Toussaint Louventure
Ayer, 11 de Junio, con la excusa de limpiar la plaza y retirar las
banderas y pancartas de la estatua de Mustafá Kemal (padre de la que es
considerada la Turquía moderna), la policía entró con extrema violencia a la Plaza Taskim.
Aunque, en un principio la policía prometió limitarse a limpiar la
plaza y retirar las banderas y no atacar a los manifestantes, las
fuerzas del orden se emplearon a fondo con las personas que se
encontraban en la Plaza Taskim.Los enfrentamientos se iniciaron el martes por la mañana cuando fuerzas policiales irrumpieron con vehículos blindados en la Plaza, arremetiendo contra los manifestantes con pelotas de goma, botes de humo, gases lacrimógenos y chorros de agua. Los manifestantes, que en un principio trataron de dialogar con la policía, respondieron lanzando piedras, cócteles molotov y bengalas. Se levantaron barricadas y se encendieron numerosas hogueras. Miles de personas, entre ellas muchos trabajadores que acudieron a la Plaza con su ropa de trabajo, resistieron el ataque policial en una batalla campal que duró varias horas. Finalmente, la Plaza fue temporalmente desalojada. El saldo de la protesta fue varios centenares de heridos, según la Asociación Médica Turca, y otros tantos detenidos. En algunos establecimientos como el céntrico Hotel Divan, se han cedido sus habitaciones para atender a los heridos, por su parte el Partido Comunista de Turquía (TKP), que ha condenado el ataque policial y ha llamado a continuar la lucha, ha instalado una enfermería de campaña en las inmediaciones de la Plaza para atender a los heridos.
Por su parte, el gobierno de Erdogan sigue agudizando su política represiva, medio centenar de abogados fueron arrestados en una protesta efectuada en las inmediaciones del Palacio de Justicia de Estambul. Así pues, fueron detenidas otras 13 personas acusadas de hacer llamamientos a la subversión en Twiter se suman a las casi 6.000 detenidos desde que comenzaron las protestas. No obstante, los manifestantes no se han dado por vencido y esta mañana han vuelto a retomar la sus posiciones en la Plaza y han denunciado la infiltración de grupos de provocadores por parte de la policía.
Erdogan, si bien se mantiene firme en su propósito de llevar adelante las medidas “islamizantes” y seguir con su política socio-económica liberal, ha aceptado reunirse con el grupo ecologista “Plataforma Taskim” que inició las protestas para dialogar acerca de las demandas sobre la paralización de las obras en la Plaza y en defensa del parque cercano. No obstante, se ha obstinado a seguir adelante en su política represiva y ha calificado a los manifestantes como “terroristas”; ha señalado que se trata de una conspiración “internacional en contra de su gobierno” y ha rechazado las peticiones de la oposición para iniciar un diálogo conjunto y convocar elecciones.
Aunque el ciclo de protestas en Turquía ha sufrido un duro golpe con la actuación de las fuerzas del orden en la Plaza taskim, la protestas por el país no parecen apagarse. Se va generando entre los manifestantes una conciencia cada vez más política en sus reivindicaciones, se asumen reivindicaciones políticas y democráticas, así como económicas. Rechazan tajantemente al Partido islamista gobernante AKT, pero también rechazan al principal partido de oposición, el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo.
Los grupos anticapitalistas y clasistas juegan cada vez un papel mayor en la revuelta y las asambleas en las plazas de las grandes ciudades podrían tornarse, con ayuda y organización, en un embrión de futuro poder popular; en donde las masas ejerzan y se incluyan plenamente en la actividad política, defendiendo sus intereses como clase.
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