25.01.2015
GRECIA: El eurodiputado del Partido Comunista de Grecia (KKE), Kostas Papadakis, afirma: "Syriza ha dejado muy claro que no va a desafiar a la UE ni la OTAN. Nosotros decimos, ¿qué clase de izquierda es esta?". "No hay miedo de la UE a Syriza, no es la preferencia de la oligarquía, pero es la nueva socialdemocracia, útil para el sistema", señala Papadakis, cuyo partido aparece en algunas encuestas por encima del PASOK
El Partido Comunista de Grecia (KKE) no ha mutado con el paso del tiempo. El edificio, de estética constructivista soviética, está presidido por una estatua de Lenin y la hoz y el martillo. El eurodiputado del KKE Kostas Papadakis, partido que no está adscrito al GUE –"sólo quieren embellecer la UE"–, tiene muy claro que estarán en la calle contra el Gobierno de Alexis Tsipras, favorito para ganar las elecciones este domingo, "desde el primer día". ¿Por qué? "Porque no es un partido revolucionario, está a favor de la UE, la OTAN y el gran capital".
¿Grecia está virando a la izquierda con la previsible victoria de Syriza?
Primero hay que clarificar que el Partido Comunista de
Grecia (KKE) debería ser más fuerte tras estas elecciones porque creemos
que habrá hechos concretos que seguirán contra la gente. El cambio de
Gobierno no cambiará aspectos cruciales, como que el país seguirá en la
UE, que el pacto de estabilidad y el memorándum no desaparecerán,
seguirá esta agenda de la UE. Todas estas medidas reaccionarias
continuarán.
El segundo factor es que la deuda del país seguirá aquí.
Nosotros luchamos por salir de la UE y la completa anulación de la
deuda. Queremos salir de la UE, pero con la condición de que se
socialicen los medios de producción. Ahora la gente ha de desafiar todo
el poder de la oligarquía. El día siguiente de las elecciones, la
oligarquía seguirá aquí.
Por eso, pedimos a la gente que tenga esto en la cabeza,
porque tras las elecciones el pueblo seguirá del otro lado. En los años
que Syriza, con un 27%, ha estado en la oposición, ha habido una bajada
del conflicto social. Nosotros decimos que eso vale para España, donde
en el año de la irrupción de Podemos han caído las movilizaciones. La
gente piensa que sólo con un voto cambian las condiciones de vida, pero
decimos que es importante creer que no hay salvadores ni mesías, la
gente ha de salvarse por sus luchas, su decisiones y por enfrentarse a
la UE, la OTAN y los monopolios.
¿Está comparando a Syriza con el Pasok o Nueva Democracia?
Syriza ha dejado muy claro que no va a desafiar a la UE
ni la OTAN. ¿Qué clase de izquierda es esta? El término izquierda tiene
criterios concretos: contra la UE, la OTAN, luchar por salir de ellos,
por enfrentarse a los empresarios y la oligarquía. Los empresarios ya
han dicho que dan la bienvenida al 'radicalismo de Syriza'. La misma
contradicción vale para la UE, donde se habla de políticas más
extensivas o restrictivas, pero esto no cambia la vida de la gente.
Hemos oído sobre el programa de Draghi: tiene una condición, que exista
el programa, el memorándum. Y Syriza dice que seguiremos el programa
europeo, con reglas y medidas. Nueva Democracia dice que hay que
continuar con la deuda, Syriza, con un recorte. Pero nuestro pueblo ha
vivido los mayores recortes, acompañados con las más duras medidas para
pagar la deuda. Y habrá más medidas para pagar la deuda, pero esto se
esconde. Rena Dourou, presidente de Syriza de la región de Attica, ya ha
hecho lo contrario de lo que dijo.
Pero Syriza sí dice que cambiarán las cosas.
