por Colectivo Anselmo Lorenzo
Lunes, 04 de Noviembre de 2013 05:03
El alto desempleo juvenil en España “es una emergencia sanitaria” y
tendrá consecuencias para futuras generaciones, según aseguró hoy en
Londres el autor de un estudio para la Organización Mundial de la Salud
(OMS) sobre las desigualdades de salud en Europa, Michael Marmot.
Como relata en su trabajo, a largo plazo, los desempleados sufren “más problemas físicos de salud”, hasta el punto de que los parados tienen “una tasa de mortalidad un 20 % más alta” que las personas empleadas.
Marmot, director del Instituto de
Equidad Sanitaria del University College de Londres, subrayó que el
Gobierno español debe introducir medidas de protección social para
evitar el deterioro de la generación joven, que afronta
el riesgo de problemas mentales y una tasa de mortalidad más alta.
“Es
urgente promulgar políticas económicas y sociales que den a estas
personas un futuro”, dijo el académico, que en su presentación mostró
una fotografía de indignados manifestándose en las calles de Madrid.
Estas medidas incluirían, según Marmot,
el fomento del empleo con formación y acceso adecuado a prácticas así
como la garantía de ingresos para los parados a través de ayudas
sociales. “Me preocupa que las medidas de austeridad impuestas a España,
Grecia y Portugal están aumentando el desempleo entre la población
joven”, incidió el académico, quien ofreció a España una receta para
prevenir males mayores. Y, por estas razones, cree que “el Gobierno
español debe enfrentarse a la Troika europea y decirles que dejen de
imponer medidas que dañan a su población”.
Los suicidios aumentan de manera
proporcional al desempleo tras haber presentado su estudio, afirmó
contundentemente que “con un 52 % de desempleo juvenil, el más alto de
Europa, España se enfrenta a una emergencia sanitaria”. La falta de
empleo, argumentó, “es muy nociva para la salud“, con
el efecto a corto plazo de “problemas de salud mental” así como un mayor
índice de disturbios sociales. Además de una tasa de mortalidad un 20 %
más alta” que las personas empleadas, los suicidios, “que son la punta
del iceberg”, aumentan de manera proporcional al desempleo, apuntó el
experto.
En el caso de los jóvenes, la falta de
empleo en esa edad clave “disminuye sus perspectivas de una vida mejor
en el futuro, lo que a su vez repercutirá en sus hijos, que nacerán en
la pobreza o con menos oportunidades”.
“Todos los países de Europa, ricos o
pobres, pueden tomar medidas para mejorar la salud de sus poblaciones,
pues es una cuestión de prioridades”, recoge el informe. “Una pequeña
intervención en los primeros años de vida de un niño, para mejorar su
acceso a la educación y a un estilo de vida sano, puede tener un gran
efecto, pues esa persona se desarrollará mejor en años posteriores”,
apuntó la directora para Europa de la OMS, Zsuzsanna Jakab.
El informe de la OMS analiza las
desigualdades de salud entre 53 países europeos y dentro de los mismos y
sugiere iniciativas que los Gobiernos pueden aplicar para reducir esa
brecha, como la reducción de la pobreza infantil, la mejora de la
educación sanitaria o un sistema público de salud de calidad.
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