20 de diciembre de 2014
El grupo terrorista
Estado Islámico (EI) ha iniciado una guerra contra los combatientes del
Ejército Sirio Libre (ESL) en Qalamún. Esta nueva guerra civil entre los
militantes que luchan contra el poder sirio comenzó hace unos días en
Qalamún, de la que la ciudad libanesa de Arsal es una extensión
geográfica.
El EI lanzó su ofensiva
desde el lado occidental de los montes de la región de Qalamún
(adyacentes a la frontera libanesa) y desde el lado este (que enlaza con
la provincia de Damasco y la de Homs).
Los grupos del EI
esperaron refuerzos antes de lanzarse a esta batalla. En estos últimos
días, numerosos militantes del grupo llegaron a la zona procedentes de
la provincia de Homs.
Poco antes, tres “jueces
religiosos” del EI arrivaron a la región de Qalamún para reunirse allí
con combatientes del ESL y pedirles que prestaran juramento de lealtad
al líder del EI, Abu Bakr al Bagdadi. A los que no aceptaron esta
exigencia, el EI les declaró la guerra.
Los enfrentamientos se
produjeron, de este modo, durante todo el día del jueves en Qalamún y se
extendieron a los pasos que unen Arsal con la región siria. El EI tomó
el control de la base de la “Brigada del Mando de Qusseir”, que
pertenece al ESL, tras matar a unos 20 miembros de la misma. El líder de
la Brigada, Araba Idriss, fue hecho prisionero y luego ejecutado bajo
la acusación de “haber vendido Al Qussair y Yabrud (dos localidades de
Qalamún) a Hezbolá”.
Idriss había combatido
al Ejército sirio en Baba Amr, un barrio de Homs, y en Al Qussair y
otras localidades de Qalamún. Se dice que este grupo, ahora aniquilado,
era experto en el asesinato de oficiales sirios. El EI se apoderó
también de las armas de la Brigada.
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