El embajador sirio ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari, instó el lunes al organismo mundial a poner en su agenda el caso de armas de destrucción masiva del régimen israelí.
"El capítulo de las armas químicas en Siria ha sido cerrado, ya es la hora para que la ONU abra el caso de los arsenales de armas químicas, biológicas y nucleares del régimen de Israel (...) si realmente busca establecer una seguridad permanente en la región", resaltó Al-Yafari.
El régimen de Tel Aviv es el único en la zona que nunca ha permitido a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) que revisen sus instalaciones nucleares y nunca ha manifestado disposición para ratificar la Convención para la Prohibición de Armas Químicas.
En declaraciones a los periodistas al margen de una sesión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), Al-Yafari ha asegurado que el Gobierno sirio ha allanado el camino para la eliminación de todas sus armas químicas.
"Damasco ha realizado una amplia cooperación con los inspectores de la ONU para la destrucción de todas las armas químicas existentes en Siria, lo que ha sido confirmado en el informe del jefe de expertos internacionales, Ake Salstrom", ha afirmado el titular sirio.
En el marco de una gestión responsable del Gobierno sirio para ganar la confianza de la comunidad internacional y rechazar el uso de las armas químicas, Siria se convirtió el 14 de octubre en miembro pleno de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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