03.11. 2013
Esta noticia de nuestra
"corresponsal" en la zona parece casi de ciencia ficción. En este caso
no son los padres quienes piden ayuda (que también) a la escuela, sino
al revés: un colegio pide ayuda material a los padres de los alumnos
¿Qué barbaridades en forma de recortes, están desarrollando el Frijol y
su Yunta de bueyes?
Santiago / La Voz 30 de octubre de 2013
Desde hace un par de
años, el colegio de Seixalbo, en Ourense, cuando entrega la lista de
libros para el próximo curso, incluye una petición adicional: un paquete
de 500 folios por familia. El director del centro, Antonio Saburido,
asegura que es un acuerdo del consello escolar y el claustro, debido a
los recortes de la Administración, «e como nos fan falta os cartos, por
exemplo, para a calefacción, pedimos un paquete de folios por familia
para fotocopias». No es una medida obligatoria y desde el centro
sostienen que si alguien no los lleva no pasa nada.
Pero esta y otras
medidas han llevado a un grupo numeroso de padres del centro a llevar a
cabo una serie de reclamaciones contra la dirección del centro y contra
la AMPA. En este último caso ya se han presentado escritos oficiales en
la Xunta, ya que consideran que la elección de la nueva junta directiva
de la asociación de padres y madres es nula de pleno derecho, ya que
aseguran que ni siquiera hubo votación para elegirla.
En cuanto a las otras
quejas, parten de determinadas normas de funcionamiento, como el hecho
de que no haya papel higiénico en los baños, sino que está en las aulas.
Los escolares, cuando quieren acudir, cogen lo que necesitan. Para
algunos padres esto llega a causar problemas si el pequeño no coge papel
suficiente, mientras que desde el centro aseguran que es una decisión
tomada por el claustro de profesores. El motivo, aduce la dirección, es
que los pequeños jugaban con el papel y atascaban el váter, por lo que
optaron por esta medida. El malestar de los progenitores se centra sobre
todo en el servicio de comedor, en donde enumeran numerosas quejas,
como que no se facilitan los cubiertos necesarios, no se ponen platos de
sobremesa para la fruta -las mondas se echan en la panera- o se llevan
determinados menús a un horno externo, cuando el colegio tiene cocina
propia. La explicación del director es que el horno del centro no tiene
capacidad para hacer platos como asados, pizzas o empanadas, por lo que
se lleva el preparado fuera, pero cuando solo falta meterlo en el horno.
Finalmente, otra de las
medidas que levantó más críticas, y que de hecho tuvo que ser suprimida,
fue un sistema de incentivos que se puso en marcha entre los niños de
infantil que se quedaban en el comedor escolar, y que consistía en poner
una pegatina verde a los pequeños que comiesen bien, y una roja a los
que no lo hiciesen. Ante las quejas recibidas, dejó de hacerse este
curso.
Anuncio de un centro comercial
Otra de las polémicas
que tuvo más trascendencia en este centro fue la iniciativa de la AMPA a
finales del pasado curso de repartir folletos de un centro comercial
para la reserva de libros, lo que provocó las quejas de la federación de
libreros de la provincia y la intervención de la inspección. Los padres
aseguran «estar fartos» de las irregularidades en los últimos años -los
niños de 3 y 4 años estuvieron sin clases de inglés dos años-, mientras
que el director critica no haber tenido constancia de las mismas en el
centro.
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