Dicen que eliminarán los memorandos, pero tienen
exigencias concretas. ¿Qué ley contra los trabajadores cambiarás? ¿Cuál
contra las pensiones? Todas esas medidas que ha aprobado Nueva
Democracia seguirán. ¿Qué propone Syriza? Dicen que presentan el
programa de Salónica, que estaba pensado para los primeros 100 días y
para luchar contra la emergencia social. Pero ahora resulta que es para
cuatro años. Pero lo que hace el programa es comida de caridad y luz
para los más pobres, además de 750 euros mínimos mensuales para aquellos
que tengan convenios colectivos. Los que tienen trabajos parciales o
por horas no se benefician de esto. Esta es la realidad. El pueblo ya ha
perdido gran parte de sus pensiones, y la respuesta de Syriza es subir
1,20 euros al día a las más bajas. Esto no cambia la vida, y se lo
decimos a la gente. Nueva Democracia cultiva el miedo y Syriza, las
ilusiones. Pero si queremos algún alivio, debemos luchar, y esto es una
línea roja, (recuperar) lo perdido desde 2008.
Entonces, no apoyarán la investidura de Tsipras.
Por todo esto, por responsabilidad ante el pueblo,
después de haber examinado bien lo que dice Syriza, no podemos tomar
parte de un Gobierno burgués capitalista, en el que continuará esta
barbaridad. Hace una semana Syriza nos interpeló para dar el voto de
investidura, pero no lo hizo sinceramente, porque saben nuestras
posiciones de todos estos años y estaremos frente a este Gobierno,
porque estará en manos de la oligarquía mientras siga en la UE. No nos
podemos manchar las manos, no podemos dar un salto al vacío mientras la
gente esté del otro lado. Además, ha ido a sus filas lo más podrido del
Pasok, con diputados que han votado memorandos y que han boicoteado el
movimiento obrero y sindical.
¿Saldrán a la calle desde el primer día?
Tenemos gran capacidad de movilización y gran presencia
entre los sindicatos. Estas ideas de Syriza intentan conseguir una
coartada para el día siguiente. Los griegos tienen en gran estima al
KKE, es un partido serio, militante, tranquilo, y lo que Syriza quiere
es tener una coartada con nosotros para calmar a la gente, para que no
haya lucha. Conocemos Syriza y desde el primer momento estaremos en la
calle, y nos lo reprochan. Pero decimos: si realmente hubiera un
Gobierno de izquierdas, esperaríamos, si fuera un buen Gobierno para la
gente, el KKE no acompañaría en la lucha. Tienen miedo de que tener el
KKE enfrente pueda desenmascarar que van a ser corresponsables de lo que
está pasando.
¿Cómo están tan seguros?
Tenemos experiencia en el movimiento de partidos
comunistas europeos en Italia, en Francia, que votaban por la mañana a
favor de privatizaciones, pensiones, salarios, y por la tarde
organizaban movilizaciones contra los acuerdos de la mañana. Nosotros
hemos llegado a conclusiones de estas experiencias negativas y queremos
un Gobierno contra la UE, la oligarquía, y no daremos un salto a la
nada. No participaremos en discusiones sobre qué va a perder el pueblo
por decisiones del Gobierno, el pueblo nos necesita al día siguiente de
las elecciones. Se han comprometido con empresarios en Texas, en el Club
Bilderberg, en la City de Londres... Ya se han comprometido con el gran
capital.
Esa idea de Syriza no está muy extendida.
Fuera de Grecia, no. Pero aquí sabemos que ellos no son
un partido revolucionario, todo lo contrario. La gente que vota a Syriza
lo hace con el corazón frío, sin confiar en ellos. La gente está
desesperada y no quiere seguir con Nueva Democracia, pero esa idea, de
que no puede haber un Gobierno peor, ya se usó con anteriores gobiernos.
Está claro que pasará lo que decimos. No hay miedo de la UE a Syriza,
no es la preferencia de la oligarquía, pero es la nueva
socialdemocracia, útil para el sistema, que no contraataca a favor de
los derechos de la clase trabajadora. Hay que organizar la lucha para
enfrentarse a ellos.
¿Ustedes sí se consideran un partido revolucionario?
Hay hechos concretos que lo demuestran: luchamos contra
la UE y la OTAN, queremos romper las cadenas del capitalismo, socializar
los bienes de producción, centralizar toda la riqueza para
distribuirla, así como la fuerza del trabajo para que no haya problemas
de desempleo. Nuestro país tiene riquezas y gran localización
estratégica al norte del Mediterráneo. Hay tecnología, ciencia, progreso
en todos los medios de producción, y la gente debería disfrutar de este
progreso, pero existe esta contradicción. No ha habido otro periodo de
la historia con la gente incluso muriendo de frío mientras hay plantas
eléctricas por todas partes.
