¡En Telefónica-Movistar, basta de subcontratación, tod+s a plantilla!
El jueves 28 de noviembre a las 18.30h trabajadores y trabajadoras de
Telefónica-Movistar se concentrarán a las puertas del WMC, alojado en el
edificio de Telefónica de Portal de l’Àngel, Barcelona, para exigir a
la compañía la creación de empleo digno y el fin de la represión laboral
y sindical.
Con una concentración-cacerolada, que contará con la presencia de Diego
Cañamero (SAT), la asamblea de trabajadores y trabajadoras de Telefónica
de Barcelona comenzará una campaña por la creación de empleo y para
exigir a la empresa la readmisión de Marcos A., despedido por bajas
médicas justificadas; la readmisión de Álvaro B. despedido por represión
sindical y el fin de la represión laboral tanto en la empresa matriz
como en sus contratas.
La campaña se basará en acciones simbólicas sorpresa, mediáticas, que
muestren el rechazo de la plantilla a los directivos que gestionan
Movistar, cuya única ética es el aumento incesante de beneficios, y que
contratan a Rato, Urgangarin, etc. mientras destruyen empleo digno para
sustituirlo por empleo precario.
El lema "Faltan 50.000+2" hace alusión a los 50.000 puestos de trabajo
digno destruidos mediante EREs, más los 2 despedidos por enfermedad y
represión sindical que siguen luchando.
Desde su privatización en 1999, la compañía ha reducido la plantilla en
unos 50.000 trabajadores mediante EREs voluntarios. Esa eliminación de
puestos de trabajo no se debe a una menor necesidad de mano de obra.
Mientras que la plantilla fija se ha visto reducida a unos 20.000
trabajadores, el número de personal subcontratado que realiza trabajos
finales para Telefónica no ha hecho más que aumentar y se cifra en más
100.000 personas.
Mediante subcontratación, Telefónica no sólo disminuye sus costos
laborales sino que se desresponsabiliza de las condiciones en las que
trabaja el personal subcontratado con unos párrafos muy calculados en
los contratos mercantiles. La precariedad a la que están sometidos los
trabajadores en las contratas de Telefónica contrasta fuertemente con la
subida sin limite de las retribuciones que reciben los directivos. Esto
lleva además a Telefónica-Movistar, a intentar silenciar o reprimir al
sindicalismo que le lleve la contraria en materia de empleo.
El día de la concentración se conmemora que ya hace un año desde el fin
de la huelga de hambre contra el despido de Marcos A. por bajas medicas
justificadas. A fecha de hoy Telefónica-Movistar todavía se niega a
readmitir al trabajador a pesar de que ha ganado todos los juicios y del
apoyo recibido por todos los diputados de izquierdas, todos los
sindicatos, y organizaciones y movimientos sociales.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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