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viernes, 18 de abril de 2014

RÉGIMEN NAZI, BAJO MANDO NORTEAMERICANO



18 de abril de 2014

Víktor Tolokin
Pravda
Traducido del ruso por Josafat S. Comín

El ejército ucraniano ha entrado en combate contra su propio pueblo, cubriéndose de esa forma, de vergüenza para siempre. El inicio de esa operación especial contra su propio pueblo es un “crimen contra la humanidad” y representa el comienzo de la guerra contra el pueblo, considera el redactor jefe de la revista “Defensa nacional”, Igor Korótchenko.

Lo que estamos viendo ahora en Slaviansk, es buena muestra de que el régimen de Kiev ha comenzado la guerra contra su propio pueblo. Una operación antiterrorista solo se puede llevar a cabo contra terroristas, mientras que en Slaviansk vemos manifestaciones de los habitantes que simplemente exigen poder decidir por sí mismos su destino, el de la tierra en la que viven.

En ese escenario los destacamentos de asalto  de los nazis gozan de plena impunidad. El cinismo de sus cabecillas sólo es comparable con el de Hitler o  Goebbels.

Como declarase el líder de Svoboda, Oleg Tiagnibok en el programa televisivo “Schuster live”, que se emite en uno de los principales canales de televisión y de lavado de cerebros, fueron los comunistas los que incendiaron su propia sede en Kiev. “Ellos mismos incendiaron sus oficinas para luego tener a quien acusar, es evidente”, afirma sin género de dudas Tiagnibok.

En concreto, en el comentario del servicio de prensa del PCU con relación a tamaña acusación, se señala: “Si seguimos la lógica enfermiza de principal neonazi de Ucrania, los comunistas desde un principio habrían asaltado y saqueado su propia sede, durante dos meses la habrían tenido secuestrada, camuflándose bajo la pantalla de no se sabe que “Comité de lustración”, para finalmente verter gasolina y pegarle fuego a sus banderas libros y a todo el edificio como despedida”. Y ya puestos podríamos acusar a los comunistas también de haber ocupado e incendiado el pasado mes de febrero la sede los sindicatos. La lógica de los nazis no varía. También en 1933 acusaron a los comunistas alemanes de haber incendiado el edificio del Reichstag.

No puede ser casual que ese mismo día, en que el líder de Svoboda estaba desenmascarando públicamente al Partido Comunista, los activistas de “Praviy sektor”, en Rovno, estaban quemando en la hoguera, las obras de Lenin, periódicos del partido y demás literatura, después de haber asaltado la sede regional del PCU. Lo que más indignó a los radicales fue encontrar en las instalaciones cintas de San Jorge. Los participantes en el asalto exigían ilegalizar la actividad del PCU, y las instalaciones donde se ubica su sede para ponerlas a disposición de las organizaciones sociales territoriales. Para ellos estaría justificado por la supuesta “colaboración de la dirección del PCU con los actos separatistas en el este y sur de Ucrania”, y por “la violación cometida por los comunistas de las leyes del Estado”.

Las fuerzas del orden que llegaron al lugar, no intervinieron. Como señaló el primer secretario del Comité local de Rovno del PCU, Alexánder Vozniuk, “estos actos los calificamos de terrorismo, de ocupación ilegal de unas instalaciones que son propiedad privada, con todas las consecuencias que de ello se derivan”.

Los ataques a las sedes del Partido Comunista de muchas ciudades de Ucrania recuerdan a combates de significado local. Un incidente parecido tuvo lugar en Nikolaev, donde la noche del 12 al 13 de abril, los locales de una de las sedes del partido sufrieron un nuevo acto vandálico. Unos desconocidos amparándose en la oscuridad, llenaron de pintadas la fachada del edificio, con insultos, maldiciones, amenazas, y el dibujo de la esvástica fascista.

El 14 de abril un grupo de paramilitares de “Praviy sektor” atacó la sede regional del PCU en Sumy. En el local de los comunistas entraron del orden de 25 o 30 personas exigiendo a los allí presentes abandonar las instalaciones, anunciando que desde ese momento se iban a instalar allí las oficinas de “Praviy sektor”. A los asaltantes se les dijo que eso era una  flagrante violación de la Constitución, y que la actividad del Partido Comunista se encuadra dentro de la Constitución y que solo un tribunal puede ilegalizarla.

Entre gritos y espuma en la boca, estos criminales acusaron a los comunistas de separatismo, fascismo, traición, de romper Ucrania, de las hambrunas, y de todos los pecados habidos y por haber. Se dedicaron a arrancar los retratos de Lenin, de Stalin, de los comandantes soviéticos, las banderas de la Victoria, las obras de Lenin.

Estaban buscando cintas de San Jorge, octavillas y periódicos, que en su opinión pudiesen servir como pruebas para acusarlos de separatismo.

En esas regiones del país se están sucediendo ataques y toma de sedes del Partido Comunista de Ucrania, confirmó durante una conferencia de prensa el primer secretario del PCU, Piotr  Simonenko. “En la regiones del este hemos podido hacerles frente, en las regiones central y occidental del país hacer eso es bastante más complicado. Se han sucedido los ataques a las sedes del Partido Comunista en Volinia, Cherkass, Lvov. También hubo problemas en Kirovograd, donde intentaron asaltar nuestra sede entre amenazas. En realidad ha estado ocurriendo a lo largo de todo el país, cuando a los comunistas se les exige, en forma de ultimátum, que abandonen sus locales”, informó Simonenko.