¿No les genera dudas el colapso de la URSS?
Lo hemos estudiado mucho. Y hemos llegado a la conclusión
de que hubo grandes beneficios con la socialización de los bienes de
producción. La clave está en que los problemas que fueron surgiendo,
intentaron resolverse con respuestas capitalistas, no socialistas. Con
las reformas en los 60 con la entrada del mercado, entró el antagonismo y
creó problemas concretos que con los años crecieron y generaron
consecuencias negativas en la dirección del partido.
El principal asunto es que en un país socialista no se
pueden resolver los problemas con recetas capitalistas, sino
socialistas. Hemos aprendido de estas experiencias, y es importante
tener tu propio programa, y el Partido Comunista Griego tiene organizada
la lucha, no sólo por los problemas diarios, pero también con la
perspectiva. El pueblo debe saber qué camino es el que propones, y no se
fía de los partidos que no son claros. Nosotros somos muy claros. Y
Syriza, Nueva Democracia y el Pasok siguen el camino del capitalismo.
Nosotros somos los únicos que tenemos una propuesta política
completamente diferente, un camino radical.
A nosotros se nos reconoce haber predicho lo que iba a
pasar. En 2010 dijimos que venía la tormenta. Y teníamos razón. La gente
reconoce que el partido lee muy bien la realidad, es un partido
militante que dice la verdad a pesar de las consecuencias. A pesar de
los caminos sencillos que algunos ofrecen, la gente en Grecia está
viviendo una crisis muy grave con graves consecuencias y ahora son
conscientes de que la vida no se cambia fácilmente sólo con un voto. No
decimos que Syriza es lo mismo que Nueva Democracia, son diferentes
partidos, pero cuando tienes una estrategia concreta que tiene la misma
prioridad, servir a los beneficios del capital y la UE, objetivamente te
lleva al mismo sitio: capitalismo, producción capitalista, UE.
¿Tanto tienen en común Syriza y Nueva Democracia?
Son diferentes versiones del capitalismo, pero no son
diferencias cruciales en la esencia de qué tipo de políticas se
promoverán. En los 80, el Pasok hablaba de salir de la CEE y de la OTAN,
hablaban de socializar medios de producción... Pero, ahora, Syriza ni
siquiera llega a decir eso.
En España hay un partido con el que compartimos
estrategia, el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), y es
un partido que lucha para mantener la luz del único camino que puede
ofrecer a la gente una salida. Porque el resto, tanto Podemos y el PCE,
que ha mutado tras seguir el eurocomunismo y se ha vuelto pro Unión
Europea, los partidos del GUE, quieren embellecer la UE, que pueda haber
una UE mejor. Y esto es peligroso para la gente, porque tienen apoyos,
cautivan ilusiones con la idea de que de una manera o de otra se puede
negociar con Merkel o el FMI para conseguir que el enemigo adopte
posiciones a favor del pueblo. Esto sí que es una utopía.
Somos claros, esta carretera es difícil, pero hay que
luchar por salir de la UE. Cultivar la ilusión de que el halcón pueda
convertirse en paloma es una ilusión. Por eso, decimos que Podemos en
nuestra opinión está haciendo lo mismo que Syriza, empezando con unos
eslóganes y, con el tiempo, serán lo mismo. Iglesias ya ha dicho
recientemente que han escuchado a los aliados financieros y que hay
posiciones no realistas... Estamos hablando de la nueva versión de la
socialdemocracia adaptada a los términos de la crisis. Esto es lo que
necesita el capital. Porque la gente no confía ya en el Pasok o el PSOE,
a pesar de sus nuevos líderes, y aparecen nuevas cartas en el juego y
la gente debería ser estricta al examinar las posiciones y vivir su
propia lucha.
¿Cree que puede haber grietas en la coalición de Syriza?
Siempre en la historia de la socialdemocracia ha habido
una corriente izquierdista que decía luchar por hacer virar el partido.
Pero nunca se ha confirmado que pueda convertirse en revolucionario.
Tienen un blog, protestan de vez en cuando, pero enseguida dejan de
hacerlo.
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