Transcurridas décadas después de que las fuerzas estadounidenses rociaran el herbicida llamado Agente Naranja en Vietnam, hoy en día, en este país, un sin número de niños sufre los terribles efectos de esta sustancia.
Este caso ha sido corroborado este fin de semana en un artículo del diario británico Daily Mail, en el cual se publicó unas fotos sacadas por un fotógrafo estadounidense, Brian Dricscoll, durante su reciente viaje a Vietnam.
A través de estas fotos, Dricscoll ha sacado a la luz la lucha cotidiana de las víctimas de la tercera generación que vive las secuelas del Agente Naranja, como decenas de series de deformidades físicas y trastornos mentales. Durante su viaje, Driscoll ha podido conocer y sacar fotos de adolescentes y menores de hasta 5 años que sufren difíciles condiciones por dicha sustancia, entre ellos Nguyen Pham de 11 años de edad que es ciego, sordo y mudo.
Según la Cruz Roja de Vietnam, al menos 1 millón de personas se han visto afectadas por este agente venenoso, incluidos 150.000 niños nacidos con defectos congénitos. Diferentes tipos de cáncer, diabetes tipo 2, sarcoma de tejido blando, defectos congénitos en los niños, espina bífida y anormalidades reproductivas figuran entre las enfermedades que podrían padecer las personas expuestas al Agente Naranja, una sustancia producida por la empresa estadounidense Monsanto Corporation and Dow Chemical para el Departamento de Defensa de EE.UU.
No obstante, el Gobierno de Estados Unidos ha rechazado estas cifras y las considera poco fiables y exageradas.
Las fuerzas aéreas de EE.UU. rociaron de 1961 a 1971 cerca de 20 millones de galones de Agente Naranja sobre los tupidos bosques de Vietnam con el objetivo de abrasar las cosechas y despejar los campos donde se ocultaba la guerrilla comunista.
A principios de este mes en curso, la Asociación para las Víctimas de Agente Naranja con sede en Ho Chi Minh, la ciudad más grande de Vietnam, presentó su cuarta demanda contra las compañías químicas norteamericanas que produjeron Agente Naranja.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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