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domingo, 18 de mayo de 2014

EL EXTRAÑO CASO DEL ASESINATO DE ISABEL CARRASCO

por Borja Ribera
  18 de Mayo de 2014 17:10

El cóctel es explosivo: asesinato planificado, presunto tráfico de drogas, policías, PP, matrículas falsas, yonkis que trafican con armas… Que me lleven los demonios si todo esto no es raro de cojones.

Hasta donde se sabe a estas horas, la historia es más o menos la siguiente:

Dos mujeres, esposa e hija del jefe de la Policía Nacional de Astorga, militantes del PP y hasta hace un tiempo bien relacionadas, llevaban años planeando el asesinato de Isabel Carrasco (presidenta del PP de León y de la Diputación, además de otros 11 cargos), a quien culpaban de su caída en desgracia. En particular, del despido de la hija de su puesto de trabajo en la Diputación de León. Fue la madre, mientras la hija esperaba a unos metros de distancia, quien acabó con la vida de Carrasco de varios disparos en plena calle sobre las 5 de la tarde del pasado lunes 12 de mayo.

Madre e hija fueron capturadas gracias a que un policía jubilado pasaba por allí de casualidad, vio el crimen y siguió a la madre pistolera. En el coche en el que pretendían huir, un Mercedes, se halló un juego de matrículas falsas. Si el policía jubilado no lo hubiese visto todo, las dos podrían haberse ido de rositas y a saber a quién le hubieran cargado el muerto.


El arma del crimen -así como otra pistola aparecida en el ático de las asesinas- fueron supuestamente compradas en el mercado negro a un toxicómano que murió hace un año (el típico yonki traficante de armas) en una ciudad indeterminada del norte. Además, en la guarida de Thelma & Louise se ha encontrado una cantidad de marihuana que oscila entre 0,5 y 1,5 kilos (dependiendo de la fuente), y un montón de papeles que demuestran que llevaban varios años planeando el asesinato. Y mientras, el señor jefe de Policía sin sospechar nada de nada.

Luego está por ahí una presunta cómplice, agente de la Policía Local de León y amiga de la hija, que fue quien entregó el arma 30 horas después de producirse el asesinato, y que afirma que la pistola apareció sin que ella lo sospechara dentro de un bolso que dejó su amiga en su coche particular. O sea, que una presunta asesina deja una bolsa en tu coche y no se te ocurre inmediatamente que dentro puede haber algo marronero. Lo típico, y más siendo policía.

Otras informaciones señalan que Montserrat Martínez -la hija- cobró a finales de 2013 más de 10.000 € del Gobierno de Navarra en concepto de ”asistencia técnica”, y apuntan a que la susodicha prestaba servicios similares a otros ayuntamientos e instituciones gobernadas por el PP.

El cóctel es explosivo: asesinato planificado, presunto tráfico de drogas, policías, PP, matrículas falsas, yonkis que trafican con armas… Que me lleven los demonios si todo esto no es raro de cojones.

Pero claro, la culpa es de Twitter y de los escraches.

Fuente: http://www.sepiavlc.com/isabel-carrasco/

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