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martes, 12 de noviembre de 2013

CONFERENCIA DEL PSOE: ENGAÑAR A LA GENTE QUE LES VOTA

por J. Estrada Cruz
Martes, 12 de Noviembre de 2013 

”Hemos entendido el mensaje, (respondía a una entrevista la señora Valenciano, número dos del Partido) nunca más se podrá tocar a los débiles. De esta conferencia el PSOE saldrá más rojo, más verde y más morado”. 
 
 
 
 
 
 
 
OBJETIVO DE LA CONFERENCIA DEL PSOE: ENGAÑAR OTRA VEZ A LA GENTE QUE LES VOTA

Los “regeneradores” de la Conferencia evidencian que solo persiguen tomar el pelo de nuevo a la gente; concretamente al 60%, aproximadamente del electorado que les vota, sin que tengan nada que agradecerles. No le ocurre lo mismo al 40% restante que vota porque se juegan el puesto de trabajo, o en otro caso, para  que no empeore su remuneración administrativa. Previsible y lamentable; este evento es más de la misma política que falsamente se ha venido practicando en nombre de una izquierda, supuestamente, moderada pero que en lo realizado hasta hoy, no es otra cosa que la política de una derecha “moderna”, que se alterna con esa otra derecha rancia e histórica, coincidiendo ambas en servir al poder capitalista. Sus diferencias, si acaso, se concretan en cuestiones morales que, al fin y al cabo, en vez de perjudicar al capital le beneficia.

”Hemos entendido el mensaje, (respondía a una entrevista la señora Valenciano, número dos del Partido) nunca más se podrá tocar a los débiles. De esta conferencia el PSOE saldrá más rojo, más verde y más morado”. Esto y otras respuestas como que tendrían que blindar principios básicos de la izquierda, que la derecha habría destruido, que se volverían a implantar los principios de igualdad de oportunidades, garantizar el derecho a la salud, a la educación; que harían reformas fiscales haciendo pagar a los más ricos, que se garantizarían las pensiones y que todo esto lo meterían en la Constitución si vuelven al Gobierno. Esta señora “echa pelotas fuera” Cuando se le recuerda que Zapatero ha afirmado que, visto lo visto, volvería hacer lo mismo, es decir, congelar las pensiones, recortar derechos laborales, inyectar miles de millones en los bancos privados para que no quebraran y modificar la Carta Magna para que el PP, que le ovacionó, (después de haberle llamado inútil cientos de veces), pudiera seguir recortando y desmantelando los servicios sociales públicos sin trabas. También se va por las ramas con generalidades, cuando se le pide opinión en base a lo comentado por Felipe González (ese nauseabundo corrupto y corruptor) que dice que el PSOE no debe abandonar el espacio del centro. Lo que significa que este partido continuará desarrollando una política interclasista, como hizo el felipismo y el zaparerismo durante 13 y siete años respectivamente. Resultados, en uno y otro sentido: los ricos más ricos, (las grandes empresas se lo han agradecido a F. González y a otros ex gobernantes del PSOE garantizándoles empleos de salarios suculentos) y  los pobres sumidos en pobreza y en un desmantelamiento de derechos que habían conseguido.

En la Conferencia se ratifican y amplían los lamentos y la “autocrítica”: hemos entendido el mensaje del pueblo, hay que volver a los orígenes, a tener contacto con la calle, a poner los intereses de los ciudadanos por delante de los del Partido... Si tiramos de hemeroteca comprobaremos que están usando las mismas patrañas de la que echaron mano en la anterior ocasión en que se les apeó del poder. Pero además es sorprendente que no tengan reparo en otorgarle al pueblo el poder de acertar, asumiendo  que son ellos, los del PSOE, quienes se equivocan. Viene a cuento emplazarles a que expliquen cuantas veces, mientras gobernaron, preguntaron a la población sobre temas importantes. En 20 años  gobernando, salvo el referéndum de la OTAN, no se le volvió a consultar para nada, todo lo impusieron, siempre con el beneplácito del PP y de los nacionalistas CIU y PNV.

Sería muy extenso si apuntara aquí todas las medidas que el PSOE impuso y que perjudicaron y siguen perjudicando a quienes decís representar. Vendisteis a precio de saldo las mejores empresas públicas. Perdimos  la cuenta de las veces que les rebajasteis las cuotas de la Seguridad Social a todas las empresas, al compás que rebajabais las pensiones. Os “inventasteis” multitud de contratos laborales desmantelando poco a poco la estabilidad del empleo; rebajasteis constantemente las indemnizaciones por despido… Os aseguro “camaradas socialistas” que llenaría varias cuartillas señalando las veces y las medidas con las que habéis favorecido al poder económico y perjudicado a los trabajadores. Quien se lo iba a decir a la derecha económica más potente. Seguro que hasta en el “Valle de los Caídos se han debido escuchar carcajadas”. Igualmente es para partirse de risa que, cuando estabais  criticando en la Conferencia las “equivocaciones” y formas no socialistas con las que habéis gobernado, dierais el mayor aplauso a la llegada de Zapatero.

Lo peor de todo, para el PSOE, es que siguen mandando los mismos que un día dijeron que, cuando ellos gobernaran, iban a cambiar España de tal modo que no la reconocería ni la madre que la parió; resultando que lo que cambiaron fue el Partido de Pablo Iglesias, que difícil lo tendría para reconocerlo si resucitara.

Como siempre, este artículo, esta opinión, va a molestar a personas que se van a dar por aludidas, también a otras, que honestamente pueden creer en la regeneración del PSOE reformista, de ese partido que no pretendía hacer la revolución y terminar radicalmente con el capitalismo, pero que aspiraba, como mínimo, a ir mejorando o cuanto menos, a impedir que los trabajadores retrocedieran.
La cuestión es, que algunos no estamos haciendo críticas gratuitas y sin fundamento. Es obvio  que el Partido Socialista Obrero Español debería haber estado favoreciendo los intereses de las clases populares (de sus históricos representados)  y no la de las clases capitalistas como es evidente. Un contrasentido que él PSOE ha ejecutado, de forma más escandalosa en estos últimos años, ya que lo que no hizo mal, mientras estuvo en él Gobierno, lo facilitó para que lo hiciera el Gobierno actual.  
J. Estrada Cruz

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