14.06.2014
La entronización de Felipe VI que se hará en el Congreso de los Diputados será la puesta en escena, la expresión político-mediática que corresponde a los que apuestan porque todo siga atado y bien atado. En esta ceremonia, el PPSOE y UPyD rendirán pleitesía y genuflexión a la corona, ellos saben lo que son y representan en esta sociedad dividida en clases. No se apartarán del guión y envolverán todo con su habitual verborrea en defensa del sistema capitalista y sus instituciones. Hasta ahí, sin sorpresas.
Los diputados que se proclaman republicanos y que pertenecen a distintos grupos políticos han anunciado que no irán a la proclamación. Exactamente lo que querían las autoridades, que nadie boicotease dentro del hemiciclo tamaña ceremonia.
Su ausencia será aplaudida por el régimen, es pues una excelente noticia para ellos. Que hubiera vivas a la República, banderas o incorrecciones del protocolo preocupaba, y de qué manera, a los gerifaltes, pero con la decisión de no acudir han respirado tranquilos: todo será paz y festejo, loas y aplausos al nuevo rey Borbón. Las imágenes que las televisiones del mundo emitirán no se harán eco de disidencias republicanas ni de la petición de democracia que buena parte de la población reivindica.
Luego vendrá el paseo de Don Felipe VI y su consorte Letizia, la ex presentadora del telediario y ahora reina. Se hará, a pedido del Ministerio del Interior, en un coche que no sea descapotable, seguramente por miedo a que algún ingrato republicano le lance un ramo de claveles con los tres colores peligrosos.
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