Zapata
nació en San Miguel Anenecuilco, Morelos, el 8 de agosto de 1879. Se
destacó como jefe del Ejército Libertador del Sur. En 1909 fue elegido
fue elegido calpuleque (palabra náhuatl que significa jefe) de la junta
de defensa de las tierras de Anenecuilco, y desde allí reivindicó la
devolución de tierras a los campesinos originarios. En 1910 recuperó por
la fuerza las tierras de Villa de Ayala, entregándosela a los
campesinos. Tras un primer período de acuerdo con el presidente
Francisco Madero, rompe con él porque considera que éste ha traicionado
la revolución. Zapata elabora en 1911 el Plan de Ayala, postulando una
reforma agraria profunda, presidida por el lema “la tierra para quien la
trabaja”, exigiendo el fin de los latifundios.
Hacia 1914, El ejército de Zapata
contaba con más de 25.000 hombres, y controlaba por completo el estado
de Morelos, parte del de Guerrero, y ciudades como Cuernavaca y para
junio ocupó Cuajimalpa, Xochimilco y Milpa Alta. El Ejército federal lo
enfrentó para que no llegara a la ciudad de México, siendo presidente
Venustiano Carranza. Ese mismo año Zapata se unió con Francisco “Pancho”
Villa, el otro gran líder revolucionario. A fines de 1914 la poderosa
División del Norte y el Ejército Libertador del Sur entraron en la
Ciudad de México. Zapata siguió su campaña, y tomó Puebla, continuando
sus enfrentamientos con el Ejército Federal, que por esos años
concentraba sus fuerzas contra Pancho Villa, a quien le infligió serias
derrotas.
John Reed, el gran escritor
revolucionario de “Los diez días que conmovieron al mundo”, escribía en
1914 en un artículo titulado “¿Qué pasa en México?” sobre los campesinos
mexicanos: “Si se les pregunta a veinte de ellos al azar, ni uno solo
dejará de decir por qué está luchando: por la tierra. Hace cuatrocientos
años que han luchado de maneras diferentes por lo mismo y, la mayoría
de las veces, como les sucede a todos los pueblos sencillos y medio
primitivos, no fueron capaces de expresar este deseo con claridad. Pero
que lo han sentido profundamente lo demuestra el hecho de que se
levantaron en armas cada vez que alguien supo expresarlo por ellos. Ésta
es la causa subyacente de la revolución. Y el mismo Reed, que luego
acompañaría las tropas de Pancho Villa afirmaba entonces” Zapata fue el
primer líder de los peones en esta revolución que los llamó a las armas
para solucionar el problema de la tierra”.
En los años siguientes a 1914, en los
territorios controlados por Zapata, se avanzó en el reparto de tierras,
reabrió escuelas, creó instituciones para reiniciar la producción de
alimentos del campo y continuó la guerrilla en zonas periféricas y de
frontera. Su ejército se fue desgastando, ya que el gobierno controló la
ciudad de México y la zona central, impidiendo la colaboración entre
Zapata y Villa, a la vez que una Ley Agraria dictada por Carranza, le
quitó fuerza entre los campesinos.
Zapata cayó cobardemente asesinado en la
trampa que le tendió el coronel Jesús Guajardo, que le hizo creer que
se le uniría con sus tropas. Yendo a entrevistarse con Guajardo en la
Hacienda de Chinameca, Morelos, el 10 de abril de 1919, Zapata y un
puñado de sus hombres fueron emboscados por las tropas de Guajardo. Tras
su muerte, y luego de un año de resistencia, se desarmó el ejército
zapatista, aunque su nombre pasó a ser bandera de la lucha indígena y
campesina hasta el día de hoy.
Como escribió el camarada Pablo Neruda al hablar de Zapata:Pedimos patria para el humilladowww.pcr.org.ar
Tu cuchillo divide el patrimonio
y tiros y corceles amedrentan
los castigos, la barba del verdugo.
La tierra se reparte con un rifle.
No esperes, campesino polvoriento,
después de tu sudor la luz completa
y el cielo parcelado en tus rodillas.
Levántate y galopa con Zapata.
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