Blackwater
Worldwide, empresa militar privada estadounidense, que desde 2009
cambió su nombre a Xe Services después de hacerse tristemente famosa por
la matanza de civiles en Irak y Afganistán, reaparece a raíz de nuevas
demandas en su contra.
El Departamento de Justicia de EEUU ha presentado el jueves nuevos cargos de homicidio contra cuatro agentes de esta empresa mercenaria, por la matanza de 17 civiles iraquíes en un tiroteo en el año 2007, perpetrado en Bagdad, capital de Irak.
Los acusados son: Paul Slough, Nicholas Slatten, Evan Libertad y Dustin Heard.
Según los fiscales, un convoy de Blackwater arremetió contra civiles, matando a 17 de ellos e hiriendo a al menos 20, lo cual creó fuertes tensiones en las relaciones con los iraquíes y una gran preocupación por el uso de contratistas privados por parte del Gobierno estadounidense.
En 2008, se presentaron cargos contra estos individuos, pero en diciembre de 2009, un mes antes de la celebración del juicio, fueron expulsados.
Debido a un acuerdo de inmunidad limitada, los fiscales tuvieron que construir el caso sin las declaraciones de los acusados, lo que se convirtió en un gran obstáculo legal.
En 2011, se retomó el caso y la nueva acusación formal emitida por un gran jurado en Washington denunció 33 cargos, que incluyen, homicidio doloso, tentativa de homicidio y uso de armas de fuego en un delito con violencia.
El fiscal en jefe, Ron Machen, en relación con este asunto, sostuvo a través de un comunicado que la mayoría de los contratistas estadounidenses que sirvieron en Irak lo hicieron con “honor e integridad”, pero lamentablemente, los acusados abusaron de su poder a través de un ataque implacable contra civiles desarmados que imprudentemente superó cualquier justificación posible.
Para el 25 de octubre, se ha programado una audiencia, pero aún no se ha definido la fecha para el juicio.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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