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jueves, 27 de junio de 2013

UNA PAREJA ENTREGA A SUS BEBES POR SU INCAPACIDAD ECONÓMICA PARA MATENERLOS


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Leonardo de Pisa Fibonacci

En el día de ayer una pareja ha dejado a cargo del Estado a sus dos bebés, de 11 y 22 meses respectivamente, al verse imposibilitados para su manutención. Sucedió en la localidad manchega de Talavera de la Reina. Los dejaron en el Ayuntamiento de la localidad, para que se hicieran cargo los servicios sociales, y han pasado a un centro de menores del Gobierno de Castilla-La Mancha, según el viceportavoz del equipo de Gobierno, Jaime Ramos, en rueda de prensa. Los niños se encontraban en buenas condiciones. La madre pidió que los hijos estuvieran atendidos de la mejor forma posible, ante la desesperación de su situación. La dura realidad de tener que separarse de sus hijos para que no estén en la miseria.1

Son diversas las formas que adquiere la situación de pobreza y miseria creciente entre la población trabajadora. En febrero, una mujer se desmayó, acompañada de su hijo de dos años, en una calle de Santa Cruz de Tenerife debido a que llevaba dos días sin comer, dado que lo poco de que disponían se lo daba a su hijo. Había perdido su puesto de trabajo y estaba a punto de ser desahuciada de la habitación en la que vivían por la imposibilidad de afrontar su pago.2

Los inadmisibles datos estadísticos muestran una dura realidad: 2,2 millones de niños viven en pobreza relativa y el 17,1% de los niños vive por debajo del umbral de la pobreza. Igualmente, se ha producido el incremento de los menores de edad que viven en hogares con un nivel alto de pobreza hasta el 13,7%.3

Tras esos números hay numerosos dramas de familias trabajadoras que pasan penurias, visualizándose en la calle u ocultándose en sus casas que solo se manifiestan en sucesos como los anteriormente descritos. Según palabras del presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), Jesús María Sánchez, “algunos niños cuentan que hacen una comida al día y tienen hambre. Son los casos más dramáticos pero existen“.

Penurias y miseria que también se manifiestan en sucesos como los desahucios, donde a los niños no se les protege contra la violencia. La violencia del propio desahucio, la violencia de la miseria y la violencia del futuro incierto para sus vidas.

La ironía de una sistema intolerable y en crisis continuada.

Es una cruel ironía que en estos tiempos, donde la producción de alimentos y bienes de primera necesidad está sumamente desarrollada, no sea posible que todos puedan acceder a la cuantía necesaria de productos para su supervivencia. Hace siglos (incluso hace décadas) el hambre y la más absoluta de la miserias aparecían como consecuencia de malas cosechas, de subproducción. A día de hoy es al contrario.

La sobreproducción del sistema capitalista conlleva la crisis del sistema y que numerosos trabajadores se vean expulsados de sus trabajos, e imposibilitados para la compra de estos productos para su supervivencia. Muchos prefieren dejar que se pudran sus productos o destruirlos que regalarlos a gran escala social. Incluso trabajando pueden disponer de un salario que no les alcance para la compra de esos productos. La tendencia a la rebaja constante de los salarios, para que unos pocos de la sociedad consigan mejorar la rentabilidad de sus inversiones y grandes beneficios, llevará a generalizar en mayor medida esta situación para los trabajadores.4

Todo tiene relación, no es gratuito que esta criminal ironía se produzca; no es un determinado dios, no es la supuesta “crueldad intrínseca” humana y no es por casualidad. Se basa en los fundamentos del sistema capitalista. Un sistema que distribuye de una forma determinada lo que en el conjunto de la sociedad se produce. Así, quienes detenten la propiedad de las fábricas, de las empresas de todo tipo, del dinero,…, serán los que mayores rentas obtengan y, por tanto, podrán poseer más productos de la sociedad. Así, los ricos son cada vez más ricos y pueden vivir en la opulencia sin problema alguno. Cualquiera que se acerque a un barrio rico lo puede observar, puede ver cómo viven los Botín, los Florentino Pérez, los Díaz Ferrán, los Rosell, los Amancio Ortega,… En cambio, quienes no posean esos elementos, salvo su energía para poder trabajar, su fuerza de trabajo – sus manos y cuatro herramientas-, no les queda más que estar a disposición de los primeros y del salario que le proporcionen. Si ese salario les da para una mínima parte de lo producido en la sociedad deberán conformarse. Si no les resulta suficiente solo les queda caer en brazos de la caridad o de la muerte.

Solo cabe preguntarse: ¿Qué tipo de sociedad es ésta que en su fundamento no garantiza los medios para vivir a sus miembros? ¿Realmente solo nos queda conformándonos a pesar de ser nosotros los que producimos pero no podemos consumirlo abocándonos a la miseria?

Notas:
[1] http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/06/27/actualidad/1372325432_912612.html
[2] http://www.laopinion.es/tenerife/2013/02/28/desmaya-calle-mujer-hijo-dias-comer/462018.html
[3] http://www.unicef.es/sites/www.unicef.es/files/Infancia_2012_2013_final.pdf
[4] http://lamanchaobrera.es/epic-fail-el-sistema-capitalista-es-una-caga

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