Finalmente la obra de los 'Frankensteins' de Estados Unidos, el régimen de Israel y aliados empieza a surtir el efecto deseado. Mientras que mercenarios pagados del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) causan horror en Siria e Irak, la religión falsa del takfirí empieza a conquistar las mentes de individuos desequilibrados psicológicamente.
El último episodio de esta crónica de eventos ocurrió en la ciudad australiana de Sídney (sureste). Y es que bajo el capitalismo sionista, la prensa occidental se deleita en repetir una y otra vez titulares destinados a desvirtuar los eventos.
La cobertura masiva incluye elementos de análisis de imagen y propaganda: titulares como "iraní", "extremista" y "musulmán" llenan las televisiones occidentales realizando conexiones del contenido.
A resultas de ello, se proclama una falacia o argumento que parece válido, pero no lo es. El mismo Man Haron Monis se convierte en una figura del mensaje que se intenta transmitir erróneamente entre líneas.
En suma, es la metodología de "dividir para conquistar", a la vez que se genera islamofobia para aislar y generalizar.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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