Sin cuestionar la naturaleza de la deuda, sin plantearse que la disyuntiva es pagar deuda contraída por el sector privado y endosada al Estado para "salvar" el sistema, el gobierno acaba de presentar los PGE (Presupuestos Generales del estado) para el 2014.
La deuda pública se encuentra en un auténtico círculo vicioso: el estado emite deuda para poder pagar los intereses de la deuda acumulada, lo que puede llevar a la ruina absoluta.
Este año, el Estado ha estimado que pagará sólo en concepto de intereses por la deuda pública, la segunda partida presupuestaria sólo por detrás de las pensiones. La deuda pública acumulada -en gran parte porque se asume la deuda privada de grandes empresas- a través de varios mecanismos podría superar 100% del PIB antes del 2015 según el último análisis de un organismo tan poco sospechoso de pretender ayudar como el FMI.
Pedir una auditoría ciudadana de la deuda, como paso previo al no pago porque no es una deuda legítima del propio Estado, es argumento casi terrorista, al decir de los contertulios de las emisoras de radio del régimen.
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