Cinco días de enfrentamientos entre los terroristas del Frente Al-Nusra, vinculado a Al-Qaeda, y el Ejército libanés en la ciudad fronteriza de Arsal, se han saldado con la muerte de unos 100 refugiados sirios.
"La cifra (de las víctimas mortales) es alta y hay niños entre las víctimas", ha anunciado este miércoles Rami Abdel Rahman, el director del denominado Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido.
Rahman ha pedido al Ejército libanés que no dispare contra el campamento de refugiados sirios en Arsal, a 90 km de Beirut, capital de El Líbano.
Además, ha llamado a las agencias humanitarias de las Naciones Unidas a ayudar a los refugiados en esa ciudad, donde se encuentran alrededor de 40 mil civiles y unos 120 mil refugiados sirios.
Arsal se convirtió el sábado en el blanco de ataques terroristas después de que un líder del Frente Al-Nusra fuera detenido en un puesto de control.
Un miembro de las Fuerzas Armadas libanesas ha asegurado este miércoles a la agencia alemana de noticias DPA que numerosas posiciones de los terroristas han sido reconquistadas por el Ejército libanés.
La Unión Europea (UE) ha anunciado en ese mismo día su "firme condena" a la agresión terrorista contra las fuerzas de seguridad de El Líbano en Arsal, al tiempo que ha transmitido su preocupación por el devenir de la crisis en la vecina Siria.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó el lunes los ataques de los terroristas a Arsal y aseveró que, en base a su compromiso con la estabilidad y la seguridad del país árabe, apoya a las fuerzas de seguridad libanesas.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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