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viernes, 21 de febrero de 2014

KEN LOACH EN BERLIN: " CUANDO LOS PARTIDOS SE ALEJAN DEL ANTICAPITALISMO HAY QUE DEJARLOS



La conferencia tuvo lugar en la llamada Casa de la Democracia y los Derechos Humanos, un edificio situado en el barrio berlines de Prenzlauer Berg, que es la sede de unos 70 partidos y ONG humanistas y de izquierdas. Los organizadores de la charla fueron unos grupos minúsculos llamados Nueva Organización Anticapitalista” (NaO), el grupo de trabajo de internacionalismo del sindicato IG Metall (AKI), el Foro de Empresa, Sindicato y Movimientos Sociales y la organización Acción Revolucionaria Antifascista de Berlín” (ARAB).

“La crisis en Europa se acentúa. En Gran Bretaña nos dicen que la economía está mejorando, pero a nivel de las trabajadores la situación en realidad ha empeorado. Tenemos un desempleo masivo, pero también los que tienen trabajo han visto sus condiciones empeoradas. Además, para la mayoría el trabajo ya no es algo seguro. Casi todos tienen trabajos temporales o los llamados “contratos de cero horas”. 
Hace poco conocí a una mujer soltera con hijos que tenía un contrato que no le garantizaba ninguna hora de trabajo. Ella está a expensas del Estado, que es quien la mantiene a través del subsidio de paro y encima la prensa la desacredita, asegurando que es una aprovechada que vive del Estado. También hay muchas otras personas que no pueden vivir de su trabajo. 
Podríamos hablar durante horas de casos como éste, pero la pregunta realmente importante es ¿cómo luchamos contra ello? En la historia hubo muchos momentos en los que la izquierda actuó de una forma negativa. Pero en Gran Bretaña podemos destacar dos: 
El primero de ellos fue cuando eligieron a Margaret Thatcher y comenzó el mayor ataque al Estado del bienestar y los bienes comunes fueron privatizados. Se cerraron fábricas y en pocos meses teníamos tres millones de parados. La respuesta de la clase trabajadora fue contundente, pero las élites de los sindicatos llevaron al conjunto a la debacle. Algunos grupos quisieron actuar rápidamente pero los jefes de los trabajadores les decían que esperasen un poco y entretanto las fábricas fueron cerradas, los empleados recibieron una pequeña compensación y así se quedó todo.
El segundo momento determinante fue cuando cerraron las minas de carbón en 1984. Toda la izquierda británica en bloque apoyó la huelga de los mineros, pero los sindicatos se vieron envueltos en el “nuevo realismo” que en la práctica significaba adaptarse a las políticas de la derecha. 
En Gran Bretaña no tenemos un partido organizado que hable por la clase trabajadora, sino que hay una serie de partidos muy pequeños con unos pocos cientos de afiliados. El Partido Laborista se ha convertido en el partido del neoliberalismo, de las privatizaciones, del cierre de fábricas, del desmantelamiento del Estado del bienestar. Cuando los partidos se convierten en algo mayor, hay que permanecer dentro. Pero cuando se alejan del anticapitalismo hay que dejarlos. El problema es decidir el momento correcto. 
Hay que comprender muy bien cómo funciona el capital, porque si no, seremos muy débiles contra la propaganda de la socialdemocracia. Y entonces no iremos al centro del problema. Ya hubo diferentes intentos de unir a la izquierda, como la Alianza Socialista, donde se unieron varios grupos que tenían muy buenas intenciones pero no se desarrolló como un movimiento de masas, sobre todo porque cada grupo continuó siendo independiente. 
Durante la guerra de Irak podríamos haber tenido la oportunidad de crear un partido de masas. Varios millones de personas se manifestaron contra la guerra por las calles de Londres. Pero no ocurrió. Surgió un partido, sí, que se llama Respect, pero tuvo problemas fundamentales como ser dirigido por un grupo de la extrema izquierda que no supo cómo acoplar un número cada vez mayor de miembros y también le faltaba un líder carismático. Seguramente tenía muchas cosas positivas, eso no lo niego, pero no llegó a ser lo esperado. 
Ahora lo estamos intentando por tercera vez. No sé si lo conseguiremos. En Left Unity no tenemos apoyo oficial de ningún sindicato. No tenemos casi dinero todavía. Tenemos unos 1.500 miembros. En la conferencia fundacional, el pasado noviembre, se mostraron dos tendencias claras que existen en el partido. Una parte está muy segura de que deberíamos ser anticapitalistas y usar los conceptos clásicos como socialismo, clase, etc. La otra corriente cree que con este lenguaje tradicional tendremos muchas personas que se van a quedar fuera por no identificarse con estos términos. 
Hay muchas campañas diferentes en este momento en Gran Bretaña, como la lucha contra la privatización de la sanidad. Campañas por la educación pública, contra los recortes... la idea de Left Unity es unir todas estas campañas porque así no habrá quién nos pare. En la población tenemos una mezcla de cinismo y desconfianza pero la clase trabajadora existe todavía y tenemos que organizarnos."

Este texto es una traducción aproximada y al vuelo de las palabras de Ken Loach. En este evento participaron otros oradores cuyos discursos, por cuestiones de espacio y tiempo, han sido omitidos. Cada persona del público tuvo la oportunidad de hablar durante dos minutos sobre los problemas de la formación de un frente amplio en la izquierda en Europa. 

eldiario.e

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