Etiquetas

domingo, 7 de julio de 2013

ESPECIAL EGIPTO 3: EL FRACASO ECONÓMICO DEL GOBIERNO MURSI Y EL AUGE DE LAS PROTESTAS SOCIALES Y POLÍTICAS

7 julio, 2013 

1295970566996


Toussaint Louventure y Leonardo de Pisa Fibonacci

Golpe de Estado en Egipto, ¿qué está pasando realmente?

 

El fracaso económico del gobierno Mursi y el auge de las protestas sociales y políticas.

Una de las razones por las cuales los EEUU y las potencias europeas han dejado de confiar en Mursi y en lo Hermanos Musulmanes ha sido por su incapacidad de solventar y canalizar la crisis social existente en Egipto. A los imperialistas y a las grandes multinacionales no les interesa seguir sosteniendo un gobierno incapaz de mantener una estabilidad mínima en la zona y fruto de una habilidad maquiavélica juega a dos cartas con la posibilidad de sustituir a un monigote por otro, siempre y cuando éste siga sus dictados. Uno de los mayores fracasos de los hermanos musulmanes ha sido el no saber enderezar la crisis económica y social brutal que está viviendo Egipto durante los últimos años.

Desde los tiempos de Sadat, Egipto abandonó la política económica y socializante de la era de Nasser y fue iniciando una política de liberalización siguiendo los dictados de los organismos económicos imperialistas como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, recibiendo “ayudas” y “generosos” préstamos de otros países a cambio de seguir a pies juntillas sus “sugerencias” en materia económica: privatizaciones, favorecimiento de la instalación y dominio de las multinacionales extrajeras en dichos países, liberalizaciones arancelarias a productos de fuera subvencionados… Todo estas medidas trajeron, por un lado el florecimiento de una capa oligárquica de la sociedad ligada al poder político corrupta que realizaba todo tipo de negocios con los monopolios extranjeros, y por otro el aumento de las desigualdades, la ruina de pequeños campesinos y comerciantes y el empeoramiento de las condiciones de vida de amplias capas de la población. La economía se basó principalmente en sectores que no creaban una fuente de empleos fija como el Turismo o el sector financiero, mientras las empresas que se instalaban en Egipto sometían a sus trabajadores a condiciones de trabajo draconianas. La situación de las masas empeoró notoriamente con el estallido en 2008 de la crisis capitalista mundial y, finalmente, la crisis económica terminó convirtiéndose en crisis política y social que se tradujo en el colapso del régimen de Mubarak.

En un principio los Hermanos Musulmanes se presentaron ante las masas como una fuerza política con unos planteamientos socio-económicos basados en el asistencialismo religioso y una economía tradicional de mercado-bazar, basado en el pequeño comercio y en la pequeña producción. Con este discurso el islamismo político se atrajo el voto y la simpatía de una parte sustancial de las clases populares. Pero los resultados obtenidos, con el gobierno de los Hermanos Musulmanes, no han sido nada nuevo bajo el sol. El gobierno de Mursi siguió continuando la política liberal existente bajo la era de Mubarak y la situación económica no mejoró.

El desempleo pasó de un 9,7% en 2009 a un 13% en 2013, por su parte la desaceleración económica de la economía egipcia llegó a un 2,2% en el último año, desmintiendo las proclamas triunfalistas de Mursi que preveían un crecimiento económico de hasta 6 puntos en 2013. Así mismo las inversiones extranjeras cayeron un 13% con respecto al año pasado. El gobierno de Mursi, al contrario de las expectativas marcadas por muchos, no contribuyó a la realización de reformas sociales prometidas ni a romper con la dependencia económica del capitalismo egipcio. Por el contrario implementó políticas antipopulares y de “austeridad” para intentar reducir del disparatado déficit público en Egipto. La desigualdad en los salarios siguió creciendo y las condiciones de vida de los sectores populares lejos de mejorar, empeoraron. El número de población egipcia que vivía con menos de dos dólares al día pasó de un 20% en 2005 a un 40% en 2012. El desempleo se ceba principalmente en la población juvenil, uno de cada tres jóvenes se encuentra en situación de desempleo10.

La desilusión de las expectativas que un sector de las capas populares egipcias puso en el gobierno islamista, el empeoramiento de las condiciones de vida, la subida de los precios de los productos esenciales empujaron un nuevo renacer de las protestas sociales en Egipto. Una parte importante, aunque aún no determinante, de las movilizaciones se produjo en los centros de trabajo debido a un incesante movimiento huelguístico y sindical que tuvo su relanzamiento desde el derrocamiento de Mubarak. En 2012, año en que Mursi asumió la presidencia, se produjeron en Egipto alrededor de 3400 protestas de carácter socioeconómico. Por su parte los Hermanos Musulmanes a pesar de abanderar el ideal de la democratización no han dudado en reprimir con mayor dureza incluso que Mubarak y los militares los movimientos obreros y sindicales.  En junio de 2012 cinco dirigentes sindicales fueron condenados en Alejandría a 3 años de cárcel cada uno por dirigir una huelga de 600 trabajadores portuarios11. Los Hermanos Musulmanes continuaron su labor redactando leyes cada vez más represivas en materias sindicales y en conflictos económicos. Para más muestra un botón, el Colegio de Abogados de Egipto ha denunciado que la ley anti-huelga redactada por el Consejo de la Shuria está basada en la ley de 1923 implantada por los colonialistas ingleses para reprimir la revuelta de 1919.

