9 de octubre de 2013
Nos cuentan y no tenemos
motivos para dudar de que sea falso que, por ejemplo, en Andalucía, 5
de cada 100 personas menores de 35 años han decidido ser agricultores o
ganaderos. Al hilo de esa nueva campaña propagandística nos viene a la
memoria una vieja historia que se ha ido produciendo al principio a
través de un periodo largo de tiempo, después (recientemente) en pocos
años.
Con Franco, los
arrojaron a la emigración, posteriormente con la tímida recuperación
económica vinculada a salarios de miseria, les contaron que ya no, que
lo bueno era dejar el campo, marchar a la ciudad. Miles de pueblos
fueron abandonados.
La ciudad... sinónimo de
fábricas, de industria naval. Transcurrieron algunos años y aquellas
fueron desapareciendo en "democracia" por imperativo del capitalismo
alemán de la UE.
Posteriormente les
dijeron que lo suyo era la construcción. Todos albañiles, el cochecito,
incluso la posibilidad de la segunda residencia dominguera.
Cuando pinchó esa gran
mentira, los animaron a emigrar otra vez. Había que aprender alemán o
inglés ¿Qué pensarían aquellos que, en su ignorancia, dijeron que los
negros y los moros venían a España a quitarles el trabajo?
Alemán o
inglés...Titulados, licenciados con uno o varios másteres, a Alemania,
paraíso de los mini jobs de a 300 euros el kilo como en las rebajas.
Trabajos para ingenieros con salarios inferiores a mil euros en un país
que tiene un coste de vida carísimo. Gran Bretaña, uno o varios másteres
para trabajar por 700 euros poniendo copas, pelando papas, fregando
mesas y los baños del W.C.
Cierto día encendieron
la lucecita del "sé tu propio jefe". Comenzaron a hablarles de hacerse
emprendedores. "No te preocupes que los 6 primeros meses de creación de
tu empresa sólo te cobraremos 50 euros, luego dios dirá". La palabra
emprendedor se convirtió en sinónimo de "arruinador a sí mismo".
Finalmente, lo que está de new wave,
lo mejor del mundo, es regresar al campo. El campo se ha convertido "en
una buena opción de futuro para la gente" que de la noche a la mañana
serán nada más y nada menos que ganaderos o un poquito menos,
simplemente agricultor pero seguro que con braceros a destajo. En fin.
Si todo es ahora tan lindo entre valles y montañas ¿por qué los sacaron
de allí hace años? Esta historia comenzó en el campo y termina en el
campo. Todo vale
para ocultar la verdad. Nadie verá la luz al final de su túnel
particular, mientras el país sea devorado por la crisis.
Y esta es la verdad:
España no saldrá jamás de la crisis, jamás podrá salir de ella con una
deuda impagable, a no ser que se declare ilegítima; sin embargo eso no
puede hacerlo ningún servidor del régimen.
Quienes siguen siendo
embaucados, engañados y condenados a ir errantes de un sitio para otro,
sólo tienen una opción de futuro: organizarse y sumarse a la resistencia
anticapitalista para fortalecerla hasta el punto de que pueda llegar a
propinarle al Sistema un uppercut directo en su corazón que le produzca una parada irreversible.
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