Pasadas las siete y media de la mañana,
con la oscuridad de la madrugada aún presente, más de 300 personas han
protagonizado un corte pacífico de la C-626 a la altura de Villablino
para impedir el paso de camiones con carbón importado.
La concentración se ha realizado en
“defensa del trabajo de la gente de la comarca”, según ha asegurado la
alcaldesa de la localidad, Ana Luisa Durán. El Ayuntamiento de
Villablino ha apoyado este “movimiento pacífico” advirtiendo de que no
se puede permitir “que la comarca muera mientras está llegando carbón
importado a las térmicas”.
Durante la concentración las personas
que han formado la ‘barrera humana’ se han limitado a estar atentas a la
llegada de posibles vehículos pesados a la zona, pero no se ha
producido ningún incidente.
Esta primera “barrera humana”, según ha
sido calificada por sus participantes, tendrá continuidad en próximas
fechas con el único objetivo de “dejar patente” la situación de los
trabajadores de la minería en la zona. Ana Luisa Durán, alcaldesa de
Villablino, ha recordado por último que en Laciana “la gente no trabaja o
no cobra” y que la situación es límite. La concentración se ha
convocado a través de las redes sociales y del ‘boca a boca’ entre los
vecinos.
Una provocación
Hoy ningún camión cruzó Villablino
aunque, según señaló el presidente del comité de empresa de Coto Minero
Cantábrico (CMC), Luis María Fernández, no saben si han sido desviados o
paralizados. Y es que los trabajadores mineros entienen una provocación
el paso del esos convoyes escoltados con 30 o 40 camiones con carbón
internacional por el medio de la localidad. Por eso, piden que se
paralice ese transporte hasta que se solvente el “problema puntual” que
tiene CMC, cuya liquidación fue firmada el martes pasado por el titular
del juzgado de Instrucción número 5 de Madrid.
“Hay que recordar que aquí, en la
comarca de Laciana y Villablino, llevamos diez meses sin cobrar y
estamos viendo esos camiones todos los días”, insistió el presidente del
comité de empresa, que reiteró su rechazo a este transporte que puede
dar lugar a posibles altercados. A su juicio, la “gente está
desesperada”. Fernández que recordó que en movilizaciones anteriores,
estos camiones erán desviados por Astorga. “Es un rodeo bastante
importante, pero yo creo que pueden hacer ese esfuerzo hasta que se
solvente el problema que tenemos conel grupo Alonso”, añadió.
Fernández recordó que ahora mismo está
abierto un periodo de alegaciones de 15 días a la liquidación de CMC y
que, pasado ese plazo, pasarían a hacerse cargo de la empresa los
administradores concursales, a los que han trasladado la importancia de
mantener la actividad en la minería de interior si el objetivo es
venderla.
La concentración ha finalizado minutos
antes de las nueve de la mañana, momento en el que vecinos y mineros han
regresado a su ‘día a día’.
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