Un sector implicado en las movilizaciones y huelgas económicas ha sido el de los trabajadores del sector público, que pretenden echar abajo los planes privatizadores desarrollados por el gobierno de Mursi e impuestos por el FMI. Los médicos egipcios se declararon en huelga del 1 de Octubre al 21 de Diciembre de 2012, reclamando mejoras salariales y una mayor inversión en infraestructuras médicas. Al principio del curso académico estallaron numerosas protestas y huelgas por parte de los maestros egipcios, a pesar de que la huelga fue boicoteada por el principal sindicato de educación que está en manos de los Hermanos Musulmanes, el seguimiento de esta fue sin duda masivo12.

Pronto las huelgas parciales y sectoriales fueron pasando a tener un carácter económico más general, de ahí se destaca que gran parte de la lucha de los trabajadores egipcios fue encaminada a echar abajo el “Plan de Ajuste” impuesto por el FMI a Mursi como condición para seguir recibiendo préstamos. Este “Plan de Ajuste” contemplaba entre otras cosas un aumento sustancial de los precios de los bienes de consumo, nuevos impuestos indirectos y subida de los existentes, despido de trabajadores públicos y privatización de servicios públicos. Este programa lejos de saca a Egipto de su callejón sin salida lo hundió aún más, la inflación subió un 10% y el desempleo ascendió a tasas desconocidas.

suezcanalworkersstrike110209

Cuando Mursi respondió a las protestas sociales con un giro autoritario a su política, la lucha de los trabajadores tomó un cariz político tornándose las demandas económicas en demandas democráticas y en contra de la constitución. No obstante los obreros no han sido un factor importante en las protestas que han llevado a la caída de Mursi, los obreros desconfían de la “intelectualidad liberal-secular” que encabeza la oposición a Mursi dentro del Frente de Salvación Nacional y desconfían de las declaraciones de sus dirigentes el-Baradei y Musa en contra de las huelgas. Los trabajadores todavía no se han ligado ni han creado una fuerza política independiente que defienda consecuentemente sus intereses, no obstante algunos sectores obreros han comenzado a vincularse a partidos de izquierda, es el caso de la Coalición Democrática Revolucionaria.

La reforma Constitucional fue otro de los elementos que generó una considerable agitación social de oposición y los enfrentamientos entre partidarios de la oposición y partidarios de los Hermanos Musulmanes a principios de año. Esta reforma generó gran controversia al implantar la Sharia, la ley islámica, como fuente principal de la legislación13. Una fuente que es objeto de interpretación y que unido a que establece que quien la interpreta es la institución Al Azhar, donde los hermanos musulmanes y salafistas están alcanzando la mayoría, puede conllevar un endurecimiento de la ley, implicando la obtención de un mayor control social. Esta interpretación también podrá afectar a la estabilidad de la zona que exige EE.UU. Uno de los miembros del Consejo de Al Azhar, Qaradawi, afirmó que “Le decimos a Israel: sus días están contados” y que “Dios podría dejar sin castigo al opresor por un tiempo, pero cuando llegue el momento del juicio, no habrá huída”. Estas afirmaciones han podido generar temor en EE.UU. e Israel, siendo un nuevo factor influyente en la retirada del apoyo a los Hermanos Musulmanes.

En definitiva la crisis  y la caída que llevaron a la caída de Mursi fue por una parte el desengaño de una parte de los sectores populares (pequeños campesinos y comerciantes), que depositaron ciertas expectativas en su gobierno que fueron traicionadas, la rebelión de las clases medias urbanas que vieron con terror  la deriva autoritaria e islamizadora del nuevo gobierno y el descontento generalizado de las clases populares llevaron al aislamiento social de los Hermanos Musulmanes y a la retirada de la confianza de occidente a su gobierno.
Continúa en la publicación de mañana.
Notas:
[10] http://www.abc.es/internacional/20130705/abci-crisis-economica-acabo-gobierno-201307041859.html
[11] Egypt Independent, 15 de octubre de 2012.
[12] Egypt Independent, 21 de diciembre de 2012.
[13] http://www.20minutos.es/noticia/1663513/0/borrador-

No hay comentarios:

Publicar un comentario