30.06.2013.
A pesar de los 6000 millones de euros que la Unión Europea (UE)
destinará para luchar contra el desempleo juvenil, la jefa del gobierno
de Alemania advirtió que es imposible otorgar trabajo a todos los
desocupados en el corto plazo.
La canciller de
Alemania, Angela Merkel, declaró ayer que no podrá ofrecerles un puesto
de trabajo a todos los jóvenes desocupados de España. A pesar de los
6000 millones de euros que la Unión Europea (UE) destinará para luchar
contra el desempleo juvenil, la jefa de gobierno advirtió que es
imposible otorgar trabajo a todos en el corto plazo. “Por la garantía
juvenil no se podrá conseguir en todos los casos generar un empleo
permanente en el sector privado”, afirmó Merkel tras la cumbre europea
para el estímulo del empleo entre los jóvenes europeos. La garantía de
empleo juvenil busca ofrecer a los jóvenes desocupados un trabajo o una
formación laboral cuatro meses después de finalizar los estudios. Las
declaraciones las hizo durante la sesión final del Consejo Europeo
reunido en Bruselas, donde los jefes de Estado y gobierno de la UE
abordaron cuestiones como el empleo juvenil y el apoyo a las pequeñas y
medianas empresas.
“Ya he dicho que esta garantía es muy
ambiciosa. Si uno piensa que en España hay aproximadamente un millón de
jóvenes desempleados, entonces no es tan fácil poder decir que en un
breve período podemos ofrecer un puesto de trabajo a cada uno”, explicó
Merkel. “Es un objetivo, es lo que perseguimos, pero deberíamos ser
honestos y no despertar falsas expectativas porque de otro modo sólo
habría decepción”, agregó.
La canciller recordó que el 3 de julio
se celebrará en Berlín una reunión de ministros de Trabajo y de los
responsables de las agencias de empleo de la UE para definir las medidas
que mejor han funcionado en los Estados miembro que ya han hecho frente
a este problema, con vistas a posibilidades de empleo permanentes.
También recalcó que otra posibilidad es combinar las medidas de
financiación a las pymes que preparan el Banco Europeo de Inversiones
(BEI) y la Comisión Europea (CE) para crear empleo en ese sector tan
vital para la economía continental.
Puso de ejemplo el acuerdo que Alemania
ya firmó con España y Portugal para facilitar la inversión privada en
las pequeñas y medianas empresas españolas y lograr así la creación de
empleo. “Tendremos que ser muy creativos. Es un trabajo que hay que
hacer sobre el terreno y no centralizarlo (en Bruselas), teniendo en
cuenta lo específico de cada país”, explicó.
Merkel señaló que para sacar el máximo
provecho de la garantía juvenil, cada euro que se gaste de los 6000
millones procedentes del presupuesto de la UE (y de los que, por
ejemplo, España recibirá 1900 millones) debe tener un destino desde el
primer día de su disponibilidad, que será en enero de 2014.
“Se han tomado decisiones que van a
marcar la diferencia para nuestra economía y las perspectivas de empleo
para nuestros ciudadanos, especialmente para los jóvenes”, aseguró el
presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso. Sin
embargo, en términos efectivos, los líderes apenas pusieron sobre la
mesa nuevas medidas.
El primer ministro luxemburgués y ex
presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Junker, había declarado el jueves
que la suma acordada por los veintisiete miembros de la UE no era una
cifra impresionante, y numerosos líderes insistieron en que la verdadera
responsabilidad contra el desempleo está en el ámbito nacional y no en
el europeo.
Sobre toda la cumbre sobrevoló un clima
de tranquilidad, gracias en gran parte a la situación económica, que el
propio Barroso destacó como mejor que la de 2012, y a los importantes
acuerdos cerrados horas antes sobre las reglas para futuros rescates
bancarios y sobre el presupuesto comunitario para el período 2014-2020.
Las cuentas para los próximos años plantearon la única discusión
inesperada, con un pequeño choque entre Francia y el Reino Unido por el
“cheque británico”, que no tuvo mayores consecuencias y quedó abortado
en la primera jornada de la cumbre.
Los líderes repasaron este viernes los
progresos hacia la unión bancaria, un capítulo en el que continúan las
diferencias entre Francia y Alemania de cara a la creación de una
autoridad única para la liquidación de los bancos europeos con
dificultades, que debería estar lista el año próximo. Los líderes
europeos recordaron que de la suerte de la economía, la salida de la
recesión y los mecanismos de integración presupuestaria dependerá la
posibilidad de crear empleo de calidad para los más jóvenes.
Los Veintisiete se limitaron a confirmar
que los 6000 millones de euros ya pactados para la lucha contra el
desempleo juvenil en el próximo sexenio se concentrarán en los próximos
dos años y podrán ser complementados con fondos adicionales a partir de
entonces. Según las estimaciones del presidente del Consejo Europeo,
Herman Van Rompuy, la cantidad total para los siete años podría ascender
a unos 8000 millones de euros, pero eso dependerá de los fondos que
queden sin gastar en otros capítulos del presupuesto comunitario y que
se puedan desviar a esta prioridad.
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