Un caso especialmente escandaloso tuvo lugar recientemente contra unos manifestantes pacíficos y desarmados en Zaporozhie. “Ciudadanos pacíficos de Zaporozhie se dieron cita para manifestar su punto de vista, no portaban ningún tipo de arma y únicamente acudieron para manifestar todo lo que les preocupaba. ¿Quiénes les ha dado derecho para presentarse allí con bates y palos y golpear a la gente, prohibirles pensar y expresarse? Incluso cuando los representantes de las Fuerzas del orden intentaron acercar una furgoneta para poder sacarlos de allí y salvarlos, los extremistas  prendieron fuego al vehículo. Uno de nuestros diputados sufrió las consecuencias: a la vista de todo el mundo fue golpeado con bates. Está claro que para ellos no hay ningún tipo de freno ni de moral”, subrayó el líder de los comunistas.

“Todo esto es resultado directo del régimen nacional-fascista en Ucrania, cuando el país se ve abocado a un problema colosal, -declaró Simonenko expresando su convencimiento de que los representantes del gobierno están conduciendo al país a la destrucción y a la pérdida de su integridad territorial. Si no se sientan en la mesa de negociaciones no podrán conservar el país”.

Refiriéndose a la destrucción de la sede central del CC del PCU en Kiev, Simonenko declaró que los participantes de ese crimen no son otros que los partidos políticos que forman parte de la estructura ejecutiva del gobierno de Ucrania, coaligados en la Rada. Subrayó que ese incendio intencionado demuestra los métodos fascistas a los que recurre el poder. Ya no se trata sólo de la destrucción del edificio, que pertenece a un partido por el que han votado más de tres millones de ciudadanos de Ucrania: la quema de libros, el incendio del Reichstag, es algo que ya hemos visto. Quiero volver a subrayar que los que actuaron allí no eran más que vándalos y ladrones, saqueadores, se llevaron todos nuestros medios técnicos, destrozaron el interior del edificio, los muebles. Quemaron libros, carteles con nuestros símbolos y banderas del PCU. Prendieron fuego a las banderas de la Victoria, destruyendo el testimonio de la grandeza de la hazaña de nuestros abuelos y bisabuelos”, señaló el líder del PCU.

Simonenko recalcó: “Europa debe entender que el régimen nacional- fascista que se ha instalado en el territorio de Ucrania, representa una amenaza para toda la comunidad internacional”. El líder del partido ha exigido una investigación del incendio de la sede central del PCU y que los culpables de la ocupación y del incendio sean puestos a disposición judicial. Mientras los culpables no reciban su castigo, el grupo parlamentario del PCU  no tomará parte en el trabajo del parlamento.

Para mucha gente con sentido común, tanta o mayor indignación produce el hecho de que Ucrania prácticamente esté ahora directamente dirigida desde Washington. El representante de la Casa Blanca de los EE.UU., James Carney, confirmó la información de que el director de la Agencia Central de Inteligencia, John Brennan, visitó Kiev el pasado fin de semana. Resulta que la visita del director de la CIA a la capital de Ucrania estaba relacionada con “la ampliación de la colaboración en la esfera de la seguridad”. El director de la CIA, mantuvo “una serie de consultas por separado con los responsables de los ministerios del Interior y Seguridad”.

Según fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania, varias agencias norteamericanas, el FBI, el ministerio de Justicia y el Departamento de Estado, han enviado a sus especialistas a Ucrania. Su objetivo es asegurar la coordinación de la actividad de las estructuras ucranianas para temas de seguridad, funcionamiento de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, y las relaciones internacionales, por cuanto los dirigentes del país no están capacitados para organizar ese trabajo de modo independiente. Como consecuencia de que  los ministros de Seguridad e Interior de Ucrania no son capaces de recibir toda la información operativa de inteligencia necesaria desde el sur y este de Ucrania, de esa actividad a partir de ahora se encargará, amparándose en su inviolabilidad diplomática, la estructura del agregado militar de los EE.UU. en Ucrania. Y por cuanto el ejército regular de Ucrania ha demostrado un muy bajo nivel de preparación y es poco confiable con relación al nuevo gobierno, los norteamericanos recomiendan a los dirigentes ucranianos que para llevar a cabo esa operación antiterrorista, utilice a las divisiones del ejército únicamente para asegurar el perímetro exterior de los núcleos urbanos en el sur y este del país. Se recomienda encargar  las operaciones de “limpieza” en ciudades y poblaciones pequeñas a paramilitares de “Praviy sektor” y demás organizaciones nacionalistas, ocupando el uniforme militar.

La escalada de escaramuzas bélicas del este de Ucrania sigue en aumento. Contra los combatientes de las autodefensas en Slaviansk,  se están usando helicópteros y morteros. En Kramatorsk, donde el día de ayer los militares ucranianos dispararon contra cuatro activistas de las autodefensas, los habitantes de la localidad se interpusieron frenando el avance de la columna de blindados con paracaidistas ucranianos venidos de Dniepropetrovsk, evitando que pudieran seguir avanzando.


En el llamamiento de los líderes del movimiento del sur y el este al pueblo se dice que el tiempo de los mítines pacíficos ha pasado, es hora de entrar en combate.

http://kprf.ru/international/ussr/130399.html

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