Los juzgados de Utrera han vivido una mañana
muy movida. Desde las 9.00 horas, el entorno de este edificio, situado
en la avenida San Juan Bosco, ha sido objeto de una concentración de
apoyo al secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT),
Diego Cañamero. Fue detenido en la tarde de ayer, tras negarse a declarar como imputado por la huelga de basuras registrada hace unos meses en El Coronil.
Desde primera hora, Cañamero ha estado en la sede judicial,
después de que el juzgado número 4 de Utrera ordenara su detención.
Allí debía prestar declaración, una vez que en junio no compareciese al
llamamiento debido a su estrategia de «insumisión judicial».
En torno a 100 personas, llegadas desde fuera de la ciudad, han acudido
a las puertas de los juzgados donde han coreado consignas en apoyo al
detenido. Con banderas del SAT y megáfono en mano, han gritado
«¡Cañamero, libertad!»..
Entre otros asistentes, también se ha dejado ver su compañero de sindicato, y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo,
quien llegaba sobre las 10.00 horas. Precisamente él también está de
actualidad, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía
(TSJA) haya decretado la apertura de diligencias previas en su contra
por haber presuntamente utilizado fondos del Consistorio que preside
para desplazar en autobuses a afiliados del SAT a la ocupación de fincas para que parados puedan trabajar las tierras.
Con un importante despliegue de los medios de comunicación
nacionales ha transcurrido una mañana de espera hasta que, a las 11.20
horas, Cañamero era puesto en libertad con cargos, saliendo del edificio
por la puerta lateral. Una vez en la calle, ha explicado que lo trasladaron a los juzgados a las 7 de la mañana,
«para asegurarse de que no habría ninguna persona ni medios de
comunicación». El secretario general del Sindicato Andaluz de
Trabajadores se ha negado a declarar precisamente «porque soy insumiso
judicial, y lo voy a ser más porque no creo en esta Justicia».
Diego Cañamero ha denunciado la «inadmisible» presión «a la
que está sometido el SAT, que es el sindicato más represaliado de
Europa». Ha asegurado que no van a cesar en sus movilizaciones,
y que continuarán las ocupaciones de fincas, los asaltos a los
supermercados y las marchas para «seguir denunciando las injusticias».
El sindicalista también aseguró que esta misma mañana le ha llegado otra
causa pendiente, por la que le han impuesto una fianza de 2.500 eurosOTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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