 1991, el apoyo al embargo era 87%.
También un coro creciente de empresarios
estadounidenses está haciendo lobby en la Casa Blanca y el Congreso
para acabar con las restricciones que EE.UU. comenzó a imponer en 1961
para intentar debilitar al gobierno de Fidel Castro.
La mención sobre Cuba formó parte del
Discurso del Estado de la Unión, que el presidente realiza al comienzo
de cada año para explicar sus prioridades políticas.
Guantánamo
“El Discurso del Estado de la Unión es
una de las tradiciones políticas más importantes del país, incluso
mencionada en la Constitución como un requisito del presidente”, explica
el corresponsal de BBC Mundo, Thomas Sparrow.
En esta ocasión, además de la mención a
Cuba, el presidente debatió largamente sus propuestas para mejorar la
economía de la clase media y defendió sus recientes acciones ejecutivas
en inmigración.
Además habló del cierre de la cárcel de Guantánamo, que ha sido uno de sus objetivos expresos como presidente.
“Casi al final de su discurso, Obama
explicó que ha reducido a la mitad la población de Guantánamo y agregó
que es hora de terminar la tarea”, agrega Sparrow.
El presidente resaltó que no tiene
ningún sentido gastar US$3 millones por prisionero en una cárcel “que el
mundo condena y los terroristas usan para reclutar”.
Desde que asumió la presidencia, Obama
ha intentado cerrar la prisión. De hecho, el año pasado, en su Discurso
del Estado de la Unión, el mandatario se comprometió a hacerlo en 2014.
Sin embargo, explica el corresponsal, el
presidente se ha encontrado con el rechazo de algunos republicanos que
se preocupan de que los detenidos que sean liberados se conviertan en
una amenaza contra Estados Unidos.
Recientemente los republicanos
presentaron una propuesta que incluso aumentaría las restricciones a la
transferencia de detenidos, que no pueden ser llevados a cárceles
estadounidenses.
En el último año han sido trasladados más de 20 detenidos a países como Uruguay o Kazajistán.
Fuente: Agencias
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